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23 de septiembre de 2019

Sale a la luz el acueducto romano de Caraca

El nuevo elemento descubierto en el yacimiento de Driebes (Guadalajara) era capaz de suministrar 114.000 litros de agua al día y es muy similar al de la ciudad romana de Segóbriga
Excavación del acueducto en la ciudad romana de Driebes. FOTO: MATÍAS NIETO
Hay mucho de imaginación en la arqueología: uno desentierra el tramo de un acueducto en medio de un secarral y, si sabe, puede reconstruir los tiempos pretéritos en los que esa zanja llevaba litros y litros de agua que daban de beber a las miles de gentes que habitaban a pocos kilómetros de ese punto, en una ciudad que hubo de ser próspera, pero que hoy yace enterrada bajo polvo y tierra. Todo esto es imaginación, claro, pero imaginación científica: esa que levanta imperios sobre materia rota y registros escritos… Hay que tener mucho de eso, suponemos, para pasarse el ecuador de agosto limpiando y catalogando restos romanos bajo el sol de Driebes (Guadalajara), en jornadas que empiezan a las siete de la mañana y terminan a la una y media de la tarde, justo antes, pero no mucho, de que uno termine derretido. Algo así debe de ser la vocación.

«Agosto no es el mejor momento para esto, pero la mayoría de excavaciones las hacen profesores de universidad, y es cuando ellos tienen vacaciones y cuando hacen las convocatorias de subvenciones de la junta de comunidades», explica Javier Fernández, codirector del proyecto que está rescatando la antigua ciudad romana de Caraca. Junto a su equipo sacó a la luz el acueducto del lugar entre los días 12 y 23 del pasado mes de agosto y confirmó su pálpito: se utilizaba para el consumo humano, por lo que la urbe no era solo un lugar de paso, una «mansio», sino una ciudad de estatus municipal y unos 1.800 habitantes, según sus cuentas. Era, también, el nudo de comunicación entre Segóbriga y Complutum (actual Alcalá de Henares) y formaba parte de la vía espartaria, que llegaba hasta Cartago Nova.

A simple vista, no parece mucho más que un pequeño canal de piedra 0 en el suelo. Pero los ojos del arqueólogo ven una obra de ingeniería compleja, capaz de superar la difícil orografía del lugar para suministrar 114.000 litros al día a Caraca. «Es un acueducto de albañilería, hecho con el cemento armado de los romanos, mezclando cal, arena y piedra. Es un reto técnico bestial, porque tienen que mantener una inclinación constante a lo largo de tres kilómetros. Creemos que lo hicieron los mismos que el de Segóbriga, porque es prácticamente idéntico», apunta Fernández. ¿Y cuánto tardaron? «No lo sabemos, pero no mucho, porque era una necesidad primaria. Y hay que tener en cuenta que los romanos montaban un campamento para cuatro mil personas en unas horas...».

En algunos tramos del acueducto hay pequeñas piscinas donde solo cubre el tobillo. Son la clave del descubrimiento. «Son piscinas limarias, que ralentizan la velocidad del agua y la filtran para que salga limpia. Por ellas sabemos que era apta para el consumo de los ciudadanos», continúa. El agua la «robaban» del manantial Lucos, un topónimo probablemente derivado de «lucus», que significa «bosque sagrado». Aunque hoy, sobre este terreno árido y seco, cuesta adivinar el bosque y lo sagrado es otro tema… Quizás fuera muy diferente en la época de los Flavios, allá por el año 69 de nuestra era, que es cuando se supone que se construyó este invento.

Un trabajo de años
Este es el último hallazgo de un trabajo de años, que va rescatando poco a poco un pedazo de nuestro pasado remoto, romano. Ya en el siglo XVI se hablaba de la ubicación de Caraca, conocida, entre otras cosas, por los testimonios de Plutarco, que maldecía a los «bárbaros» del lugar por esconderse en sus cuevas y dificultar su conquista. Había gente, incluso, que pensaba que era Guadalajara. Pero no era así. «El gran salto científico es que antes de 2016 no se tenía claro dónde estaba. Ahora ya no hay ninguna duda de que estaba aquí, en Driebes. También hemos encontrado estructuras muy importantes, como un mercado o un foro», asevera.

