Menú

12 de agosto de 2024

Localizado un barco pirata berberisco en aguas del Estrecho de Gibraltar

El pecio, que se encuentra a 830 metros de profundidad, fue descubierto por el cazatesoros Greg Stemm durante la búsqueda del HMS Sussex en 2005.  En la tartana hundida tan sólo han sido localizados utensilios domésticos, como ollas y sartenes, tazas, cuencos, jarras o lámparas de aceites.

El cazatesoros Greg Stemm, director de Seascape Artifact Exhibits Inc. Así como uno de los impulsores de la empresa Odissey Marine Exploration, afirma haber localizado un pequeño barco pirada del siglo XVII, sumergido en el Estrecho de Gibraltar, a 830 metros de profundidad.

En un artículo publicado en la revista Wreckwatch, una publicación monográfica sobre piratería, Stemm asegura que se trata de una tartana berberisca de 14 metros de eslora, localizada entre Marruecos y España, en aguas del Estrecho.

Su descubrimiento se produjo en 2005, en los trabajos de rastreo del HMS Sussex, localizado finalmente por Odyssey Marine Exploration (OME), la empresa con sede en Florida, que años después perdería el pleito con el Gobierno español por el pecio de “Nuestra Señora de las Mercedes”, ante un tribunal de Tampa, en Florida.

El barco, presumiblemente, era tripulado por corsarios berberiscos que se dirigirían a asaltar la costa española, como era frecuente en la época, de ahí la profusión de torres vigías que aún se conservan a lo largo del litoral andaluz.

Lejos de los valiosos tesoros de otros barcos de la época, en la tartana hundida tan sólo han sido localizados utensilios domésticos, como ollas y sartenes, tazas, cuencos, jarras o lámparas de aceites.

Restos localizados por el ROV de Odyssey Marine

«La amenaza de los corsarios de Argel era un terror cotidiano para Occidente. El naufragio encontrado en aguas profundas es un eco precioso de uno de los grandes horrores marítimos del Mediterráneo occidental», declaró Stemm a la revista Newsweek.El cazatesoros se refiere al comercio de esclavos, a la compraventa de prisioneros y al saqueo.

Para explorar la tartana, como también ocurriera con el Sussex, se utilizó un vehículo de operación a distancia (ROV), un robot submarino operado a distancia. Su exploración reveló también que la embarcación iba equipada con cuatro cañones grandes, diez pedreros –de menor calibre– y abundantes mosquetes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario