«Una labor de recuperación y de sorpresa». Así define Salvador Vila Ferrer, arquitecto conservador de la Catedral de Valencia, su trabajo en uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad. Una tarea que lleva desempeñando desde hace cinco años y que tiene como próximo reto la proyección de unas excavaciones en la Seo que permitan localizar la antigua mezquita e, incluso, la primitiva catedral visigótica.
Puerta de los Hierros de la Catedral de Valencia. Foto: J.J. MONZÓ. |
Los trabajos se realizarán para ampliar el actual Museo Catedralicio, según señala Vila en una entrevista a la revista Catedral de Valencia que edita el Arzobispado. La propuesta de ampliación ya se anunció en 2010 y es ahora cuando se ha presentado con la intención de poder recuperar los restos antiguos. El proyecto, según confirmaron ayer fuentes del Arzobispado, está pendiente de ser aprobado por la Dirección General de Patrimonio, y se prevé que arranquen este año.
Estas obras, que permitirán que el Museo Catedralicio tenga tres plantas, consistirán en una planta superior (sobre la sala museística actual) y otra inferior, que se ganará aprovechando la cripta y que posibilitará que se pueda bajar para apreciar los restos de la Catedral antigua y de su primitiva torre.
Según Salvador Vila, también responsable del plan director y de conservación del monasterio de Simat de la Valldigna, la calle Barchilla, contigua a la parte de la Seo en la que se encuentra el museo, se sitúa 3,60 metros por encima de lo que era la calzada en tiempos romanos, por lo que se ubica en ese punto los restos de la Catedral antigua. El arquitecto conservador fija, incluso, la posición de la antigua mezquita próxima al crucero y al presbiterio.
Capilla de San Pedro
Otro de los proyectos que el arquitecto Vila tiene sobre la mesa es la recuperación de las capillas góticas de la girola en la zona que recae a la plaza de la Virgen. Esta actuación supondría eliminar el muro neoclásico que rodea desde el siglo XVIII las siete capillas góticas.
También se ha planteado una intervención en los enlosados de la Puerta de los Hierros, donde se quiere «numerar cada pieza, extraerla, darle la vuelta a todo el pavimento y volverlo a colocar en el sitio», ya que cada losa, de 20 centímetros de espesor, es de material distinto y, por tanto, el desgaste y la erosión son irregulares.
También se ha planteado una intervención en los enlosados de la Puerta de los Hierros, donde se quiere «numerar cada pieza, extraerla, darle la vuelta a todo el pavimento y volverlo a colocar en el sitio», ya que cada losa, de 20 centímetros de espesor, es de material distinto y, por tanto, el desgaste y la erosión son irregulares.
Por ahora, la Catedral de Valencia está inmersa en las obras de rehabilitación de la capilla de San Pedro, que está previsto que concluyan a finales de año. Situada junto a la capilla del Santo Cáliz, está cerrada al público de junio de 2011 aunque desde el pasado mes de julio el Instituto del Patrimonio Cultural de España ofrece visitas gratuitas a la capilla todos los sábados y domingos de verano.
La iniciativa supone una oportunidad única para acceder al recinto y poder seguir de cerca, entre otros, los trabajos de restauración de los ventanales del tambor de la cúpula o admirar los frescos pintados por Antonio Palomino a comienzos del siglo XVIII, ocultos desde el incendio de 1936 y ahora recuperados en buena parte.
Los ventanales, por ejemplo, han permanecido empotrados en los muros 540 años y los técnicos que trabajan en las labores de restauración han encontrado capiteles «perfectamente conservados» que el arquitecto Vila atribuye a Baldomar o Pere Compte.
(Fuente: Las Provincias)