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30 de septiembre de 2020

Documentan la existencia de un segundo santuario en el yacimiento de Torreparedones

El hallazgo de siete exvotos de caballos del Siglo I d.C. fueron fundamentales para determinar su emplazamiento. Es la primera vez que se documentan dos santuarios diferentes en una misma ciudad que también podrían ser utilizados al mismo tiempo
Javier Vacas y José Antonio Morena muestran los exvotos hallados. FOTO: M.BAENA

El parque arqueológico de Torreparedones, en Baena (Córdoba), sigue arrojando luz sobre numerosos vestigios que demuestran la gran importancia que debió tener esta riquísima ciudad romana. El último ejemplo es el descubrimiento de varios exvotos que confirman la existencia de un segundo santuario.El arqueólogo municipal José Antonio Morena informó de la “sorpresa que supuso el descubrimiento de siete exvotos de piedra zoomorfos que representan caballos, en un contexto que se puede fechar en el siglo I d.C. y que deben estar vinculados a un santuario que estaría dedicado a una deidad protectora de dicho animal ”.


EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA
En este sentido, Morena subrayó que “es algo realmente excepcional porque es la primera vez que se reconocen dos santuarios diferentes en una misma ciudad que también podrían ser utilizados al mismo tiempo” y detalló que es Ubicado a solo 500 metros del otro santuario ya 300 metros de la puerta este.Este descubrimiento se produjo recientemente durante los movimientos clandestinos de terrenos realizados en los terrenos de la necrópolis romana ubicada junto al centro de visitantes de Torreparedones, aunque fuera de la propiedad municipal. Tras el encuentro, se llevó a cabo una excavación arqueológica para documentar una serie de posibles estructuras de presunto entierro.

ENTERRAMIENTOS
El arqueólogo municipal también informó que “la excavación se limitó exclusivamente a documentar varios restos ubicados en tres sectores diferentes, habiéndose detectado en dos de ellos varias tumbas, un individuo consistente en una urna de piedra caliza que fue enterrada en un gran piedra calcarenita cantera, pero que no conservó la portada y fue saqueada, aunque fue extraída y estará expuesta en el museo histórico municipal ”.
Asimismo, Morena explicó que “el otro es un sepulcro colectivo, tipo familiar, semi-hipogeo (subterráneo), aunque parcialmente destruido y saqueado en la antigüedad, con alteraciones más recientes”. En esta zona sólo se han recogido restos muy fragmentados de urnas de piedra y una tapa de cuenco de otra urna de cerámica.

En opinión del arqueólogo, “es un entierro muy interesante desde el punto de vista de su tipología, ya que es el tercer caso de este tipo que se documenta en Torreparedones, y se podría decir que es exclusiva de esta ciudad ”, al tiempo que destaca que“ Está construida con una fábrica de opus quadratum y su singularidad está marcada por una repisa de piedra moldeada que cruza la cámara funeraria y sobre la que se colocarían las urnas y los objetos funerarios. ”

Finalmente, apuntó que “en el último sector estaba previsto detectar otra tumba porque ya en 2011 se descubrió una inscripción funeraria romana de un matrimonio, sin embargo, no había rastro de restos humanos ( enterrado o incinerado) es posible que la lápida no esté in situ ”.

Por otro lado, el asesor de cultura, Javier Vacas, aclaró que “Torreparedones sigue sorprendiéndonos con descubrimientos de gran interés” e insistió en que “tenemos una gran riqueza descubierta y no descubierta, por tanto, debemos seguir trabajando en esta ciudad romana ”.

