Desde un íbero armado con su honda hasta una bandera de Hizbulá tomada hace apenas tres meses de un edificio en llamas en Beirut. La historia militar de España, tanto como colonia griega o romana como en las actuales misiones de pacificación en Líbano o Afganistán, a través de piezas de artillera, rifles, uniformes y carros de combate, abarcando tres mil años de conflictos bélicos que estarán expuestos, en resumen apresurado, en Granada hasta el domingo 27.
Organizada por la Asociación Battle Honours, dedicada al coleccionismo y las reproducciones históricas, la exposición recoge piezas originales de casi dos milenios de historia militar española, y permanecerá en la sede del Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) de Granada.
Entre otros objetos destacados, presenta el facsímil de un registro de oficiales de tiempos de Isabel II que el coleccionista y «comisario» de la muestra rescató con horror de un contenedor de basuras. «Parece mentira, pero en España la mayoría de las piezas se encuentran así, o en desvanes de abuelas que no saben lo que tienen», comenta.
La pieza más valiosa de la colección, algo más de 4.000 euros, es una chaqueta de capitán del ejército nacional de la Guerra Civil. El historial completo del oficial que la llevó puede deducirse por sus insignias: más de 20 años de servicio, que incluyen la Guerra del Rif y el Ejército de la II República, y ascenso por méritos en el campo de batalla, ya que la tercera estrella de su bocamanga es de un tejido y color distinto al resto, de lo que se deduce que el sastre improvisó ante la escasez de material en plena contienda. No saben ni a quién pertenece.
Armaduras y jinetas
Destacan también las reproducciones de las armaduras de guerreros cristianos y musulmanes de tiempos de la Reconquista. La asociación, que ha realizado varias reproducciones de batallas, como las de Alarcos o Las Navas de Tolosa, tiene sobre la mesa una propuesta para participar en la celebración de la Toma de Granada, fiesta local, el próximo 2 de enero, encarnando a un batallón con algo más de un treintena de soldados nazaríes, «con su armadura y su jineta, no los turbantes o los alfanjes, que en España nunca llegaron a usarse», explica Israel.
Los acompañan uniformes de la Guerra Civil, de los guerrilleros del Rif durante el Protectorado o de los soldados de la División Azul, colocado el maniquí entre otro, original, de un ‘Ispaniet’ voluntario en el ejército ruso y la reproducción de un uniforme de la Legión Extranjera francesa junto a las fotos del ‘Gualajara’, el tanque pilotado por republicanos exiliados que, al frente de la columna Leclerq, fue el primero en entrar en el país liberado.
Se rescatan incluso episodios tan desconocidos como la testimonial participación española en la Guerra de Vietnam, con un hospital militar situado en el sur del país.
Un repaso que no es ni glorificación ni vergüenza, sólo Historia. (fuente: elmundo.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario