google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Lancia
Mostrando entradas con la etiqueta Lancia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Lancia. Mostrar todas las entradas

5 de marzo de 2011

Patrimonio decidirá el futuro de la ciudad astur-romana de Lancia (León) a finales de mes

La ingente documentación remitida impidió que el asunto entrara en la Comisión de ayer viernes


No da tiempo. Fuentes de la Consejería han informado de que la ingente cantidad de documentación que han recibido de la Jefatura Territorial de Cultura -hace apenas dos semanas- ha impedido a los integrantes de la Comisión Cultural de Castilla y León llevar el asunto de Lancia a la reunión de ayer viernes. Es decir, la decisión acerca de la modificación o no del trazado de la A-60 a causa de los hallazgos en el yacimiento lanciense se demorarán al menos un mes. En cualquier caso, las mismas fuentes aseguran que la intención de la Dirección General de Patrimonio es que este asunto quede resuelto antes de las elecciones y señalan que se celebrará una comisión extraordinaria a finales de marzo en la que con toda probabilidad se tratará el tema de la autovía: «La intención de la Consejería de Cultura y Turismo es resolver este asunto cuanto antes y con el máximo rigor, por lo que espera que se trate en la siguiente comisión, que tendrá lugar a finales de marzo».
El yacimiento de Lancia está amenazado por la Autovía A-60
El acuerdo que tomen los miembros de este organismo será definitivo, por cuanto que se toma por mayoría, no por unanimidad. Y es que hay que recordar que esta 'patata caliente' ha llegado a Valladolid después de que la Comisión de Patrimonio de León no llegara a un acuerdo acerca de la conveniencia de respetar el trazado de la A-60 o bien instar a Fomento a modificarlo en virtud de los restos aparecidos en las excavaciones desarrolladas durante el verano.
Dos votos en contra . El voto contrario de dos de los integrantes de la Comisión -Luis Grau, director del Museo de León, y Jesús Celis, responsable del Instituto Leonés de Cultura y uno de los directores del yacimiento de Lancia- impidió llegar a la unanimidad necesaria para detener el dilema en la provincia. Ambos defendieron que la importancia de los descubrimientos hacía conveniente su conservación y la consiguiente modificación del trazado de la autovía. En el caso de Grau Lobo, las actas de la Comisión reflejan su voto en contra por el hecho de que «una obra nueva, más si es pública, no debe causar demérito o perjuicio a un elemento patrimonial que, como en este caso, se trata de un Bien de Interés Cultural, y en especial si existe alternativa para evitarlo». El director del Museo de León defendió que existían trazados o soluciones alternativas que evitarían la destrucción o «su soterramiento sine die y destacó que cabía recurrir a ellos para salvaguardar esa integridad. «Se trata de un emplazamiento arqueológico excepcional, por lo que no debe sorprender el hecho de que, tras constatar la evidencia de que los testimonios de su presencia se ven afectados decisivamente por el trazado elegido, deba optarse por variar ese trazado».
Por su parte, Jesús Celis, que ya presentó en el 2004 un escrito de alegaciones en contra del trazado presentado por Fomento, destacó en su voto en contra que la importancia de los restos descubiertos -hornos, talleres, una mutatio, unas termas, unos horreos y áreas de residencia- tendrían que llevar a la administración a replantear el trazado aprobado. Asimismo, destacaba que en el caso de que dicha modificación no fuera posible se debería contemplar la posibilidad de elevar la infraestructura viaria y que así ésta fuese compatible con la preservación de los restos arqueológicos y la ampliación de la investigación arqueológica.
La Comisión de Patrimonio acordó el 29 de enero de 2008 informar favorablemente las obras en el ámbito de delimitación de la zona arqueológica de Lancia. En dicha Comisión, se votó exigir a Fomento la puesta en marcha de excavaciones arqueológicas, si bien ninguno de los miembros de la misma dejó constancia de su oposición a las obras.
(Fuente: Diario de León)

6 de febrero de 2011

Lancia: el futuro del pasado, o del despropósito de lo innecesario.




Jesús Liz Guiral.
Catedrático de Arqueología
Universidad de Salamanca.