Reconocido el terreno y comunicado el asunto a la Delegación Provincial de Cultura, apareció el inspector arqueológico Alejandro Ibáñez, quien indicó la conveniencia y necesidad de realizar una excavación. Por ello, y con el permiso del propietario, el arqueólogo municipal presentó el proyecto de actividad arqueológica relevante que fue atendido y autorizado con urgencia el 17 de septiembre.
(Fuente: Diario Baena)

29 de septiembre de 2020

Comienza la excavación del nuevo monumento megalítico documentado en Antequera

Los expertos creen que puede tratarse de una estructura megalítica anterior a Menga. Operarios del Ayuntamiento de Antequera colaboran en la excavación del nuevo monumento megalítico descubierto hace unas semanas


 
Una cuadrilla de operarios del Área de Mantenimiento apoya desde la semana pasada los trabajos que se están realizando por parte del equipo de la Universidad de Sevilla que dirige el profesor Leonardo García Sanjuán. Se trata de un nuevo hito arqueológico que se vislumbra como fundamental a la hora de interpretar las poblaciones previas a Menga. Las primeras teorías afirman que se trata de un monumento megalítico de carácter funerario.

El teniente de alcalde y concejal de Patrimonio, Juan Rosas, informa que el Ayuntamiento de Antequera está colaborando de forma directa con los trabajos de excavación arqueológica que el equipo de la Universidad de Sevilla dirigido por el profesor Leonardo García Sanjuán está llevando a cabo en nuestro municipio en la actualidad. En coordinación con la teniente de alcalde Teresa Molina, una cuadrilla del Área de Mantenimiento está realizando trabajos de apoyo a la hora de despejar –desbrozando y allanando– los terrenos y zonas en las que se están llevando las diversas prospecciones y excavaciones arqueológicas, que han supuesto el descubrimiento de un posible y hasta ahora desconocido monumento con componentes megalíticos e incluso rupestres.

Estos trabajos de apoyo se están realizando desde la semana pasada con el objetivo de poder facilitar el trabajo al experimentado grupo de investigación que dirige el profesor Leonardo García Sanjuán, experto y reputado académico que lleva varios años trabajando directamente con los monumentos prehistóricos de nuestra ciudad. En este caso en cuestión, se estima que podría ser previo a la construcción de Menga y que serviría para adentrarse más en el conocimiento de las poblaciones que decidieron construir dicho dolmen y que se asentaron en ubicaciones cercanas al mismo.

(Fuente: Somos Magazine)

28 de septiembre de 2020

Documentan un almacén romano en la Isla del Fraile de Águilas (Murcia)

Las primeras excavaciones de los últimos setenta años superan "las expectativas" al encontrar ánforas que demuestran la antigua actividad comercial de la zona
Los resultados de la primera fase de excavaciones en la Isla del Fraile han superado «todas las expectativas», según el arqueólogo municipal de Águilas, Juan de Dios Hernández.

«Se ha documentado un almacén de época tardía formado por ánforas procedentes del Norte de África, algunas de las cuales contenían restos de pescado», adelanta Hernández, quien afirma que «el descubrimiento parece confirmar la hipótesis de que en la isla se produjeron y comercializaron productos derivados de la pesca, siendo un activo punto de intercambio con el resto del Mediterráneo», poniendo de manifiesto la importancia de este yacimiento, único en el Sureste peninsular.

CURSO DE ARQUEOLOGÍA
Durante las dos últimas semanas se han realizado en la Isla del Fraile las primeras excavaciones de los últimos setenta años, dentro del Proyecto de Investigación y Puesta en Valor de la Isla del Fraile, al amparo del Área de Arqueología de la Universidad de Murcia, con la participación de la propia la Universidad de Murcia, el Ayuntamiento de Águilas a través de la concejalía de Cultura y el Museo Arqueológico Municipal de Águilas, bajo la dirección del profesor de la UMU Alejandro Quevedo y de Juan de Dios Hernández. Un proyecto que se ha presentado como un curso de arqueología y en el que han participado diez estudiantes con diferentes grados de las Universidades de Murcia, Barcelona, Sevilla, Jaén y Granada.

El arqueólogo ha destacado que «lo primero que hicimos fue trabajar cerca de la entrada de lo que suponemos que es una fábrica de salazones». Un lugar en el que, asegura, hay mucho trabajo por hacer. «Hay que excavar muchos metros cúbicos de tierra, hemos localizado varias fases de ocupación, que confirma también ocupación de época medieval islámica en la isla, pero fundamentalmente por los restos de la época tardo-romana, donde hemos excavado con estructuras con más de dos metros de altura», explica Juan de Dios Hernández, quien detalla algunos de los hallazgos encontrados: «Un almacén, lo que abre las expectativas de un enclave comercial».

