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24 de octubre de 2011

El maquillaje de la catedral de Santiago puede demorarse otros cuatro años


Por dificultades para encontrar los 30 millones que exige el Plan Director, la restauración del Pórtico de la Gloria podría demorarse otros cuatro años.
Sus muros acumulaban ya musgos casi eternos, la humedad carcomía la piedra y su aspecto era el de una anciana achacosa. Pero, 800 años después de su consagración por el rey Alfonso IX, la catedral de Santiago ha vuelto a recuperar su otrora esplendor. El mismo que la convirtió en una de las maravillas de Europa en la Baja Edad Media.
El Pórtico de la Gloria está actualmente cubierto por andamios.
También a finales de septiembre, y espués de varios meses de obras, el museo de la catedral reabrió sus puertas con varias estancias renovadas. El nuevo edificio, que incluso integra la estructura original de la catedral, crea un nuevo discurso museológico por etapas cronológicas con el objetivo de que el visitante pueda hacerse una idea de lo que fuela evolución de la sede catedralicia a lo largo de sus 800 años de vida. Además, se han incorporado elementos multimedia, un servicio de alquiler de audioguías y una nueva edición de la guía del museo.
Primero fue la fachada de la Azabachería, donde se ubicaba la famosa Puerta del Paraíso, destruía en un incendio en 1117, cuando los burgueses de Santiago se rebelaron contra el arzobispo Gelmírez y la monarca Doña Urraca. Y, en reparación, se encuentran ya la Torre del Reloj, cuyas obras finalizarán a mediados de diciembre y las del Pórtico Real, que terminarán a mediados del próximo año. "Para principios del año tendremos buena parte de las obras ya acabadas", comenta el canónigo de arte de la catedral, Daniel Lorenzo.

Sin embargo, la crisis también está afectando a uno de los templos más importantes de España y es que, a pesar de la influencia de la curia compostelana, lo cierto es que no todo está saliendo como se esperaba, comenzando por la restauración de la Torre del Reloj. La Xunta ha invertido 800.000 euros para su arreglo, pero el dinero no ha sido suficiente para reformar dos cúpulas del primer nicho de la torre y una nervadura del segundo. "Quedarán apuntaladas y es una pena porque al final todo el buen trabajo que se ha realizado quedará deslucido", señala Lorenzo.
Estado de la escultura del apóstol.
El Gobierno gallego no pudo hacer frente a ese gasto y el Cabildo catedralicio no ha encontrado ningún patrocinador o empresa dispuesto a hacerse con los gastos, así que esas dos cúpulas y la nervadura tendrán que esperar a tiempos mejores. La falta de financiación está atenazando buena parte de las previsiones del Arzobispado en el 800 aniversario de la catedral.

Pórtico de la Gloria

Así, la restauración del Pórtico de la Gloria, la gran obra del maestro Mateo y uno de los iconos universales de la catedral, tendrá que esperar. Tras las intervenciones de emergencia en las torres y cubiertas del entorno del Pórtico para "eliminar las humedades" que afectan al grupo escultórico policromado -que terminarán a finales de este año- se iniciará una nueva fase que puede durar hasta cuatro años.
Primero habrá que realizar una investigación del estado de las obras y, después, otro estudio de intervención. Estas obras correrán, en principio, a cargo de la Fundación Barrié de la Maza pero, tras la absorción del Banco Pastor por el Popular, "habrá que esperar a que se esclarezca la nueva situación", lo que puede demorar las obras unos meses más de lo previsto.

Plan Director

Quizás, el principal problema al que se enfrenta el Arzobispado es encontrar la financiación suficiente para la puesta en marcha del Plan Director de la catedral que recoge el diagnóstico exhaustivo del edificio, la hoja de ruta en su restauración progresiva y ordenada, y el marco de regulación de sus diferentes usos. De los 30 millones de euros que se precisan para su redacción, puesta en marcha y ejecución, solamente se ha conseguido poco más de uno.
Trabajos de rehabilitación en el Pórtico de la Gloria.
La catedral está de aniversario, pero lo cierto es que la curia compostelana no es capaz de atraer a inversores privados que puedan sufragar el plan que le puede dar un lavado de cara total al edificio. La crisis y el excesivo localismo gallego está detrás de esta situación.
"Tampoco existe un apoyo social como existe en otros lugares", apunta al referirse a la catedral de Burgos, cuyo Plan Director costó 60 millones de euros, y "no hubo ningún problema" en conseguirlos. Es más, el Plan Director se ejecutó en un tiempo récord: cinco años. Por el momento, Santiago, a pesar de ser una de las tres cunas del catolicismo en Europa tendrá que esperar a tiempos mejores.
(Fuente: El Mundo)

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