google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

1 de octubre de 2018

Una investigación de la UAM localiza en Montemayor vestigios de las batallas de Julio César

La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha puesto en marcha un proyecto de investigación arqueológica en el entorno de Montemayor con el objetivo de localizar algún vestigio de las batallas que se registraron en la zona con motivo de la Guerra Civil entre Julio César y Pompeyo el Grande a mediados del siglo I. a.C. Para ello, un grupo de investigadores liderado por el doctor Javier Moralejo Ordax ha iniciado una prospección en las inmediaciones de este antiguo municipio romano de Vlia, donde ya se han localizado las primeras huellas de estos enfrentamientos.
El equipo de trabajo en el primer día de trabajo del Proyecto de I+D+i de Excelencia "Ciudades y complejos aristocráticos ibéricos en la Alta Andalucía".
La investigación, que se desarrolla con el apoyo del Ayuntamiento de Montemayor a través de su Museo Local, permitirá realizar un estudio sistemático de la arqueología romana del municipio y, en particular, de los enfrentamientos librados por Julio César y sus legiones en la zona, como la lucha del gobernador cesariano Quinto Casio Longino en el año 48 a.C. contra Marcelo, así como la batalla de Julio César contra los hijos de Pompeyo años después.

"El municipio de Montemayor, como los circundantes, ha sido objeto de numerosos saqueos por parte de excavadores furtivos cuyas depredaciones han dañado seriamente el patrimonio histórico local. Sin embargo, hay noticias suficientes sobre diversos hallazgos (armas, proyectiles de honda, monedas) como para pensar que en torno a la ciudad se asentaron campamentos militares y se libraron fuertes batallas", destaca el coordinador del proyecto, Fernando Quesada, que es director del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UAM.

De esta forma, durante los dos primeros días de trabajo, el equipo de investigación ha localizado con precisión dos docenas de glandes de honda en plomo, puntas de flecha, monedas romanas e indígenas de la zona y otros cientos de objetos, "lo que no solo puede considerarse prometedor, sino que ya es un verdadero éxito que aporta datos nuevos a las campañas de César en Andalucía".

Esta prospección arqueológica, que empleará "las más modernas y detalladas tecnologías de detección" como es la cartografía digital combinada con la localización mediante GPS con Sistemas de Información Geográfica, se enmarca dentro de un Proyecto de Investigación de Excelencia de I+D+i del Ministerio de Ciencia e Innovación dedicado al estudio de la violenta implantación romana en la Andalucía ibérica.

(Fuente: Montemayor Digital / I. Téllez)

28 de septiembre de 2018

Descubren muestras de orfebrería sobre moluscos en el yacimiento canario de Gáldar

El hallazgo evidencia el conocimiento de los antiguos canarios en el manejo de pintura sobre conchas de moluscos. Exigiría la misma precisión que cuando un médico usa un bisturí. Se trata de ocho burgaos  decorados con precisión quirúrgica.
La campaña de excavación arqueológica de 2018 en el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada en Gáldar fue llevada a cabo en la estructura 61.
El Cabildo de Gran Canaria ha anunciado este jueves el hallazgo en la última excavación arqueológica llevada a cabo en la Cueva Pintada de Gáldar la existencia de ocho burgaos decorados de características realmente singulares.

Estas muestras ponen de relieve un género de piezas que desvela una concepción estética que va más allá de lo hasta ahora conocido en el mundo prehispánico insular y que destaca por implicar un trabajo artesano de una sutileza inédita.

Y es que alcalnzar la decoración de estos burgaos exige una destreza técnica que desposee a la pieza de su superficie para mostrar el nácar, dejando al descubierto una delicada estética que podría ser calificado de filigrana.

El presidente de los grancanarios, Antonio Morales (NC), apunta que tanta es la precisión que se exige, que los expertos que han abordado en el presente la tarea de imitar la técnica utilizada por los antepasados de la isla tan sólo lo han logrado con la ayuda de un bisturí.

