google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

24 de abril de 2020

Acercamiento virtual a la ciudad vaccea de Intercatia (Palencia)

Los arqueólogos realizarán análisis sedimentológicos y micromorfológicos con el fin de averiguar su particular sistema de construcción y recrearán en realidad virtual sus dos líneas de defensa.
Trabajos de excavación de la pasada campaña en Intercatia. FOTO: RAÚL MARTÍNEZ
La asociación cultural "En busca de Intercatia" realizará análisis sedimentológicos y micromorfológicos en el corte estratigráfico de la muralla exterior del asentamiento, con el fin de averiguar su particular sistema de construcción. Asimismo, recreará a través de realidad virtual las dos líneas de defensa de época vaccea, y efectuará un estudio de materiales con dibujo y reproducción 3D. Son acciones vinculadas a la investigación arqueológica del yacimiento de La Ciudad, en Paredes de Nava (Palencia), que la Junta, a través de la Consejería de Cultura y Turismo, financia con seis mil euros y que tienen un plazo de ejecución de nueve meses.

Intercatia es una ciudad vaccea con orígenes del siglo V a C. que fue romanizada y pervivió hasta el siglo IV d C. En la cuarta campaña arqueológica, desarrollada el verano pasado, de nuevo bajo la dirección de los arqueólogos Francisco Javier Pérez, Jaime Gutiérrez y Javier Abarquero, se excavó en el centro de la ciudad con el objetivo de conocer las características de la vía principal que unía las puertas sur y norte. Se encontraron dos niveles de viviendas de época romana, uno del siglo 1 a C. y otro del finales del II o principios del III d C., de las que no se descubrieron los cimientos ya que habían sido saqueadas.

En este sentido, Francisco Javier Pérez, en una entrevista que se publicó en el programa de las fiestas, se mostró convencido de que las iglesias y muchas casas de Paredes están construidas con las piedras de las viviendas de época romana de Intercatia.

MURALLA
Otro de los ejes de la campaña fue documentar la muralla externa del asentamiento. La ciudad de Intercatia estaba defendida por dos recintos de murallas en el flanco oriental, que era el más débil, porque en el occidental la propia pendiente del páramo ya actuaba como defensa. En el oriental se encuentran dos líneas de muralla, una interior construida en tierra y precedida de dos fosas con una profundidad de hasta cuatro metros, y la exterior, de la que se han documentado diez metros de muralla. Los arqueólogos hablan de una muralla que tendría más de un kilómetro y medio y de la que se ha localizado su cara externa y una fosa que hay por delante. Falta localizar la interna para así determinar su anchura. Decir que murallas excavadas, de esas características, se conocen las de Pintia, y tiene un metro de alto, zócalo de piedras y unas adobas grandes, y la de Coca, de 30 metros de longitud, pero la cara externa estaba cortada. 

PACTO DE PROTECCIÓN
Entre los hallazgos de la pasada campaña, hay que hacer referencia a una pieza singular, un fragmento de una piedra de afilar muy bien trabajada y que en un costado presenta la inscripción en latín con letra capital arcaica que se puede fechar en torno al siglo I d C.
Recordar que en 2018 se cumplió el 150 aniversario del descubrimiento en La Ciudad de una pequeña lámina de bronce con una inscripción en latín en una de sus caras. Se trataba de una tésera de hospitalidad -documento jurídico- que sellaba un pacto de apoyo y protección entre un intercatiense y la ciudad de Pallantia. La pieza, según los arqueólogos de "En busca de Intercatia", ofrece interesante información de carácter filológico e histórico sobre personajes y gentilidades vacceas, así como de la estructura formal de lo que era un contrato o pacto de hospitalidad entre la población indígena en torno al cambio de era.

Pérez explica que, a largo plazo, «la idea es dejar estructuras visibles para hacer visitable el yacimiento. Aunque sean muy visibles y visitables, no será posible hasta que no se tenga un proyecto de consolidación, porque son estructuras de adobe, muy endebles. Si no hay un proyecto de conservación, en dos años se pierden. Aunque esté excavada, se vuelve a tapar y, hasta que no esté todo bien definido, no se reexcava para que sean visitables».
Lo que también se quiere hacer es completar la prospección geofísica y colocar algún panel explicativo de manera permanente en el yacimiento, al borde del camino.
(Fuente: Diario Palentino)

