google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de Juan Campos
Mostrando las entradas para la consulta Juan Campos ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Juan Campos ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

19 de agosto de 2011

Un templo imperial romano en el foro de Cástulo (Jaén)

El Proyecto de Investigación Forum MMX que pretende sacar a la luz el foro de la ciudad romana de Cástulo, en Linares (Jaén), están dando sus primeros frutos con el hallazgo de un templo imperial del siglo II d.C que se encuentra en un "estado de conservación excepcional".
Los restos del templo se encunetran en un estado
 de conservación "excepcional".


Así lo ha destacado a Europa Press el concejal Patrimonio de la ciudad, Daniel Campos, que junto con el alcalde, Juan Fernández; el secretario de Ciudadanía del PSOE-A, Felipe Sicilia, y el diputado socialista Fidel Mesa, ha visitado este jueves el Conjunto Arqueológico para conocer los trabajos del citado proyecto, en el que este año también se ha involucrado a los participantes del campo de trabajo que cada verano organizan el IAJ y el Ayuntamiento.


"Como la investigación es más larga, decidimos contar también con los jóvenes llegados de toda España para colaborar durante los 15 días que dura el campo", ha explicado el edil linarense, quien ha mostrado su "satisfacción" por el desarrollo de las excavaciones que comenzaron el pasado mes de junio bajo la dirección de Marcelo Castro.


En este sentido, ha resaltado que, a pesar de que todavía es poco el terreno que se ha estudiado con respecto al foro romano, se ha descubierto un templo imperial del siglo II en el centro de este espacio, el más importante de la ciudad romana como lugar "de referencia" y de "ocupación pública".


En el templo, según ha explicado Campos, se han localizado dos habitaciones estucadas con grecas de colores y un pavimento con mosaico de elementos geométricos que presentan un "estado excepcional de conservación", como también pone de manifiesto el hecho de que el alzado de los muros originales que han aparecido sea de unos dos metros y medio. "No podemos hacer si no una valoración muy positiva, ya que ese buen estado va a hacer que se pueda poner en valor", ha apuntado.


En esa labor, no sólo sobre el templo, sino en el yacimiento ibero-romano en general, resultará fundamental la reciente catalogación de Cástulo como Conjunto Arqueológico como institución del Patrimonio Histórico Andaluz con gestión diferenciada, que fue otorgada por la Junta de Andalucía el pasado 26 de julio. Para el concejal, supone llevarlo a "la primera división de yacimientos" y equipararlo con sitios tan importantes como Madinat Al-Zahra o Baelo Claudia. "Entre otras cosas, además, significa que debe haber una partida obligatoria en los presupuestos de la Junta lo que, a su vez, permitirá seguir adelante con los hallazgos y la conservación de este importante patrimonio", ha concluido.
(Fuente: Europa Press)

29 de septiembre de 2022

El IUIAI engrosa sus fondos editoriales con una importante donación

El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (UJA) ha recibido un fondo bibliográfico especializado en la cultura íbera compuesto por alrededor de 500 obras. Ha sido donado por los investigadores María Paz García-Bellido y Javier de Hoz.
Cerca de 500 títulos vienen a engrosar los fondos del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica de Jaén.

El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (Jaén) ha recibido un fondo bibliográfico especializado en la cultura íbera. Compuesto por alrededor de 500 obras, ha sido donado por los investigadores María Paz García-Bellido y Javier de Hoz.

El acto de donación ha contado con la propia investigadora del Instituto de Historia del CSIC así como la directora y el subdirector del instituto, Carmen Rísquez y Juan Pedro Bellón, y el vicerrector de Proyección de la Cultura y Deporte, Serrano Estrella.

Rísquez ha explicado que el origen de esta donación está vinculado a la colaboración investigadora de García-Bellido y De Hoz con el propio centro jiennense, a través del estudio de la numismática procedente de campos de batalla en el primer caso --con los estudios de Baecula o Iliturgi-- y de los estudios epigráficos, de inscripciones ibéricas, en el segundo, como los de la necrópolis de Piquía en Arjona.