Este equipo de arqueólogos ha preparado el acueducto para que sea visitable, pues está prevista la creación de una ruta senderista que pase por estos restos romanos, y que se llamará «Entre agua y esparto». Pero no es el último paso, ni mucho menos, porque este paisaje esconde mucha Historia. «En Caraca todo está por excavar. Ya hemos visto restos de estructuras muy importantes con el georradar. Y en el extrarradio habrá más estructuras, como las termas públicas. Es una labor de generaciones... Yo me moriré y mis hijos no lo verán terminado», sentencia Fernández. Eso, claro, también es vocación.

18 de septiembre de 2019

Buzos de la Armada colaboran en la recuperación de cuatro culebrinas del S. XVI

Los dos cañones de bronce recuperados en la Costa da Morte podrían pertenecer a un navío español del siglo XVI
Técnicos y buceadores de la Armada colaboran en la recuperación de las culebrinas. FOTO: ARMADA ESPAÑOLA
La Costa da Morte sepulta los restos de innumerables naufragios. Desde pecios pertenecientes a naves romanas, galeones o fragatas, las aguas embravecidas dejan asomar, en ocasiones, lo que queda de antiguos navíos que se fueron a pique.

Uno de los últimos hallazgos en ver la luz fue parte del armamento de a bordo de un buque que podría datar del siglo XVI. Los encargados de recuperarlos -como cuerpo capacitado para la vigilancia del patrimonio arqueológico subacuático- fueron los buceadores de la Armada (Ubufer), con base en la estación naval de A Graña, junto con una empresa de arqueología y técnicos de la Consellería de Cultura.

Se trata de cuatro cañones de bronce localizados en la costa de Camariñas (La Coruña) y que corresponden al formato de las piezas de artillería conocidas como culebrinas, propias de los siglos XVI y XVII. Su hallazgo, no obstante, se realizó hace ya algunos años por un buceador deportivo, que grabó los restos y puso en conocimiento de las autoridades la ubicación del pecio. En la intervención del pasado lunes se recuperaron dos de las cuatro piezas identificadas.

Los especialistas de la unidad de buceo, al mando del comandante de la Ubufer, Ángel Lozano Gálvez, se desplazaron a la zona de costa señalada con dos embarcaciones de la Armada y un camión.

En el dispositivo participó también el arqueólogo submarino Miguel San Claudio, «gran conocedor de restos arqueológicos y experto en el abundante y rico patrimonio sumergido en aguas del litoral gallego», destaca la Armada. También contó con la presencia del técnico en restauración Francisco Sutil.

La identificación de las piezas «encierra múltiples dificultades por la ausencia de datos y el paso del tiempo en el material sumergido», indica. Una vez catalogados y estudiados por los técnicos, se podrá abundar sobre la época exacta y el origen.

17 de septiembre de 2019

Localizan once sables de principios del siglo XIX en aguas de Formentera

Un hallazgo casual por parte de un ciudadano concienciado con el Patrimonio ha permitido la recuperación de 11 sables a lo largo de es Caló que por su tipología coinciden con los utilizados a principios del siglo XIX. Todas las piezas han sido entregadas al Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera para su custodia y restauración. Ahora comienza la investigación para encontrar el pecio.

El Consell de Formentera, a través del Instituto Balear de Estudios en Arqueología Marítima (Ibeam) y del GEAS de la Guardia Civil, ha extraído del lecho marino 11 sables del siglo XIX, a unos 10 metros de profundidad, frente al pequeño puerto de es Caló.

