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20 de noviembre de 2010

Arqueología: Salen a la luz la base original y la fachada sur de la capilla de Los Alas en Avilés (Asturias)


Las obras de restauración de la iglesia de los Padres han descubierto una visión inédita de la capilla de Los Alas, un contrafuerte maltratado hasta extremos insospechados por la construcción del convento de los franciscanos, el acceso original a la sacristía y la base primitiva de la edificación histórica. Arte debajo de heridas sin razón para existir, cicatrices infligidas en los años sesenta en la calle de los Alfolíes, por el adosado al presbiterio y al ábside del edificio más antiguo de Avilés. La iglesia está datada, en principio, entre los siglos XII y XIII
La fachada sur inédita de la capilla de Los Alas, con dos arcos ojivales.
La casa de los franciscanos -orden de frailes encargada de la dirección del templo de la calle de la Ferrería desde el pasado siglo XIX- se acomodó a las paredes originales de la iglesia hasta el punto de parasitarla. El arquitecto Jorge Hevia, encargado con Cosme Cuenca, de los trabajos de restauración del templo explicó: «Lo que hacemos es restañar las heridas provocadas por la antigua residencia de los frailes. Esta vivienda alteró la cubierta del templo, modificó el nivel del suelo exterior, la fachada original y hasta un contrafuerte», comentó. «Nuestro objetivo es permitir la cicatrización de todas estas heridas», añadió el arquitecto, que ayer visitó el desarrollo de las obras.
La construcción de la casa impidió el paso a la fachada sur de la capilla de Los Alas. El adosado convirtió en patio de luces buena parte del tesoro arquitectónico de Avilés. El desmontaje del edificio ha liberado el acceso a la parte trasera de la capilla gótica, con dos arcos ojivales, hasta ahora insólitos.
Nivel del suelo original de la iglesia de los Padres.
La nueva visión de la iglesia de los Padres queda pendiente de la urbanización del exterior del templo, la primera línea que bordea el ábside. Guarda relación con esta urbanización el descubrimiento del nivel original del templo. Los promotores de la antigua casa convento lo alzaron casi un metro (habían ocultado tres sillares) y, según Hevia, «permitieron el acceso de las humedades al templo porque igualaron el nivel exterior, más bajo en principio, con el del interior del templo».
Sin embargo, la labor principal que se está llevando a cabo estos días es la del relleno de uno de los contrafuertes principales de la iglesia. «Los contrafuertes son elementos constructivos fundamentales. La función que tenían era recoger los esfuerzos de la bóveda. Estos esfuerzos pasaron al mismo edificio», explicó Hevia. El relleno del alma del contrafuerte perforado se está haciendo con ladrillos de torta (ladrillos macizos) y con sillares reutilizados que lo revisten. «El contrafuerte tiene que volver a ganar peso y la restauración se está haciendo siguiendo el guión marcado por el otro contrafuerte que hasta la fecha había permanecido escondido», apuntó Jorge Hevia.
Obreros, ante el contrafuerte que se está reparando en los Padres.
La labor en la iglesia de los Padres ha descubierto también el acceso original a la sacristía, que está enconfrado por el interior. «Lo que hemos hecho, a falta de una actuación integral en el templo, es realzar las jambas y el dintel», comentó el arquitecto. «Asimismo hemos descubierto un acceso al presbiterio a través de un muro de gran espesor», añadió. «Lo más importante ya está hecho», concluyó Hevia.

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