Zona de excavaciones en la villa romana de Vilauba. Foto: N. Guisasola / La Vanguardia. |
El arqueólogo Pedro Castaño ha resaltado que les ha sorprendido las dimensiones de las termas de unos 150 metros cuadrados, construidas con travertino -comparables a las descubiertas en Tossa de Mar- y el buen estado de conservación. A principios del mes de febrero se reanudaron las excavaciones de la villa romana de Vilauba, en el Pla de l'Estany, que se habían detenido a raíz de la desviación de trazado de la carretera del Pujarnol, la GI-5247, que pasaba por medio del yacimiento.
SIGLO I d.C.
En concreto, los expertos han conseguido localizar las termas de la villa que datarían del siglo I después de Cristo y que habrían perdurado hasta el siglo III después de Cristo cuando la villa sufrió un gran incendio. "Hemos podido identificar todas las alas y estancias que componían los baños", agregó Castaño. De momento, los arqueólogos ya han localizado y delimitado la zona de las letrinas, los vestuarios (apoditeri), una piscina de agua fría (Frigidarium) y dos salas calientes (Caldari), una de las cuales podría tratarse de una sauna (sudatio). Además, también se ha descubierto todo el espacio de servicios dedicado a los baños como el almacén de leña, el horno y una estanca donde se encontraría la caldera de agua caliente.
CUBIERTA PROVISIONAL
Ahora, la idea es construir una cubierta provisional que proteja los nuevos hallazgos y evite la degradación del pavimento. En principio, la cubierta se mantendría hasta el próximo otoño cuando los arqueólogos reanudarían los trabajos y comenzarían a extraer todos los escombros de cada una de las estancias. "Creemos que es imprescindible construir una cubierta definitiva que proteja todo el sector y permita que el yacimiento sea visitable ", aseguró Castaño.
Hace 36 años que se llevan a cabo estas excavaciones en la villa romana de Vilauba, que constaría de unos 700 metros cuadrados y que, según los expertos, habría mantenido el control sobre unas 70 hectáreas de cultivos.
CUBIERTA PROVISIONAL
Ahora, la idea es construir una cubierta provisional que proteja los nuevos hallazgos y evite la degradación del pavimento. En principio, la cubierta se mantendría hasta el próximo otoño cuando los arqueólogos reanudarían los trabajos y comenzarían a extraer todos los escombros de cada una de las estancias. "Creemos que es imprescindible construir una cubierta definitiva que proteja todo el sector y permita que el yacimiento sea visitable ", aseguró Castaño.
Hace 36 años que se llevan a cabo estas excavaciones en la villa romana de Vilauba, que constaría de unos 700 metros cuadrados y que, según los expertos, habría mantenido el control sobre unas 70 hectáreas de cultivos.
El coste del desvío de la carretera, que asumió la Diputació de Girona, ascendió hasta los 531.000 euros. Esta institución gerundense conjuntamente con los ayuntamientos de Banyoles, Camós, Porqueres y el Centro de Estudios Comarcales de Banyoles son los copropietarios de este yacimiento arqueológico. "La voluntad de las administraciones es continuar con las excavaciones, estamos muy satisfechos con los trabajos realizados hasta ahora que corresponden al programa de 2013 y el desvío de la carretera era una demanda que se reclamaba desde hace mucho tiempo ", ha resumido el alcalde de Banyoles, Miquel Noguer.
(Fuente: La Vanguardia)
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