Esta decoración diferencia claramente estos burgaos de los encontrados en este centro del Cabildo en campañas anteriores, caracterizados por incisiones que van trazando motivos lineales y geométricos en la superficie de la última espira o vuelta que muestran variadas composiciones, algunas muy simples y otras de mayor complejidad.

En estas ocho piezas la decoración realizada demanda gran precisión para eliminar las capas superficiales del molusco para dejar visible el nácar en la mayor parte de la concha.

A medida que se trabaja la superficie, también se va dejando una línea de esa capa externa, la que recorre la sutura entre dos espiras o vueltas, dando la impresión de un pequeño cordón que recorre la pieza de forma sutil.

El ejemplar más llamativo es, sin duda, uno de forma cónica, de dureza y tamaño considerable, que fue trabajado de forma concienzuda y posee un intenso pulido. Al día siguiente del impactante hallazgo se recuperó un ejemplar casi «gemelo», de menor tamaño pero de idéntica ejecución. Un mismo diseño, una misma factura que habla, con toda probabilidad, de una misma mano artesana.


Morales recalca junto al consejero de Cultura, Carlos Ruiz, que estos descubrimientos confirman la importancia del legado prehispánico y ayudan a comprender las dinámicas sociales que tenían lugar en el antiguo poblado de Agáldar. En esta línea, expone la necesidad de seguir apoyando la investigación para ahondar en el conocimiento y la difusión de este saber entre la ciudadanía.

187 NUEVOS REGISTROS
En cuanto al registro completo del material recuperado, ascienden a 187 nuevos registros clasificados en función del tipo de material: cerámica (principalmente prehispánica aunque también hay fragmentos de cerámica colonial) y entre la cual destaca una pintadera triangular, así como restos de fauna terrestre, marina y malacofauna, además de elementos variados de industria lítica (tallada y pulimentada) y algunos elementos metálicos.

La campaña de excavación arqueológica de 2018 en el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada en Gáldar fue llevada a cabo en la estructura 61 y dio continuidad a los trabajos realizados durante las campañas emprendidas desde 2013 en este yacimiento arqueológico.

El trabajo de campo se realizó del 16 al 28 de julio, a lo que habría que sumar las dos primeras semanas de agosto, dedicadas exclusivamente al estudio y procesado de material recuperado, en el que participaron una decena de estudiantes de seis universidades españolas, incluidas las dos canarias.

Hasta la conclusión de esta campaña se desconocía la relación existente entre los dos espacios principales de la estructura 61. Uno de los frutos del trabajo de este año ha sido precisamente la confirmación de que sí fueron ámbitos conectados, lo cual ha permitido delimitar el espacio total conservado de esta estructura.

En la línea de alimentar la dimensión pública y volcada de manera decidida en la ciudadanía, los registros de esta última campaña también se incorporarán al Sistema de Información Arqueológica y Patrimonial, que dotará al Museo y Parque Arqueológico de un completo sistema documental y, además, de un portal web al que podrá acceder la comunidad científica y por el conjunto de la población.

(Fuente: ABC)

27 de septiembre de 2018

El Ayuntamiento de Murcia cubrirá los restos arqueológicos de Santa Clara

Técnicos municipales extraerán el horno datado en los siglos XV y XVI para que forme parte de los fondos del Museo de la Ciudad
Imagen tomada ayer de los restos arqueológicos hallados en la calle Santa Clara; a la derecha, el horno de ladrillos y barro donde se trabajaba el metal. /  NACHO GARCÍA / AGM
Ya está decidido qué va a hacer el Ayuntamiento de Murcia con los restos arqueológicos aparecidos en la calle Santa Clara durante las obras de peatonalización de Alfonso X. Después de los estudios previos realizados por la arqueóloga municipal y del informe emitido por el director general de Bienes Culturales, Juan Antonio Lorca Sánchez, con quien se ha reunido la concejal de Infraestructuras, Rebeca Pérez, «vamos a cubrirlos y a protegerlos con geotextil, previa extracción del horno hecho de ladrillos y tierra en el que se trabajaba el metal, y que va a ser trasladado al Museo de la Ciudad para que esté a la vista del público», indica la edil.