23 de abril de 2020

Los arqueólogos localizan dos asentamientos militares romanos en Arrabalde (Zamora)

La identificación se realizó mediante el procesado de datos LiDAR. Se trata de las primeras evidencias arqueológicas del asedio romano al castro de Las Labradas.
Identificación mediante LiDAR de las primeras evidencias arqueológicas del asedio romano al castro de Las Labradas (Arrabalde, Zamora).
Un equipo formado por arqueólogos leoneses y cántabros ha localizado dos recintos militares romanos de campaña junto al castro de Las Labradas, ubicado en Arrabalde, en la provincia de Zamora, "muy probablemente relacionados con el asedio y conquista de ese importante 'oppidum' astur durante la primera fase de las campañas de Augusto contra cántabros y astures, en el año 25 antes de Cristo", según indicó el arqueólogo José Ángel Hierro.

Los dos recintos fueron identificados en noviembre de 2018 mediante el procesado de datos LiDAR disponibles en la web del Instituto Geográfico Nacional. "El LiDAR es una técnica de teledetección óptica que permite obtener modelos digitales del relieve y que se emplea en la prospección arqueológica", explicaron las mismas fuentes.

El mayor recinto romano ocupa casi toda la cima del alto de La Mina, en el municipio de Villaferrueña, y se localiza unos 750 metros al este de las defensas más orientales del castro de Las Labradas, situadas en la zona conocida como El Marrón. "Tiene una superficie de casi seis hectáreas, planta irregular adaptada al terreno abrupto sobre el que se levanta y capacidad para alojar a más de media legión, unos 3.000 hombres", anotaron.

"Sus defensas consisten en un terraplén de tierra y piedras, denominado agger por los romanos, que se combina con los afloramientos rocosos y cortados naturales y presenta una puerta en clavícula interna en su lado occidental", añadieron.

Los arqueólogos apuntaron que las puertas en clavícula, que obligaban a los atacantes a dejar al descubierto su lado desprotegido, en el que portaban el arma y no el escudo, son "exclusivas" de los campamentos romanos y su presencia sirve para identificar este tipo de yacimientos con un "alto grado" de fiabilidad. "El tamaño y las características del campamento de La Mina permiten suponer para él una función principal dentro del asedio".

El otro recinto, de alrededor de una hectárea, se localiza a apenas 200 metros en línea recta desde la muralla indígena, sobre una cresta rocosa cuyas defensas naturales se complementan con un doble agger a base de piedras, ya en terrenos del término municipal de Arrabalde. "Su función pudo consistir en hostigar a los defensores con catapultas, escorpiones y otra artillería de torsión, tal y como ha sido documentado en otros conjuntos similares de época romana", expusieron.

Los investigadores consideran que el dispositivo de asedio tuvo que contar con varios campamentos más, situados en torno al oppidum indígena, cuya localización es desconocida hasta la fecha, y confían en que futuras prospecciones sistemáticas sobre el terreno permitan realizar nuevos hallazgos.

El yacimiento de Las Labradas es conocido por el hallazgo en su interior de dos importantes ocultamientos de joyas astures y algunas monedas de oro y plata, los conocidos como primer y segundo tesoro de Arrabalde. Desde su descubrimiento, en la década de 1980, se ha dado por hecha la relación entre el enterramiento de estos dos conjuntos de orfebrería prerromana y la conquista romana del asentamiento indígena.

"Sin embargo, hasta ahora, la presencia legionaria en la zona se limitaba a algunos objetos documentados en el interior del oppidum y al cercano campamento estable de Petavonium (Rosinos de Vidriales)", precisaron. Este recinto, situado a más de siete kilómetros al suroeste, está demasiado lejos como para haber tenido algún tipo de participación en la expugnación del castro, aunque en ocasiones se le haya supuesto una función de ese tipo".

De esta forma, el hallazgo de los dos recintos descritos "comienza a aclarar la forma en la que las legiones de Augusto tomaron el castro de Las Labradas, al tiempo que se contextualizan mejor los ocultamientos de joyas indígenas, en el marco de un asedio en toda regla y del que se empiezan a vislumbrar sus verdaderas e importantes dimensiones".