“El deterioro o la desaparición de un Bien del Patrimonio Cultural constituye un empobrecimiento nefasto del patrimonio de todos”.
(Convención para la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural. UNESCO, París 16/11/1972,

¡y ya ha llovido!)
El patrimonio arquitectónico.... “Está amenazado por la ignorancia, el paso de la moda, el deterioro de todo tipo y la negligencia. La planificación urbana puede ser destructiva cuando las autoridades ceden demasiado fácilmente a las presiones económicas y a las demandas del tráfico motorizado”.(Carta de Amsterdam, 1975. Carta Europea del Patrimonio Arquitectónico. Consejo de Europa, Amsterdam 1975, punto 6. Y, yo creo, que 36 años es tiempo más que suficiente para darnos por enterados...)

Desde la relativa lejanía de Salamanca se oyen y se leen los sonidos de la nueva batalla. Otra vez Lancia. “Mala suerte, qué ciudad con tan mala suerte”, dicen algunas voces. Sin embargo yo creo lo contrario: sobrevivió a unos hechos bélicos que los autores antiguos nos relatan sin mucho empeño y sólo para magnificar la bonhomía, probablemente tan calculada como grandilocuente, de su conquistador, Carisio; continuó su vida y hasta fue capaz de hallar la forma de convertirse en una ciudad próspera durante más de un siglo; luego se apagó, igual que otras urbes en aquellos tiempos convulsos tardoantiguos, que asistieron a tantos cambios; se convirtió en olvido y cantera de materiales, en tierra de secano que los arados arañaron –lo hacen todavía-, siglo tras siglo; en objeto de codicia para expoliadores y amigos de lo ajeno y, a pesar de todo, ahí sigue resistiendo.

"NO SOMOS PROPIETARIOS DEL PATRIMONIO, SÓLO DEPOSITARIOS"
Ahora es el progreso de las comunicaciones, esa autovía que tanto necesitamos por razones de comodidad, economía y, sobre todo, seguridad en los desplazamientos, el que viene a poner a prueba al yacimiento arqueológico. El progreso, tiene gracia; en aras del progreso se derribaron en el pasado reciente muchas murallas antiguas que ahora tanto nos cuesta conservar. En León, como otras partes, también se asistió a ese estilo de “progreso”. Algunas ciudades tuvieron la suerte de contar con ciudadanos y gobernantes menos “progresistas” y no derribaron sus murallas. A los ojos de sus contemporáneos eran ciudades embridadas y maniatadas por sus muros, atrasadas y ancladas en el más oscuro pasado preindustrial y la rémora de sus murallas y puertas conservadas sólo una muestra fehaciente de su alejamiento de los criterios de modernidad y progreso reinantes. Ahora, algunas, son Patrimonio de la Humanidad. Otras no. El progreso.

No entraré, por elemental discreción, en la discusión –que podría ser fecunda y no exenta de jugosos comentarios- de la necesidad objetiva y cabal de pasar una infraestructura de este tipo al pie mismo de un “Bien de Interés Cultural” declarado por la Administración hace más de tres lustros; ni en el por qué se desoyeron todas las advertencias sobre la posibilidad de encontrar restos de una vía, una necrópolis, de instalaciones industriales y de habitación en ese lugar. Ahora nos encontramos ante unos hechos consumados, ante una nada agradable situación provocada por unas decisiones probablemente equivocadas; y esto último es importante, porque el problema es creado por decisiones humanas y no por el propio yacimiento, ni por la política proteccionista de unos restos arqueológicos que, además de intentar defenderse de los ataques durante siglos, a veces, como si fuera un mal sueño, parecen los culpables de todo.

Es quizá preciso recordar que, a veces, perdemos de vista que ya son demasiadas las circunstancias que no tienen remedio ni vuelta atrás en esta vida, como para que añadamos innecesariamente una más a la larga lista. Cuando intento explicar el modo de trabajar en Arqueología a mis alumnos no dudo en reiterar tantas veces como sea necesario –hasta la misma náusea si es preciso- el criterio de reversibilidad, esto es, que toda actuación sobre los materiales producto de nuestro estudio sea, si es posible, reversible. Así me lo enseñaron a mi y así lo trato de transmitir lo mejor que sé. Esto, que parece a todas luces deseable, no siempre puede conseguirse. El ejemplo más conocido por todos es el de la excavación, tras la que el ojo no especializado ve, en el mejor de los casos, el monumento exhumado y los objetos recuperados, mientras que el estudioso advierte éste y aquéllos, pero también lo que falta, esto es, los rellenos que lo cubrían y donde estaba la información –recuperada o no- de la historia de esos muros antes y después de su abandono. Sí, es cierto que a veces es necesario tomar una decisión, pero también es verdad que hacer algo irreversible cuando no es necesario es, simple y llanamente, una estupidez.