Los restos aparecieron a primeros de junio, cuando se llevaban a cabo las obras de excavación junto al colegio Cierva Peñafiel para colocar contenedores soterrados, como parte del proyecto de remodelación del paseo de Alfonso X. Pese a que, en un principio, se pensó que podían pertenecer al alcázar islámico que hubo en esta zona, finalmente los expertos concluyeron que formaban parte de un espacio del antiguo convento de Santo Domingo, ya que datan de los siglos XV y XVI.

La decisión de conservar los restos ha sido unánime por parte del Ayuntamiento y la Dirección General de Bienes Culturales, dependiente de la Consejería de Turismo y Cultura de la Comunidad Autónoma. El quid de la cuestión era decidir si se conservaban haciéndolos visibles o cubriéndolos.


DOCUMENTAR LOS RESTOS
Tras el informe de la Dirección General de Bienes Culturales y la última reunión, mantenida esta misma semana, los responsables han determinado que se documenten debidamente los restos hallados y que se extraiga el horno encontrado para su traslado al Museo de la Ciudad, para lo cual el Servicio Municipal de Arqueología supervisará la redacción del proyecto de extracción y traslado.
Proyecto de musealización

La resolución del director general de Bienes Culturales ordena la conservación de los restos arqueológicos documentados en la calle Santa Clara, «debiendo estudiar el Ayuntamiento la opción de cerrar al tráfico rodado dicha calle en el tramo afectado y, en caso de ser actualmente viable, abordar la ampliación del área excavada hasta la acequia Caravija». Además, el dictamen establece que «el Consistorio deberá presentar para su aprobación un proyecto de musealización y conservación de los restos arqueológicos del convento de Santo Domingo y sus estructuras subyacentes». Añade la resolución que, en caso de resultar inviable esta opción, «deberán conservarse los restos cubiertos y protegidos con geotextil extrayéndose y consolidándose para su traslado al Museo de Murcia el horno encontrado. A tal fin, deberán presentarse para su aprobación los pertinentes proyectos de protección de los restos, por un lado, y de extracción y restauración del horno».

La concejal Rebeca Pérez explica que «debido al sacrificio de determinadas estructuras que requeriría la ampliación de la excavación, con objeto de ejecutar los muros de consolidación de taludes y, sobre todo, por su afección al tráfico rodado, que se vería seriamente imposibilitado, se ha considerado técnicamente más adecuado la documentación y conservación 'in situ', para lo cual deberán ser los restos cubiertos y protegidos con geotextil (previa extracción del horno), a fin de que un futuro proyecto de peatonalización del espacio permita la mayor excavación y musealización de los restos, todo en cumplimiento de la resolución de la Dirección General de Bienes Culturales y de los servicios municipales y autonómicos en materia de patrimonio histórico».

La responsable de Infraestructuras asegura que, en cualquier caso, los hallazgos arqueológicos de Santa Clara no van a retrasar la finalización de las obras de la primera parte del paseo de Alfonso X, previstas para finales de octubre. «Las obras -indica- se van a solapar con el inicio de los trabajos previos de la segunda fase de la peatonalización -desde Jaime I el Conquistador a la Redonda-, que van a ser adjudicadas en una próxima Junta de Gobierno. Previamente -añade-, Emuasa llevará a cabo las obras de sustitución de tuberías, como ya se hizo en el primer tramo del paseo de Alfonso X el Sabio».

26 de septiembre de 2018

La arqueología molecular revela cómo era la dieta de una aldea visigoda

Una investigación de la Universidad del País Vasco constata que la arqueología biomolecular es una herramienta válida para conocer cuál era la alimentación de las sociedades rurales en la Alta Edad Media. El estudio se centra en los restos humanos hallados en el yacimiento visigodo de Boadilla, en Illescas (Toledo).
El consumo de carne, huevos, lácteos y otros productos derivados se incrementaba a partir de los 8 años.
La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha dado hoy a conocer este estudio que forma parte de la tesis doctoral de la estudiante de Arqueología Maite Iris García Collado, que se ha centrado en analizar la alimentación de quienes habitaban en la aldea de Boadilla, un asentamiento de campesinos de época visigoda (siglos VI-VIII d.C.) situado a las afueras del actual municipio de Illescas, en Toledo.