El hallazgo es de suma importancia por los datos que puedan aportar de esa época. Todas las armas están en sus vainas, también metálicas, e «intactas», aseguró el director del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, Benjamí Costa, tras realizar radiografías (en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario) a uno de los sables. Las placas desvelan su buen estado, por lo que calificó el hallazgo de «excepcional». Cada pieza mide entre 110 y 115 centímetros.

A primera vista los sables que se presentaron ayer ante los medios de comunicación tienen una empuñadura y están todos recubiertos de una costra arenosa con incrustaciones de algas y restos de conchas marinas, entre otros elementos.

El hallazgo
Todo empezó el pasado 15 de agosto cuando un vecino de Ibiza, Manel Guasch, que paseaba a lo largo de es Caló en su pequeña zódiac, acompañado de un amigo, encontró por casualidad un sable a unos 10 metros de profundidad. Según relató en la rueda de prensa de presentación, todo fue porque perdió el tapón de popa de la neumática y su amigo decidió lanzarse al agua para recuperarlo. Al cabo de un rato, apareció con una espada entre las manos. Ante su sorpresa se dieron cuenta de la importancia del objeto y enseguida informaron a la Comandancia de Marina y al Consell de Formentera. El área de Patrimonio insular, con competencias en esta materia trasladó la pieza al Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera (MAEF), institución de referencia en cuanto al depósito y custodia de materiales arqueológicos.

Una vez efectuada la comunicación del hallazgo, el Consell inició actuaciones encaminadas a documentar y estudiar el lugar. Entre el 26 y el 29 de agosto un equipo de buzos del GEAS de la Guardia Civil se desplazó hasta la zona junto con un arqueólogo del Ibeam. Esta asociación lleva trabajando desde 2015, por encargo del Consell, en un proyecto a largo plazo para elaborar la Carta Arqueológica subacuática de Formentera.
Esa inmersión de los profesionales permitió localizar un nuevo conjunto de elementos arqueológicos compatibles, por su tipología, con sables rectos de principios del siglo XIX.

Cuando el Consell estudio el informe y la propuesta de actuación del Ibeam, autorizó «una intervención arqueológica preventiva de urgencia para garantizar la salvaguarda de los objetos localizados y para determinar la existencia de otros restos arqueológicos», destacó la consellera de Patrimonio, Raquel Guasch.

Esta intervención de urgencia se llevó a cabo por dos arqueólogos y una restauradora del Ibeam los pasados 1 y 31 de agosto y consistió en la extracción del conjunto de sables, 10 en total.

Todas las piezas se trasladan hoy al Museo Arqueológico para iniciar su proceso de restauración y recuperación que puede durar un año, según avanzó su director Benjamí Costa.

La presidenta del Consell, Alejandra Ferrer, destacó «la colaboración entre todas las administraciones implicadas, que ha sido fundamental para el éxito» de esta misión de recuperación del patrimonio submarino.

Sigue la investigaciónAhora la zona está acotada y a mediados del mes de octubre se iniciará una nueva prospección arqueológica del Ibeam, con el apoyo del GEAS, para comprobar «si existe algún pecio que se pueda relacionar con el conjunto de bienes localizados», explicó el arqueólogo y jefe de proyectos del Ibeam, Javier Rodríguez.

La primera hipótesis que maneja es que esas piezas podían ser parte de la carga de un barco que debió hundirse. Sin embargo, todas las vías de investigación están abiertas hasta que los técnicos no logren restaurar los sables para comprobar si tienen alguna inscripción o si las próximas prospecciones previstas primero por el GEAS y luego por el Ibeam den resultados.

El arqueólogo Javier Rodríguez no dudo en calificar el momento actual de la investigación como «dulce» ya que en esta actuación ha comprobado la coordinación entre el Museo y el Consell, ademas del GEAS, «que trabaja todo el año para localizar y comprobar los pecios documentados». También alabó la colaboración de empresas privadas como «Trasmpi y Formentera Divers».

Raquel Guasch insistió, por su parte, en la concienciación ciudadana y recordó «la importancia de comunicar cualquier información referente a localización de restos arqueológicos subacuáticos para su protección».