Con frecuencia me he encontrado en mi trayectoria profesional el falso dilema planteado por algunos entre la necesidad de construir un futuro y la necesidad de conservar el pasado. Me refiero a que es habitual en situaciones como estas escuchar frases más o menos bienintencionadas como: “no podemos hipotecar nuestro futuro para salvar unos simples restos del pasado de escaso valor monumental”. Dicho así, hasta parece cierto, pero, para ser sincero, tampoco conozco a nadie que haya pasado a la Historia por decir semejante tontería y sí a muchos por predicar y practicar todo lo contrario (quod non fecerunt barbari, fecerunt Barberini). Es cierto que a veces se presentan casos en los que es preciso tomar determinaciones muy comprometidas, pero éstos son contados y, desde luego, Lancia no es uno de ellos ya que, desde el principio del proceso –y eso es lo más extraño en estas también extrañas e ilógicas circunstancias- existen otros trazados alternativos previstos.

No creo que sea preciso recordar a estas alturas que no somos propietarios de nuestro Patrimonio Histórico-Arqueológico, sino simples depositarios que debemos asegurarnos de transmitirlo a nuestros descendientes, o responder por no hacerlo. Los mismos descendientes que, seguramente, cuando una infraestructura viaria de este tipo y en ese lugar ya no sea necesaria dentro de un tiempo –poco o mucho, qué más da, pero ese día llegará- se preguntarán por la cordura de quienes les precedieron. No es la lucha del pasado contra el futuro, sino una dudosa decisión presente que aniquila el pasado e hipoteca el futuro y, lo que es más grave, sin que exista una verdadera necesidad de ello ya que, desde el mismo anteproyecto de obra, existen alternativas mucho menos lesivas para el patrimonio de todos.

EL YACIMIENTO DE LANCIA ESTÁ AMENAZADO POR EL PASO DE LA AUTOVÍA A-60
No hace tanto tiempo, quizá no mucho más de setenta años, en España se quemaban algunos archivos, en unos casos porque podían molestar a “la verdad histórica” (así, con minúsculas y no importa a qué facción política o ideológica nos refiramos) y en otros porque ciertas mentes preclaras y supuestamente pensantes no los consideraban importantes y hacía falta más sitio para instalar el producto de la burocracia de ese momento. Ahora, afortunadamente, eso ya no podría pasar o serían considerados delincuentes quienes así lo hicieran. Hoy los archivos históricos parecen estar razonablemente a salvo, o, al menos, eso prefiero creer. Hora es de preocuparnos por los Archivos del Suelo. (Fuente: Lancienses)


4 de febrero de 2011

Jesús Liz: "Lancia alberga el único servicio de postas oficiales de la época augusta en la Península Ibérica"

Desde que el yacimiento fuera descubierto en el siglo XVI tan sólo se ha excavado el 5,5 por ciento del total de la urbe y sus alrededores.

El yacimiento de la antigua ciudad astur-romana de Lancia, situado en el término municipal de Villasabariego (León), alberga la única "mutatio", o servicio de postas oficiales, de la época augusta de la Península Ibérica y una de las pocas que aún se conservan del Imperio Romano.

Construido en el siglo I a.C en la época del emperador Augusto, el edificio servía de intercambio de correo oficial y fue utilizado para ese fin hasta el siglo IV d.C, ha explicado a Efe el catedrático de Arqueología de la Universidad de Salamanca, Jesús Liz, quien ha trabajado en esta zona desde 1997.

 Jesús Liz, catedrático de Arqueología de la Universidad de Salamanca.
Esta edificación es única en España, ya que hasta ahora existía una en el yacimiento de Mariturri (País Vasco) de la que se conservan únicamente las huellas de los muros, "pero ni una sola piedra".