REFERENTES
En este sentido, ha señalado que ambos investigadores son un referente en sus campos de estudio principales: la numismática prerromana y la filología antigua (la historia de la escritura ibérica, en particular).

Por su parte, García-Bellido ha indicado que el hecho de tratarse de una Universidad joven, pero a la vez contar con un Instituto de Arqueología Ibérica "referente en su ámbito", ha servido de acicate para realizar esta donación.

Se une a la que ya posee el centro de libros, revistas, monografías especializadas, si bien están menos representados los fondos anteriores a los años ochenta del pasado siglo XX, con los que los fondos cedidos vienen a paliar esa carencia.

En los más de 500 volúmenes donados, destacan series extensas de revistas especializadas como Zephyrus, Ampurias, Acta Arqueológica Hispánica, Archivo de Prehistoria Levantina, el Boletín del Centro Arqueológico Saguntino (ARSE), el Boletín de la Asociación Española de Amigos de la Arqueología, la revista Complutum, las series de Cartas Arqueológicas de España, Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid o las Excavaciones Arqueológicas en Ullastret (Gerona).

También hay números de Gladius, Habis, Kalathos, Lucentum, Mastia, Palaeohispanica, de la Real Academia de Cultura Valenciana, Recerques del Museu d'Alcoi, Revista d'Arqueologia de Ponent, la Rivista di Studi Liguri, Romula, Saguntum, Studia Historica, Veleia, que en conjunto contienen los referentes de la protohistoria peninsular y, particularmente, de la cultura ibérica.

MANUALES DE ARQUEOLOGÍA
Igualmente, hay manuales de arqueología europea, ediciones en inglés, homenajes que recogen momentos clave de la disciplina. Del conjunto, más de 200 ejemplares se editaron antes de 1980 y un centenar de ellos es anterior a la década de los años 50 del pasado siglo.

Monografías de Manuel de Góngora, Louis Siret, Dèchelette, Rada y Delgado, Antonio Vives, Bosch Gimpera, G. Bonsor, Frobenius, Lantier, Pericot, Taracena, Maluquer de Motes, Almagro, Miriam Astruc...

"Sin lugar a dudas, referentes de la historia de la arqueología de la cultura ibérica, ejemplares únicos y excepcionales que pasan a formar parte de nuestra biblioteca, que serán importantes para la investigación específica en este ámbito, pero también para la formación de nuestro alumnado", ha asegurado Bellón.

TRAYECTORIAS
María Paz García-Bellido ha sido investigadora en el Instituto de Historia del CSIC. Desde 2010 es profesora ad honorem de dicha institución. Es miembro de la American Numismatic Society y del Instituto Arqueológico Alemán (Deutsches Archäologisches Institut). Ha dirigido una de las revistas españolas más importantes en arqueología: Archivo Español de Arqueología y su serie de monografías.

Sus líneas de investigación han sido amplias, pero fundamentalmente centradas en la numismática prerromana, siendo editora de un Diccionario de Cecas, que es una obra de referencia para dicho ámbito de estudio. También se ha interesado en el estudio de los grupos étnicos hispanos, el origen de la moneda, las redes comerciales o la política romana.

Javier de Hoz Bravo fue catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, experto en filología clásica, literatura griega arcaica, teatro griego, historia de la escritura, y, uno de los escasos expertos en el estudio de la lengua y escritura ibéricas. Fundador de la revista Habis (Universidad de Sevilla), fue miembro del Central Coordinating Comitee for Study of Celtic de la Unesco, miembro de la Fundación Pastor de Estudios Clásicos.

