Menú

24 de noviembre de 2015

Salen a la luz nuevos restos de la Girona romana

Se han localizado hasta el momento ocho silos de almacenamiento de grano fechados entre el 50 aC y el 150 dC. El hallazgo cambia la percepción del perímetro y de la forma de la Gerunda romana.
Ya se está practicando una excavación en superficie, que permitirá obtener más datos y para ofrecer una visión más amplia de las estratigrafías y los contenidos de los silos. FOTO: ESTANY / TIGERSTRÖM
Girona nos recuerda constantemente que es una ciudad milenaria. La vieja Gerunda continúa ofreciendo sorpresas sobre su estructura, sobre su forma y sobre su contenido. Esta semana, y a raíz de las obras de saneamiento practicadas en la subida de Sant Fèlix, se han puesto al descubierto varios elementos que formaban parte de la ciudad romana. Según las arqueólogas que trabajan en la excavación y la documentación de los restos, Maribel Fuertes y Dolors Codina, los restos se pueden fechar entre el 50 aC y el 150 dC.

ETAPA DE FORMACIÓN DE LA CIVITAS
Esta es, siempre según las expertas, una constatación importante, ya que estos años corresponden a la etapa de formación de la ciudad como entidad urbana: es en este periodo que Gerunda recibe la consideración y la denominación de civitas, con todo lo que este concepto conlleva, tanto con respecto a la estructura urbana, como, y sobre todo, por lo que supone en términos sociales y políticos.


También según las arqueólogas, el hallazgo permite hablar de una topografía desconocida hasta el momento, ya que hasta ahora se pensaba que la ciudad se acababa, desde el punto de vista urbanístico, al nivel del lado oeste de la actual subida Sant Feliu, donde habría estado la pendiente rocosa que marcaba el término de la estructura urbana fundada por los romanos en el s. I aC.

Con el descubrimiento de estos restos fuera de la muralla se hace bastante evidente la existencia de un nivel de circulación hasta ahora desconocido, que probablemente llegaba hasta la orilla del Onyar. Este hallazgo cambia la percepción del perímetro y de la forma de la ciudad romana, y abre una nueva perspectiva en la interpretación de la realidad urbanística de la Girona de época fundacional.

SILOS DE ALMACENAJE
En el lugar se localizaron unos silos de almacenaje de grano, que una vez perdido su uso inicial fueron convertidos en vertederos. Hasta el momento, se han localizado ocho y hay muchas posibilidades de que aparezcan todavía un par o tres más; parece ser que estamos ante una especie de “campo de silos” establecido fuera de la muralla, en un ámbito de paso o nivel de circulación.

EXCAVACIÓN EN SUPERFICIE
A partir de ahora ya se está practicando una excavación en superficie, que permitirá obtener más datos y para ofrecer una visión más amplia de las estratigrafías y los contenidos de los silos. En cuanto a los materiales que se localizan en el interior de los silos, se trata básicamente de fragmentos de tamaños diferentes de cerámica sigilada, posiblemente vajilla de mesa.

A pesar de su humildad material, son restos que aportarán una información valiosa sobre aspectos relacionados con la vida cotidiana, con la dinámica de la sociedad, y también, por supuesto, con la estructura urbana y el perímetro que dibujaba la Parva Gerunda, la Girona de época imperial.

(Fuente: La Vanguardia)

No hay comentarios:

Publicar un comentario