(Fuente: iLeón / ICAL)

22 de abril de 2020

Ya se puede visitar desde casa la exposición del Museo Arqueólogo Regional de Madrid

La Comunidad de Madrid permite la visita virtual de esta exposición a través del canal de YouTube del museo. En ella se puede ver la reconstrucción del edificio.
Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid en Alcalá de Heneres.
La exposición se llama ‘De Palacio a Casa de los Arqueólogos. Pasado y futuro del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares’ y está disponible en el Museo Arqueólogo Regional (MAR). Sin embargo, dadas las circunstancias del confinamiento, la única manera de acceder a dicha exposición es de manera virtual a través del canal de YouTube del Museo.

El Palacio Arzobispal de Alcalá es uno de los edificios más emblemáticos del Renacimiento, incluso ha pasado a convertirse en uno de los más importantes de España antes de su destrucción por un incendio en 1939, y se va a convertir en la futura sede de la Casa de los Arqueólogos, aprovechando las estructuras del propio palacio.

La exposición fue inaugurada en noviembre, cancelada a causa del estado de alarma, y ha sido reabierta para que los ciudadanos puedan disfrutar de esta historia vinculada a la ciudad de Alcalá. En el vídeo se recrean las distintas instalaciones con las que contaba el edificio, mostrando la belleza original que tenía antes del incendio.

Gracias a los programas informáticos, se han hecho montajes sobre cómo va a ser la reconstrucción, pudiendo ver las distintas instalaciones con las que contará el edificio, como salas destinadas a la investigación, un palacio de congresos y la zona de cafetería, entre otras. Además, entre los vídeos publicados, encontramos uno con testimonios de algunas personas que vivieron el desastre que sufrió el palacio.

21 de abril de 2020

Los íberos incluían cabezas cortadas de mujeres entre sus trofeos

Una investigación pone en duda la teoría clásica que proponía que los cráneos de Puig Castellar eran de guerreros vencidos en batalla
Una de las cabezas de Puig Castellar, con las marcas de preparación del agujero (Eulàlia Subirà / Trabajos de Prehistoria).
“Siempre se había dicho que pertenecían a guerreros vencidos en la batalla o personas significadas. Aunque aún no sepamos exactamente cuál era el simbolismo que rodea estas cabezas cortadas, lo que está claro es que también había cráneos de mujeres”, explica la investigadora Eulàlia Subirà.

El trabajo de la profesora de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB), en colaboración con Carme Rovira, del Museu d’Arqueologia de Catalunya (MAC), ha permitido reescribir algo que se daba por sentado desde hace más de un siglo, cuando el abogado e historiador Ferran de Sagarra y de Císcar descubrió en 1904 un asentamiento íbero fortificado en sus terrenos del Puig Castellar, en Santa Coloma de Gramenet.

Este sitio, conocido popularmente como Turó del Pollo y que estuvo ocupado por los íberos entre los siglos V y II antes de Cristo, era uno de los principales poblados del área layetana (el territorio de la costa de Barcelona entre los ríos Llobregat y Tordera). Desde allí se controlaba una “amplia, fértil y bien comunicada zona que abarcaba la desembocadura del río Besós, el llano barcelonés y partes del Maresme y el Vallés gracias a su posición privilegiada en la Cordillera Litoral”, escriben en un artículo publicado en la revista Trabajos de Prehistória .

RITUAL GUERRERO

Entre los restos, De Sagarra halló algo macabro: un cráneo entero con un clavo de hierro de más de 20 centímetros de largo, otro cráneo agujereado y fragmentos que el historiador asignó a cinco individuos más. Basándose en las fuentes clásicas, los clasificó como trofeos bélicos, evidencias de un ritual guerrero de las poblaciones celtas, que consistía en exponer públicamente cerca de la puerta del poblado, clavadas en una estaca, las cabezas cortadas de los enemigos caídos en la batalla. Argumento que fue apoyado tiempo después por otros arqueólogos europeos.

“Múltiples culturas han considerado a lo largo del tiempo que la cabeza humana concentra los valores esenciales del individuo. Por ello, desde el Neolítico, se constata una dualidad: las cabezas de ciertas personas destacadas han sido conservadas como reliquias protectoras, mientras que, en ocasiones, a los miembros de otros grupos se les arrebataban como trofeo y quienes las atesoraban en la antigüedad, a menudo creían estar apropiándose también de la energía vital de las víctimas”, asumen las especialistas.

Los últimos hallazgos realizados en 2012 en el poblado íbero d’Ullastret , sin embargo, estaban a punto de cambiar la historia. “Me llamaron por si podía ayudarles con nuevos análisis a estudiar las evidencias en el laboratorio, por si podíamos encontrar otro punto de vista para analizar unos objetos que acababan de salir del campo y que aún estaban envueltos en tierra”, recuerda Subirà.

