El equipo científico que realiza las excavaciones arqueológicas del castillo de Lorca, en el marco del plan director Parador-Fortaleza del Sol, ha encargado el análisis de restos orgánicos localizados en la alcazaba para definir la dieta y los hábitos gastronómicos que tuvieron sus moradores medievales.
Entre los análisis de laboratorio que ya se están realizando se encuentran estudios paleo-botánicos de los restos de semillas y carbones localizados durante las últimas excavaciones, así como estudios arqueo-zoológicos de los huesos y restos dentales identificados.
Fuentes del Ayuntamiento de Lorca han indicado que estas pruebas, cuyos resultados se conocerán en los próximos meses, aportarán "datos decisivos para conocer la dieta de los habitantes del castillo en la Edad Media", además de las características de la flora y la fauna del paisaje lorquino en esos siglos.
Los resultados de la segunda fase de las excavaciones arqueológicas en el área oriental del castillo ya se han presentado en forma de memoria científica a la Dirección General de Bellas Artes.
Los directores de la intervención en la alcazaba, el historiador Jorge Alejandro Eiroa y los arqueólogos Juan Gallardo y José Ángel González, explican en esa memoria que entre los restos localizados se encuentran los de un taller de producción de vidrio de los siglos XIV y XV.
Este taller ha permitido confirmar la existencia de un área artesanal en el extremo del barrio de la judería lorquina, junto a varias de las nuevas viviendas judías excavadas, y el estudio de sus restos ayudará a comprender cuál era el papel socioeconómico de los judíos en el contexto de la frontera bajo medieval.
Al respecto, los análisis de cerámica procedente de ambos lados de la frontera (se han hallado restos del interior del reino nazarí de Granada y de los talleres valencianos de Paterna y Manises) permitirá averiguar nuevos datos sobre la actividad comercial de la población judía.
Además las excavaciones han permitido localizar algunas estructuras que ayudarán a entender cómo era la fortaleza lorquina en el período andalusí y de que forma se produjo la creación del barrio bajomedieval de Alcalá en la segunda mitad del siglo XIII, tras la conquista castellana de la ciudad.
En la actualidad prosiguen los trabajos de excavación arqueológica en un nuevo sector del futuro parque arqueológico del castillo y de forma paralela prosiguen los trabajos de consolidación y adecuación para el uso turístico de los restos exhumados en la primera campaña, que serán visitables a partir de este mes.
Esta actuación se realiza en el marco del Plan Director Parador- Fortaleza del Sol, financiado por el Plan de Dinamización del Producto Turístico de Lorca en el que participan la administración local, regional y estatal.
Su objetivo es configurar, a medio plazo, un parque arqueológico que sirva de nexo de conexión entre el sector musealizado del castillo en el área del parque temático Lorca Taller del Tiempo y los restos hallados y conservados en el área del parador nacional de turismo en fase de construcción donde se encuentran los vestigios de una sinagoga del siglo XV, restos de una casa judía y restos almohades.
De este modo se establecerá un itinerario en el interior del castillo que permita la visita a los restos arqueológicos de mayor interés, incluida la iglesia de San Clemente y la Puerta del Pescado.