google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

22 de marzo de 2017

El plan de excavaciones arqueológicas del Marq incluye este año ocho enclaves

La Diputación de Alicante destinará un total de 100.000 euros para desarrollar estos trabajos, que comenzarán el próximo mes de abril en la Illeta dels Banyets.
El yacimiento de la Illeta dels Banyets se beneficiará de nuevas investigaciones. 
El programa de excavaciones arqueológicas que el Museo Arqueológico de Alicante (Marq) desarrolla anualmente incluye este año ocho enclaves de la provincia en los que se realizarán labores de investigación para la puesta en valor del patrimonio de la Costa Blanca.

El plan es uno de los más completos y rigurosos de la Comunitat Valenciana, tanto por los períodos históricos que abarca como por el ámbito territorial en el que se actúa, según un comunicado de la Diputación de Alicante.

El museo alicantino emprende una edición más de este proyecto con el objetivo de documentar y llevar a cabo una amplia investigación científica de los hallazgos que se recuperan, así como avanzar en el conocimiento de las antiguas civilizaciones que poblaron distintas zonas de la provincia de Alicante.

PRÓXIMAS INTERVENCIONES
El equipo de arqueólogos intervendrá en los emplazamientos de la Illeta dels Banyets en El Campello, la Acequia de los Enamorados en L'Alacantí, las Laderas del Castillo de Callosa de Segura, el Tossal de Manises en Alicante, el Penyal d'Ifac en Calp y la Cova del Randero de Pedreguer, así como en el Cabezo de Pardo y la costa del Baix Segura, ambos en la Vega Baja.

La conservación de las excavaciones realizadas en 2016 en el sector del Barrio Suroeste se ha visto amenazada por los últimos temporales, por lo que es necesario proteger y consolidar esta superficie, que se acondicionará en un futuro como nuevo espacio museístico, indica la nota de prensa.

Además, la intervención en Cabezo Pardo se centrará este año en la realización de diversos estudios y analíticas, así como en la redacción de la memoria final de la excavación, ya que, tras once años de campañas arqueológicas, se da por concluido el proyecto.

La prospección y sondeos arqueológicos en la Acequia de los Enamorados -en tramos de Alicante, Mutxamel y Xixona- y en el barranco del río Montnegre es otra de las actuaciones que este verano acometerá el Marq para intentar localizar restos de época romana.

Además, en las laderas del castillo de Callosa de Segura se retomarán las excavaciones de la pasada campaña, así como la investigación y actualización de datos en la zona.

Mientras, la decimotercera intervención que se realiza en el Penyal d'Ifac se focalizará en las tareas de consolidación de emergencia y en la excavación y documentación de áreas del emplazamiento centradas en Calle I, Puerta, Iglesia, Necrópolis y Muralla Oeste.

Mientras, en el Tossal de Manises, uno de los buques insignia de la arqueología alicantina, las labores de técnicos y voluntarios enlazarán con las de campañas anteriores con el objetivo de profundizar en uno de los ejes principales del yacimiento.

Otro de los emplazamientos es la Cova del Randero en Pedreguer, donde continuarán las labores en la galería de la izquierda de la Sala Interior, zona en la que se han determinado las mejores evidencias del uso funerario de la cavidad.

También se retomará el sondeo Paleolítico iniciado en 2014 en la Sala de la Entrada para conocer mejor el tipo de ocupación de la cueva.

A partir del próximo mes de mayo se seguirá con la prospección visual y los sondeos de la primera fase para el levantamiento de la carta arqueológica subacuática del Baix Segura.

En concreto, en la costa de Torrevieja, Orihuela y Pilar de la Horadada se estudiarán el Embarcadero Romano de La Mata, Torrelamata, la Playa de los Locos, la Playa del Acequión, Punta Prima, Cap Cervera, Cap Roig y el fondeadero del Mojón.

(Fuente: La Vanguardia / EFE)

21 de marzo de 2017

No todo vale

Tras la expectación generada por la reciente publicación de un reportaje que sitúa la mítica Atlántida de Platón en el yacimiento de los Marroquíes Bajos de Jaén, traemos a colación este artículo de Manuel Molinos, director del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén.
Manuel Molinos Molinos.

