Y no ha sido una decisión del gobierno de Extremadura. Ha sido una decisión de World Padel Tour ante las críticas que le han llovido y ante la indignación que clientes y consumidores han transmitido a las empresas patrocinadoras del evento. Unas empresas que al fin y al cabo son las que subvencionan la prueba deportiva.
Ante el inmovilismo político para cambiar de ubicación el torneo, las protestas ciudadanas tenían un plan B: presionar a las empresas patrocinadoras a través de una recogida de firmas en la plataforma Change.org. De hecho casi 200.000 rúbricas han solicitado a Estrella Damm, Volvo, Adeslas y Philips que no respaldasen un evento así en un monumento protegido,declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Pero no solo eso. Esta misma semana se había conformado una plataforma integrada por todos los partidos de la oposición en bloque, sindicatos y asociaciones, exigiendo la retirada del evento. Las redes sociales estaban que echaban humo, el mundo de la cultura clásica estaba indignado y las críticas se multiplicaban.
"INTERÉS ELECTORALISTA"
Frente a toda la polémica y las voces discordantes, José Antonio Monago solo habló del asunto para achacar las críticas a un interés “electoralista”, y para insistir en que el monumento no corría peligro respaldándose en la opinión del Consorcio Ciudad Monumental de Mérida.
Horas antes de que la organización anunciara la cancelación, los rumores de suspensión inundaban los pasillos. El desenlace se acercaba y todo el mundo hablaba de ello en las redes sociales. Pero la Junta decía lo contrario, llegando a desmentir a una de las empresas patrocinadoras, Philips.
La empresa indicó a través de su cuenta oficial de Twitter que el World Padel Tour estaba en conversaciones con el gobierno de Monago para buscar otro sitio.
El pulso estaba echado. Monago no estaba dispuesto a dar marcha atrás, pero mientras la indignación aumentaba, y las presiones a las marcas también. Y esta vez el pulso lo ha ganado la presión popular (otros comentaban en las redes sociales que simplemente había ganado el sentido común).
ICOMOS, COMPLETAMENTE EN CONTRA
El mundo de la cultura clásica también ha puesto el grito en el cielo con la celebración de un evento así en un yacimiento arqueológico. El último en hacerlo, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Patrimonio de la Humanidad (ICOMOS), un organismo independiente que asesora y emite informes para la Unesco.
Víctor Fernández Salinas, secretario general del comité nacional español de ICOMOS, ha transmitido a este diario que el pádel en el Anfiteatro es una amenaza para el monumento que además banaliza su significado. Al mismo tiempo ha desautorizado la justificación esgrimida por la Junta, en cuanto a que hay otros monumentos en Croacia, Francia o Italia donde también se practica deporte: "Una afirmación así denota poco conocimiento del patrimonio y la cultura”.
(Fuente: El Diario.es / Jesús Conde)