Jesús Liz, que pronuncia hoy una conferencia en León, ha destacado la importancia de los restos que alberga este yacimiento, entre los que destacan varios edificios singulares que tienen una tipología poco habitual en otras excavaciones de Europa.

Lancia era un poblado prerromano del siglo I a.C., famoso por albergar restos de la ciudad astur más grande de Iberia, una gran urbe de unas noventa hectáreas de extensión con una importante historia bélica que vivió su época de mayor esplendor comercial con el asentamiento de la legión romana Legio VII, de la que posteriormente nació la ciudad de León.

Desde que el yacimiento fuera descubierto en el siglo XVI tan sólo se han excavado cinco de esas noventa hectáreas, una en la parte de arriba y cuatro en la de abajo, es decir, el 5,5 por ciento del total de la urbe y sus alrededores.


Yacimiento astur-romano de Lancia.
Las cuatro hectáreas pertenecientes a la parte de abajo han sido recientemente descubiertas como consecuencia de las prospecciones realizadas por las obras de la A-60, la autovía que unirá León con Valladolid, cuyo trazado atraviesa y amenaza el yacimiento, ha incidido.

Liz ha concretado que de los tres trazados posibles que se podían escoger para la construcción de esta autovía, el Ministerio de Fomento eligió "el que más afectaba al yacimiento", es decir, el que pasa por el centro de la urbe, a pesar de que el equipo de excavación presentó alegaciones a este proyecto explicando las dificultades arqueológicas.



Calles muy anchas con viviendas, termas, mercados, hospitales, áreas de basureros, instalaciones industriales con hornos, asentamientos militares y una amplia necrópolis de más de doscientas tumbas completan el resto de la ciudad, atendiendo tanto a los restos ya excavados hasta ahora como a las estimaciones realizadas.


"Da la impresión de que en esta ciudad todo el espacio no estaba ocupado con la misma intensidad", ha explicado Liz.

Las prospecciones eléctricas y magnéticas realizas en la parte superior han permitido descubrir zonas en las que los edificios están más apretados, "pero en seguida empiezan a espaciarse, de tal forma que no se puede comparar Lancia con otras ciudades en las que la población se calcula multiplicando el número de hectáreas por el de habitantes", como sería el caso de Pompeya (Italia).


"Teniendo en cuenta que las estimaciones más optimistas hablan de que en esa época hubo cuatro o cinco millones de habitantes en toda la Península Ibérica, la ciudad de Lancia, atendiendo a su escasa densidad de población, podría haber llegado a tener, como mucho, 5.000 habitantes", ha detallado.


Liz ha afirmado que, a pesar de no tener una gran población, Lancia, debió de ser durante los siglos I a.C. y II d.C una importante zona de éxito económico gracias al comercio con la Legio VII y a la explotación agrícola y ganadera del territorio, por estar situada entre los valles de los ríos Esla y Porma.

(Fuente: ABC)

12 de noviembre de 2010

Malas noticias para Lancia (León): El informe de los arqueólogos de la empresa adjudicataria de la obra aconseja que se tape el yacimiento y se continúen los trabajos de la autopista A-60

La reunión de la Comisión de Patrimonio, que tiene la última palabra, tiene previsto celebrarse en Diciembre. La plataforma "Salvemos Lancia" no tira la toalla y sigue con su campaña de recogida de firmas (en la que podéis participar con el enlace de al lado o en la web: http://www.salvemoslancia.blogspot.com).

Después de la polémica surgida en torno a los hallazgos del yacimiento de Lancia, todo parece indicar una próxima resolución, y es que ya está entregado el informe de los arqueólogos de la empresa adjudicataria, que habrá de ser valorado porla Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León en el próximo diciembre.

Se trata de un informe voluminoso, exhaustivo (consta de cuatro volúmenes ), y sus conclusiones, en esencia, van a aconsejar que se tape el yacimiento y se continúen las obras de la autopistaA-60 León-Valladolid a su paso por el municipio de Villasabariego.
El informe concluye que el horno de cerámica es del S.XVI. 