19 de noviembre de 2013

Arqueólogos canarios confirman el origen romano del yacimiento de Isla de Lobos (Fuerteventura)

El inicio este mes de la excavación arqueológica sistemática del yacimiento descubierto a principios de 2012 en la Isla de Lobos (Fuerteventura), ha permitido constatar las primeras hipótesis que apuntaban a la existencia de un asentamiento de origen romano de una considerable magnitud y cuya ocupación fue al menos estacional entre los siglos I a.C. y I d.C. y estuvo dedicado a la obtención de la púrpura a partir del procesamiento de moluscos marinos.
El presidente del Cabildo, Mario Cabrera, las arqueólogas Mercedes del Arco y Carmen del Arco y el consejero de Cultura del Cabildo de Fuerteventura.
Este proyecto se extenderá durante los próximos tres años en el marco de un convenio institucional entre el Cabildo de Fuerteventura, desde la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, y el Cabildo de Tenerife, a través del OACM (Organismo Autónomo de Centros y Museos), titulado ‘Poblamiento y Colonización en las Islas del Atlántico’.

La importancia de este yacimiento radica en la constatación de la existencia de asentamientos, al menos estacionales, en las Islas Canarias y asociados al imperio romano. Las primeras dataciones contextuales de los materiales descubiertos confirman los hechos, enmarcando esta factoría dedicada a la obtención de púrpura entre el siglo I antes de Cristo y el siglo I después de Cristo.

El equipo científico que se encarga de la excavación recibió esta mañana la visita institucional de los promotores del proyecto, que estuvo encabezada por presidente del Cabildo, Mario Cabrera, y la consejera delegada del Cabildo de Tenerife en el Organismo Autónomo de Centros y Museos, Amaya Conde, acompañados de la alcaldesa de La Oliva, Claudina Morales, el consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo majorero, Juan Jiménez, y el director del Mueso Arqueológico de Tenerife, Conrado Rodríguez.

Amaya Conde, consejera delegada del Cabildo de Tenerife en el Organismo Autónomo de Centros y Museos, trasladó su satisfacción por poder “seguir colaborando con el Cabildo de Fuerteventura” y “materializar la oportunidad de investigar en este campo arqueológico. Consideramos que nos encontramos ante un yacimiento que servirá como referencia futura una vez se publiquen los resultados de su estudio”.

Mario Cabrera, valoró el enorme interés de este yacimiento que “constata la hipótesis de la existencia de asentamientos romanos en Canarias, al menos, de manera estacional, y que nos dice que en el imperio romano ya conocían la riqueza de esta tierra, algo que otorga un nuevo valor a la historia de este paraje y de toda Fuerteventura”.

Juan Jiménez recordó como “cabildos de Fuerteventura y de Tenerife colaboran en el marco de un convenio firmado en el año 1998 para llevar a cabo investigaciones conjuntas de naturaleza cultural. En este caso, la existencia de un emplazamiento estacional de la época del alto imperio romano se alinea con las corrientes de estudio que ya aventuraban esta realidad histórica”.

Claudina Morales declaró que este descubrimiento supone “un nuevo atractivo para el municipio”, “confirma que la presencia romana en las Islas forma parte de nuestra historia”, y aporta “un nuevo valor para la Isla de Lobos, no sólo desde un punto de vista natural, sino también cultural”.

EXCAVACIÓN SISTEMÁTICA

La directora de la excavación, por Carmen del Arco Aguilar, catedrática de Prehistoria de la Universidad de La Laguna (ULL), valoró esta excavación como de “gran relevancia”, y describió el proceso a llevar mediante campañas anuales durante los próximos tres ejercicios a través de un equipo científico integrado por al menos ocho personas.

“La Excavación se realizará de manera sistemática mediante un decapaje en horizontal. Los trabajos llevados a cabo hasta el momento (a una profundidad de entre decenas de centímetros y dos metros) han permitido conocer como se organiza el yacimiento, que consiste en un espacio de procesado de moluscos marinos (Stramonita haemastoma o thais) –lo que en Canarias se conoce como carnadilla y que los romanos utilizaban para la obtención de tinte púrpura-, de los que hasta el momento se han identificado un mínimo de 70.000 ejemplares”, explica del Arco, aunque ha aparecido también un segundo montículo de concheo todavía por estudiar.

