google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Sima de los Huesos
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5 de julio de 2013

Conectar Gran Dolina y la Sima de los Huesos, reto de la campaña de Atapuerca

Por primera vez se conectarán dos yacimientos, en una campaña de un mes de duración en la que se esperan resultados que aporten nuevos datos acerca de los primeros pobladores de Europa. 
Conectar los yacimientos de Sima de los Huesos y Gran Dolina para conocer la vida del Homo Heidelbergensis en la sierrra burgalesa es el principal cometido de la nueva campaña de excavaciones en la Sierra de Atapuerca recién comenzada. 
Por primera vez se conectarán dos yacimientos.
Foto: Miguel Ángel Valdivieso.

Dos de los tres codirectores de las excavaciones de la Sierra de Atapuerca, Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga, fueron los encargados de presentar ante los medios de comunicación el inicio de unas labores que arrojarán nuevos datos sobre la especie Heilderbergensis (400-500.000 años) al introducir elementos importantes al poder conectar dos yacimientos hasta ahora nunca unidos como son Gran Dolina y Sima de los Huesos. Cabe recordar que en el segundo yacimiento fue donde se hallaron los restos de más de 20 individuos de esta especie, y que en la última campaña se hallaron media mandíbula humana con sus respectivos dientes, un occipital, la tercera falange del dedo pequeño del pie y un húmero de la misma especie. En concreto, las labores de excavación del nivel TD-10 de Gran Dolina podría conectarse con el yacimiento de Sima de los Huesos por lo que “es muy probable que sea en esta campaña cuando comience a excavarse el campamento en el que vivían los homínidos que están en la Sima”, explicó Carbonell.

20 años en Sima de los Huesos
La Sima de los Huesos dio la vuelta al mundo en el año 1993 como consecuencia del hallazgo de tres cráneos completos de la especie Homo Heilderbergensis. Veinte años después, se publicarán los resultados de esas dos décadas de descubrimientos al tiempo que se pretende contextualizar la vida de aquellos pobladores. “Pensamos que este año va a ser excepcional y un hito porque es el momento de dar cuenta y presentar todos los avances que se han producido en estos 20 años”, apostilló Arsuaga. 

Uno de los misterios a los que se pretende dar respuesta es la acumulación de restos en la Sima de los Huesos, lo que para Arsuaga es uno “de los problemas de la Prehistoria”. Asimismo, el responsable de este yacimiento considera que el hecho de llegar en Gran Dolina a los niveles que se corresponden con el periodo en el que se produzco la acumulación de restos en la Sima hace pensar que cuando se excave en esta campaña, se conocerán las actividades de estos pobladores. “Al final de esta campaña podremos reconstruir un cuadro de la vida, de cómo era ese grupo humano”.

 Durante décadas aquellas personas que han trabajado en el mundo de la arqueología y en concreto en Atapuerca, han mirado con cierto misterio a la Sima de los Huesos donde han aparecido restos de 30 individuos de distinto sexo y edad en perfecto estado de conservación. Diversas teorías, desde la que apuntaban a algún tipo de accidente o catástrofe natural, han convivido con otras como la que hoy ha confirmado Arsuaga. De ser el primer enterramiento de la humanidad, Atapuerca se posiciona más en el panorama científico. 

Hallazgos importantes
 En el caso de Sima del Elefante, los trabajos se centrarán en la fase de limpieza iniciada en 2012. En este yacimiento, Carbonell indicó que pueden salir nuevos fósiles “muy antiguos” al trabajar por niveles inferiores, por lo que “podríamos acercarnos al millón y medio de años”. 

“Tenemos el mejor yacimiento de todos los tiempos”, aseveró Arsuaga en referencia a Gran Dolina, donde en el nivel TD6 del yacimiento se hallaron restos que datan de entre 850.000 a 750.000 años. “Tenemos los dos yacimientos con más fósiles de la historia y del mundo en esos periodos de tiempo”, indicó en relación a Gran Dolina y Sima de los Huesos, al tiempo que indicó que para ello “será necesario conocer mejor a la especie”.

