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24 de agosto de 2020

Concluye la restauración de la torre de la iglesia de San Nicolás en Córdoba

Las obras de restauración en el campanario certifican que no fue construída sobre los restos de un alminar islámico
La torre de la iglesia San Nicolás de Córdoba tras las obras de restauración / LAURA MARTÍN
La torre del campanario de la iglesia de San Nicolás de la Villa no fue construida sobre los restos de un alminar. Esta es una de las conclusiones a la que ha llegado el equipo, liderado por el arqueólogo Francisco Javier Peña, encargado de la supervisión de las obras de restauración en el campanario de la iglesia.

La torre ya luce despejada en todo su esplendor tras un año en obras por el desprendimiento de parte del enfoscado de la fachada por el temporal de viento que se registró en marzo del año 2018 en Córdoba, hecho que obligó a la parroquia a mantener la estructura entre andamios desde agosto del 2019.

Hace unos días, finalmente, fue develada por completo la fachada de la iglesia y su torre, que sufrió un proceso de restauración siguiendo los criterios en materia de conservación del patrimonio histórico y tras la aprobación del proyecto de limpieza, conservación y mantenimiento del segundo cuerpo y cornisa superior de ladrillo del campanario, promovido por el Obispado de la Diócesis de Córdoba.

La torre, que tras la restauración ha sido calificada por algunos feligreses como "esbelta y señorial", tiene unos 30 metros de altura y fue intervenida por los arquitectos Felipe Romero y José Enrique Crespo, el arqueólogo Francisco Javier Peña y la conservadora y restauradora de obras de arte, Ana Infante de la Torre.

En principio solo se iba a intervenir en el cuerpo de campanas, tras el desprendimiento, "pero para llegar al sitio había que instalar todo el andamiaje y se ha aprovechado para revisar toda la ornamentación, que estaba en un estado lamentable", según comenta el responsable de Patrimonio de la parroquia, José Salamanca.

Esta intervención supuso el estudio y descubrimiento de varios hechos históricos. Uno de los principales objetivos marcados por el equipo del arqueólogo fue comprobar si la torre se asentaba sobre un antiguo alminar islámico y, según ha asegurado a el Día, "no hemos encontrado restos de muros de edificios islámicos, la torre no se asienta sobre ninguna estructura previa de origen islámico, la estructura es totalmente cristiana, construida en el siglo XV por Gonzalo Rodríguez".

Sin embargo, en el interior se han descubierto algunos muros que "podrían indicar que hubo un alminar y una mezquita, pero las reformas que se hicieron desde la conquista cristiana han borrado cualquier indicio del edificio". Aún así, Peña explica que en las primeras décadas del siglo XV, la torre se construye siguiendo el patrón de un posible edificio previo, pero "no se ha documentado ningún resto de alminar". En definitiva, según el arqueólogo "la torre se adosa a la iglesia, y es totalmente cristiana".

Según recuerda Peña, en la estructura no se hacía una intervención de este tipo más o menos desde el año 1755, cuando se reconstruyó la parte superior del campanario en ladrillo tras el terremoto de Lisboa y de 1799, cuando se macizó la parte superior y se ensanchó el balcón para que los campaneros pudieran tocar las campanas.

Durante la intervención también han podido confirmar que Gonzalo Rodríguez es, efectivamente, el constructor de la obra. Peña explica que han encontrado dos inscripciones, una de ellas en una de las tejas superiores, que hace referencia al padre de Hernán Ruiz I, de quien, por varios autores, ya se presumía que era el constructor de la torre. "Este es el azulejo que adobó Gonzalo Rodríguez", reza la pieza, con lo cual "está diciendo que es él el maestro cantero de la obra".

Las piezas exteriores de la torre de San Nicolás también han sufrido un proceso de limpieza y restauración y la policromía de las piezas fue otro descubrimiento sorprendente para los técnicos. Las figuras alegóricas, el escudo Íñigo Manrique, las letras de Obediencia y Paciencia y la lápida ahora relucen sus colores al resplandor del sol de Córdoba. "Esto nos da una imagen de que la torre tenía una policromía en sus elementos más significativos, con un contraste cromático bastante importante".

