google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

29 de julio de 2011

Hallado un enterramiento en las excavaciones del foro romano de Cástulo (Jaén)

Los restos han aparecido en la zona de excavación que se inició este verano en busca del foro romano de la ciudad y aunque todavía no se han podido datar -debido a lo reciente del descubrimiento- confirman que se trata de una persona adulta. 
Ayer visitamos el yacimiento de la ciudad íbero-romana de Cástulo en Linares (Jaén) y el azar ha querido que nuestra visita coincidiera con el hallazgo de un enterramiento, el primero que se encuentra en Cástulo, desde el inicio de las excavaciones en esta zona del yacimiento hace más de 40 años. Precisamente a principios de 2011 ya se encontraron otras dos sepulturas, de épocas íbera y romana respectivamente, durante los trabajos de adecuación de los accesos al propio yacimiento y al soterramiento de la red eléctrica para su adecuación al visitante. 


La sencillez del enterramiento y la ausencia de ornamentos hace pensar en una persona de clase humilde.

Este último hallazgo se ha producido en el lugar donde los arqueólogos tratan de localizar el foro romano de la ciudad, cuyos trabajos de excavación comenzaron este mismo verano, precisamente la sepultura se encontraba en una de las primeras catas de prospección realizada por los arqueólogos. 
El cuerpo se ha encontrado en una sepultura cubierta por dos grandes tejas de cerámica.
El enterramiento, se ha encontrado bajo una primera capa de restos procedentes del derrumbe de lo que podría ser la cubierta de un edificio, a una profundidad de dos metros y en una sepultura cubierta por dos tejas de cerámica.. 

La tierra se retira con sumo cuidado para su posterior tamizado.
Debido a lo reciente del hallazgo, y a la espera de estudiar los restos óseos encontrados todavía no se ha podido confirmar el sexo del cadáver y mucho menos su datación, pero lo expertos han descartado en un primer momento  que se tratara de un enterramiento de origen musulmán ya que el cuerpo no estaba orientado en dirección Este (hacia La Meca) como es costumbre en este tipo de enterramientos.
Los arqueólogos limpian la zona del enterramiento previamente a la exhumación.
En una primera apreciación, y debido a las reducidas dimensiones de la sepultura, de aproximadamente 40x60 cm. así como  el  tamaño del cráneo hicieron pensar que  pudiera pertenecer a un niño, pero el exámen más minucioso de la dentadura indica que se trata sin duda de una persona adulta. Precisamente ha llamado la atención el hecho de que la dentadura se encontrara en perfecto estado. Este hecho además de que las suturas del cráneo del cadáver se encontraban perfectamente soldadas, son los que han confirmado que se trata del cuerpo de una persona adulta.
Fragmento de la teja que cubría el cráneo.
Por el tipo de enterramiento y la ausencia de ajuar funerario y de ornamentación de cualquier tipo parece que la tumba se corresponde con el de una persona de clase social humilde.

Una vez retirada la cubierta de tejas, los arqueólogos proceden a la escrupulosa limpieza de la tierra encontrada en el interior de la tumba junto al resto de los huesos.
Los trabajos en el yacimiento se están realizando a partir de los análisis electromagnéticos del terreno que han permitido la realización de diferentes catas de prospección que por el momento, además del enterramiento encontrado ayer, han permitido desvelar algunos muros medianeros de edificaciones, alguno de ellos revestidos de estuco y restos de policromía y diferentes tipologías de pavimentos.

Debido a la orografía del terrenos la mayor parte de las catas se están realizando a una profundidad de entre 3 y 4 metros. 
La tierra retirada del interior del enterramiento será estudiada posteriormente.
La actual campaña de excavaciones en Cástulo, en busca del foro romano de la ciudad, comenzaron el mes pasado y en ella están trabajando 30 arqueólogos además de decenas de voluntarios. 
Una vez descubierta la sepultura, encontramos el cadáver enterrado en posición de decúbito lateral.