Cuando alguien se define como atlantólogo podría suponerse que se trata de un especialista en Atlanthropus mauritanicus, el Homo erectus norteafricano, o de un estudioso de la cordillera del Altas tunecino-argelino-marroquí, o de un especialista en los fondos del mar Atlántico. Pero si me dicen que se trata de un autonombrado especialista en la Atlántida platónica, me quedo asombrado de que alguien pueda decir tanta tontería sin ruborizarse, y que otros puedan tomarlo en serio. Es el caso de Georgeos Díaz-Montexano o de su colega Simcha Jacobovici, el 'descubridor' de los clavos de Cristo, de la tumba de Caifas, de la cripta familiar de Jesús, con María Magdalena y el común hijo de ambos; también de la sepultura del apóstol Santiago: un verdadero especialista en hallazgos de primer nivel que acabaron demostrándose, tampoco hubo que indagar mucho, simples falsedades. Toda una vida de estudio no bastaría para analizar tanta basura.

¿Existió alguna vez la Atlántida? Seguro que sí: en la filosofía de Platón, en la mitología, o en la retórica literaria: existió para sueños nacionalistas, especialmente el alemán de los años posteriores a la Primera Guerra Mundial que desembocó en el nazismo,. Ha habido muchas Atlántidas, en la literatura y en la ficción. Existe en la cabeza de Georgeos Díaz-Montexano. Pero dicho esto, la Atlántida, como realidad, no estuvo en Jaén, tampoco sus supuestos centros secundarios, ni sus templos, ni sus construcciones. Ni aquí, ni en ningún lugar del planeta Tierra, sencillamente porque una Atlántida histórica, no existió nunca, jamás. No hay arqueólogo ni historiador medianamente serio, que sostenga esa afirmación. Lo diga Georgeos Díaz, Simcha Jacobovici o el afamado cineasta James Francis Cameron.

Las afirmaciones que hemos leído estos días en los medios de comunicación, tienen trampa y esconden un olímpico desprecio a la ciencia al intentar argumentar que existen dos clases de arqueologías: una académica, encerrada entre los infranqueables muros de la universidad y otra para la que no son necesarios ni títulos ni método. Basta con autoproclamar la existencia de una supuesta ciencia bautizada como 'atlantología'. Más de veinte años de investigación, que como tal ha sido modélica aunque las autoridades no hayan hecho sus deberes, especialmente en lo que se refiere a la puesta en valor de las parcelas que se destinaron a ese fin, pueden quedar reducidos a cenizas por una estrafalaria, inconsistente o, incluso, falsaria 'opinión'. Y en ciencia no existen opiniones. Los arqueólogos no opinan sobre el pasado, construyen hipótesis a partir de una información fosilizada en la tierra. Y cuando tienen las evidencias suficientes las convierten en tesis hasta que nueva información modifique o incluso revoque las anteriores conclusiones. Ese es el método científico.

Pero vayamos a la Atlántida: Platón (427-347 a.n.e.) al escribir sus Diálogos de Critias y de Timeo, pretendía exponer sus críticas posiciones político-filosóficas sobre el Estado Ateniense. El personaje central del relato, al que Platón parece tener en alta estima, explica a Sócrates el fabuloso mundo de la Atlántida. Se trata de Critias, un oligarca ateniense, responsable de asesinatos y deportación de ciudadanos de su propia ciudad, al que Filostrato llamó «el mayor malvado de todos los hombres», tirano depravado que para Platón fue un hombre refinado, un aristócrata distinguido. Con estos principios Platón construye su universo ideal, una sociedad donde los campesinos y artesanos trabajaban, los guerreros vigilaban y los gobernantes-aristócratas tomaban sabias decisiones en beneficio de la comunidad. En realidad, su modelo de sociedad ideal sería similar al de Esparta, muy alejado del que tenía Atenas en el momento mismo del nacimiento del filósofo, herencia principal del recién fallecido Pericles (429 a.n.e.). Y de ahí nace el mito de la Atlántida, según algunos investigadores una metáfora del imperio Aqueménida con el que los griegos habían mantenido un largo y doloroso enfrentamiento. La Atlántida habría sido un fabuloso reino donde la virtud, el sentido de la justicia y la sabiduría de sus gobernantes, habrían creado un continente ideal, que sólo los dioses, enojados por la soberbia que con el tiempo caracterizaron a la monarquía atlante, habrían truncado mediante una gigante y catastrófica ola.