También se han podido salvar a tiempo muchos elementos que estaban sueltos y constituyen parte del patrimonio histórico de la capilla. "El objetivo era mantener los elementos que estaban muy deteriorados y que eran un peligro para la vía pública", ha finalizado Peña.

El estudio todavía está en proceso, junto al informe técnico arqueológico destinado a la Administración que comprende incluso un modelado en 3D de cómo lucía la torre antiguamente, estudios previos y detalles de todo lo intervenido por la conservadora y restauradora de obras de arte Ana Infante de la Torre.

Pero estos arreglos no se han terminado de pagar, el presupuesto asciende los 200.000 euros y está siendo pagado totalmente por la feligresía de San Nicolás, según afirma el el responsable de Patrimonio, José Salamanca. "Ha sido un buen trabajo, una restauración completa para transmitir el patrimonio que tenemos, había zonas que de lejos no podíamos apreciar el deterioro que tenían, pero pudimos intervenir a tiempo", ha asegurado.

El párroco de San Nicolás, Antonio Evans, también ha expresado su alegría tras ver las obras finalizadas, que constituyen historia, cultura, arte y presente de cordobeses y visitantes que tienen la dicha de conocer la parroquia.

13 de febrero de 2015

Encuentran tres enterramientos boca abajo "por castigo" en la iglesia de San Nicolás de Tudela (Navarra)

Los arqueólogos destacan que no es nada habitual encontrar tres enterramientos de este tipo en una parroquia tan pequeña, ya que, por ejemplo, en la catedral sólo se descubrió uno de los más de 750 que aparecieron durante las obras de rehabilitación
Según el técnico de la excavación "se trataría de una forma de castigo por la vida que llevaron".
Las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en la antigua iglesia de San Nicolás de Tudela de forma paralela a las obras de consolidación del edificio han sacado a luz un descubrimiento nada habitual. Se trata de tres enterramientos que, curiosamente, están boca abajo y no boca arriba como es común y ha ocurrido con el resto de los hallados -algo más de 40 en total-.

El arqueólogo que está llevando a cabo los trabajos, Juanjo Bienes, puso algo de luz a la razón por la que estas personas fueron enterradas al revés que el resto. “No es casualidad, sino que lógicamente se trata de alguna forma de castigo. Puede ser gente que se suicidó o que llevaba mala vida, como maleantes o prostitutas. A pesar de todo, se les enterraba en la parroquia porque era allí donde se les había bautizado, aunque de esta manera como forma de castigo por la vida que habían llevado”, señaló.

ALGO POCO HABITUAL
El arqueólogo destacó que no es nada habitual encontrar tres enterramientos de este tipo en una parroquia tan pequeña, ya que, por ejemplo, en la catedral sólo se descubrió uno de los más de 750 que aparecieron durante las obras de rehabilitación que se llevaron a cabo entre 2002 y 2006.

Dos de ellos se han encontrado en las últimas semanas y corresponden al siglo XIX, mientras que el tercero apareció en agosto y se data hacia los siglos XVI o XVII, aunque a este sólo le quedaba la zona del tórax y fue al ver las fotos de los dos últimos cuando se percataron de que también estaba boca abajo.

Todos han aparecido en la zona más cercana a la puerta de entrada a la iglesia, donde ahora se están llevando a cabo las obras de consolidación de la estructura.

NO SE TRATA DE BRUJAS
Pero este tipo de enterramientos se han relacionado también en otros lugares con la brujería. Se les daba sepultura de esta manera, según explicó Bienes, por dos razones principales. Una era que si el alma les salía por la boca iría hacia abajo y no hacia la superficie, y lo mismo ocurriría si intentaban escapar excavando, ya que lo único que conseguirían es profundizar hacia el subsuelo.

Bienes explicó que en los encontrados en San Nicolás no sería este caso. “En las épocas de las que datan los enterramientos en Tudela no había este tipo de procesos contra las brujas. Además, lo normal es que las enterraran con sus amuletos y no ha aparecido ninguno”, dijo.

Estos trabajos arqueológicos se prolongarán durante este mes, cuando se pondrá fin a las obras de consolidación del edificio. Bienes añadió que no se descarta retomar el taller de arqueología que se llevó a cabo en agosto, cuando se encontraron 26 enterramientos. En la nave donde se está trabajando ahora han aparecido 72 cajeados para enterramientos, de los que se han excavado 16 y quedan otros 6, por lo que se trabajará en un tercio del total. Además, quedan pendientes los que puedan aparecer en las capillas laterales.