(Fuente: Diario de Ibiza)

30 de agosto de 2019

Los arqueólogos encuentran al dominus de la villa romana de Salar

Aparece el dibujo con el rostro del dueño de la villa romana en el mosaico que se está excavando
El dominus de Salar lanceando un jabalí.

La villa romana de Salar (Granada) está viviendo un verano de esplendor con la sucesión de descubrimientos durante la cuarta campaña de excavaciones. El último gran descubrimiento, quizás el más esperado, ha tenido lugar la mañana del día 28 de agosto, cuando se ha desenterrado la parte del gran mosaico de cacería donde, por fin, aparece el rostro del dueño de la villa, el dominus, descabalgado y con una lanza apuntando a un jabalí y acompañado de un perro, según ha confirmado a este periódico el responsable de la excavación, Julio Román.
También se ha descubierto a un sirviente arrojando una piedra a un león, lo que en conjunto se une al hallazgo de la pasada excavación con un noble a caballo lanceando a un jabalí
Pero ahora, por fin, ha aparecido el rostro del patricio romano dueño de la villa, que quiso aparecer como un héroe griego reflejando los valores que debía tener todo aristócrata, como valor y coraje.

Este mosaico fue el suelo de la que sería pasillo del peristilo de esta lujosa casa de campo, y que sería la que repartiría el paso hacia las distintas estancias presentes en la casa.

De todas las catas en el terreno realizadas, destacan las de la gran casa central, la que estaría más cerca del arroyo de Salar y la que perteneció al dominus, el dueño y principal creador de la villa. Se cree que este terrateniente en la antigua Hispania romana fue quien mandó construir esta villa en las afueras del municipio de Salar.

Se han descubierto las que sería la termas privadas del dominus, y que estarían situadas en el complejo estructural número 3. Esta zona dispone de un mosaico en el suelo, aunque su estado de conservación sería peor al de otros encontrado en la villa.

Esta zona fue usada posteriormente para otros menesteres, según comenta el experto, y otras generaciones de pobladores de la zona se aprovecharon de ella para coger parte de su estructura y sus materiales y reutilizarlo para su vida cotidiana.

También se han encontrado lo que serían restos de capiteles, las partes superiores, y unas columnas muy altas, que conducirían el agua hasta la estancia.

29 de agosto de 2019

Hallan intacta una cámara funeraria romana con más de 2.000 años en Carmona

La cámara sepulcral cuenta con ocho loculi o nichos, seis de los cuales están ocupados por urnas funerarias de distinta tipología. "Hace más de 35 años que no encontrábamos en Carmona una tumba en este magnífico estado de conservación, sin sufrir ningún tipo de expolio a lo largo de los siglos", señala Juan Manuel Román
Cámara funeraria hallada en Carmona. FOTO: M.G. / DIARIO DE SEVILLA
Un proyecto de obras promovido en una vivienda particular de la calle Sevilla del casco urbano de Carmona ha propiciado el descubrimiento de un mausoleo funerario construido bajo tierra y que consta de un pozo de acceso y una cámara funeraria, cuya cronología se remontaría a finales del siglo primero antes de la era actual o principios de la siguiente centuria, con la particularidad de que este recinto legado de la antigua Carmo romana se encuentra “completamente intacto”, según informó ayer el Ayuntamiento de la localidad sevillana.

La cámara sepulcral cuenta con ocho loculi o nichos, seis de los cuales están ocupados por urnas funerarias de distinta tipología: piedra de alcor, piedra caliza y vidrio. Éstas últimas, a su vez, están protegidas por recipientes de plomo, según el Consistorio de este municipio que atesora un importante legado patrimonial de la época romana, comenzando por su emblemática necrópolis y su anfiteatro.