El filósofo, que creaba el mito para defender su filosofía política, describió ampliamente el lugar como si de un escenario real se tratase, una enorme isla, en realidad un continente, una metáfora narrada como si de una historia verdadera se tratara: A Critias se la contó su padre, que la escuchó de Solón, y que se remontaba a los orígenes del universo griego, unos nueve mil años antes de Platón ¡En el Mesolítico! Las cronologías obtenidas para las estructuras de los fosos de Marroquíes, con metodología científica (C14), cifran su origen, fosos 0 y 1, en torno al 2800 a.n.e., más de seis mil años después de la supuesta destrucción del mítico continente. Es decir los atlantes, en su caso, estarían todos muy calvos antes de la construcción del extraordinario, magnífico, espectacular, asentamiento Calcolítico de Jaén.

EL ORIGEN
Efectivamente y ahí estoy de acuerdo con Georgeos Díaz-Montexano, un espacio verdaderamente excepcional, digno de recibir mucha más atención de la que se le dio una vez realizadas las excavaciones arqueológicas. Tan excepcional que no necesita de florituras literarias ni su identificación con el universo mitológico atlantista. Marroquíes está en el origen de lo que somos los hombres y mujeres que habitamos esta tierra. Esa sí es nuestra identidad y no la fabulosa leyenda de un reino de atlantes aristocráticos y antidemocráticos al gusto platónico; en Jaén tenemos una historia repleta de momentos álgidos que deberían servir para aumentar nuestra autoestima como pueblo, sin necesidad de recurrir a absurdos inventos formulados no está claro con qué propósito, salvo el de vender exclusivas en los medios de comunicación.

Ese mensaje debería calar entre nuestros políticos, que en su mayoría han ignorado el patrimonio histórico de la ciudad. Un sencillo ejemplo: Yo llevo treinta y seis años investigando en el oppidum ibero de Puente tablas; ¿saben cuantos alcaldes(a) de Jaén han mostrado su interés por el sitio? ¿Cuántos han preguntado o solicitado información sobre uno de los asentamientos más emblemáticos, conocidos y publicitados de la provincia? Ninguno.

Ahora vienen unos freelance, con el pedigrí de un medio de difusión internacional y se les hace el culo agua y se plantean hasta revisar las licencias de obra en el lugar, en vez de suspender, en interés general, ese sí, urgente y objetivo, la licencia de obras de la cantera de la Fuente de la Peña, por ejemplo. Pero como lo dicen desde fuera hay que darles más crédito que a las docenas de arqueólogos que han trabajado en Marroquíes Bajos. Por otro lado, en muchos ciudadanos, verdaderamente interesados en el patrimonio de la ciudad, se ha creado la ilusión de que esta situación puede ayudar a defender ese patrimonio. «Bueno -dicen- es una barbaridad, pero puede contribuir a proteger nuestra historia» ¡No! Junta y Ayuntamiento deberían establecer los mecanismos para la puesta en valor del Marroquíes, para el uso social, también como recurso económico, de ese extraordinario patrimonio. Pero de la fábula no puede surgir nada bueno. No podemos resolver nuestros problemas con la falsedad, con la mentira. No a cualquier precio.


Manuel Molinos
Catedrático de Arqueología de la Universidad de Jaén

20 de marzo de 2017

Vandalismo y dejadez contra el patrimonio de Cádiz

Los atentados contra el Patrimonio se ceban con especial predilección sobre la casa romana recuperada en Varela y el acueducto de Asdrúbal. 
La dejación pública y los daños causados demuestra un desprecio por el bien común.
El mantenimiento del patrimonio histórico de Cádiz no está únicamente en manos de las administraciones públicas o de los propietarios privados de estos equipamientos. Los propios ciudadanos deben jugar también un papel relevante a la hora de colaborar en el cuidado del legado de siglos de vida de la ciudad, que cada vez tiene más relevancia en la economía de la capital, por su importancia como referente cultural y turístico.