En este espacio se llevaba a cabo un concheo amplio y especializado en el procesado de esta materia prima, pues aparecen varias estructuras “cuya funcionalidad está todavía por definir pero que apuntan a su utilización como habitáculos para el almacenaje o de tipo doméstico”. También se ha identificado gran cantidad de material cerámico de torno correspondiente a recipientes contenedores y vajilla variada de mesa y de cocina (cuellos y asas de ánfora, tapas de olla, recipientes para el fuego, vajillas de mesa), fragmentos metálicos de hierro y bronce (anzuelos y clavos) restos óseos de animales ovicápridos, un bucio prácticamente completo, etc.


El yacimiento cuenta con tamaño considerable (18×6 metros ó 108 metros cuadrados), y una profundidad excavada hasta el momento de entre decenas de centímetros y dos metros de profundidad, pues las estructuras se encuentran en pendiente. “No obstante, se observa como uno de los muros tiene continuación bajo el terreno arenoso, lo que aventura que el yacimiento podría ser incluso mayor”, comenta otra de las responsables de la excavación, Mercedes del Arco.

Esta investigadora constató la importancia de este yacimiento “de uso especializado, pues el 90% del material del conchero corresponde al thais o lo que conocemos aquí como carrnadilla, y por lo tanto se trata de un espacio dedicado a la obtención de la púrpura. Se trata del único asentamiento de estas características descubierto en Canarias, pues sí se conocen yacimientos similares en la Isla de Mogador y otros puntos de la costa atlántica africana, de igual manera que otros yacimientos asociados a la cultura romana aparecidos, por ejemplo, en Lanzarote, no se relacionan con esta actividad”.


A mediados de 2012 se realizó una excavación que sirvió como un primer sondeo en el yacimiento, después de que se localizaran restos que a priori presentaban un potencial muy importante. La investigación se lleva a cabo gracias a la colaboración que mantienen el Cabildo de Fuerteventura desde su Departamento de Patrimonio Histórico y el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife -en el marco de un convenio que ya venía funcionando desde hace doce años-.

Diversos investigadores como Pablo Atoche ya habían referenciado de la presencia de restos romanos en otros puntos de Canarias, pero este caso es especialmente llamativo por la diversidad de la cerámica hallada y por la actividad a la que estaría asociada, la extracción de la púrpura para su posterior comercialización en el Mediterráneo.

CONTEXTUALIZACION HISTÓRICA
En lo respectivo a la cerámica de torno, su localización es muy importante debido a que, si se confirma su cronología, se demostraría que en Canarias hubo desde una época muy temprana emplazamientos de pueblos que conocían su utilización y que de alguna forma convivieron o mantuvieron contactos con los aborígenes, quienes para la realización de objetos de cerámica recurrían a la elaboración a mano.

Hasta ahora sí se habían localizado en Canarias de forma puntual otros restos de cerámica de torno relacionada con las culturas clásicas del Mediterráneo, pero la singularidad del yacimiento en Isla de Lobos radica en que la cerámica aparecería ya contextualizada en un emplazamiento concreto y con actividad también relacionada con la obtención de tintes para su posterior comercialización.

COMERCIALIZACIÓN DE LA PÚRPURA
Los tejidos teñidos de púrpura gozaron de gran popularidad en todo el mundo antiguo, desde los fenicios hasta los romanos. Eran considerados objetos de lujo y signo de distinción social, hasta el punto de que el propio Estado controlaba su monopolio y se organizaban expediciones comerciales y militares en busca de los productos necesarios para su elaboración. También se establecieron bases en la costa africana atlántica para su extracción. Las costas de la denominada Mauritania-Tingitana tenían una potente industria de púrpura, por lo que debido a su cercanía con Canarias, se podría apuntar como teoría que también la tuvieran las Islas, donde ya los autores clásicos situaron los Campos Elíseos.

En este sentido, cabe recordar que ya desde el I milenio a. de C. se desarrolló la expansión comercial desde el Mediterráneo oriental a cargo de pueblos navegantes como los fenicios y griegos, que buscaban fuentes de abastecimiento de materias primas y nuevos mercados para sus productos. Los conocimientos náuticos de estos pueblos para navegar en alta mar permitieron esta expansión.