Universidades de Valencia y Cádiz están esperando los resultados de las excavaciones de la Isla del Fraile. «Ya ha entrado en debate científico, en el sureste no hay yacimientos como este», indica el arqueólogo.

25 de septiembre de 2020

Afloran en Dénia dos casas islámicas del siglo XII

Los arqueólogos también esperan encontrar en la parcela la muralla que cerró la ciudad andalusí después de la ampliación de la medina

Las excavaciones que se están realizando en el antiguo solar del que fuera el emblemático edificio de El Penal -en la localidad alicantina de Dénia- han sacado a la luz los vestigios de dos viviendas islámicas con sus respectivos patios.

Fueron construidas durante la ampliación de la antigua medina de Daniya, ejecutada a mediados del siglo XII, sobre todo en época mardanís y después almohade. Esto es, en la última era de vigencia de la Dénia islámica, pocas décadas antes de que la conquista cristiana.

Así lo ha explicado el jefe del servicio municipal de Arqueología, Josep Antoni Gisbert, quien matizó que como sucede en todos los solares urbanos, también este ha sido sometido a un proceso de inspección e intervención arqueológica antes de que se edifique de nuevo en la parcela. Gisbert matizó que la excavación no ha afectado a la totalidad del solar, toda vez que se ha dejado «una banda de respeto para que no haya problemas con la cimentación de los muros perimetrales», las fachadas que todavía se conservan de la añorada finca de El Penal y que al estar protegidas deberán ser respetados por la futura construcción.

RESULTADO DE LA EXCAVACIÓN
En los primeros niveles de las prospecciones han surgido pozos ciegos básicamente de la segunda mitad del siglo XIX. 

Es en el segundo nivel de la prospección donde han aparecido las dos casas casi milenarias. «Son arquitecturas islámicas de carácter doméstico de cuando la medina de la vieja Daniya se amplió hacia el sur, formando una nueva banda de terreno urbano que se ubicaría entre las actuales calles Campo y Colón». El arqueólogo que a pie de campo ha dirigido la intervención, Josep Marqués Costa, añade que las dos viviendas se encontraban separadas por una calle transversal. También se aprecia de forma muy clara la andana de uno de los patios y una crujía que debía ser adyacente a una calle que todavía no se ha descubierto, pero se espera descubrir. 

Uno de los principales objetivos de los trabajos, que todavía siguen en marcha, es localizar en este solar el tramo correspondiente de la muralla que cerraba la nueva medina. Por eso, Marqués habla de que de momento «es el gran misterio de la excavación». Pero se sabe que está: ya cuando se realizaron las obras de alcantarillado de la calle Diana fue localizada; en realidad se trataba de dos lienzos, ambos de origen islámico: uno perteneciente a la propia muralla y otra a la barbacana. Los expertos esperan encontrar alguna de ellas también en El Penal y junto a esa calle que falta.

Gisbert detalla que toda lo que un día fue la orgullosa medina ampliada «tuvo un rápido proceso de abandono» cuando Jaume I conquistó las tierras al sur del Júcar. Eso viene a cuento porque en esta excavación no se espera encontrar grandes pertrechos domésticos de importancia; todos los cargaron a cuesta sus antiguos moradores cuando tuvieron que decir adiós a esta ciudad.

Pero sí que se ha hallado un objeto singular, «una pequeña sorpresa»: una cucharita de bronce sin demasiados paralelismos con otros objetos desenterrados de Daniya; en ese proceso de abandono también quedaron restos de cerámica tanto vidriada como común, fabricada en talleres de la propia Dénia andalusí descubiertos hace ya cuarenta años, entre la avenida del Montgó y la calle Teulada.