Si ya es grave la dejación pública, el daño causado por los ciudadanos de forma intencionada supone un desprecio por el bien común.

Es lo que pasa de forma casi habitual en el complejo arqueológico existente en los jardines y en el parque de Varela, así como en los restos del acueductos romano que, casi escondido, se expone en los cercanos jardines de Asdrúbal.

PINTADAS QUE REAPARECEN
El vandalismo urbano se ceba con especial predilección sobre la casa romana recuperada en Varela, donde son habituales las pintadas tanto en la estructura de la vivienda como en el mobiliario urbano instalado tanto para su protección como para explicar lo que se puede ver. Las pintadas aquí están a la orden del día y tras la limpieza periódica que se hace de la zona, vuelven a aparecer a las pocas horas.

En menor medida, el vandalismo urbano también ataca a los yacimientos arqueológicos funerarios que completan los jardines de Varela.

Las pintadas llegan también a los restos del acueducto romano en Asdrúbal, que hace unos días sufrieron el ataque de los vándalos, arreglado ayer. El acueducto, instalado desde hace unas décadas en estos jardines, se ubica en un espacio muy poco visitado y sin información sobre lo que se ofrece al paseantes.

Momentos más recientes de nuestra historia también han recibido en las últimas semanas la visita de los vándalos. Un ejemplo es la placa instalada en recuerdo de quienes murieron fusilados durante la Guerra Civil en el frente de la Puerta de Tierra. La Junta instaló hace unas semanas una burocrática placa (similar a la que utiliza para titular los edificios oficiales) recordando al Monumento Nacional como lugar de la memoria histórica. Desde el primer momento la placa ha estado tapada por todo tipo de pegatinas y cubierta por una pintada con los colores de la bandera española. Hoy aún persisten los daños ocasionados, a lo que se unen que el mensaje aparece ya roto. Y no solo en la memoria.

(Fuente: Diario de Cádiz)

17 de marzo de 2017

Descubren una lucerna con contenido sexual en La Alcudia

Con este hallazgo, el equipo continúa aportando conocimiento sobre el pasado de la vieja colonia Iulia Ilici Augusta y, en especial, sobre sus fases más modernas que corresponden por el momento a la alta Edad Media.
En la lucerna se representa una explícita relación amorosa entre una mujer y un herma.
Una singular lucerna, o lamparilla de aceite, que conserva parte de una escena de marcado contenido sexual, ha aparecido en La Alcudia, en el marco de las excavaciones arqueológicas del Proyecto Domus-La Alcudia: Vivir en Ilici. En ella se representa una explícita relación amorosa entre una mujer y un herma.

Un herma es un pilar cuadrangular que está coronado por una cabeza masculina y - a menudo - lleva esculpido un falo a la altura que correspondería en un cuerpo humano. Estos pilares eran muy frecuentes en el mundo griego como representaciones de los dioses Hermes o Dionisos y se utilizaban como hitos protectores de propiedades y caminos. Más tarde, en la cultura romana, se generalizaron representado a diversos personajes, hasta adquirir un valor decorativo en un contexto cultural en el que las representaciones de los órganos sexuales se consideraban profilácticas y acreedoras de buena suerte.

IMAGEN EXPLÍCITA
Esta explícita imagen, como otras muchas de contenido aparentemente erótico que abundaban en los objetos de uso cotidiano del mundo clásico, no correspondían a la categoría de lo obsceno, sino más bien a una experiencia visual diferente a la nuestra, que otorgaba al acto sexual y a su representación un significado apotropaico, protector y en ocasiones religioso. "Los vestigios exhumados en La Alcudia nos permiten mirar el pasado con ojos actuales y construir una historia libre de prejuicios", señalan fuentes universitarias.

Con este hallazgo, el equipo continúa aportando conocimiento sobre el pasado de la vieja colonia Iulia Ilici Augusta y, en especial, sobre sus fases más modernas que corresponden por el momento a la alta Edad Media.