En la superficie de tres de estas urnas, además, figuran unas serigrafías que podrían corresponder con el nombre de los difuntos, toda vez que el interior de todas estas urnas se encuentran los huesos incinerados de los difuntos, así como distintos elementos de ajuar como ungüentarios. En los espacios libres que quedan en los nichos y por el suelo han sido hallados recipientes como vasijas, platos y vasos de vidrio y cerámicas, en los que se depositaban las ofrendas funerarias.

REVESTIMIENTO BIEN CONSERVADO
El revestimiento de la cámara funeraria se encuentra además “bien conservado, manteniendo parte de su decoración de motivos geométricos en bóveda y paredes”.

El arqueólogo municipal de Carmona, Juan Manuel Román, ha señalado “la importancia sobresaliente de este hallazgo, puesto que hace más de 35 años que no encontrábamos en Carmona una tumba en este magnífico estado de conservación, sin sufrir ningún tipo de expolio a lo largo de los siglos, lo que permitirá seguir profundizando en el conocimiento de la cultura funeraria en época romana”.

Este mausoleo, según el arqueólogo, formaría parte del conjunto funerario al oeste, en el entorno de la Vía Augusta y relacionado con el actual Conjunto Arqueológico de la Necrópolis romana.El alcalde de Carmona, Juan Ávila, visitó la cámara y felicitó al Servicio Municipal de Arqueología y agradeció la colaboración de los propietarios de la vivienda y de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico.

(Fuente: Diario de Sevilla)

2 de agosto de 2019

El Metro de Málaga destruye y entierra en su avance la mayor parte de los restos musulmanes

Los restos de los siglos XI, XII y XIII que superaban el nivel de la losa del túnel han sido eliminados; otros han sido rellenados con tierra. Los expertos siguen analizando qué parte del hallazgo será extraído del tramo para su musealización
Restos arqueológicos encontrados en las obras del metro de Málaga. EFE
El Metro de Málaga sigue adelante con la hoja de ruta prevista. El guión trazado desde meses atrás ya vaticinaba lo que este jueves se ha empezado a materializar: la destrucción y el enterramiento de parte de los restos musulmanes de los siglos XI y XII encontrados en su traza y que no han recibido el perdón por parte de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.

Lo que las máquinas han empezado a ejecutar no es más que lo ya contemplado en la resolución firmada por la delegada territorial del ramo, Carmen Casero, el pasado 23 de julio, cuando tras semanas de análisis se asumió la opción de proteger los elementos "más representativos" del hallazgo descubierto por los arqueólogos en la parte de la obra situada en paralelo a El Corte Inglés. En concreto, en las excavaciones realizadas en el acceso norte de la futura estación Guadalmedina y la cola de maniobras.

¿Y el resto? Eliminado en buena parte. Si bien hay piezas que han sido enterradas sin más, mediante el relleno de tierra, todo aquello que supera la cota a la que ha de ser colocada la losa de cubierta (viene a ser la parte superior del túnel del Metro y sobre la que se repondrá la calle) ha sido suprimido. El documento oficial dado a conocer por Cultura hablaba de "desafectar" la parte del yacimiento no protegido, por tratarse de elementos "incompatibles" con la ejecución de la infraestructura del suburbano.

Es decir, que, tal y como se deducía, el avance de los trabajos del tramo del ferrocarril urbano Renfe-Guadalmedina ha derruido piezas de la traza urbana de hace nueve siglos. Dado este paso, las constructoras adjudicatarias de esta pieza del trazado final, Acciona y Sando, podrán avanzar en la reposición en superficie de la Avenida de Andalucía, al menos en una parte de la misma. Cabe recordar que uno de los principales compromisos de los nuevos responsables del Gobierno andaluz fue el de acelerar el cierre de las zanjas abiertas como consecuencia del desarrollo de la obra.

Queda aún por determinar qué elementos sacados a la luz son finalmente recuperados para su posterior musealización. Esta circunstancia hace que las propias imágenes captadas incluyan una parte de la excavación principal que no se ve afectada por los trabajos de destrucción y/o enterramiento. Una sección que los especialistas parecen seguir analizando más en detalle.

