El betilo pertenece al periodo tartésico turdetano (S. VIII-IV a.C). |
Según ha informado la Junta en una nota, tras un estudio preliminar y una intervención de limpieza, el betilo ha sido entregado al Museo Provincial de Huelva por el catedrático de Arqueología, Juan M. Campos, y la directora del proyecto, Clara Toscano, en presencia de la delegada territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Carmen Solana, y el director del espacio museístico, Pablo Guisande.
El descubrimiento tuvo lugar como consecuencia de una limpieza superficial encaminada a la consolidación de las estructuras del yacimiento, lo que, según la Junta, confirma el enorme potencial del mismo, parcialmente excavado en diversas campañas desde 1975 y cuyos materiales se encuentran en los fondos de este museo. Estos forman parte, junto con el nuevo betilo, de una exposición temporal dedicada a los yacimientos arqueológicos de Tejada la Vieja (Escacena del Campo) y Tejada la Nueva (Paterna del Campo y Escacena del Campo).
EXPOSICIÓN EN MAYO
La presentación de la pieza y la exposición se llevará a cabo en el museo en mayo. La muestra tendrá como objetivos exponer por primera vez las piezas procedentes de las diferentes campañas y la puesta en valor de dos importantes enclaves de la provincia, que pese a pertenecer a diferentes épocas, tienen como nexo de unión la ocupación del segundo como consecuencia del abandono del primero. En concreto, Tejada La Vieja pertenece al periodo tartésico-turdetano (S. VIII- IV a C.) y Tejada la Nueva desde al período púnico (S. IV a.C.) hasta época medieval según las diferentes fases constructivas de su muralla, que llega hasta época almohade.
El yacimiento arqueológico de Tejada la Vieja está inscrito con la categoría de Zona Arqueológica en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural desde 2007. La primera intervención tuvo lugar en 1975 por el profesor Antonio Blanco. La gestión del yacimiento y las excavaciones realizadas desde 1983 han correspondido a la Diputación Provincial. Actualmente, gracias a la firma de un convenio, ha sido cedida a la Universidad de Huelva la gestión, conservación y mantenimiento del mismo. En esta línea, el yacimiento de Tejada la Vieja es un asentamiento amurallado ubicado en un cerro. Esta localización respondería a la producción y distribución del mineral, ya que se controlaba el camino entre las minas de Riotinto y Aznalcóllar.
OCUPACIÓN
La ocupación del sitio tiene lugar entre finales del siglo IX y principios del VIII a.C., relacionada directamente con los contactos que tiene la población autóctona con los fenicios. Por otra parte, la ciudad de Tejada la Nueva se identifica con la ciudad romana de Ituci. Tras el abandono de su homónima por la decadencia del comercio mineral, la población se traslada hacia un lugar con mejores condiciones para las prácticas agropecuarias y con mejor ubicación. Posteriormente, Tejada la Nueva también fue abandonada, quedando en la actualidad las ruinas de un recinto amurallado almohade como muestra de su ocupación en la Edad Media.
En los alrededores de este enclave se han descubierto numerosos vestigios arqueológicos, entre los que destaca un sarcófago de plomo y restos de una vivienda romana con mosaicos, conservados en el Museo de Huelva. Asimismo, destaca el repertorio numismático con leyenda púnica y romana, muestra que también se expondrá en mayo.
(Fuente: 20 Minutos / Europa Press)
(Fuente: 20 Minutos / Europa Press)
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