28 de julio de 2011

Nuevos hallazgos en el yacimiento romano de L¨Alfás del Pi (Alicante)

Dos ánforas y una olla de bronce ha sido descubiertas por los arqueólogos que trabajan en la cuarta temporada de excavaciones en la villa romana de l'Alfàs del Pi (Alicante), ubicada en la zona costera de l'Albir, según ha informado hoy la arqueóloga municipal, Carolina Frías.
Los arqueólogos explican los pormenores del hallazgo. Foto: E.M.
Frías ha acompañado al alcalde de l'Alfàs, Vicente Arques, y a otros miembros del gobierno municipal hasta el lugar donde se han encontrado esos vestigios, que ahora deberán ser extraídos.
Los tres objetos han sido localizados en una zona exterior de la villaque quedó en desuso y que debió servir como espacio de quema y vertedero, puesto que hay restos de troncos carbonizados.
Según la arqueóloga municipal, todo hace indicar que las dos ánforas, que se hallan en buen estado de conservación, proceden del norte de África y se emplearían para almacenar aceite o vino.
Ha detallado que la procedencia de esas ánforas aporta "mucha información" a la hora de "conocer las relaciones comerciales" y "entender la economía romana".
A falta de que se practiquen las pruebas pertinentes para poder datarlas con exactitud, la arqueóloga ha indicado que las ánforas podrían pertenecer a los siglos V o VI.
Respecto a la pieza de bronce, ha destacado que, generalmente, este tipo de objetos "no se suele conservar tan bien" como la descubierta en el citado yacimiento.
Esa pieza está siendo tratada por un restaurador, pues antes de proceder a su extracción es necesario "consolidarla" como paso previo a trabajar con ella en el laboratorio.
Frías ha recordado que, en anteriores excavaciones, se han sacado a la luz las termas de la villa romana y que ahora se trabaja la propia villa.
En anteriores fases de excavación se han encontrado dos enterramientos situados en una necrópolis infantil, así como jarras, herramientas de trabajo, piezas de vajilla y agujas de pelo, entre otros objetos.
(Fuente: El Mundo)

27 de julio de 2011

Sale a la luz en Begastri la puerta romana más monumental de Murcia

Arqueólogos han podido constatar que una de las entradas el yacimiento de Begastri, en el municipio de Cehegín, es la puerta romana más monumental que existe en la Región de Murcia, según informaron fuentes del Ayuntamiento del municipio en un comunicado.
La ciudad romana de Begastri debió sufrir un incendio devastador.
Los concejales de Cultura y Turismo, Francisco Abril y Nicolás del Toro, respectivamente, han visitado la ciudad tardorromano-visigoda de Begastri, acompañados por los directores de la excavación, Francisco Peñalver y José Antonio Zapata, quienes han explicado la evolución de las excavaciones que se están llevando a cabo en el yacimiento.
En alrededor de 300 metros cuadrados de terreno excavado, la ciudad ha mostrado parte de su trazado urbano, en el que destacan enormes murallas, edificios monumentales, calles empedradas y una red de alcantarillado, además de aparecer numerosa cerámica y utensilios, "los cuales estaban totalmente calcinados, debido a un gran incendio que debió sufrir Begastri", según Peñalver.
La Universidad de Murcia ha vuelto a enviar de nuevo a una remesa de alumnos para que sigan formándose, a la vez que excavan este yacimiento, y contribuyen así a la definitiva apertura al público de Begastri, "que tendrá lugar a partir del mes de octubre de este año, todos los fines de semana", según ha asegurado el concejal de Turismo.
Por su parte, Nicolás del Toro ha desvelado que "junto a estos trabajos, un grupo de geólogos se encuentra realizando una 'radiografía' en 3D del terreno de la acrópolis, que mostrará las estructuras enterradas, lo que permitirá avanzar mucho en las posteriores excavaciones".
(Fuente: Qué)

La Junta declara Conjunto Arqueológico la ciudad ibero-romana de Cástulo en Linares (Jaén)

La decisión permite crear una institución diferenciada para la gestión unitaria del yacimiento y de la colección museística.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado la creación del Conjunto Arqueológico de Cástulo, en Linares (Jaén), como institución del Patrimonio Histórico Andaluz con gestión diferenciada. El nuevo organismo, adscrito a la Consejería de Cultura, se encargará de la organización y conservación tanto del principal yacimiento ibero-romano de Andalucía como del Museo Monográfico de Cástulo, donde se custodian las piezas más valiosas halladas en este enclave.
Entre otras funciones, la institución se encargará de custodiar, proteger y administrar la zona arqueológica y el museo; promover su divulgación; redactar el Plan Director y el Plan Anual de Actividades; proponer medidas cautelares de conservación; garantizar y ordenar el acceso de los visitantes; facilitar los trabajos de investigación, y desarrollar iniciativas de investigación con otras instituciones.
 El yacimiento comprende una vasta área arqueológica de
3.123 hectáreas
 en el término de Linares (Jaén).
 El nuevo servicio, que sigue el modelo de los que ya funcionan para Madinat Al-Zahra (Córdoba) y los Dólmenes de Antequera (Málaga), se organizará en torno a una dirección, cuya persona titular será nombrada por la Consejería de Cultura; las áreas de Administración, Conservación, y Difusión, y una comisión técnica de custodia y asesoramiento integrada por seis vocales designados entre funcionarios de carrera y profesionales de reconocido prestigio en los ámbitos de la prehistoria, la arqueología y el paisajismo.
El yacimiento de la ciudad ibero-romana de Cástulo, a cinco kilómetros de Linares, comprende una vasta área arqueológica de 3.123 hectáreas perteneciente al término municipal de esta población y a los de Lupión y Torreblascopedro. En ella se solapan asentamientos, necrópolis, infraestructuras públicas y factorías que van desde la Prehistoria hasta la Baja Edad Media.
Situada en la margen derecha del río Guadalimar, la ciudad fue uno de los principales núcleos urbanos del sur peninsular durante la antigüedad, por su extensión y por su posición estratégica como nudo de comunicaciones y acceso privilegiado a los recursos mineros de Sierra Morena. Cástulo llegó a ser el mayor 'oppidum' —ciudad fortificada— de la Oretania ibérica. Posteriormente se constituyó como municipio romano y durante la época bajomedieval albergó una sede episcopal.
El yacimiento, protegido en 1985 por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural, incluye tanto las 69 hectáreas de la Dehesa de la Calzona donde se sitúa el núcleo principal del 'oppidum', que fueron expropiadas en 1972, como los terrenos circundantes donde se localizan numerosos vestigios del asentamiento. Entre ellos destacan antiguos talleres metalúrgicos, puentes, restos de casas rurales y calzadas, el Templo de La Muela y las necrópolis de Los Patos, Casablanca, La Muela, Los Gordos, Torrubia, Higuerones y Estacar de Robarinas.
La colección arqueológica procedente del yacimiento se conserva desde 1956 en el Museo Arqueológico de Linares, transferido a la Junta de Andalucía en 1984 y hoy denominado Museo Monográfico de Cástulo. En este conjunto, de gran interés para el conocimiento de la economía en la época clásica, destacan monedas ibéricas y romanas de entre los siglos III y I a.C.; esculturas; exvotos; columnas y capiteles (siglos V-III a.C.); ajuares funerarios; cerámicas, y piezas de armamento ibérico.
(Fuente: 20 minutos)

26 de julio de 2011

Aparecen los primeros restos íberos en el yacimiento de La Alcudia (Elche)

