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25 de septiembre de 2020

Afloran en Dénia dos casas islámicas del siglo XII

Los arqueólogos también esperan encontrar en la parcela la muralla que cerró la ciudad andalusí después de la ampliación de la medina

Las excavaciones que se están realizando en el antiguo solar del que fuera el emblemático edificio de El Penal -en la localidad alicantina de Dénia- han sacado a la luz los vestigios de dos viviendas islámicas con sus respectivos patios.

Fueron construidas durante la ampliación de la antigua medina de Daniya, ejecutada a mediados del siglo XII, sobre todo en época mardanís y después almohade. Esto es, en la última era de vigencia de la Dénia islámica, pocas décadas antes de que la conquista cristiana.

Así lo ha explicado el jefe del servicio municipal de Arqueología, Josep Antoni Gisbert, quien matizó que como sucede en todos los solares urbanos, también este ha sido sometido a un proceso de inspección e intervención arqueológica antes de que se edifique de nuevo en la parcela. Gisbert matizó que la excavación no ha afectado a la totalidad del solar, toda vez que se ha dejado «una banda de respeto para que no haya problemas con la cimentación de los muros perimetrales», las fachadas que todavía se conservan de la añorada finca de El Penal y que al estar protegidas deberán ser respetados por la futura construcción.

RESULTADO DE LA EXCAVACIÓN
En los primeros niveles de las prospecciones han surgido pozos ciegos básicamente de la segunda mitad del siglo XIX. 

Es en el segundo nivel de la prospección donde han aparecido las dos casas casi milenarias. «Son arquitecturas islámicas de carácter doméstico de cuando la medina de la vieja Daniya se amplió hacia el sur, formando una nueva banda de terreno urbano que se ubicaría entre las actuales calles Campo y Colón». El arqueólogo que a pie de campo ha dirigido la intervención, Josep Marqués Costa, añade que las dos viviendas se encontraban separadas por una calle transversal. También se aprecia de forma muy clara la andana de uno de los patios y una crujía que debía ser adyacente a una calle que todavía no se ha descubierto, pero se espera descubrir. 

Uno de los principales objetivos de los trabajos, que todavía siguen en marcha, es localizar en este solar el tramo correspondiente de la muralla que cerraba la nueva medina. Por eso, Marqués habla de que de momento «es el gran misterio de la excavación». Pero se sabe que está: ya cuando se realizaron las obras de alcantarillado de la calle Diana fue localizada; en realidad se trataba de dos lienzos, ambos de origen islámico: uno perteneciente a la propia muralla y otra a la barbacana. Los expertos esperan encontrar alguna de ellas también en El Penal y junto a esa calle que falta.

Gisbert detalla que toda lo que un día fue la orgullosa medina ampliada «tuvo un rápido proceso de abandono» cuando Jaume I conquistó las tierras al sur del Júcar. Eso viene a cuento porque en esta excavación no se espera encontrar grandes pertrechos domésticos de importancia; todos los cargaron a cuesta sus antiguos moradores cuando tuvieron que decir adiós a esta ciudad.

Pero sí que se ha hallado un objeto singular, «una pequeña sorpresa»: una cucharita de bronce sin demasiados paralelismos con otros objetos desenterrados de Daniya; en ese proceso de abandono también quedaron restos de cerámica tanto vidriada como común, fabricada en talleres de la propia Dénia andalusí descubiertos hace ya cuarenta años, entre la avenida del Montgó y la calle Teulada.

REPOBLACIÓN
Conforme fueron pasando los años tras la conquista, podemos imaginar pues una medina solitaria, con las calles caladas de silencio y las viviendas poco a poco convirtiéndose en pura ruina. Hasta que unos cincuenta años después, a principios del siglo XIV, las estructuras arquitectónicas fueron reaprovechadas para fundar la Vila Vella, el embrión de la nueva ciudad cristiana dentro de los límites del Castillo, y de dimensiones infinitamente menores a las que había tenido la gran Daniya.

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