16 de marzo de 2017

Castilla La Mancha aprueba las ayudas para investigación arqueológica y paleontológica

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprueba 450.000 euros de ayuda a la investigación del patrimonio arqueológico y paleontológico. La dotación llegará a medio millar de profesionales y supone un incremento del 20% respecto a las del año anterior
Excavaciones arqueológicas en el castillo de Alarcos (Ciudad Real).
Un total de 450.000 euros se han aprobado desde la Junta de Comunidades para las ayudas en investigación del patrimonio arqueológico y paleontológico de Castilla-La Mancha. Se trata de un montante superior en un 20% al del año pasado, según el portavoz del Ejecutivo regional, Nacho Hernando, y que pretende llegar a medio millar de profesionales a lo largo de la región.

Desde la Junta han destacado que todos los años se han convocado estas subvenciones, para ayudar a un contexto "permanente de fomento" de la investigación en esta materia. Además, han asegurado que el impulso de este tipo de iniciativas también sirven como un "importante medio de dinamización" de la economía de los municipios que acogen las excavaciones, especialmente en el medio rural.

FACILIDADES
Este año, el Consejo de Gobierno ha aprobado la convocatoria antes que el año pasado, para dar "todas las facilidades" a los profesionales que quieran beneficiarse de las mismas y así conseguir que la investigación arqueológica y paleontológica se asiente. Así, afirman, se podrá favorecer un "mayor conocimiento" del patrimonio cultural castellano-manchego.

La Junta ha recordado también que en 2016 se concedieron 41 subvenciones, seis más que en 2015. De ellas, cinco fueron para estudios paleontológicos y el resto para proyectos arqueológicos. Yacimientos importantes en la región como Recópolis, Carranque, Segóbriga, Tolmo de Minateda, Alarcos, Vascos, Cerro de las Cabezas, Libisosa, Calatrava la Vieja, La Bienvenida o los paleontológicos de Lo Hueco y Las Hoyas tuvieron ayudas.

Finalmente, Hernando ha resaltado que los yacimientos de Los Almadenes en Hellín (Albacete), Pilar de la Legua en Almadén (Ciudad Real), la Cava en el Valle de Altomira (Cuenca), El Cerro de la Virgen de la Muela en Driebes (Guadalajara) y el mausoleo de Las Vegas de San Antonio en La Pueblanueva (Toledo) son “ejemplos" de trabajos más recientes, en los que se abordan sitios más conocidos con una nueva tecnología y donde se exploran líneas de investigación novedosa.

(Fuente: El DIario.es)

15 de marzo de 2017

Nueva herramienta SIG para diagnosticar construcciones históricas

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid proponen una nueva forma de 'cartografiar' los datos de los edificios históricos, como su salinidad y humedad, mediante el uso de sistemas de información geográfica (SIG), lo que puede ayudar a su conservación. Esta técnica no destructiva se ha probado con una estela de la localidad madrileña de Cenicientos.
Estela de Cenicientos, en Madrid, y diferencia entre su cartografía de datos termográficos tipo
 y cartografía de base SIG en 3D.
La investigadora Laura López-González de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid ha conseguido cartografiar datos de construcciones patrimoniales que hasta ahora no era posible con los métodos convencionales. Gracias al nuevo método desarrollado se ha logrado por primera vez la cartografía de diversos factores –como humedad, evaporación, salinidad, degradación del material, etc.– comparables en el tiempo. Esto lo convierte en una potente herramienta para interpretar los procesos dinámicos de deterioro en edificios históricos, que favorecerá la correcta y rigurosa interpretación de los datos para la restauración de los mismos. 

El tratamiento digital de imágenes combinado con sistemas de información geográfica abre un nuevo uso para la cartografía en bienes patrimoniales. Cabe destacar, por ejemplo, la posibilidad de generar nueva cartografía a partir de otra que ya existe y que puede ser utilizada y ampliada por los diversos agentes que trabajan en el bien a lo largo de todas las fases de restauración, conservación, difusión y gestión del mismo. 
  • Con el nuevo método se ha cartografiado por primera vez factores como la humedad, evaporación, salinidad y degradación del material en los monumentos 
Se considera que el complejo proceso de estudio de un elemento arquitectónico se entiende con mayor exactitud haciendo mapas generados a partir de la combinación de diferentes mapas de datos en los que se observe la variación en el tiempo. Esto es así porque los instrumentos de ensayos, aunque nos dan información puntual exacta, no nos aportan la visión del conjunto necesaria para su correcta interpretación. 