Esto mismo ocurre con la otra zanja abierta en la parte coincidente con la calle Armengual de la Mota, donde se localizan restos de lo que era una vivienda típica del barrio musulmán de la época analizada. El buen estado del hallazgo hace que se contemple la conservación de buena parte del mismo.

MUSEALIZACIÓN "IN SITU"
A este primer interrogante del qué se añade un segundo relacionado con el dónde. Una de las posibilidades manejadas, según la información recabada por este periódico, es el espacio que queda vacío en el túnel de Callejones del Perchel, en concreto en la parte de la infraestructura que se extiende desde la calle Malpica hasta el punto en el que fue localizada y recuperada una parte de la muralla nazarí, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).

El modelo de construcción del paso soterrado incluye una especie de vestíbulo sin uso alguno entre la superficie y la losa de cubierta del túnel, que inicialmente se pensó como espacio adecuado para hacer visitable los restos de la muralla. Y que en este caso podría albergar una sala donde exponer los restos de la Málaga musulmana.

De manera precisa, la resolución de la Junta señalaba que será la promotora de las obras la que tendrá que formular los proyectos de intervención. Documentos que tendrán que ser presentados para su aprobación por parte de Cultura en cuanto a su adecuación a las medidas protección del patrimonio arqueológico impuestas, y sin perjuicio de los aspectos urbanísticos de competencia municipal.

BARRIO NAZARÍ COMPLETO
La principal singularidad de lo encontrado en este punto del trazado es que refleja una estructura completa del barrio nazarí del siglo XII y XIII y en un estado de conservación muy bueno. "Son manzanas completas", comentaba un experto en la materia al observar in situ lo extraído. Y ello supone un avance en toda regla. Una de las teorías manejadas es que estas estructuras situadas en los arrabales son parte de un barrio mucho más amplio, que pudo extenderse entre la zona de la Trinidad y El Perchel. En esta misma línea, otro experto era claro en su valoración meses atrás. "En la Avenida de Andalucía es como si te sale calle Granada en el siglo XI", aseguraba esta fuente.

Las primeras labores de excavación tuvieron su inicio en la parte final del pasado mes de marzo. Algo más de tres meses después la cuestión de los restos se ha convertido en asunto de debate, en particular en lo concerniente a si debían ser o no conservados, llegando a merecer incluso de la formulación de preguntas en el Parlamento andaluz y el Pleno del Ayuntamiento de Málaga.

De hecho, aunque de una dimensión menor a lo observado en estos últimos meses, los arqueólogos siguen trabajando en otros puntos del tramo previo a la Alameda Principal, caso de la parte de la infraestructura que hay pocos metros antes del puente de Tetuán, justo frente a los edificios de Correos y de Hacienda. A esta intervención habrá que añadir en las próximas semanas otra actuación justo debajo de Nazareno del Paso. Zonas de excavación que deberán ser igualmente sometidos al dictamen de los técnicos de Cultura, con lo que no es descartable que el número de elementos a exponer públicamente pueda aumentar.

1 de agosto de 2019

Documentan restos restos de un antiguo templo fenicio en Coria del Río (Sevilla)

Los elementos han sido descubiertos a sólo 20 centímetros del nivel del terreno y forman parte de un santuario urbano construido en el siglo VIII a.C.
La delegada de Cultura del Ayuntamiento, Conchi Renedo junto al arqueólogo Jesús Rodríguez. M. G.
El alcalde de la localidad sevillana de Coria del Río, Modesto González (PA), ha constatado el descubrimiento, la pasada semana, de nuevos restos arqueológicos en el Cerro de San Juan de la localidad durante el transcurso de unas obras que la Delegación de Educación viene realizando en esta zona para abrir una vía de evacuación al Instituto de Educación Secundaria (IES) Caura.

