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5 de septiembre de 2011

Fomento decide tapar el yacimiento de Lancia (León)

En la campaña de excavaciones se removieron más de 40.000 metros cuadrados de tierra, lo que convierte a Lancia en una de las mayores excavaciones arqueológicas de España.
La medida se adopta para preservar los restos de las
inclemencias del tiempo y del expolio.


El Ministerio de Fomento ha decidido salvar Lancia. En las próximas semanas tapará los restos arqueológicos aparecidos durante las obras de construcción de la autovía León-Valladolid. La decisión, según fuentes del ministerio que dirige José Blanco, ya ha sido comunicada a la Junta. De hecho, la Consejería de Cultura confirmó ayer que, con independencia de la solución final que se dé a los restos —puesto que el ministerio anunció que recurría ante los tribunales el acuerdo de la Junta de paralizar el trazado de la A-60 para proteger el yacimiento—, «en todo momento éstos deben estar protegidos, tanto frente a las inclemencias meteorológicas como frente a posibles expolios, y esto le corresponde siempre al promotor de las obras, en este caso el Ministerio de Fomento.

Es evidente que una de las posibles soluciones para llevar a cabo esta protección puede ser el tapado provisional de los restos, sobre todo si el ministerio piensa tardar en presentar un proyecto de conservación», según fuentes de la Consejería de Cultura. Fomento no quiso aventurar ayer la fecha en la que comenzará la cubrición del yacimiento, conocido como Sublancia, aunque podría ser cuestión de semanas.
Entre tanto, decenas de objetos que salieron a la luz en la excavación, como cerámicas, monedas e incluso esqueletos, han sido extraídos por una empresa arqueológica contratada por el ministerio y se encuentran en cajas precintadas y a salvo, a la espera de su musealización y de que la propia Junta determine qué hace con ellas —aunque por ley los restos deben ser depositados en el Museo de León—.
A la intemperie. Desde hace un año la plataforma Salvemos Lancia, que agrupa a asociaciones como Promonumenta, lleva reclamando a la Junta y al ministerio la protección y conservación de los restos. Expertos de este colectivo pronostican que las construcciones de época romana y medieval que han aparecido en Sublancia no soportarían un otoño lluvioso y menos aún otro invierno.
Fomento confirmó que ha pedido a la Guardia Civil que intensifique la vigilancia en el yacimiento. Hace un mes la Benemérita sorprendía a dos personas llevándose piezas de cerámica de Lancia. A pesar de que todo el enclave está delimitado por señales de prohibido el paso, la endeble valla de plástico que rodea el yacimiento no ha frenado a los expoliadores.
Aunque el perímetro está vallado la Guardia Civil ya ha detenido
a dos expoliadores.
Fuentes de Fomento quisieron dejar claro que «el ministerio está interesado en preservar los restos» y que la idea de taparlos partió de ellos. La Consejería de Cultura, no obstante, recuerda que «la solución del tapado o cualquier otra deberá ejecutarse de manera que no impida cumplir las prescripciones de la resolución de la Comisión de Patrimonio». Lo cierto es que la Comisión de Patrimonio Cultural de la Junta acordó el 14 de abril, invalidando la decisión previa de la Comisión Territorial, «la adopción de medidas correctoras que permitan compatibilizar la conservación y lectura permanente y visible del conjunto de estructuras y elementos arqueológicos hallados, con la efectiva construcción de la autovía Valladolid-León». Según este acuerdo, la cubrición de los restos sólo puede ser temporal.
Patrimonio y autovía. La solución parece difícil. Los expertos auguran que desviar el trazado de la A-60 unos 200 metros no evitará la aparición de nuevas construcciones romanas, dado el gigantesco tamaño que pudo tener la primitiva ciudad astur.
En la campaña de excavaciones se removieron más de 40.000 metros cuadrados de tierra, lo que convierte a Lancia en una de las mayores excavaciones arqueológicas de España. Ocupa 700 metros en línea entre las localidades de Villamoros de Mansilla y Mansilla de las Mulas. Las prospecciones desenterraron aquí un barrio industrial con hornos y fundiciones, una edificación con planta basilical, una necrópolis, unas termas y viviendas, que, curiosamente, están construidas de modo muy semejante a la arquitectura tradicional de esta comarca, con canto rodado en los cimientos, paredes de tapial y tejado a dos aguas cubierto de madera.
(Fuente: Diario de León)

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