21 de julio de 2012

Atapuerca alberga "el primer santuario de la humanidad"

El hallazgo de la falange de un niño sería la prueba del primer comportamiento simbólico funerario.
La falange de un niño encontrada en la campaña de excavaciones de este verano en la Sima de los Huesos, el yacimiento más rico del mundo en fósiles humanos, sitúa en esa parte de Atapuerca el primer «santuario de la humanidad», afirmó ayer uno de los codirectores de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga. 
Eudald Carbonell, la consejera Alicia García, Juan Luis Arsuaga
y José Mª Bermúdez durante la presentación de ayer. Foto: EFE

El arqueólogo precisó que se trata de la falange distal, la que tiene la uña, del dedo meñique de un pie de un niño que vivió en la sierra de Atapuerca hace entre 300.000 y 500.000 años, lo que, a falta del resultado de los análisis de laboratorio, podría corresponder a un Homo Heidelbergensis.

Se trata de uno de los huesos más pequeños del cuerpo, dado que sólo los del oído medio tienen menor tamaño, aunque su relevancia es «enorme» para avalar la teoría de los codirectores de Atapuerca respecto a la razón de la acumulación de huesos de homínidos en la Sima de los Huesos, que es «el mayor misterio actual de la Arqueología», afirmó Arsuaga.
Una vez descartada la hipótesis de algún accidente o catástrofe, se había planteado como alternativa que los huesos hubieran sido llevados a ese lugar por animales carnívoros de gran tamaño. Sin embargo, la aparición de este hueso pequeño del pie descarta esa opción, porque de haber sido obra de carnívoros, éstos habrían devorado los huesos de manos y pies completamente, más en el caso de los de un niño.

Arsuaga aseguró que, aunque no toda la comunidad científica esté de acuerdo, los codirectores de Atapuerca creen que los cadáveres fueron depositados allí por otros humanos, lo que sería la «prueba más antigua de un comportamiento humano simbólico de tipo funerario».

Nuevos hallazgos a estudio
En la Sima de los Huesos se han encontrado hasta ahora 6.500 fósiles, entre ellos 30 esqueletos casi completos, de hace entre 300.000 y 500.000 años, lo que convierte a este yacimiento en el más rico del mundo en restos de homínidos. En esta misma campaña se han localizado también restos de un cráneo, parte de una mandíbula y un húmero que ahora se estudiarán para conocer detalles y saber si se trata de nuevos individuos o de partes de los que ya se han encontrado algunos huesos.

Arsuaga presentó ayer el balance de las excavaciones de este verano en Atapuerca, en las que han participado 150 investigadores, junto a los otros dos codirectores de los yacimientos, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro. Carbonell destacó la importancia de otro enterramiento mucho más reciente encontrado en otro yacimiento del complejo, en la Cueva del Mirador, donde se han hallado restos de ocho individuos enterrados en una cueva que «seguramente tenía algún tipo de puerta para evitar que entraran los animales».

Para Carbonell, es una muestra de que hace unos 4.000 a 4.400 años había en la zona redes sociales complejas y estructuradas, en algo similar a tribus con jefaturas. Los restos serán objeto de un estudio de ADN para intentar saber si vivieron en la zona durante generaciones o hubo aportación de humanos procedentes de fuera de la península ibérica, que podrían haber traído algunos avances en el trabajo del metal o la agricultura.

Bermúdez de Castro destacó también el hallazgo del cráneo de un oso de una especie única de Atapuerca, un Ursus Dolinensis, del que se había encontrado una mandíbula hace más de una década, por lo que el nuevo hallazgo permitirá mejorar la definición de la especie, que podría situarse entre el gran oso cavernario y el más moderno oso pardo.

5 de diciembre de 2011

La Sima de los Huesos de Atapuerca: la mayor acumulación de fósiles humanos del mundo