Para contextualizar los descubrimientos, pensaron en compararlos con los de Puig Castellar. Y cuando acudieron al MAC, donde están guardados, encontraron “dos cajas cerradas, que nadie había estudiado” y que contenían las piezas descubiertas por Ferran de Sagarra. Cien años después de ser excavadas, ya era hora que alguien las analizara a fondo.

“El estudio antropológico lo tiramos adelante prácticamente sin financiación. Fue un empeño personal de Carme Rovira y mío. Nos pareció muy interesante y por eso continuamos. Buena parte de la investigación que se realiza hoy en día se hace sin becas, haciendo un gran esfuerzo”, apunta la profesora de la UAB.

Los resultados sorprendieron a Eulàlia Subirà. Donde se creía que había solo restos de cinco personas había, en realidad, hasta 12 individuos representados. Había dos cráneos enclavados, tres con signos de desollamiento y diversos fragmentos craneales y mandibulares con evidencias de lesiones por arma blanca. “Dos de los cráneos pertenecían a mujeres – una tenía entre 30 y 40 años cuando murió y la otra, entre 17 y 25- y otro correspondía a un joven de sólo 15 años”, indica.

Todas las cabezas fueron manipuladas muy poco tiempo después de morir para poder clavarlas y evitar su rotura. Los íberos las separaron del resto del cuerpo, levantaron el cuero cabelludo, trataron las partes blandas y el hueso, fijaron el cráneo y lo perforaron, demostrando unos complejos conocimientos anatómicos.

TROFEOS

Una de las hipótesis que barajan las investigadoras es que esos trofeos de la Edad de Hierro podría ser fruto de “razias”, un tipo de ataque rápido, violento y por sorpresa que practicaban entre comunidades íberas para apropiarse de bienes y posiblemente también de personas. “Parece factible que se exhibieran las cabezas de los vencidos de otros poblados, sin distinción de sexo o edad, como muestra de valentía y superioridad sobre los rivales”, escriben.

Al comparar los restos con los de Ullastret se dieron cuenta que, además de que en el asentamiento de Girona no aparecían evidencias de mujeres ni adolescentes, los huesos de Puig Castellar presentaban una mayor prevalencia de una forma leve de osteoporosis en la cavidad de los ojos llamada cribra orbital y que está asociada al déficit nutricional o a algún proceso infeccioso crónico.

20 de abril de 2020

Descubren restos medievales en el Palacio Vizcondal de Chelva (Valencia)

El hallazgo del acceso original de la iglesia primitiva y un torreón, nuevas aportaciones para el futuro museo de ámbito comarcal
Restos del torreón del siglo XIV. FOTO: LAS PROVINCIAS
«Este edificio te explica la historia de la comarca desde la época ibérica hasta casi nuestros días». El arqueólogo Juan José Ruiz López no esconde su admiración por el Palacio Vizcondal de Chelva y por los secretos que sigue mostrando en sus diferentes fases de recuperación.

Así, se ha hallado la puerta de entrada a una iglesia, datada en los siglo XIII-XIV, compuesta por un arco ojival construido con piedra toba, o tosca, como se dice en Chelva. Dicho arco se intuía antes de la excavación mural, pues dejaba entrever su impronta, el arco en cuestión quedó embebido en estructuras posteriores del siglo XVI. Ahora se ha podido sacar a la luz y se ha consolidado. Y es que desde octubre y hasta marzo se ha realizado la tercera fase de recuperación del Palacio, financiada por la Diputación de Valencia, a través de las ayudas para obras de restauración de bienes inmuebles que posean valores históricos, artísticos o de interés local 2016-2017.

Pese a que la entrada de la iglesia original es el hallazgo más valorado, sin embargo, el más inesperado fue un torreón, el cual se adosa a la muralla, aunque es un poco más moderno, en concreto es del siglo XIV. Fue construido con sillería y sillarejo trabado con mortero de cal. Dicho torreón debió permanecer hasta las reformas del siglo XIX que lo desmochan, sus dimensiones son de 7,2 metros por 2,1 y una anchura de 88 centímetros.