Las Islas Canarias, si se confirman las hipótesis iniciales apuntadas con localizaciones como la de Isla de Lobos, no fueron ajenas a este largo proceso comenzado desde el milenio I a. de C. que finalizaría con la crisis del Imperio de los s. III-IV d. C. y el posterior abandono de las factorías de salazones de la Mauritania Tingitana.

En este sentido, la situación estratégica del archipiélago canario facilitó el establecimiento de las rutas comerciales de navegación atlántica. La gran riqueza en túnidos de las aguas del banco pesquero canario-sahariano pronto convertiría a las islas en una valiosa fuente de recursos pesqueros. La descripción de las Islas Afortunadas que Plinio extrae de la expedición de Juba II nos revela el conocimiento y la frecuentación del archipiélago desde la Antigüedad. 

(Fuente. Canarias Actual)

2 de enero de 2012

El "tesoro escondido" de Asta Regia (Jerez)

Hay trazas en el terreno que hacen adivinar lo que es una ciudad romana, con su foro y las dos vías principales que en ella convergían. Probablemente exista también algún edificio para espectáculos y una basílica.
Cartel en uno de los límites del yacimiento turdetano - romano
de Asta Regia.
Asta Regia sigue durmiendo. No tuvo la suerte de otros yacimientos donde extranjeros, en su mayor parte, se decidieron el siglo pasado a recuperar el patrimonio enterrado. La colonia de Asta Regia sigue dormida ante la llanura que hace cientos de años eran el mar que bañaba sus costas. Lo que hoy es un promontorio era entonces una playa. Recientemente, miembros de la Sección de Patrimonio del Ateneo de Jerez -Juan Francisco Sánchez Bonilla y Antonio Santiago Pérez para más señas- realizaron una serie de propuestas a las administraciones para la puesta en valor de este espacio. Una de las más destacadas fue "la creación de una Escuela de Arqueología para formación de equipos multidisciplinares que aporten, de una vez por todas, conocimiento científico" y rescaten del olvido todo lo que Asta Regia guarda. Tanto es así que propusieron "la inclusión del yacimiento en las rutas turísticas de la ciudad". 

El siguiente apoyo a la colonia romana enterrada ha llegado precisamente del sector hostelero y turístico. El presidente de la patronal hostelera provincial, Antonio de María, ha solicitado al delegado municipal de Cultura, Antonio Real, que inicie los contactos necesarios ante las diferentes administraciones para que el yacimiento de Asta Regia deje de ser un gran olvidado. De María entiende que el potencial cultural y turístico de esta zona es máximo "ya que ampliaría la ruta provincial que sirve para visitar otras importantes ciudades romanas tales como Baelo Claudia, Bolonia y Carteia". "La recuperación de Asta Regia sería muy importante para una provincia que tiene en el turismo una de sus principales fuentes de ingresos. Hablamos mucho de los 3.000 años que avalan a esta provincia pero ya va siendo hora de que esos tres milenios se vean por algún lado". 

Por su parte, el concejal de Cultura, Turismo y Fiestas, Antonio Real, confirmó la solicitud realizada por parte del presidente de Horeca y destacó a este medio que "en el Ayuntamiento somos conscientes de la importancia de este yacimiento y nos hemos comprometido a realizar un análisis de la situación para ver qué se podría hacer a este respecto con otras administraciones y qué podríamos hacer nosotros". 

Asta Regia es una de las grandes desconocidas de Jerez a pesar de ser una de las ciudades romanas de la zona que mayor número de referencias tiene de geógrafos de la antigüedad. 

Francisco Antonio García Romero, del Centro de Estudios Históricos Jerezanos, destaca que "Asta Regia es fundamental para entender esta ciudad y esta provincia". El olvido al que está sometida Asta Regia no es entendido por este profesor, quien apunta que "no sé si estas cosas pasarán en otros lugares, pero sólo en España y en Jerez puede suceder que el principal yacimiento desde época turdetana a musulmana, pasando por la romana, siga sin excavar". 