La llamada Sima de los Huesos está en España, concretamente en el norte, en la sierra de Atapuerca. En un impresionante yacimiento situado en una colina caliza, llena de cuevas y túneles al estilo de un queso Gruyére, al norte de Ibeas de Juarros, en la provincia de Burgos. Fue descubierto en 1976.
La grieta está repleta de huesos humanos atribuidos a los Homo heidelbergensis (considerado el ancestro del Homo neanderthalensis), cuya antigüedad mínima se calcula en unos 300.000 años, es decir, del Pleistoceno medio. Una grieta no demasiado grande ni profunda, de apenas 13 metros, que alberga nada menos que dos mil huesos pertenecientes al menos a 32 individuos. Aunque se cree que este descubrimiento sólo es una pequeña fracción de lo que podría albergar realmente la sima, los restos ya descubiertos representan más del 90 % de los fósiles humanos recuperados para el Pleistoceno medio de todo el mundo.
Entre los restos humanos recuperados destacan numerosos cráneos, entre los que se encuentra el cráneo número 5, que es el cráneo de Homo heidelbergensis mejor conservado del mundo y recibe, popularmente, el nombre de Miguelón en honor al ciclista Miguel Indurain, que acababa de ganar su segundo Tour. En este cráneo, extraído del yacimiento con paciencia y dedicación extremas, conservaba además los tres huesos más pequeños del cuerpo humano: el martillo, el yunque y el estribo, los únicos existentes hasta la fecha en el Pleistoceno medio y los más antiguos conocidos en la evolución del hombre. Eduardo Punset lo describe así en su libro Por qué somos como somos:
En 1992 se descubrió en la Sima de los Huesos de Atapuerca el llamado cráneo n.° 5, perteneciente a un pre Neanderthal de 300.000 años de antigüedad que aportó pruebas anatómicas del aparato fonador. Este hallazgo supuso la evidencia fósil de que existió un escalón intermedio en la evolución del aparato fonador entre chimpancés y humanos. Así pues, sabemos que los homínidos de la Sima de los Huesos hablaban, aunque los sonidos que eran capaces de articular diferían de los que actualmente componen el lenguaje. En concreto eran incapaces de pronunciar correctamente las vocales i, a, u. Su aparato fonador les impedía hacerlo con precisión y velocidad.
Otros nombres divertidos que han recibido algunos huesos es el de Elvis, para designar una pelvis, la pelvis más completa del registro fósil, que perteneció a un individuo masculino de 1,75 metros de altura y 95 kilogramos de peso. Una herramienta encontrada entre los restos, una bifaz de cuarcita roja y ocre fue bautizada en 1998 como Excalibur.
Debido a que se han recuperado huesos de todo el esqueleto, incluso algunos de los huesos más pequeños y frágiles, Juan Luis Arsuaga, uno de los tres directores de las excavaciones de Atapuerca, sostiene que la Sima de los huesos puede ser la primera prueba conservada de comportamiento funerario en el ser humano. El primer cementerio de la historia.
Lo que todavía entraña un misterio es cómo se acumuló tal cantidad de huesos. ¿Fue alto lento y progresivo? Por ejemplo, ¿se lanzaron a la fosa común uno o dos cuerpos cada año, a medida que iban falleciendo los miembros del grupo? ¿O se depositaron todos los cuerpos de una sola vez debido a una muerte masiva por algún acontecimiento catastrófico? Arsuaga, a juzgar por el estado de conservación de los huesos, su densidad y lo frecuente que es encontrar articulaciones óseas, considera que lo más probable es que los humanos de la Sima de los Huesos murieran todos juntos, o en un plazo de tiempo muy breve. Tal vez todos fueron víctimas de alguna epidemia, pero esta hipótesis no tiene mucho sentido si nos fijamos en el rango de edad de los muertos: gente de media edad. Las epidemias suelen afectar principalmente a los más pequeños y a los más viejos.
Arsuaga propone otra conjetura: una catástrofe ecológica. Por ejemplo, una sequía o un duro invierno. Los niños y los viejos murieron primero, y los supervivientes, lo más fuertes, es decir, los adultos jóvenes, podrían haber buscado cobijo en la sierra de Atapuerca.
Este yacimiento de huesos humanos también ha servido a paleontólogos como Ignacio Martínez Mendizábal, del área de Paleontología del departamento de Geología de la Universidad de Alcalá de Henares, para explicar una vía alternativa sobre los orígenes del lenguaje humano. Los restos únicos de los huesecillos del oído encontrados ofrecen las pistas de cómo oían estos homínidos: igual que los seres humanos actuales. Martínez informó a Europa Press sobre este descubrimiento:
Es muy relevante porque es la primera vez que se determina con exactitud una capacidad sensorial en una especie fósil, y porque existe una estrecha relación entre los sonidos que una especie es capaz de oír y aquellos que es capaz de producir. (…) El descubrir que aquellos humanos tan antiguos podían oír como nosotros es un sólido argumento en favor de la hipótesis de que también serían capaces de hablar.
Todavía quedan probablemente muchos huesos por recuperar de este lugar y nadie sabe a ciencia cierta cuando acabarán los trabajos de extracción. Pero según algunas estimaciones realizadas, sólo se ha recuperado alrededor de un tercio del total de los fósiles humanos del yacimiento. Todavía quedan muchas sorpresas óseas por encontrar. Y también nuevos nombres ingeniosos con las que apodarlas.