LA CASA DEL CUBO

La zona de actuación se centró en la parte Este del edificio, concretamente en la planta baja, y los resultados arqueológicos no se hicieron esperar. A pocos centímetros del suelo contemporáneo se descubrió un lagar para producir vino, datado en el siglo XIX. Dicha estructura es de suma importancia para el edificio, pues cuando el notario Salvador Clavel (padre de María Antonia Clavel) compró el 31 de enero de 1861 el inmueble, era conocido como la 'Casa del Cubo'. Un cubo es sinónimo de lagar, haciendo referencia a su forma. El lagar hallado, conserva de forma magnífica su pavimento, compuesto por ladrillos macizos, es de planta rectangular y cuenta con unas dimensiones de 4,7 x 2,6 metros. 

En su parte Noroeste hay un canalillo para que el mosto pasase de la zona de pisado a otra balsa. Otro hallazgo destacable es la muralla del alcázar almohade, en su fachada norte. Dicho paramento, antes de esta intervención, no se apreciaba, ya que la muralla fue revestida del azulete decimonónico cuando el edificio funcionó como posada. Ahora se ha recuperado y se distingue su costra y tapia original, en total se han descubierto 11 metros de largo por 9 de alto y una anchura de 3,5 metros. Una estructura colosal e inexpugnable donde se aprecia la maestría y control de la técnica del encofrado andalusí.

Estos hallazgos hacen aumentar, aún más si cabe, la importancia del edificio, el cual sigue un proyecto de recuperación integral del mismo, para su uso como futuro museo comarcal y centro cultural de referencia de la Serranía, donde tendrán lugar diferentes actividades impulsadas por la Fundación María Antonia Clavel de Chelva.

Estas labores están dirigidas por el propio Juan José Ruiz López (Premio Fénix Troyana 2018 y Premi Comtessa María de Luna 2019) y por el arquitecto Tirso Ávila Aguilera.

Juan José Ruiz confía en que pueda ser visitable «en seis meses o un año», aunque siga en obras, y que en dos años ya se haya acondicionado totalmente para recibir visitas. Porque, «¿qué edificio tiene un castillo y una iglesia en su interior?», se pregunta finalmente para insistir en la importancia del Palacio Vizcondal, «el edificio civil más importante de la comarca de los Serranos».

16 de abril de 2020

Un recorrido por Medina Azahara desde el salón de casa

El conjunto arqueológico pone en marcha un proyecto para visitar y sus ricos detalles desde Internet
El Conjunto Arqueológico de Medina Azahara invita a las familias a conocer su riqueza patrimonial a través del proyecto #EnCasaConMedina. Una puerta en el confinamiento que se abre hacia la ciudad brillante en el tiempo en que permanece cerrada a las visitas por las medidas adoptadas para frenar la expansión del coronavirus..

El yacimiento, Patrimonio de la Humanidad, ofrece un conjunto de materiales 
para dialogar con su historia y su belleza. Conocer la ciudad palatina es imprescindible para todos aquellos interesados en el legado hispanomusulmán en la ciudad de Córdoba y Al-Ándalus. Su historia comienza con Abderramán III y su decisión de construir una ciudad a las afueras de Córdoba, entre los años 936 y 976.

Para adentrarse en la ciudad ideal que el califa soñó para su amada Azahara -según la leyenda-, existe la posibilidad de realizar una visita virtual a través de su página web, que recorre estancias como las caballerizas, el mirador, la casa Ya’Far II o su mezquita. Sus 113 hectáreas de superficie amurallada con vistas en 360º. Esta forma de visitarlo también permite avanzar según el espectador lo desee para ir descubriendo este conjunto, que acogió en su momento de gloria, durante el siglo X, labores tanto administrativas como residenciales del califato.

Para completar el proyecto #EnCasaConMedina, sus perfiles oficiales en redes sociales difundirán publicaciones con contenidos en diferentes formatos para conocer desde otras perspectivas la ciudad, que tuvo una vida relativamente breve ya que entre 1010 y 1013 comenzó su destrucción. Si bien, su riqueza es inversamente proporcional a su corta historia. El califa quería mostrar al mundo la superioridad de la dinastía Omeya y proyectó su deseo en esa ciudad a los pies de Sierra Morena, justo donde la montaña penetra en el valle del Guadalquivir.

El primero de los recursos compartidos ha sido una recreación virtual del conjunto arqueológico en su época de esplendor. Un vídeo que, tras una extensa investigación, muestra el emplazamiento desde los ojos de las embajadas que visitaban la ciudad brillante: Medina Azahara era el más hermoso ejemplo de esplendor de al-andalus. Una recreación de la vida es la ciudad califal, en la que se pueden apreciar sus habitantes, sus espacios, la belleza de su paisaje y la monumentalidad de su arquitectura.