En primer lugar la investigación se centró en hacer un estudio antropológico tradicional para determinar el tamaño de la población enterrada en Boadilla y su perfil demográfico (edad y sexo), lo que determinó que se trataba de una población estable en la que estaban representadas todas las categorías de edad.

Por otro lado, se llevaron a cabo los análisis de isótopos estables de carbono nitrógeno, técnica que parte de la premisa de que la composición química de los alimentos queda reflejada en la composición de los tejidos del organismo.

Así se pudo constatar que los habitantes enterrados en Boadilla basaban su dieta en «cereales de invierno» como el trigo, la cebada, el centeno y la avena.

No obstante, los cereales de ciclo corto, que eran entonces el mijo y el panizo, también formaban parte importante de la dieta de esa comunidad. «Esto es relevante porque este y otros estudios anteriores apuntan a que la producción y el consumo de esos cereales menores podría ser un rasgo característico de grupos de campesinos con cierta autonomía y control sobre su producción», detalla Maite Iris García.
La carne, de forma ocasional

DESCARTADO EL CONSUMO DE PESCADO

En cuanto a las proteínas de origen animal como carne, huevos, leche y lácteos, su consumo sería limitado y ocasional, y se ha descartado el consumo de pescado.

El estudio no detectó ninguna diferencia en cuanto al consumo de cereales en los individuos de distintas edades, algo que sí ocurre con las proteínas de origen animal, a las que según esta investigación no tenían acceso los niños de 2 a 8 años.

El consumo de carne, huevos, lácteos y otros productos derivados se incrementaba ligeramente entre los 8 y los 14 años, para ponerse a la misma altura que los adultos durante la adolescencia, a partir de los 14 años.

«Eso quiere decir que el acceso a ese tipo de productos estaba condicionado por la edad y que los individuos más jóvenes tenían un acceso muy restringido a ellos», puntualiza.

Otra conclusión del estudio es que no se han apreciado diferencias en la alimentación entre quienes fueron enterrados con objetos de adorno personal o herramientas de uso cotidiano –que podrían indicar un mayor estatus social– y quienes fueron sepultados sin nada de esto.

También se constata que la dieta de individuos enterrados dentro de la misma tumba tendía a ser similar, un argumento a favor de la hipótesis de que esas estructuras funerarias se usasen como panteones de grupos familiares extensos.

Por último, se analizaron esqueletos de animales domésticos y se observó que las vacas, las ovejas y las cabras probablemente pastaban en tierras cercanas a la aldea, lo cual contribuía al abonado de los campos de cultivo. En cambio, los caballos eran enviados a pastos abiertos más alejados del asentamiento, concluye la investigación.
(Fuente: ABC / EFE)

25 de septiembre de 2018

Las excavaciones sacan a la luz una vivienda almohade en el castillo de Aracena (Huelva)

También se han documentado monedas portuguesas de Sancho II que vienen a ratificar el origen luso de la conquista cristiana y posterior construcción de la fortaleza.
Se trata de una vivienda de grandes dimensiones y muy bien conservada. FOTO: HUELVA YA
La campaña de excavaciones realizadas durante este verano en el Castillo de Aracena han tenido un resultado positivo, al sacar a la luz restos de la arquitectura doméstica de época andalusí y de la propia arquitectura militar de la fortaleza. La intervención se ha estado desarrollando en el flanco Sur del Castillo, siendo promovida y financiada por el Ayuntamiento de Aracena con una inversión de 34.000 euros.

