google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Nuevos descubrimientos en el castro pre-romano de Lerín (Navarra)

20 de marzo de 2025

Nuevos descubrimientos en el castro pre-romano de Lerín (Navarra)

Las excavaciones en el castro pre-romano han desvelado estructuras domésticas, restos de la muralla y una riquísima cultura material compuesta, en su mayor parte, por cerámicas completas. Entre los objetos encontrados destacan utensilios domésticos, pesas de telares o incluso hornos que nos acercan a la forma vida que tuvieron los habitantes de este poblado hace más de 2000 años.

Integrantes de la Comisión de Cultura, Deporte y Turismo del Parlamento de Navarra y los dos primeros ediles municipales han visitado las excavaciones arqueológicas en el castro pre-romano de Las Vistillas, en la localidad de Lerín.

Por parte del equipo investigador, estuvieron presentes su director, Iosu Barragán; los arqueólogos Aitor Alzueta y Aitziber Guembe; y el doctorando de la UPNA Iñigo Portela. No han podido acudir a la visita la directora del yacimiento, Nera Soto, y otras personas especialmente vinculadas al proyecto como Iñigo Arratibel y Fernando Casado.

El objeto de la visita fue “conocer el proyecto de investigación que se está llevando a cabo en el citado emplazamiento”.

Durante los dos últimos años se han llevado a cabo prospecciones que confirman el buen estado de conservación, sólo afectado de forma somera por una reforestación de pinos.

Ha sido Iosu Barragán quien ha explicado el origen y contexto del poblado amurallado, situando el periodo de ocupación de Las Vistillas entre los siglos V-II a.C., previo a la llegada de Roma al territorio de Navarra.

“Se trata de un poblado fortificado estructurado en dos recintos a distintas alturas, probablemente el segundo, más bajo, se formó como ampliación del primero”, ha manifestado a los asistentes.

Hasta la fecha se han realizado tres sondeos dentro del yacimiento, de los que tan sólo uno de ellos se ha dado por concluido. El plan de trabajo con el que se cuenta incluye labores de excavación en los otros dos sondeos para este mismo 2025, si bien no se tiene certeza del tiempo por el que pueden extenderse.

Las excavaciones han puesto de manifiesto estructuras domésticas en ambos espacios, restos de la muralla y una riquísima cultura material compuesta, en su mayor parte, por cerámicas celtíberas completas.

“Los objetos encontrados, entre los que podemos incluir utensilios domésticos, pesas de telares o incluso hornos, podemos dividirlos entre los manufacturados y los realizados por torno”, ha indicado Barragán.

Abandono rápido, pero sin prueba de violencia

Hasta el momento, se desconoce si el final del poblado fue traumático.

El director del yacimiento ha explicado que “se ha podido constatar que se produjo un abandono rápido, ya que, si bien por el momento no se han encontrado pruebas de violencia, destrucción o fuego, sí se puede intuir que la salida fue precipitada y que este lugar no volvió a habitarse a partir de ese momento”.

Se trata de un poblado de unas 2 hectáreas, de tamaño pequeño-medio, algo inferior a otros asentamientos de la zona de Tierra Estella, que se sitúan en torno a las 3 hectáreas de media. Topográficamente bien delimitado, cuenta con una muralla, de unos 3 metros de anchura.

Investigación y divulgación


Al margen de los trabajos de campo propiamente dichos, el director del yacimiento ha destacado el papel determinante que en proyectos de esta naturaleza deben tener la investigación y la propia divulgación.

“Nada de esto que estamos haciendo tiene sentido si no conseguimos que esta información se traslade y se transmita social y científicamente al conjunto de la sociedad”, ha manifestado Barragán.

En este sentido, por parte del equipo investigador se ha agradecido a Gobierno de Navarra y al ayuntamiento de la localidad sus esfuerzos por organizar actividades y jornadas de puertas abiertas que contribuyan a compartir los hallazgos y el conocimiento que se están recabando en el yacimiento.

En 2007, Las Vistillas fue incorporado al extenso Inventario Arqueológico de Navarra, del que forman parte más de 7.000 yacimientos, con el mayor grado de catalogación posible, lo que garantiza su conservación y protección.

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