En otras publicaciones, se invita a profundizar en la construcción y las costumbres que aquella época, a través de los restos que se conservan en el emplazamiento, que es el mayor yacimiento arqueológico de España. Se pregunta, por ejemplo, qué es «Dar al-Mulk», un ataifor, un alquerque o una arqueta, y los interrogantes se resuelven con explicaciones que llevan a valorar piezas singulares que hoy se conservan. Toda la información se acompaña de fotografías y en algunos casos de videos y se apoya en publicaciones realizadas en base a investigaciones arqueológicas y de historia que también se pueden consultar. Se trata de una divulgación valiosa que hará mirar a Medina Azahara con otros ojos cuando se pueda salir de casa.

15 de abril de 2020

El Museo Arqueológico Nacional incrementa sus visitas virtuales

El MAN digitalizó hace más de cuatro años el museo para favorecer y amplificar el acceso a la cultura gracias a la incorporación de la tecnología. La aplicación del museo especialmente creada para docentes, MAN Aula Virtual, también registra un aumento de los usuarios.
Con los museos cerrados, los usuarios aprovechan el confinamiento para visitar el Museo Arqueológico Nacional aunque ahora de manera virtual. En las últimas semanas, las visitas diarias que recibe MAN Virtual han registrado un incremento considerable en el que se han alcanzado picos que multiplican por diez el número de usuarios habitual a través de esta plataforma digital.

El museo permite las visitas virtuales desde 2017 gracias a un proyecto de digitalización llevado a cabo en colaboración con Samsung. Para ello se crearon 404 panorámicas 360º que cubren todo el museo, utilizando más de 15.000 fotografías con las más avanzadas técnicas de realización y post-producción. De esta forma, la visita virtual te permite revisar las más de 13.000 obras y objetos arqueológicos de la colección del museo, cada una de las plantas del edificio y las 40 salas de exposición permanente.

Por otro lado, la aplicación que el museo pone a disposición de profesores y alumnos, MAN Aula Virtual, también está recibiendo un aumento similar en su uso. Esta herramienta educativa pionera, puesta en marcha también en colaboración con Samsung, permite al personal docente preparar itinerarios personalizados para que los estudiantes también disfruten de la visita de manera remota. Además, MAN Aula Virtual ya dispone de itinerarios prediseñados por personal cualificado del museo para alumnos de distintos niveles educativos.

Tanto MAN Virtual como MAN Aula Virtual están disponibles para smartphones y tablets, Android e iOS, y también en versión web de escritorio para acceso desde cualquier ordenador con conexión a Internet. Asimismo, MAN Aula Virtual, la herramienta especialmente diseñada para docentes, está en constante evolución, y los contenidos e itinerarios ofrecidos, se van ampliando de forma periódica.

14 de abril de 2020

Aparece una letrina de mil años en el castillo del Rebollet

Los trabajos de recuperación de la fortaleza valenciana de Fuente Encarroz cuentan con una inversión de 40.000 euros
Parte original de la fortaleza donde ha aparecido la letrina.
La primera fase de los trabajos de mejora del Castillo del Rebollet de La Font d'en Carròs han servido para consolidar algunos muros y avanzar en un estudio arqueológico, siguiendo el plan director.

Ha aparecido una letrina arábiga milenaria, de las primeras construcciones que se llevaron a cabo en esta cima.

En esta primera fase de actuaciones sobre el castillo del Rebollet, se ha actuado sobre el sector oriental. Parte de la fortaleza es titularidad municipal. Dos son los tipos de trabajos fundamentales que se han llevado a cabo.


En primer lugar, una extensiva campaña de estudio arqueológico y la consolidación de las estructuras de las murallas del tramo norte sobre una de las torres.

En general, se ha recurrido al uso de las «fábricas tradicionales, tapial de tierra y piedra o mampostería« para los muros.

El coste de la actuación ha sido de 40.000 euros, de los que 32.000 provienen de una subvención del Consell. Han trabajado el arquitecto Tirso José Ávila Aguilera y el arqueólogo Miquel Rosselló Mesquida, bajo la promoción del Ayuntamiento de La Font.

(Fuente: Las Provincias)