Fíbulas, anillos o elementos cerámicos se descubrieron en estos últimos trabajos que cambiaron la perspectiva de los investigadores. El Carbono 14 indica la ocupación del castro vetón de la Mesa de Miranda, en la localidad abulense de Chamartín, en torno al siglo VI de nuestra era y su abandono en el siglo VIII.
Unos hallazgos que pueden cambiar la visión sobre los vettones - Foto: David González |
A poco más de diez kilómetros de Ávila se encuentra el castro vetón de la Mesa de Miranda, en el municipio de Chamartín, uno de los vestigios de la cultura prehistórica que habitó estas tierras. Allí estuvo trabajando durante un mes el equipo del proyecto Terra Levis, encabezado por el arqueólogo Juan Pablo López, que encontró una serie de hallazgos que podrían provocar en el futuro una revisión sobre los conocimientos adquiridos sobre la cultura vetona. Estos descubrimientos han sido expuestos esta mañana en la sede de la Diputación Provincial, institución que aporta una inversión de 40.000 para el proyecto, con la presencia de su presidente, Carlos García, y el diputado provincial encargado del área de Cultura, Javier González.
Los hallazgos se localizaron en el castro de la Mesa de Miranda y en el enclave conocido como 'El Palomar', ubicado a escasos 300 metros del antiguo asentamiento. Fíbulas, anillos o elementos cerámicos se descubrieron en estos últimos trabajos que cambiaron la perspectiva de los investigadores. «Los historiadores y los arqueólogos estamos acostumbrados a encasillar los sitios arqueológicos en una época o un periodo concreto, pero lo que aquí vemos es un eslabón que navega entre dos eras: el mundo antiguo y la época medieval», desveló López. Una declaración que parece confirmar una datación radiocarbónica (utilizando el Carbono-14) de un carbón y una semilla hallados en El Palomar. «El carbón nos aporta el momento de la ocupación del sitio en torno al siglo VI de nuestra era y el momento del abandono, allá por el siglo VIII», afirmó el arqueólogo.
Más interesantes aún fueron los hallazgos en la Mesa de Miranda. «Detectamos como el tiempo se ha quedado congelado en un momento muy preciso: el momento del abandono», declaró Juan Pablo López. Una huida que debía producirse «de manera traumática y precipitada, a tenor de cómo nos hemos encontrado los materiales en el propio registro arqueológico. Parece que hubieran escapado de un lugar maldito, porque nadie volvió a pisarlo», explicó. Sin embargo, todo son hipótesis por el momento que esperar confirmar o refutar en futuras intervenciones.
No obstante, el martes 26 de noviembre se expondrán al público en el Palacio Los Serrano los resultados de esta campaña y, además, se podría desvelar un hecho inédito: la primera datación absoluta del castro de la Mesa de Miranda. Los amantes de la historia y la arqueología tienen una cita ineludible ese día.
(Fuente: Diario de Ávila // Sergio Jiménez)