Este informe analiza los siete sectores del yacimiento describiendo todo en profundidad, planimetría, fotos, restos..., y concluye que por su escasa calidad no precisa musealización o conservación. Por ejemplo, una de las piezas más llamativas de la excavación, el famoso horno de cerámica, no sólo no es romano, sino que todo hace indicar que es del siglo XVI; hay otra zona que es del siglo IV.

Además, al parecer han de tenerse en cuenta condicionantes como que no hay cronología exacta de muchos de los elementos, de modo que se presentan no pocas incertidumbres. Pero en todo caso, se va a sugerir que hay que proteger el yacimiento (cubrirlo) y continuar con las obras por el trazado previsto; sin embargo, hay que tener en cuenta que esta será la conclusión, la propuesta de la empresa de arqueología contratada por el ministerio para efectuar este trabajo, es decir, luego la comisión decidirá.

Por otro lado, al parecer, el arqueólogo de la Junta y ponente que tiene que explicarlo todo en esa comisión, Julio Vidal, está de baja, por lo que no sería extraño que la comisión hubiera de retrasarse (según la ley, tiene tres meses para reunirse).

Asimismo hay que añadir que en esta misma comisión (en principio prevista para el próximo mes de diciembre) se va tratar el tema del yacimiento de Puente Castro, puesto que ya se han terminado los trabajos de esta extensa excavación, y se está a la espera del informe para conocer en profundidad y definitivamente todo lo hallado y su importancia real.

Los restos hallados en Lancia, en definitiva, tienen valor histórico, pero no la suficiente entidad como para desviar la autopista. Y así se va a presentar a la Comisión.
(Fuente principal: La Crónica de León)

27 de agosto de 2010

Leoneses y astures luchan por salvar los restos de la ciudad romana de Lancia

La ya extinguida civilización de los Astures sigue luchando por la supervivencia en pleno siglo 21. Los restos que quedan en el yacimiento de la antigua ciudad asturromana de Lancia, en León, pelean por no quedar bajo la autovía que comunicará Valladolid con León.


El conflicto se inició a principios de este año, cuando se comenzó a construir el tramo León- Santas Martas y se descubrieron restos de esta civilización, fuera del cerro en el que, se suponía, terminaba el yacimiento. Las obras están paradas actualmente, mientras los arqueólogos contratados por Fomento realizan excavaciones en la zona con el fin de recoger restos suficientes para realizar un informe. La Junta de Castilla y León decidirá si los restos tienen la importancia necesaria como para cambiar el trazado o si se destruyen en favor de la autovía.

Los astures no luchan solos en esta ocasión: los ciudadanos leoneses sirven ahora de tropas de apoyo. Mario Lozano Alonso coordina la plataforma Salvemos Lancia que amenaza a la Junta con recurrir a los tribunales si "sigue empeñada en cometer semejante atropello contra la cultura leonesa". Asegura que los otros dos trazados del tramo que se presentaron en un principio "eran más baratos y ni influían en el yacimiento", por lo que no entiende la obstinación de algunos en que la alternativa actual es la mejor.

Este defensor de Lancia asegura que ahora mismo están apareciendo restos en las cuatro hectáreas en las que se trabaja, pero que se calcula que "puede haber unas 35. Los estudios anteriores estiman que en la ciudad vivían alrededor de 30.000 personas en el periodo de los astures". Lozano no entiende cómo "alguien puede pensar en destruir parte de un Bien de Interés Cultural".

Lancia fue declarada BIC en el año 94 como zona arqueológica. El coordinador de esta plataforma de salvación "asegura que no sólo hay valor histórico y cultural en estos hallazgos. El Camino de Santiago pasa muy cerca y con la musealización de los restos, "estaríamos ante un punto de interés turístico increíble".

Este coordinador de la plataforma asegura que el colectivo no pierde la esperanza de que "el sentido común de algunos aflore de una vez" y que, como último recurso, admitirán un viaducto que sobrepase el yacimiento que, aunque destructivo, lo es en menor medida. Pero, por si eso no sucede, cuenta con la ayuda de numerosas asociaciones, que se han unido a la campaña para salvar lo poco que queda de aquellos a quienes les debemos, al menos, el nombre".