La fase de excavaciones ya ha concluido y se está clasificando el material extraído para proceder a la redacción del proyecto que permita conservarlo, intervenir y ponerlo a disposición de la ciudadanía y de un uso turístico. Durante las excavaciones se han documentado niveles de época califal-taifa (siglos X al XIII) y la planta completa de una vivienda de época almohade (siglos XII-XIII) que fue destruida y amortizada por la construcción del Castillo. Se trata de una vivienda de grandes dimensiones en buen estado de conservación que ofrece la planta completa que coincide con otras documentadas en la provincia de Huelva, en la ciudad islámica de la Ría de Huelva, Saltés, o en la portuguesa Mértola. “Había un cierto urbanismo, con casas adosadas, la existencia de una calle con orientación sur y canalizaciones de agua y toda la estructura completa de la casa-patio tradicional de esta época, cuya decoración y dimensiones nos dicen que era de una importante categoría”, ha explicado el director de la intervención, el arqueólogo Eduardo Romero.

Asimismo, en las excavaciones se han documentado monedas portuguesas de Sancho II que vienen a ratificar el origen luso de la conquista cristiana y posterior construcción de la fortaleza. En cuanto a la poliorcética se han evidenciado características como el trazado histórico de los lienzos de las murallas, una escalera de acceso al adarve, desagües que indican los niveles de uso, estancias del interior del Castillo o la posible existencia de la poterna o puerta secundaria del flanco Sur.

El origen de Aracena se sitúa en la cumbre del cerro que ocupa el Castillo. En época medieval era una villa fortificada, defendida por una cerca muraria y la fortaleza, en cuyo emplazamiento se han encontrado los restos arqueológicos de los siglos X al XIII que evidencian una importante población de la época de Al-Ándalus. Las excavaciones han aportado datos muy concluyentes sobre el trazado original de la muralla y, por tanto, de la configuración del recinto fortificado, de la entidad política y social que tuvo en distintos momentos históricos y conforman que el poblamiento fue un enclave de una enorme importancia, tanto en época islámica como a partir de la conquista cristiana.

CRONOLOGÍA DE LAS EXCAVACIONES EN EL CASTILLO
El Castillo de Aracena ha sido objeto de diversas actuaciones arqueológicas y de rehabilitación desde 2007, con el objetivo de recuperar uno de los elementos patrimoniales más importantes de la localidad. Esta es la tercera campaña de excavaciones, tras la intervención en la zona del Alcázar ya rehabilitada y puesta en valor, y de la realizada en el flanco norte cuyas obras de rehabilitación comenzarán en pocas semanas. El alcalde del municipio, Manuel Guerra, ya ha anunciado que habrá una cuarta.“La gran extensión de este lienzo sur junto a la relevancia de los hallazgos encontrados nos anticipan la necesidad de hacer una cuarta fase de excavaciones arqueológicas, que en principio no estaba prevista, ya que hay grandes incógnitas e inicios de estructuras que nos llevan a seguir rescatando”. Posiblemente, coincidiendo con el desarrollo de los trabajos en el lienzo norte se continuará con las excavaciones en el lienzo sur, siendo preciso que se compaginen ambas intervenciones porque algunos elementos encontrados se podrán reutilizar.

En la presentación de los resultados de la campaña, este viernes 14 de septiembre, Guerra se ha mostrado muy satisfecho con el resultado, ya que, en según ha destacado, “es una de las actuaciones más relevantes de las llevadas a cabo en nuestra provincia en estos años en materia de patrimonio histórico y que está permitiendo adquirir conocimiento, recuperar un patrimonio monumental de primera magnitud y poner en valor este recurso cultural-patrimonial para contribuir al desarrollo de nuestra ciudad y nuestra comarca a través de su proyección turística”.

(Fuente: Aracena.es)

24 de septiembre de 2018

Estudiantes de la Universidad de Alicante retoman las excavaciones en Santa Pola

En el año 2007 se comenzó a excavar la zona de la necrópolis, donde encontraron varios cuerpos con ajuares que tenían objetos en perfecto estado. La excavación estuvo parada durante diez años.
Estudiantes de las universidades de Barcelona y Zaragoza se han unido a la campaña. FOTO: PERIODICOSANTAPOLA.ES
El Yacimiento de la ‘Picola’ es una parte importante del Portus Ilicitanus, puesto que en esta zona existían almacenes portuarios, una zona de necrópolis, y almacenes que se utilizaron de basureros durante la época romana. El pasado miércoles, 19 de septiembre, comenzaron las excavaciones en esta zona y se extenderán a lo largo de un mes por parte de alumnos en prácticas de la Universidad de Alicante (UA), aunque también se ha unido un estudiante de Barcelona y otro de Zaragoza. 

