El hallazgo de un sarcófago de plomo durante las obras de ampliación de un supermercado ha permitido localizar un cementerio romano inédito Hasta ahora, Astorga tenía documentadas tres necrópolis romanas. Uno en el sur, otra al noroeste, en la carretera de San Justo de la Vega; y otra más, en la carretera de Valdeviejas.
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| Detalle del sarcófago que dio la pista de una necrópolis romana desconocida en Astorga. |
No estaba solo. El sarcófago de plomo localizado en el mes de julio durante unas obras de ampliación de un supermercado ha permitido desenterrar la necrópolis perdida de Astorga. Fue un hallazgo fortuito, pero no ha sido el único. Aunque el subsuelo de Asturica Augusta está plagado de restos de su pasado romano, nada hacía presagiar que en este enclave hubiera un enterramiento tan sorprendente. Con unas medidas de 1,93 metros de largo por 40 centímetros de ancho, el primer ataúd encontrado, fabricado con planchas ensambladas mediante soldaduras, indica el estatus elevado de quien fue inhumado con tanto «lujo».
En la Hispania romana el plomo era un material costoso, reservado para entierros de personajes destacados, ya fuera por su riqueza o su posición social. Su presencia en Astorga, una ciudad clave en la red romana del noroeste peninsular, sugiere que esta tumba podría pertenecer a alguien relevante en la antigua Asturica Augusta.
La arqueóloga municipal, el de la Junta y la arquitecta y el aparejador encargados de la obra de Mercadona acordaron entonces llevar a cabo una excavación en el área circundante al sarcófago para determinar si había más enterramientos. Y, efectivamente, los había. En las últimas semanas han ido apareciendo decenas de tumbas, lo que confirma que se trata de la cuarta necrópolis romana de la ciudad.
Esta misma semana la Comisión Territorial de Patrimonio autorizaba la extracción del sarcófago de plomo para enviarlo al Museo de León. Durante dos meses ha estado preservada con una protección provisional, una estructura de madera, malla geotextil y una capa de arena.
Hasta ahora, Astorga tenía documentadas tres necrópolis romanas. Uno en el sur, en el solar que ocupa el Centro Cosamai; otra al noroeste, en la carretera de San Justo de la Vega; y otra más, en la carretera de Valdeviejas. El sarcófago de plomo tiene «precedentes» en Astorga. El historiador Alejandro Valderas recuerda que el arqueólogo y coleccionista gallego Ricardo Blanco Cicerón se hizo con unas urnas cinerarias romanas procedentes de Astorga a principios del siglo XX, que desde 1983 preserva el Museo Arqueológico de San Antón en La Coruña.
Las vasijas con las cenizas son de vidrio y tienen un recipiente protector de plomo. Las urnas aparecieron en el año 1888 durante las obras de construcción de la vía férrea Astorga-Plasencia, a un kilómetro de la capital maragata.
Del mismo yacimiento salió en el siglo X un sarcófago, joya del Museo Arqueológico Nacional (MAN), que lo «incautó» cuando estaba depositado en la Catedral de Astorga. De mármol blanco y fechado en el siglo IV, el MAN sostiene ahora que «muy probablemente» fue importado desde Roma y utilizado como sepultura por el rey Alfonso III el Magno.
(Fuente: Diario de León // Verónica Viñas)

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