Para lograr este objetivo, es indispensable la utilización de sistemas de información geográfica (SIG). Con este objetivo, se puso en marcha una investigación en el marco del Programa Geomateriales, financiado por la Comunidad de Madrid y el Fondo Social Europeo. El estudio propone un nuevo método de cartografía de ensayos no destructivos en edificios históricos mediante el uso de técnicas basadas en SIG y se ha puesto a prueba con la estela, probablemente romana, de Cenicientos (Madrid). 

Gracias a este método es posible elaborar y convertir una cartografía 3D (basada en nubes de puntos de un elemento arquitectónico obtenida mediante fotogrametría) en las llamadas cartografía raster y vectorial, legible por los sistemas SIG mediante un sistema de coordenadas particular que referencian cada punto de la nube obtenida por fotogrametría. A esta cartografía inicial se le ha denominado cartografía base. 

ENSAYOS NO DESTRUCTIVOS 
Sobre esta cartografía se pueden referenciar los puntos donde se realizan ensayos no destructivos. Esto permite generar cartografías de los ensayos referenciadas, ofreciendo la posibilidad de obtener sobre un mismo plano base diferentes datos de múltiples ensayos. 

Estas nuevas cartografías -denominadas cartografías de datos- han permitido cartografiar datos inéditos hasta ahora por métodos convencionales. Además, se ha logrado que todas las cartografías de los diversos factores y datos analizados conformen un archivo único, una planimetría base extremadamente exacta en 2D y 3D sobre la que se pueden volcar absolutamente todos los datos de los diferentes agentes intervinientes. De este modo, se vinculan diferentes bases de datos con la cartografía digital y de forma dinámica. 

Mediante este sistema se facilitará una mejor visión del conjunto de los datos obtenidos en el estudio del edificio histórico, lo que favorecerá la correcta y rigurosa interpretación de los datos para su posterior restauración. Además, como señala López-González, “esta nueva cartografía fomenta el trabajo interdisciplinar en la elaboración del diagnóstico y es de gran la utilidad en el estudio del deterioro y la humedad, lesiones frecuentes en la restauración del patrimonio”.
(Fuente: Universidad Politécnica de Madrid)

14 de marzo de 2017

Documentan en Lugo una mámoa monumental de 30 metros de diámetro

El enterramiento megalítico se ha localizado a partir de fotos aéreas y está compuesto por un dolmen completo formado por seis grandes piedras hincadas en el suelo que sostienen en equilibrio una enorme losa horizontal que cubre el monumento funerario
Dos miembros de Mariña Patrimonio, junto a las piedras de la mámoa que están a la luz. FOTO: MARIÑA PATRIMONIO.
Lo definen como "monumental", y lo cierto es que entre los enterramientos megalíticos que se conocen en toda A Mariña lucense es el más grande. El conjunto mide 30 metros de diámetro y alcanza una altura bajo la tierra de aproximadamente 2,5 metros. Esta mámoa con dolmen completo, compuesto por seis chantos o grandes piedras hincadas en el suelo que sostienen en equilibrio una enorme losa horizontal que cubre el monumento funerario, se encuentra en un extenso terreno elevado y llano del ayuntamiento de Xove, casi al límite con el municipio de Viveiro.

Está cercada por plantaciones de eucaliptos que, por fortuna, respetaron la loma circular que forma la mámoa a pesar de que no se conocía su existencia. El colectivo de defensa cultural que la localizó, Mariña Patrimonio, se la topó repasando fotos aéreas de la zona en busca de huellas sobre el terreno que revelasen la existencia de yacimientos arqueológicos. "Era un bulto enorme en medio de una llanura", explica Manuel Miranda, portavoz del grupo, "tan grande que dudábamos que fuese una mámoa". Con esta táctica de las imágenes a vista de pájaro y la de estudiar a fondo la microtoponimia (que también revela grandes secretos), la asociación tiene ya en su haber decenas de hallazgos en la comarca, entre castros, petroglifos, minas romanas, mámoas y otros yacimientos.