Jaime Molina, Juan Francisco Álvarez y Daniel Mateo son los tres directores de este proyecto que estarán presentes a lo largo de este mes para ayudar a los alumnos y supervisar el trabajo. “Queremos revitalizar a nivel expositivo todo esto, proyectando la posibilidad de hacer una exposición temporal, en el museo, con los restos más importantes de la zona. Hay que recordar que en las excavaciones de los enterramientos salieron dos botellas de vidrio que son las mejores conservadas en todo el mundo porque en los enterramientos sale muy bien conservado el material, apareció un ajuar de monedas, los muertos están muy bien conservados… Esta zona ha dado restos que son importantes para comprender esta fase”, explica Jaime Molina.

FORTÍN IBÉRICO
Una parte de este yacimiento, que se corresponde con un fortín ibérico, se excavó en los años ochenta del siglo pasado. En el año 2007 se comenzó a excavar la zona de la necrópolis, donde encontraron varios cuerpos con ajuares que tenían objetos en perfecto estado: “Si hay enterramientos los objetos aparecen en muy buen estado. Hay que tener en cuenta que se conservan porque están protegidos. Nosotros nos encontramos una tumba que tenía cubierta de tejas, por lo tanto está perfectamente protegido, y las otras parecía que no tenían nada pero las enterraron en caja de madera. Sabemos esto porque la mandíbula se le había caído, si te entierran en tierra no permite que se te caiga. Además, parte del ajuar estaba en cajas. Si salen enterramientos los ajuares normalmente están muy bien conservados. Cabe la posibilidad de que aparezcan más enterramientos”, comenta Molina.

Aunque se ha producido un parón de diez años donde Santa Pola no ha realizado ningún trabajo de excavaciones arqueológicas, en julio del año pasado se retomó este ámbito a lo largo de tres semanas de trabajo. Como ha explicado Jaime Molina “la arqueología ha estado parada diez años y hay que tener en cuenta que prácticamente medio pueblo es un yacimiento arqueológico. La excavación es una parte que da mucha información y que también se puede aprovechar para dinamizar con exposiciones”. Por su parte, María José Cerdá, directora del Museo del Mar, adelantaba que “Este año vamos a ver cómo van evolucionando los acontecimientos y, si vemos que hay algún hallazgo que sea más carismático o que merezca la pena mostrarlo en vivo y en directo haremos alguna actividad como la ‘Abierto por excavaciones’ del año pasado. Además de esto, vamos a hacer una exposición temporal con los restos de las tumbas, tanto cadáveres como ajuares, al igual que ofrecer alguna conferencia”.

21 de septiembre de 2018

Hallan enterramientos infantiles en el yacimiento de Castillejo de Bonete (Ciudad Real)

La campaña de excavación ha permitido descubrir huesos de una veintena de individuos que servirán para entender los rituales funerarios y religiosos durante la Edad del Bronce
La cueva donde se han encontrado los enterramientos permaneció sellada e intacta hasta 2004.
Un grupo de arqueólogos de la Universidad Complutense de Madrid ha hallado enterramientos de niños en recipientes cerámicos en el yacimiento arqueológico de Castillejo del Bonete, en Terrinches (Ciudad Real). Un hallazgo «sorprendente» según estos arqueólogos dirigidos por los profesores doctores Luis Benítez de Lugo y María Benito que permitirá conocer más datos acerca de los rituales funerarios de hace 4.000 años.

«A falta del estudio antropológico, la situación de los enterramientos infantiles podría indicar una sectorización del espacio del cementerio, que dividiría la población entre adultos y personas de menor edad», afirman estos arqueólogos que resaltan su buen estado de conservación. De hecho, la cueva donde se han encontrado estos enterramientos había permanecido sellada e intacta hasta que fue descubierta en 2004.