7 de agosto de 2014

Buscan los restos de una iglesia del S. XII y la tumba de Sancho el Fuerte en Tudela (Navarra)

El principal motor de la excavación se centra en buscar los restos de una iglesia que data de los siglos XII y XIII y de la que hoy en día sólo se conserva el tímpano y los dos leones de la entrada. Los arqueólogos tratarán de encontrar la tumba de Sancho VII "el Fuerte" que estuvo enterrado por primera vez bajo esta antigua iglesia durante cuatro años, antes de que se trasladasen sus restos a Roncesvalles.
Dos alumnos durante las labores de excavación en San NIcolás. Foto: JAVIER FRÍAS.
Las excavaciones, dirigidas por el arqueólogo Juanjo Bienes, se dividen en cinco turnos semanales hasta el próximo 29 de agosto y dan una oportunidad única a los tudelanos de poder trabajar en la histórica iglesia. Este taller está organizado por el área de Centros Cívicos, cuenta con un presupuesto de 4.100 euros y se han apuntado un total de 30 alumnos.

El principal motor de la excavación se centra en buscar los restos de una iglesia que data de los siglos XII y XIII y de la que hoy en día sólo se conserva el tímpano y los dos leones de la entrada. Este templo fue destruido en el siglo XVIII debido al deterioro que ocasionaba la humedad al encontrarse construido sobre el río Mediavilla. 

Su orientación debería ser distinta a la realizada posteriormente, lo que dificulta su hallazgo. La excavación también resultará interesante para conocer más información sobre el poblamiento islámico anterior a la ocupación cristiana, que se produjo en el año 1119, e incluso para descubrir elementos del romano.

SANCHO EL FUERTE
Lo más relevante, aunque también lo más improbable, sería encontrar la tumba de Sancho el Fuerte. El que fuese rey de Navarra estuvo enterrado por primera vez bajo esta antigua iglesia durante cuatro años, antes de que se trasladasen sus restos a Roncesvalles. “Es algo muy complicado”, confesó el propio Bienes.
Un bombero contempla la suciedad acumulada
en el interior de la iglesia.
Foto: DIARIO DE NAVARRA

La sepultura debería ser sencilla, ya que se trataba de una estancia provisional, pero sin olvidar su rango de monarca. Lo que sí es más probable encontrar es alguno de los numerosos enterramientos que se hallan bajo el suelo de la iglesia de San Nicolás, algo que según el arqueólogo “sería muy interesante, sobre todo para los que no han tenido contacto con la arqueología previamente”. Por ello, la intención es tratar de “conocer el número aproximado de estos enterramientos excavando una parte de la nave central”.

El taller ha contado con buena afluencia de público durante los dos primeros días, ya que a las nueve personas apuntadas al primer turno, hay que añadir otros curiosos que se han acercado para observar las excavaciones, que llegarán hasta los dos metros de profundidad.

La zona donde se centra el trabajo arqueológico es en el ábside, aunque no se descarta en un futuro intervenir en otras zonas de la iglesia como las capillas. Hasta el momento se ha levantado ya una parte del suelo y todavía no se ha podido encontrar nada de valor.

HISTORIA
Nacimiento. No se tiene documentación de su construcción, pero ya en el año 1131 existía como monasterio benedictino.

Sancho el Fuerte. Durante los primeros años del siglo XII se convirtió en uno de los templos más emblemáticos. Tanto es así que allí fue enterrado Sancho el Fuerte en 1234, durante casi cinco años.

Declive. Por la cercanía del río Mediavilla la iglesia se deterioró rápidamente. En 1279 ya se pedían limosnas para su reparación, en 1520 necesitó una restauración parcial, en 1604 se cambió la torre por otra nueva y en 1729 se decidió derruirla.

Nueva iglesia. En 1733 se abrió la nueva iglesia, aunque siguieron los problemas. En 1902 y en 1936 se volvió a cerrar por obras. Finalmente, desde hace más de 40 años sigue sin utilizarse.

LA CIFRA
1,9 Millones de euros costará el proyecto de remodelación de San Nicolás.