Las obras que se están acometiendo para terminar de construir el futuro centro de recepción de visitantes han sacado a la luz un tramo de la calzada que, hace 2.000 años, daba acceso a la ciudad romana por su lado oeste.
Detalle del sector del firme que se ha dejado al descubierto junto al futuro centro de visitantes de Clunia.
Foto: Diputación de Burgos
Suma y sigue. Clunia, una de las joyas patrimoniales de la provincia de Burgos, no deja de dar alegrías a los arqueólogos. Así, durante las obras que se están acometiendo para terminar de construir el futuro centro de recepción de visitantes, un equipo ha hallado un tramo de la calzada que, hace 2.000 años, daba acceso a la ciudad romana por su lado oeste.
El descubrimiento, según se detalla en un informe de la Diputación de Burgos, se ha producido mientras se excavaba una zanja de 60 centímetros de ancho para canalizar el agua de escorrentía de la carretera de subida al cerro, ya que en los periodos de lluvia arrastra un potente caudal de agua, que perjudica a la conservación de la ladera oriental de la ciudad romana. Ante este hallazgo, la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural ha ordenado efectuar una excavación arqueológica y llevar a cabo la documentación de los restos que se han encontrado. Sin tiempo que perder, la Diputación Provincial de Burgos ya ha sacado a licitación este contrato por un importe que supera los 8.560 euros. Su plazo de ejecución se ha fijado en un mes.
Jesús María Sendino, el diputado responsable del Departamento de Asesoramiento Jurídico y Urbanístico a Municipios y Arquitectura (Sajuma), detalla que los vestigios identificados con un tramo de la calzada romana se han localizado en la zona donde se está construyendo el aparcamiento del centro de recepción de visitantes y avanza que «se han paralizado las obras». Eso sí, sólo las del párking. «Se realizará una excavación arqueológica como Dios manda para conservar lo que se ha encontrado y documentarlo. Se hará un tratamiento en condiciones y se va a marcar por dónde va», explica, mientras subraya que esta medida se ha tomado «en aras de buscar la conservación» del patrimonio. Todo ello, como especifica Sendino, «en un entorno delicado» como Clunia, al que «se va a dar un tratamiento exquisito desde la Diputación».
Y es que como recuerda el diputado, y así figura también en el citado informe, hace siete años otro equipo de arqueólogos halló la calzada por la que se accedía a Clunia y un monumento funerario en la zona próxima al punto en el que estaba previsto levantar el nuevo centro de recepción de visitantes. De hecho, eso hizo que se modificara ligeramente su ubicación. Ahora, este tramo recién localizado «coincide con la prolongación de las evidencias documentadas en la excavación realizada entre los años 2016 y 2018, situada a unos 20 metros al sur», según apunta la Jefa de la Sección de Gestión de Obras.
Lo que se va a ejecutar. Si en aquel entonces se realizó un desbroce y una excavación arqueológica integral, ahora también se contempla como primer paso desbrozar la superficie y extraer unos 30 centímetros de manto vegetal, dejando una capa de tierra de protección para evitar que se dañe la estructura. Después, se procederá a excavar de forma manual y cada unidad estratigráfica de manera individualizada y según su orden de creación, de la más antigua a la más moderna. Según se indica en el informe de la Diputación de Burgos, la anchura de la calzada en el tramo recientemente localizado al abrir la zanja es de unos 3,8 metros y «presenta una mejor conservación que el tramo ya excavado que era de unos dos metros».
En cuanto a los materiales, se apunta a una base constituida por «bloques grandes de piedra caliza sobre los que se extiende el nivel de rodadura formado por cantos pequeños con la superficie desgastada». Sólo se ha dejado al descubierto una parte pequeña.
(Fuente: Diario de Burgos)
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