La única persona que hizo algo fue Manuel Esteve, fundador del Museo Municipal, que con escuetos medios (apenas contó en principio con un trabajador de Trebujena) y pagándose la gasolina con la que se desplazaba "realizó dos campañas de pequeñas catas", legando para la posteridad "sus cuadernos de campo", los cuales se erigieron durante años en la principal referencia sobre Asta Regia. 

¿Qué puede esconder Asta Regia? Según García Romero, no es recomendable jugar a adivinos en asuntos arqueológicos si bien indica que "hay trazas en el terreno que hacen adivinar lo que es una ciudad romana, con su foro y las dos vías principales que en ella convergían. Probablemente exista también algún edificio para espectáculos y una basílica. No sabemos muy bien a qué podrían llegar unas excavaciones en Asta Regia, pero se da por seguro que, como ciudad, Asta Regia fue mucho más importante que Baelo Claudia e incluso más que Itálica. Las fuentes que tenemos sobre esta ciudad son mucho más importantes que las de Baelo Claudia, ya que los grandes geógrafos del mundo grecolatino hablan de que allí había un centro cultural y administrativo importante". 

Asta Regia ocupa una superficie superior a las 40 hectáreas (algo así como 80 campos de fútbol) mientras que el yacimiento de Baelo se distribuye sobre 10. 

Uno de los mayores conocedores de Asta Regia es el arqueólogo Antonio Santiago, que destaca sobre todo la enorme importancia del yacimiento "desde un punto de vista estratigráfico". Se refiere a que Asta Regia "estuvo ocupada por el hombre desde el IV milenio antes de Cristo hasta la época medieval, con lo que las diferentes culturas que pasaron dejaron muestras de su presencia. Allí, al lado de Mesas de Asta, se asentaron culturas neolíticas, tartésicas, fenicias, turdetanas y romanas. Además, hay un dato importante a tener en cuenta: Asta Regia era una ciudad costera y disponía de un puerto, lo que le aportaba cierto valor estratégico. 

Los últimos descubrimientos de importancia en Asta Regia llegaron en los años 90, cuando una prospección arqueológica realizada por el Museo Municipal se descubrió la necrópolis. 

(Fuente: Diario de Jerez / Manuel Moure)

13 de noviembre de 2018

El yacimiento tartésico del Turuñuelo gana la primera edición del "Premio Palarq"

El proyecto "Construyendo Tartesos", en el que se incluyen las excavaciones del yacimiento del Turuñuelo de Gaureña, ha ganado la primera edición del Premio Nacional de Arqueología y Paleontología de la Fundación Palarq. Este premio ha sido fallado en Barcelona y tiene una dotación de 80.000 euros.
EL edificio protohistórico es el mejor conservado del Mediterráneo Occidental.
El trabajo de excavaciones está liderado por el arqueólogo Sebastián Celestino Pérez, del CSIC, y ha sido escogido por unanimidad. El objetivo del galardón es estimular el estudio y las excavaciones sobre una cultura mítica como la tartésica.

El presidente de la Fundación Palarq, el empresario y filántropo Antonio Gallardo Ballart, ha explicado que "el proyecto ganador ilumina el mito de Tartesos trasladándolo a la realidad, acercando a la sociedad los resultados de una investigación arqueológica puntera".

Tiene como objetivo el estudio arquitectónico de las construcciones de época tartésica (siglo VIII-IV aC) y en este marco se insertan las excavaciones del yacimiento de Casas del Turuñuelo, en el valle del Guadiana. Hasta la fecha es el edificio protohistórico mejor conservado del Mediterráneo occidental, pues subsisten sus dos plantas, lo que lo convierte en un caso de estudio excepcional, informa la Agencia Efe.