REPOBLACIÓN
Conforme fueron pasando los años tras la conquista, podemos imaginar pues una medina solitaria, con las calles caladas de silencio y las viviendas poco a poco convirtiéndose en pura ruina. Hasta que unos cincuenta años después, a principios del siglo XIV, las estructuras arquitectónicas fueron reaprovechadas para fundar la Vila Vella, el embrión de la nueva ciudad cristiana dentro de los límites del Castillo, y de dimensiones infinitamente menores a las que había tenido la gran Daniya.

23 de septiembre de 2020

Las excavaciones en Ategua sacan a la luz las termas y una panadería

Los materiales encontrados en estos dos establecimientos indican que fueron abandonados hacia finales del siglo I o comienzos del siglo II d.C. La intervención en la ciudad romana de Ategua, está financiada con 375.000 euros por la Junta de Andalucía, abarcará cinco años y la llevará a cabo la Universidad de Córdoba

La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha visitado el enclave arqueológico de Ategua, en Córdoba, para conocer las conclusiones de las últimas actuaciones realizadas en el yacimiento, en concreto la prospección geofísica y las excavaciones en el conjunto termal, las primeras que se realizan en el yacimiento desde 2004.

Patricia del Pozo ha destacado que «estas intervenciones han permitido constatar la enorme riqueza arqueológica del sitio, dado que se ha podido identificar la trama urbana en época romana, al tiempo que se ha sacado a la luz una de las dependencias de las termas, posiblemente la entrada, y una panadería de la que se conserva el apoyo para el molino, la mesa de trabajo y el horno».

TRAMA URBANA
Así, la prospección geofísica del enclave ha permitido identificar la trama urbana del sitio en época romana, compuesta por 76 calles, la mayor parte de ellas en dirección Norte-Sur y Este-Oeste, agrupadas en 59 manzanas urbanísticas, donde predominan las viviendas particulares, pero también edificios que necesitarían ser excavados para precisar su interpretación y su cronología.

Con estos resultados, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico promovió la excavación en un espacio interpretado como unas termas donde se había actuado desde comienzos los años ochenta. La prospección documentó una serie de estructuras que podrían pertenecer a un conjunto termal ubicado en las calles más importantes de la ciudad romana: el cardo y el decumano máximo.

TERMAS Y PANADERIA
La excavación ha conseguido completar una de las habitaciones de las termas, probablemente la entrada que estaba embellecida por un muro decorado con columnas adosadas, de piedra estucada, de la que se conservan las bases y parte de su arranque. Este recinto daría acceso, por un lado, al vestuario (apodyterium) y, por otro, a la primera sala de baños, la de agua fría (frigidarium).

El corte abierto ha ratificado también la existencia en las inmediaciones de una panadería, de la que se conserva perfectamente el apoyo para el molino, para la mesa de trabajo y el horno, así como los muros de la fachada sur, donde estaba la puerta de acceso, y oeste, donde se ha constatado la presencia de una ventana. También se ha localizado otro establecimiento, pendiente de determinar su uso.

Los materiales encontrados en estos dos establecimientos indican que fueron abandonados hacia finales del siglo I o comienzos del siglo II d.C. Tras esta salida, esta zona nunca más volvió a ser utilizada como espacio urbano, si bien una de las habitaciones del conjunto termal pudo ser usada, de forma precaria, como corral. Por último, el corte realizado en la zona en la que la prospección indicaba la ausencia de estructuras confirmaría este espacio como el foro de la ciudad romana.

ARQUEÓLOGOS Y ESPECIALISTAS
Estas actuaciones han contado con la participación no solo de arqueólogos de acreditada experiencia en excavaciones sino, además, de especialistas en campos específicos de la arqueología: decoración arquitectónica, materiales cerámicos medievales y romanos, fauna, semillas, pólenes, monedas…Así, han participado investigadores adscritos a las universidades de Córdoba, Jaén, la Autónoma de Barcelona, la Autónoma de Madrid y el Instituto Geológico y Minero Español.

«A la vista de los resultados, vamos a continuar con las excavaciones y estamos trabajando para dotar al enclave de un programa habitual de visitas guiadas», ha indicado la consejera Patricia del Pozo, quien ha estado acompañada por la secretaria general de Patrimonio Cultural, Macarena O’Neill, y la delegada territorial de Fomento, Cultura y Patrimonio Histórico, Cristina Casanueva.

En esta línea, la Consejería de Cultura va a actuar de manera inminente con un proyecto de investigación alrededor de un edificio de planta semicircular, muy llamativo a la luz de los resultados de la prospección geofísica, que podría tratarse de un espacio de uso público para espectáculos. La intervención, financiada con 375.000 euros por la Junta de Andalucía, abarca cinco años y la llevará a cabo la Universidad de Córdoba.

21 de septiembre de 2020

Los arqueólogos inician la excavación en el eremitorio medieval de Pareja (Guadalajara)

Se trata de una cueva artificial -descubierta de forma casual- horadada en época visigótica y oculta por la vegetación en cuyo interior se vislumbra un arco tallado en la roca de excelente factura. 

El Ayuntamiento de la localidad alcarreña de Pareja acaba de iniciar los trabajos arqueológicos de un "excepcional y único elemento patrimonial e histórico" ubicado en la localidad, en las proximidades del río Ompólveda, toda vez que los correspondientes permisos y autorizaciones han sido concedidos.

Se trata de una cueva artificial, horadada con toda probabilidad en la Alta Edad Media, de época visigótica, en un afloramiento rocoso de arenisca, bastante oculto por la vegetación y muy colmatada por lodos, por lo que el acceso a su interior es impracticable. En el interior de la cavidad se puede vislumbrar un arco tallado en la roca de excelente factura.

La preparación y modificación del afloramiento rocoso en el que se localiza, al que se le ha sustraído material para generar una superficie vertical y plana, muestra la gran importancia de este lugar y lo cuidado de la estructura que esconde. Por las características que presenta, según los primeros informes arqueológicos encargados por el Ayuntamiento, podría tratarse de un eremitorio rupestre, si bien los referidos trabajos arqueológicos que ahora comienzan determinarán con precisión su origen. Los eremitorios eran lugares para habitar en recogimiento ubicados en parajes vistosos y apartados, próximos a ríos, generalmente en zonas elevadas.

DESCUBRIMIENTO CASUAL
La entrada de la cueva de Pareja fue descubierta por un vecino de la localidad que lo puso en conocimiento del Ayuntamiento, que inició los trámites legales y permisos oportunos para su adecuada excavación.

Asimismo, la singularidad del elemento, su estado de conservación y su localización en un paraje de gran belleza va a permitir la realización de una serie de actuaciones que permitirán incluir el eremitorio dentro de la oferta turística y patrimonial de Pareja. Dichas actuaciones se centrarán en el acondicionamiento de una senda para su acceso, la propia excavación arqueológica con las conclusiones correspondientes para su posterior musealización y puesta en valor con paneles explicativos y trípticos, así como su inclusión en la oferta turística de Pareja.

ELEMENTO SINGULAR
De hecho, tal y como corroboran los técnicos en los estudios arqueológicos previos realizados: "Se trata de un elemento de gran interés desde el punto de vista histórico-arqueológico así como turístico y patrimonial, esencialmente por su singularidad, presentando un estado de conservación tan excepcional que permitirá calificarlo como único en la provincia, y posiblemente en la Comunidad Autónoma".

El alcalde de Pareja, Javier del Río, ha destacado "la importancia de este hallazgo, que pronto catalogaremos, pondremos en valor e incluiremos en la oferta turística y patrimonial de nuestro pueblo, que se engrosa sustancialmente con este nuevo elemento".

16 de septiembre de 2020

Investigadores de la UJA destacan el valor de las paredes de Cástulo

Los resultados obtenidos por investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) resaltan la singularidad de las paredes del conjunto arqueológico de Cástulo, el óptimo estado de conservación de las decoraciones y la riqueza y variedad de la paleta cromática empleada en su decoración
Para el estudio se seleccionaron once piezas del edificio dedicado al culto del emperador Domiciano. 

Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Jaén (UJA) ha realizado un estudio de las pinturas y pigmentos utilizados en el conjunto arqueológico de Cástulo, en Linares, en el que concluyen, entre otros aspectos, que la riqueza y variedad de la paleta cromática empleada convierte a las paredes decoradas de este yacimiento en un ejemplo de la pintura mural romana en la época alto-imperial en toda la cuenca mediterránea.

El estudio, realizado por investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica y el Departamento de Química Física y Analítica de la UJA, y que ha sido publicado en la revista Scientific Reports del grupo Nature, propone un enfoque multidisciplinar combinando mapas de composición elemental elaborados mediante fluorescencia de rayos X de energías dispersivas y análisis puntuales realizados con Microscopía Raman.

En este sentido, los investigadores resaltan que se necesitan métodos no invasivos, precisos y multidisciplinares para abordar con éxito el estudio de este tipo de materiales de elevado valor patrimonial. En concreto, el método analítico implementado para el estudio de este tipo de muestras debe permitir una separación precisa de la información química de los fondos y escenas, permitiendo la identificación de los componentes del pigmento en capas superpuestas, la detección de componentes minoritarios y el esclarecimiento de mezclas de pigmentos.

ESPLENDOR
Según informa la UJA, para realizar este estudio se emplearon once fragmentos de las paredes decoradas de la habitación 6 del Edificio D del conjunto arqueológico de Cástulo. Este edificio, de finales del siglo I d.C, y dedicado al culto al emperador Domiciano, representa uno de los momentos de mayor esplendor de esta ciudad romana.

Los fragmentos analizados se han clasificado de la siguiente manera: fragmentos con decoración figurativa, en los que se registraron una deidad romana identificada como un Lar (dioses de la casa u hogar) y un personaje indeterminado que porta un objeto en la cabeza; figuras de animales, como un mochuelo, que es alegórico de la diosa Minerva, y una cabra, posiblemente Amaltea que, de acuerdo con el relato mitológico, amamantó de niño a Júpiter; además, otro fragmento mostraba un carcaj, símbolo de Cupido que, aunque no se identifica en dicha estancia, sí que aparece en el denominado mosaico de ‘Los Amores’, descubierto en la habitación contigua.

COMBINACIÓN CROMÁTICA
En estas muestras, el rojo y el amarillo cubren grandes áreas o paneles donde el primero se superpone al segundo en parte y ambos son delimitados con líneas blancas. Los paneles rojos sirven de fondo a la decoración figurativa en la que se emplea el repertorio típico romano de colores blanco, amarillo, rojo, rosa, marrón, verde y azul. A estos fragmentos hay que añadir otros con decoración no figurativa de superficies y bandas.

El primer grupo consta de azul, con una capa de un solo color aplicada directamente sobre la pared. Los fragmentos restantes muestran capas superpuestas de pintura, donde el amarillo está parcialmente cubierto por una capa de líneas rojas y blancas que separan el amarillo del rojo. Los colores restantes se aplicaron sobre estos fondos. Los datos recopilados hasta ahora permitieron clasificar las pinturas como del tercer o cuarto estilo pompeyano, según la paleta utilizada y las figuras mitológicas representadas.

RESULTADOS
Respecto a los resultados, la elaboración de mapas de composición elemental permitió obtener una visión general diferencial de la composición de la ropa, los cuerpos y las áreas decoradas con líneas blancas, en comparación con los fondos de color.

No en vano, se detectó una concentración relativa del elemento estroncio (Sr) en la superficie de los fragmentos con decoración figurativa tres veces mayor que en los fondos rojos y amarillos. Lo mismo puede decirse de las líneas blancas que separan superficies de diferente color en los fragmentos con decoración no figurativa.

Así, los investigadores concluyen que las distintas figuras presentes en la decoración fueron realizadas con pigmentos que compartían una base mineral común, en la que la cantidad de estroncio era significativa y posiblemente intencional, en la búsqueda de otorgar una mayor luminosidad a las figuras.