Las excavaciones en el parque arqueológico de La Alcudia han dado con los primeros signos del yacimiento íbero que hay en el lugar, al encontrar una escultura en forma de cabeza. No se sabe todavía con certeza si corresponde a una mujer o un hombre, pero su aparición ha abierto grandes expectativas. 
Algunas de las piezas encontradas en La Alcudia.
El objetivo inicial de este proyecto estaba destinado a recuperar la trama urbana de la época íbera con sus calles, casas, edificios y esculturas. Sin embargo, los primeros descubrimientos de la excavación fueron de un edificio de la antigua colonia romana que vivió en la zona, exactamente se trata de un edificio público, destinado a termas de agua. Éste fue el punto de partida del proyecto.
Tras meses de investigación, los expertos comienzan a encontrar justo debajo del nivel de las construcciones romanas, lo que sería la estructura urbana del pueblo íbero. El primer hallazgo ha sido una cabeza de piedra caliza, «aunque todavía no se puede concretar el periodo exacto al que pertenece. No obtante, el subdirector del centro, Alejandro Ramos, tiene la convicción de que «es del periodo íbero». En la arqueología, como explicó, «siempre ocurren hechos singulares como no saber a qué género pertenecen las esculturas».
Asegura que la mezcla de culturas presentes en el parque es muy grande, «ya que estamos en una zona con influencias del norte, los griegos y del sur, los fenicios. Este mestizaje es lo que caracteriza la cultura íbera», apunta. Por lo tanto, el lugar en el que se ha hallado la escultura se encuentra en los límites entre el nivel romano e íbero, concretamente en un montón de piedras que «probablemente fue la base para la construcción romana».
En cuanto al hallazgo del edificio romano, los estudios indican que fueron unas termas públicas, que más tarde se quedaron sin uso y probablemente fueron abandonadas. Ramos asegura haber comprobado que el suelo de la construcción se destruyó «en momentos posteriores y las termas se llenaron de basura y escombros».
Entre estos escombros, descubrieron lo que pudo ser una despensa con cabezas de caballo y de vaca. También recientemente se hallaron esqueletos de perros, pertenecientes a momentos diferentes en el tiempo, la mayoría de ellos alrededor de una escultura que corresponde al periodo romano y simboliza a un canino.
Las primeras teorías responden a ritos o sacrificios, pero Ramos señala que la respuesta «puede ser más simple de lo que nos pensamos». En este sentido, baraja teorías como la cría de caninos para la caza, o incluso que se trate de perros de pelea. La teoría de animal doméstico queda descartada tal y como explica Ramos. En la antigua Roma los caninos no eran considerados animales de compañía, «porque estaba prohibido».
Diversas culturas
La gran variedad de culturas que han pasado por las tierras ilicitanas a lo largo de los siglos, ven la luz con los trabajos desarrollados en el yacimiento. Desde que en 1935 la familia Ramos comenzó con las excavaciones, solamente se ha explotado el 10% del terreno. «El trabajo es muy lento», manifiesta Ramos, pero a pesar de ello se han encontrado restos prehistóricos, íberos, romanos, visigodos y musulmanes. Explica que durante la época colonial romana, vivían alrededor de 6.000 personas, las cuales dejaron un gran legado.
La técnico de laboratorio y arqueóloga, Ana Ronda, muestra la riqueza del yacimiento en base a los materiales encontrados y asegura que estas tierras, fueron un lugar de «hombres vivos que trabajaban, construían y se movían». La técnico asegura que el de La Alcudia es «uno de los yacimientos más impresionantes a nivel material y de calidad».
Las excavaciones del proyecto, integrado en el Plan de Confianza, terminarán a finales de este mes, aunque los estudios de los restos seguirán hasta el 15 de octubre. El equipo está integrado por 8 peones, 4 técnicos.
Una subvención del Servef les ha permitido contar con uno más. Y al frente de todos, dos directores, Alejandro Ramos y la arqueóloga, Mercedes Tendero. Los estudios se alargarían si fuera necesario.
(Fuente: La Verdad)

25 de julio de 2011

El yacimiento mesolítico de La Corona en Villena (Alicante) alberga restos humanos de hace 8.000 años

El alcalde ha informado sobre dichas excavaciones, realizadas desde el año 2008 una vez que se detectaran restos en 2006 en el yacimiento de La Corona, lo que corrobora cómo “nuestro término municipal ha sido un enclave importante a través de los años” y que también sirve para “resaltar la importancia de nuestra ciudad en la historia, incluso en el panorama internacional actual, con motivo de los hallazgos arqueológicos en Villena”. 
Arqueólogos trabajando en el yacimiento de La Corona.

