El yacimiento de la Villa de Mitra debe su nombre a una excepcional escultura de este dios, la única de pieza completa encontrada en la Península Ibérica, que constituye uno de los mejores ejemplos de villa romana de peristilo (con galería interior de columnas) en la antigua provincia Bética.
El enclave, igualmente representativo del tipo de asentamiento rural de la zona durante los siglos I y II a.C., sigue los cánones que los agrónomos romanos exigían para este tipo de explotaciones: se sitúa en un lugar de tierras fértiles y al pie de una vía de comunicación, el camino que unía Cabra con Córdoba.
Su ocupación se prolongó hasta el siglo VII como aldea visigoda, periodo del que perviven los restos de un edificio de culto cristiano y una necrópolis asociada.
Las intervenciones arqueológicas pusieron al descubierto sólo el núcleo central de la zona residencial de la 'pars urbana', donde las estancias se distribuyen en torno a un patio porticado con un estanque en el centro.
La escultura del dios Mitra, cuya aparición motivó la primera excavación en la década de los 50, formaba parte de la decoración de este estanque.
ASENTAMIENTO IBERORROMANO DE LOS VILLARES
Además, la Junta ha decidido proteger como Zona Arqueológica el yacimiento de Los Villares de Andújar, ejemplo de asentamiento iberorromano del Alto Guadalquivir que ofrece vestigios de un largo periodo desde finales de la Edad del Bronce.
El enclave, situado a cinco kilómetros del casco urbano de esta localidad en un meandro de la ribera norte del Guadalquivir, ofrece vestigios de un amplio periodo entre finales de la Edad del Bronce y la transición a la Edad Media, además de ser representativo del tipo de asentamiento iberorromano.
El origen del poblamiento se remonta a la colonización de las tierras bajas cultivables, a finales del siglo VII a.C., por comunidades procedentes de Sierra Morena oriental que introdujeron novedades técnicas como el uso del torno.
Ubicado en una posición estratégica, el 'oppidum' de Los Villares guardó en época ibérica una estrecha relación con las rutas metalúrgicas que atravesaban la zona.
Con la conquista romana, el lugar pasó a denominarse Isturgi y fue uno de los escasos núcleos urbanos del Alto Guadalquivir que adquirió el estatuto de ciudad de pleno derecho latino, junto con Castulo, Obulco y Urgavo.
Durante la época imperial se amplió su trama urbana y surgió un barrio artesanal que acogió el mayor centro productor de cerámicas del sur de Hispania, fundamentalmente de 'terra sigillata'.
Diversos restos arquitectónicos indican también un posible proceso de monumentalización de Isturgi, mientras que del periodo final -Bajo Imperio y transición al Medievo- dan cuenta la aparición de sepulturas cristianas en el barrio artesanal y de numerosos hallazgos monumentales.
El decreto de inscripción del yacimiento en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz establece una delimitación del yacimiento con una superficie total de 168,35 hectáreas, entre la pedanía de Los Villares y el arroyo de Martín Gordo.
(Fuente: La Vanguardia / EFE)
No hay comentarios:
Publicar un comentario