Los arqueólogos terminan de perfilar la planta del “pretorium”, una edificación de mil metros cuadrados y planta rectangular, articulada como una ‘domus’ romana con un patio central rodeado de un pasillo por el que se accede a las distintas habitaciones.
Vista aérea del “pretorium”, último edificio excavado en ‘Aquis’. | Foto: Santiago Ferrer |
La campaña de este año en Aquis Querquennis la cerraba, esta misma semana, el arqueólogo Santiago Ferrer perfilando la planta del “pretorium”, la casa del mando superior de la unidad. Una edificación de mil metros cuadrados y planta rectangular, articulada como una ‘domus’ romana con un patio central a la que iban a dar las aguas, rodeado de un pasillo por el que se accede a las distintas habitaciones. “Después de varios años de trabajo, este año por fin hemos completado toda la planta y, el año que viene si conseguimos la financiación, llevaremos a cabo la reconstrucción, tal y como se ha venido haciendo todos estos años en el resto del campamento”, explicaba Ferrer, arqueólogo y miembro de la Fundación Aquae Querquennae-Via Nova que lidera las excavaciones, este año costeadas únicamente con la aportación económica de la Diputación de Ourense.
Función de las habitaciones
En los trabajos, que siempre coinciden la bajada del nivel de las aguas de As Conchas, abarcaban en esta edición una cuadrícula más para dirimir la función de unas habitaciones que salían anexas al edificio del pretorio. “Pensábamos que podrían tratarse de las estancias de la servidumbre, pero no. Se trata de habitaciones de los soldados”, aclaraba Ferrer, en una nueva área por excavar dentro del recinto amurallado de 2,5 hectáreas.
En los trabajos, que siempre coinciden la bajada del nivel de las aguas de As Conchas, abarcaban en esta edición una cuadrícula más para dirimir la función de unas habitaciones que salían anexas al edificio del pretorio. “Pensábamos que podrían tratarse de las estancias de la servidumbre, pero no. Se trata de habitaciones de los soldados”, aclaraba Ferrer, en una nueva área por excavar dentro del recinto amurallado de 2,5 hectáreas.
(Fuente: La Región // Laura Fernández)