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29 de diciembre de 2011

En busca del santuario íbero de Tossal de la Cala (Alicante)



Después de sufrir durante años el expolio y la presión urbanística, Benidorm quiere al fin recuperar el yacimiento del Tossal de la Cala, uno de los más importantes del Mediterráneo al contar en su cima con un templo que adoraba a la diosa Tanit

Busto de la diosa Tanit, de origen fenicio encontrada en Ibiza.
Hace ya milenios, el santuario que los íberos habían alzado en el Tossal de la Cala para venerar a la diosa Tanit servía también como faro para guiar a los barcos que navegaban por las oscuras aguas del Mediterráneo. Precisamente por contar con un templo en su cima, el yacimiento arqueológico que tanto siglos después guarda aquella prodigiosa memoria es uno de los cuatro o cinco más importantes de la ribera mediterránea", y tal y como explicó ayer el técnico municipal de Patrimonio, Antonio Couto. Sin embargo, en las últimas décadas esos restos históricos han tenido una vida difícil: redescubiertos en los años veinte del pasado siglo, fueron primero atormentados por el expolio indiscriminado y después por la presión de ladrillo, hasta el punto de que parte del yacimiento quedó sepultado por la urbanización Mont Benidorm, construida en la década de los ochenta.

Perspectiva actual del entorno del yacimiento de Tossal de la Cala
en Benidorm. 
De ahí que ahora, el Ayuntamiento se proponga recuperar el yacimiento, según anunció la edil de Cultura,  Eva Mayor. a través de su "restauración y musealización". En este sentido, el Consistorio estudia incluso habilitar un centro de interpretación que a través de herramientas audiovisuales reproduzca la vida cotidiana de un poblado íbero o la recreación del templo de la diosa. Con esta "puesta en valor", que permitiría acceder a los restos a través de visitas guiadas, el Tossal de la Cala, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), alcanzaría el mismo rango de otros yacimientos de la provincia ya restaurados y abiertos al público, como el de Baños de la Reina de El Campello o el de Lucentum. Mayor apuntó incluso a la posibilidad de recrear una casa íbera.


Además, el Consistorio estudia realizar nuevas excavaciones tanto en la zona de reserva arqueológica como en otra zona aún a dictaminar, "con el objeto de determinar el alcance total del yacimiento". Es decir, verificar si el poblado íbero se circunscribía sólo al entorno delimitado hasta ahora o era aún más amplio. Esta segunda posibilidad no es descabellada: en las proximidades del actual yacimiento, según relató Couto, se han hallado restos de cerámicas y de muros, aunque el subsuelo "está aún virgen y por excavar". El objetivo final, que Benidorm, al fin, se preocupe por recuperar su propia memoria. Casi nunca lo ha hecho. Al contrario que tantas otras poblaciones de la provincia.

(Fuente: Diario Información / Arturo Ruíz)

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