COMPONENTES
Los componentes minerales mayoritarios detectados en las muestras estudiadas comprenden hematites y cinabrio (rojos), goethita y compuestos de plomo (amarillos), carbón vegetal (negro), calcita (blanco), azul egipcio (azul) y glauconita/celadonita (verdes). Estos componentes además se mezclaron de diferentes maneras: azul egipcio y calcita para obtener un blanco más luminoso, hematites y carbón para conseguir el color marrón y los diferentes tonos de verdes se consiguieron mezclando la glauconita/celadonita con azul egipcio.

Los resultados obtenidos de este estudio resaltan la singularidad de las paredes del conjunto arqueológico de Cástulo, el óptimo estado de conservación de las decoraciones y la riqueza y variedad de la paleta cromática empleada en su decoración, “que las convierten en un excelente y representativo ejemplo de pintura mural romana”. Además, ponen de relieve el valor arqueológico, histórico y artístico único de las pinturas de Cástulo y subrayan su relevancia en su marco cronológico, en la Península Ibérica y en la cuenca del Mediterráneo occidental.

La investigación se ha realizado en el marco del proyecto de investigación ‘Cástulo: Investigación arqueométrica y transferencia social (HAR2016-74917-R)’. El trabajo ha sido dirigido por el profesor doctor Alberto Sánchez Vizcaíno y llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de arqueólogos y químicos miembros del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica.
(Fuente; Diario Jaén)

15 de septiembre de 2020

Documentan la estructura de un dolmen incrustado en la 'Peña de los Enamorados' de Antequera

Se trataría de un nuevo monumento megalítico que formaría parte de un espacio sagrado anterior al dolmen de Menga. Los restos están surgiendo de los últimos trabajos realizados por la Universidad de Sevilla.
Excavaciones en el abrigo de Matacabra en la propia Peña de los Enamorados / SUR

La Peña de los Enamorados tuvo un dolmen con uso funerario, como se anunció tras unos primeros estudios, pero cuyos restos están surgiendo de los últimos trabajos realizados por la Universidad de Sevilla, coordinados por el catedrático de Prehistoria Leonardo García Sanjuán, que se lo ha desvelado al alcalde de Antequera, Manuel Barón.

Según el consistorio se trataría de un nuevo monumento megalítico que «formaría parte de un espacio sagrado para las comunidades neolíticas de nuestra zona antes de que se construyera el dolmen de Menga».

Aluden a «recientes excavaciones en nuestro municipio que determinan la existencia de un hasta ahora no identificado monumento megalítico anterior a Menga que conformaría un espacio sagrado datado en el Neolítico. Los nuevos datos que se están recopilando permitirán comprender mejor los procesos que condujeron a la creación de un monumento tan extraordinario como el dolmen de Menga», siguen desde el consistorio.

Los nuevos datos en hallazgo y estudio «permitirán también comprender mejor los procesos que condujeron a la creación de Menga y a explicar su singular y pionera orientación, teniendo como objetivo general datar con mayor precisión la actividad neolítica documentada en nuestro municipio mediante la aplicación de métodos de datación científica como radiocarbono y luminiscencia por estimulación óptica, permitiendo también conocer mejor la sociedad y el medio ambiente existentes en la época en que se construyó Menga», concluyen desde el consistorio.

Por su parte, el propio García Sanjuán, que ya lleva años trabajando en el entorno de la Peña de los Enamorados en busca de poblados y monumentos, expone que tras estos últimos trabajos de campo es una «posibilidad que sea anterior a Menga, pero no tenemos todavía las pruebas fehacientes como para decirlo, pero es posible».

Se trata de «una estructura dolménica integrada en el afloramiento rocoso natural del sitio; mitad rupestre, mitad megalítica». Prosigue con «mis investigaciones que expusieron que la Peña era el primer referente como santuario en la vega de Antequera», publicadas en 2018.

La novedad con respecto a estudios que se han ido divulgando en los últimos 15 años es que «lo que hemos descubierto es que aquí también hay una actividad funeraria y megalítica, que lo acabamos de comprobar. Pueden ser los ancestros de los constructores de los Dólmenes de Menga.