Teatro romano de Acinipio, en Ronda (Málaga). |
Al parecer, la entrada tuvo lugar durante la noche de ese mismo día, aprovechando la falta de vigilancia existente en el lugar. Las fuentes consultadas precisaron que durante el día sí se cuenta con la presencia de dos guardas, que no están de servicio en horario nocturno, momento del día en que el control sobre el yacimiento queda a expensas de las patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local de Ronda. De hecho, en varias ocasiones se han realizado servicios coordinados para evitar nuevos asaltos.
En cuanto a los objetos robados, las fuentes admitieron la dificultad de determinar qué es lo que los expoliadores pudieron encontrar, aunque el principal objetivo suelen ser los objetos metálicos de época romana. Monedas, pulseras, puntas de flecha o anillos son algunas de las piezas más buscados, dada su fácil salida al mercado negro. A ello se suma que los detectores de metales que suelen utilizar facilitan la localización de los mismos.
Los hechos ya han sido comunicados a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que es la responsable de la gestión de este yacimiento arqueológico, situado en la zona de Ronda la Vieja.
Mientras tanto, el delegado municipal de Cultura, Daniel Harillo, ha pedido a la Administración autonómica que se extremen las medidas de vigilancia, en especial durante la noche, aunque se demanda también un aumento del control por parte de los guardas que actualmente desarrollan allí su trabajo.
Harillo estimó todo el "esfuerzo" para tratar de incrementar la vigilancia en este yacimiento no puede recaer en Ayuntamiento, al tiempo que reclamó un aumento de la presencia de efectivos del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil. Un cuerpo que, según las fuentes, no tiene la competencia directa sobre la vigilancia de la zona.
Ya el pasado año se produjeron nuevos asaltos en el yacimiento, que hicieron que los diferentes cuerpos de seguridad pusiesen en marcha un plan conjunto para evitar nuevas expoliaciones, aunque tras una período de calma parece que la tranquilidad ha terminado en el recinto.
(Fuente: Málaga Hoy)
Cada pieza antigua que desaparece, es como un libro que se quema, y cuando un libro se quema, algo suyo se quema. La lástima es que haya presupuestos para cosas que no tienen ni el mayor interés, que no sea el particular, y, que no lo haya para vigilar éstos tesoros.Una gran pena.
ResponderEliminarEs una pena. El eterno debate es si merece la pena seguir descubriendo los yacimientos o mantenerlos tapados hasta que la economía permita el mantenimiento y cuidado de los restos. Gracias por seguirme y por tu comentario, amigo.
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