Después de una visita al lugar, ya convencidos de que aquello tan grande que habían descubierto en el lugar de Guilán, parroquia de A Rigueira (Xove), era una mámoa, el equipo avisó a algunos expertos que también acudieron a comprobar si la sospecha era cierta. Ya con su confirmación, el colectivo ha informado a la Dirección Xeral de Patrimonio y ha solicitado su inclusión en el Catálogo de Xacementos Arqueolóxicos.

EXCELENTE CONSERVACIÓN
El estado de conservación del conjunto es excelente, a pesar de que presenta un cono de violación, un agujero excavado que revela que en algún momento de la historia alguien se abrió paso para acceder al interior del dolmen y expoliarlo, o simplemente llevarse piedras para otro fin. El cono de Guilán permite ver el dolmen y calcular aproximadamente su altura. Además de ser la más extensa, "la mámoa de Guilán", dice MariñaPatrimonio, "es una de las más espectaculares e importantes" del norte de Lugo, aunque no alcanza el tamaño de otras de la provincia como la de Friol, de 50 metros de diámetro.

El colectivo ha invitado al arqueólogo Ignacio Vilaseco el próximo sábado para dar una conferencia en el aula de formación del Ayuntamiento de Xove. Hablará sobre esta y otras mámoas después de una visita a Guilán y al círculo de Lavandeira. Aunque en otros ayuntamientos limítrofes no se conocen ejemplos de estos enterramientos líticos, el Plan Xeral de Ordenación Municipal de Xove tiene en cuenta una veintena, y se sabe de la existencia de un par de mámoas más, sin contar la que Guilán, también sin catalogar.

(Fuente: El País / Silvia R.)

13 de marzo de 2017

Finaliza la primera fase de la excavación del cementerio bizantino de Sa Capelleta, en Ibiza

Han aparecido un total de nueve cuerpos correspondientes a cinco adultos y cuatro menores enterrados en tres tumbas. Junto a los cuerpos se encontraron cuentas de collar y una jarra cerámica.
María José Escandell y Ricard Marlasca trabajando en el yacimiento. FOTO: PILAR MARTÍNEZ
Los arqueólogos que descubrieron a principios de mes la existencia de un cementerio romano del siglo VII, época bizantina, en un solar particular de Sant Francesc, dan por concluida la primera fase de su trabajo, con la excavación, documentación y extracción de un total de nueve cuerpos inhumados en cuatro fosas reutilizadas. Estos nueve restos humanos corresponderían a cinco adultos y cuatro menores, enterrados en tres de las tumbas. En la cuarta, que apareció vacía, suponen que se dio sepultura a un niño muy pequeño cuya osamenta, más frágil que la de los adultos, habría desaparecido consumida por la acidez de la tierra.

La arqueóloga María José Escandell, a cargo de la excavación, explicó ayer a este diario que la escasa existencia de objetos de ajuar, que se limita a una pequeña jarra cerámica y unas cuentas de collar, confirman su primera impresión de que se trata del cementerio de una familia rural muy humilde. Los restos de la jarra y el collar servirán para datar el hallazgo con más precisión.

ZANJAS AGRÍCOLAS
Además de las cuatro tumbas, descubiertas casi por azar durante un seguimiento arqueológico preventivo, en el solar también ha aparecido un grupo de sèquies de conreu, unas zanjas abiertas por los campesinos en la piedra para alcanzar la tierra y plantar árboles. Estos orificios son posteriores al enterramiento bizantino, pero hará falta un estudio más preciso para detallar cuándo se hicieron.

Escandell y el resto de arqueólogos de la empresa Posidònia fueron los responsables del descubrimiento del yacimiento de Sa Capelleta, y desde su experiencia se atreven a asegurar que el camposanto es mucho más amplio, extendiéndose hacia un aparcamiento situado junto al área excavada.