Según ha informado el Consistorio en un comunicado, se trata de un hallazgo "que viene a seguir aportando elementos muy importantes al patrimonio histórico andaluz sobre la antigua Caura (Coria del Río), por tratarse de una de las obras más emblemáticas de su legado arqueológico". El templo fenicio al que se asocia tiene una gran significación cultural y es una pieza casi única en su género, añade.

El altar fenicio fue localizado en 1997 en el Cerro de San Juan de Coria, un santuario urbano construido por primera vez en el siglo VIII a.C., reconstruyéndose cuatro veces más y cuya última fase corresponde al siglo VI a.C.

Los restos arqueológicos que acaban de aparecer pertenecen a la misma época de los ya descubiertos en su día y que se confirmaron como un templo fenicio, "que ha venido incluso a reinterpretar el tesoro del Carambolo".

Las obras, para las que se buscarán otras alternativas, han quedado paralizadas. Los restos han aparecido casi a ras de tierra, a unos 20 centímetros.

"Es un descubrimiento que viene a ratificar la importancia del legado arqueológico de Coria del Río y del que aún queda mucho por explorar en esta zona alta del Cerro de San Juan, un patrimonio cultural que aporta esperanza y grandes expectativas para seguir descubriendo fragmentos de la interesante historia de nuestra localidad y que, al mismo tiempo, es un elemento local importante a poner en valor cuanto antes", ha comentado el edil coriano.

Además, ha añadido González, "tiene también un valor especial, y es que en los alrededores de Sevilla y la ribera del Guadalquivir no existen otros yacimientos sin construcciones sobre los mismos".

"En el caso de Coria del Río, sus habitantes, tras la época romana, se trasladaron a la parte baja del Cerro, quedando la parte superior libre de construcciones, motivo por el cual han venido apareciendo numerosos restos arqueológicos de forma continuada en las últimas décadas", concluye el regidor.

(Fuente: La Vanguardia)

31 de julio de 2019

Los arqueólogos actualizan con drones la planimetría de Baelo Claudia

El Laboratorio de Arqueología y Prehistoria de la Universidad de Cádiz, con el apoyo de CEI·Mar y Ministerio, realizan ortofotografías de gran precisión de las plantas de las fábricas y modelos digitales del terreno
Un dron capta imágenes a baja altura de las factorías de salazones de Baelo Claudia. FOTO: DIARIO DE CÁDIZ
Los profesores del área de Arqueología de la Universidad de Cádiz José Juan Díaz y Darío Bernal, con la ayuda de los investigadores José A. Expósito y José L. Portillo,han estado trabajando con drones en el yacimiento arqueológico de Baelo Claudia durante los últimos meses con el fin de actualizar la planimetría del barrio meridional, donde se sitúan las fábricas de salazón que dieron fama a esta ciudad hispanorromana.

Se han desarrollado vuelos a baja altitud de cada uno de estos inmuebles que han permitido, tras el uso de un software especializado en el Laboratorio de Arqueología y Prehistoria de la Universidad de Cádiz (LABAP), la generación de ortofotografías de precisión con una resolución de 0,3 cm / píxel. Con ellas, se están redibujando de forma digital las plantas de estas fábricas, obteniendo un nivel de precisión y exactitud mucho mayor que el obtenido con la metodología tradicional de dibujo arqueológico. Además, se han generado modelos digitales del terreno (MDT) que permiten determinar la volumetría de los edificios, favoreciendo el conocimiento exacto de las capacidades de producción de cada una de las balsas, donde se elaboraron los alimentos de origen piscícolas.

Estos trabajos se enmarcan dentro del proyecto SACEIMAR (CEIJ-C04.2 de la I Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Jóvenes Investigadores del Campus de Excelencia Internacional del Mar CEI·Mar) y del proyecto GARUM II (HAR2016-78691-P del Plan Estatal de I+D+i del Gobierno de España / FEDER); y tienen su continuidad en la ampliación de estos trabajos en los próximos meses a otros yacimientos salazoneros en el litoral andaluz, el norte de Marruecos, el Algarve portugués y la isla de Sicilia.

(Fuente: Diario de Cádiz)