Además de estos elementos, la campaña de excavación ha permitido descubrir huesos de una veintena de individuos que servirán para entender los rituales funerarios y religiosos durante la Edad del Bronce


SANTUARIO SOLAR
El yacimiento de Castillejo del Bonete mide 500 metros cuadrados, está compuesto por varios túmulos conectados entre sí mediante corredores y su construcción –sobre una cueva natural- refleja un simbolismo astronómico. Según un reciente estudio de la Universidad de Sevilla, estuvo vinculado a una religión solar pues su centro ceremonial cuenta con un marcador del amanecer del solsticio de invierno en una montaña de su horizonte y alineaciones con éste y otros eventos solares como el equinoccio o el solsticio de verano. Esto demostraría, según ese estudio, que su ubicación fue elegida de forma cuidadosa por sus primeros pobladores, dedicados a la agricultura y a la ganadería. A esta conclusión se ha llegado tras haberse encontrado vasos coladores, queseras, pesas de telar, molinos, dientes de hoz y cinco silos.

(Fuente: Las Provincias / J.V. Muñoz-Lacuna)

20 de septiembre de 2018

La Bitácora de Jenri, obtiene el premio "Vaccea 2018" de Comunicación

Ayer se hizo público el fallo del Jurado de los Premios Vaccea 2018, que de forma bianual otorga el Centro de Estudios Vacceos "Federico Wattemberg" de la Universidad de Valladolid y en el que he sido distinguido con el Premio 2018 en la categoría de Comunicación por el trabajo altruista que desde 2010 vengo realizando con este blog. "La Bitácora de Jenri" nació sin más pretensión que la de tratar de acercar a la ciudadanía la actividad de los profesionales de la Arqueológica en España, por lo que éste reconocimiento por inesperado me ha dejado literalmente sin palabras. No puedo por menos que agradecer a los miembros del Jurado y al Centro de Estudios Vacceos en general éste reconocimiento por el que me siento muy honrado, y por supuesto, a todos y cada uno de vosotros, que formáis la "legión" de seguidores del blog, porque sin vosotros nada de esto sería posible ni tendría sentido.  Muchas gracias de todo corazón. 

Enrique Garcés (administrador de "La Bitácora de Jenri).
Enrique Garcés. Administrador
del blog "La Bitácora de Jenri".


COMUNICADO DE PRENSA
El Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg de la Universidad de Valladolid ha hecho públicos los nombres de los galardonados con los Premios Vaccea en su sexta edición. Los premiados son los siguientes:

En la candidatura de Investigación y Divulgación Científicas: Martín Almagro Gorbea, por su decisiva contribución para el conocimiento y difusión de las culturas célticas de la Península Ibérica en Europa, así como por el ingente esfuerzo editorial desde su puesto de Anticuario Perpetuo de la Real Academia de la Historia.


En la candidatura de Protección y Conservación del Patrimonio: Francisco Burillo Mozota, por su intensa labor en la protección del patrimonio arqueológico de la Serranía Celtibérica y por su permanente compromiso intelectual en el reconocimiento de la identidad interregional de la Serranía Celtibérica, en el marco de la Europa de las Regiones.

PREMIO A "LA BITÁCORA DE JENRI"
Y por último, en el apartado de Comunicación, el premio es para Enrique Garcés Hecht, por su aplicación rigurosa de criterio periodístico con información de la actualidad arqueológica en el entorno digital gracias a la publicación periódica en su Bitácora de la actividad generada por los yacimientos españoles desde 2010.

Los Premios Vaccea fueron creados en el año 2008 por el Centro de Estudios Vacceos ‘Federico Wattenberg’ de la Universidad de Valladolid para destacar la labor de personas, colectivos o entidades e Instituciones en la salvaguarda, promoción y conocimiento del Patrimonio Arqueológico, con especial atención al de las identidades prerromanas de la Edad del Hierro, en gran medida configuradoras de las idiosincrasias de los territorios actuales.

El acto de entrega de premios tendrá lugar el próximo 5 de octubre, a las 11:00 horas, en el Aula Lope de Rueda de la Facultad de Filosofía y Letras.