Gracias al AVE

Según Laura Hernández, en 2006 y de acuerdo con una campaña de prospección arqueológica realizada en el valle de Villena, se descubre el lugar donde se encuentra el yacimiento de La Corona, perteneciente al periodo mesolítico reciente, que data del 6.000 a. C. “Los resultados de estas investigaciones se han dado a conocer en revistas especializadas y divulgativas como la revista Villena. Algunos de estos yacimientos ya habían sido conocidos por Jose María Soler anteriormente, como es el caso de las Casas del Campo, donde se realizaron dos campañas de excavación con la aparición de unas termas romanas”, recordaba Hernández. 
La directora del Museo Arqueológico enfatizaba la importancia del descubrimiento: “En concreto, La Corona era un yacimiento inédito que no se conocía hasta el momento. Fue localizado en las prospecciones y a partir de esa inspección superficial del terreno entendimos que se podía tratar de una ocupación. En 2008 se nos pidieron informes con motivo de las obras del trazado del AVE y nosotros pedimos que se tuviera en cuenta este yacimiento, porque se vería seriamente dañado por dichas obras. Y fue este informe el que favoreció el inicio de la excavación arqueológica en este lugar”. 


Importante trascendencia
Según han destacado los arqueólogos responsables de la campaña, este hallazgo tiene mucha trascendencia, tanta que se ha requerido la colaboración con empresas e instituciones en distintas fases: primero, la fase de detección temprana, segundo, la intervención arqueológica de salvamento realizada por ARPA Patrimonio, y finalmente, el estudio del material encontrado. A este respecto el doctor Javier Fernández opina que “la fase de estudio se ha desarrollado con la perspectiva de encontrar siempre a los mejores especialistas que hemos tenido a nuestro alcance para poder estudiar esta parte del pasado de Villena”.
Uno de los enterramientos encontrados en perfecto estado de conservación.


En este estudio post-excavación han colaborado distintas instituciones: la Universidad de Valencia en estudios arqueológicos, el MARQ en la investigación sobre las ocupaciones en el periodo calcolítico, la Universidad de Barcelona en determinar las patologías dentales, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas se ha encargado de hacer un estudio de polen de la zona de la Cubeta de Villena, el servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia ha permitido conocer el contexto sedimentario, la Universidad Complutense de Madrid se ha encargado de la extracción de ADN antiguo de los restos humanos y, por último, también ha colaborado el Max Planck Institute de Alemania, institución que se encarga del estudio de la evolución humana, que está realizando el análisis de isótopos estables de carbono y de nitrógeno con tal de determinar la dieta de los pobladores de este lugar.


Solo tres yacimientos similares
En la Comunidad Valenciana, hoy en día, hay tan solo tres yacimientos de este tipo: Collado, descubierto en 1988, Mas Nou, en 2002, y este de La Corona, descubierto en 2008. En palabras del doctor Marco Aurelio Esquembre, en La Corona “se ha encontrado un asentamiento del Mesolítico reciente, del Neolítico y del Calcolítico y dos enterramientos que nos sitúan en el 6.000 a. c., por lo que estamos hablando de algunos de los restos humanos más antiguos de la provincia encontrados en asentamientos al descubierto”.El hallazgo se realizó en 2008, pero se ha esperado hasta hoy para dar a conocer la noticia porque los arqueólogos entendían que era preferible primero trabajar y estudiar los descubrimientos antes de darlos a conocer oficialmente a los medios de comunicación, justamente para darle el valor real que poseían. 
(Fuente: El Periódico de Villena)

24 de julio de 2011

Hallan la tumba de un militar romano en la necrópolis este de Torreparedones (Córdoba)

Con motivo de la intervención arqueológica que el Ayuntamiento de Baena está llevando a cabo en el terreno donde se construye el centro de recepción de visitantes del yacimiento arqueológico de Torreparedones, se ha puesto al descubierto una gran zona funeraria de época romana que se localiza a unos 200 metros al Este de la puerta oriental de la ciudad y donde ha tenido lugar "uno de los hallazgos más recientes consistente en una tumba que podría pertenecer a un miembro del ejército romano", según informó ayer el arqueólogo municipal, José Antonio Morena. 

Asimismo, Morena explicó que "aunque la tumba en sí es muy sencilla, ya que se trata de una fosa excavada en el terreno revestida de losas de piedra y con cubierta del mismo material, lo singular es que podría tratarse de un militar pues no son muy abundantes este tipo de tumbas" y "a pesar de que no se ha conservado la inscripción que seguramente tuvo este enterramiento, a través de la cual conoceríamos el nombre, edad y otros datos sobre la persona allí enterrada, tenemos otros indicios para plantear la posibilidad de que se trate de un soldado". 

