google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Ribeiría del Figo
Mostrando entradas con la etiqueta Ribeiría del Figo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ribeiría del Figo. Mostrar todas las entradas

4 de diciembre de 2023

Aparecen 16 morteros romanos en una playa de Asturias

El Gobierno de Asturias ha recuperado 16 morteros mineros de época romana en el complejo aurífero de Salave-Lagunas de Silva, en Tapia de Casariego. Las direcciones generales de Patrimonio Cultural y de Custodia del Territorio llevaron a cabo una labor conjunta de rescate de este material, fechado en tono a los siglos I y II d.C., que ya ha sido trasladado a los almacenes del Museo Arqueológico de Asturias.
Los morteros romanos hallado en el complejo aurífero de Salave-Lagunas de Silva, en Tapia de Casariego (Asturias).GOBIERNO DE ASTURIAS

Según indican desde el Ejecutivo autonómico en nota de prensa, las labores de recuperación se realizaron el 29 de noviembre en la Ribeiría de El Figo, tras haber sido informado el Servicio de Patrimonio Cultural de la existencia de estas piezas por los geólogos Evaristo Álvarez Muñoz, Beatriz González Fernández y Eduardo Menéndez Casares.

En la Ribeiría del Figo, localizada bajo una gran zanja-canal de la zona aurífera de Salave-Lagunas de Silva, y en la franja intermareal, los especialistas localizaron más de cincuenta morteros mineros labrados sobre bloques granitoides o de cuarzo, el conjunto más importante del noroeste de la península, dado que el resto de los hallazgos conocidos se reduce a ejemplares aislados.

¿Para qué se usaban estas herramientas en el pasado?
La función de estas piezas se relaciona con el lavado y cribado de los metales pesados en las explotaciones mineras de época romana. Debido a su valor histórico y arqueológico, el Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias acordó recuperar los ejemplares de mayor importancia, lo que ofrecía dos grandes dificultades: el elevado peso de la mayor parte de los morteros -alguno de los cuales supera holgadamente los 200 kilos- y la falta de acceso directo a la cala en la que se localiza el conjunto.

Para resolver estas complicaciones, se acordó llevar a cabo la operación por vía aérea, para lo cual se articuló un dispositivo en el que participaron un técnico arqueólogo del Servicio de Patrimonio Cultural, miembros de la Guardería del Medio Natural y un helicóptero de Bomberos de Asturias, lo que permitió rescatar 16 elementos.

Los expertos valoran este hallazgo debido a que se trata de artefactos mineros bien contextualizados arqueológicamente, ya que se ubican al pie de una gran zanja-canal de una explotación aurífera de época romana que desarrolló su actividad entre mediados del siglo I d.C. y mediados del siglo II d.C.