En concreto, en la zona de los pies se han encontrado 40 tachuelas de hierro de tamaño variable (de 8,64 hasta 15,40 milímetros), algunas con la punta vuelta y la cabeza redondeada, que suelen ser típicas del calzado militar, las clavis caligae, unas sandalias atadas hechas con correas de cuero y con una suela tachonada que proporcionaba una mayor tracción al soldado. Pero hay otro dato más: en el dedo corazón de la mano izquierda llevaba dos anillos, uno de hierro con chatón y un aro de bronce, constituyendo el anillo de hierro una señal propia de los soldados romanos tal y como mencionan varias fuentes (Plinio, Apiano). 

La ciudad de Ituci Virtus Iulia en Torreparedones (Baena, Córdoba).



Hasta el momento se han localizado en esta zona un centenar de enterramientos, la mayoría de inhumación, destacando cinco monumentos hipogeos de tipo familiar con nichos en sus paredes para colocar las urnas con restos incinerados. La alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, indicó con motivo de este último hallazgo que "Torreparedones no deja de sorprendernos día a día" y añadió que "no se puede imaginar el alcance y potencial del mismo, siendo ya uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de nuestro país, más aún cuando podemos confirmar la hipótesis, gracias a los últimos hallazgos, de que se trata de la ciudad de Ituci Virtus Iulia".



(Fuente: El Día de Córdoba)

23 de julio de 2011

María de Molina (1265-1321), tres veces reina de Castilla y León

(?, h. 1265-Valladolid, 1321) Reina de Castilla y León (1284-1295). Hija del infante Alfonso de Molina y nieta de Alfonso IX de León, en 1281 contrajo matrimonio sin la preceptiva dispensa canónica con su primo Sancho, hijo de Alfonso X y heredero del trono castellano tras la muerte de su hermano mayor Fernando (1275). En 1284, el deceso de Alfonso X dio paso a la proclamación de Sancho IV como soberano de Castilla y León y, en consecuencia, a la coronación de María de Molina como reina. El reinado de Sancho IV fue corto, puesto que el monarca murió en 1295, dejando un heredero de apenas nueve años, Fernando IV.
María de Molina presenta a su hijo a las Cortes de Valladolid de 1295.

La dudosa legitimidad de éste, fruto de un matrimonio entre primos contraído sin dispensa, provocó una cruenta guerra civil en Castilla y León, que enfrentó a los partidarios del joven soberano, proclamado rey en Toledo tras los funerales de su padre, contra sus ambiciosos tíos, los infantes Juan y Enrique, y contra los infantes de la Cerda, sus primos, apoyados por Jaime II de Aragón y Dionís de Portugal, cuyas tropas penetraron en territorio castellano (1296).

Únicamente la tenacidad y la habilidad política de María de Molina, nombrada regente en el testamento de Sancho IV, permitieron rechazar la invasión extranjera, conjurar la crisis interna y afirmar los derechos de Fernando IV sobre el trono castellano, una vez que hubo llegado a Castilla la bula pontificia que legitimaba el matrimonio de María de Molina, seis años después de haber enviudado (1301).

Sepulcro de Doña María de Molina (Monasterio de las Huelgas Reales).
En el año 1312, sin embargo, la prematura desaparición de Fernando IV abrió un nuevo ciclo de luchas civiles y obligó a María de Molina a hacerse cargo de la regencia de Alfonso XI, su nieto, responsabilidad que compartió con los infantes Pedro y Juan y que mantuvo hasta su muerte en 1321, siendo todavía Alfonso menor de edad.

En Valladolid la reina María de Molina dedicó grandes esfuerzos para que se llevara a cabo la construcción formal del convento de San Pablo situado en un solar cedido por el Concejo a los dominicos al norte de la ciudad. Tambien fue la fundadora del Monasterio de las Huelgas Reales, lugar donde está sitado su sepulcro.
(Fuente: Vallisoletum)