A pesar de que tan solo se ha intervenido durante cuatro años, el yacimiento ha tenido ya una enorme repercusión dadas las novedosas técnicas constructivas utilizadas en su edificación, entre las que destaca el empleo por primera vez en la península del mortero de cal para la fabricación de los sillares con los que se levantó la escalinata monumental que conecta el piso superior con el patio.


SACRIFICIO DE ANIMALES
Se ha identificado un gran sacrificio de animales (hecatombe), entre los que destacan especialmente los 52 caballos en posición anatómica, es decir, con las partes del cuerpo donde corresponde, siendo la primera documentación de este tipo de ritual en todo el Mediterráneo.

La espectacularidad del yacimiento viene dada también por "el estado de conservación extraordinario de las estructuras de adobe y de material orgánico como madera, que ha llegado hasta hoy como si fuera un yacimiento submarino", ha explicado el portavoz del jurado, el director general de la Fundación Aga Khan, Lluís Monreal.

Esta investigación "pondrá la cultura de Tartesos sobre el mapa, ayudando a determinar la importancia y la extensión de una cultura que fue una entidad política plural, interrelacionada con todo el Mediterráneo".


PROYECTOS FINALISTAS
"Construyendo Tartesos" se ha impuesto a otros cinco proyectos finalistas de un total de 25 candidaturas presentadas en las últimas deliberaciones del jurado.

Dos de estos cinco finalistas eran trabajos arqueológicos en el extranjero: uno en Oldubai (Tanzania), liderado por Manuel Domínguez Rodríguez, de la Complutense; y otro en el Kurdistán iraquí sobre los orígenes de la agricultura y la ganadería en el Próximo Oriente, liderado por el arqueólogo Miquel Molist, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Los otros tres finalistas eran: proyecto de paleobiología y evolución de El Sidrón con vestigios de neandertales, dirigido por Antonio Rosas González (Museo Nacional de Ciencias Naturales); investigación sobre la cultura argárica, dirigido por Vicent Lull, Rafael Micó y Cristina Rihuete (UAB); y el proyecto "Ilit Auro" que coordina Juan Pedro Bellón, de la Universidad de Jaén, para una metodología de estudio de campos de batalla y asedio en la II Guerra Púnica.

El premio, de carácter bienal, se entregará el próximo día 26 de noviembre en el Museo Nacional de Arqueología de Madrid y se suma desde este año a las ayudas a misiones arqueológicas y paleontológicas españolas que la Fundación Palarq concede desde hace tres años, 23 en 2016, 32 en 2017 y 44 en 2018.

El jurado internacional del premio estaba formado por Yves Coppens, uno de los descubridores de la australopithecus Lucy en 1974; el arqueólogo británico Andrew Selkirk; Lluís Monreal; el arqueólogo barcelonés Josep Guitart, presidente del proyecto internacional Tabula Imperio Romano-Forma Orbis Romani; el director del MNAC, Pepe Serra; y el periodista Jacinto Antón.

(Fuente: El Diario)

11 de abril de 2016

Descubren un betilo tartésico en el yacimiento de Escacena del Campo (Huelva)

El Museo de Huelva ha incorporado a sus fondos un betilo del yacimiento arqueológico de Tejada la Vieja en Escacena del Campo, un hallazgo que se produjo en diciembre con motivo de la intervención que el grupo de investigación 'Vrbanitas. Arqueología y Patrimonio (HUM 132)', está llevando a cabo en el enclave arqueológico con la colaboración del Ayuntamiento de Escacena del Campo. 
El betilo pertenece al periodo tartésico turdetano (S. VIII-IV a.C).
Según ha informado la Junta en una nota, tras un estudio preliminar y una intervención de limpieza, el betilo ha sido entregado al Museo Provincial de Huelva por el catedrático de Arqueología, Juan M. Campos, y la directora del proyecto, Clara Toscano, en presencia de la delegada territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Carmen Solana, y el director del espacio museístico, Pablo Guisande. 

El descubrimiento tuvo lugar como consecuencia de una limpieza superficial encaminada a la consolidación de las estructuras del yacimiento, lo que, según la Junta, confirma el enorme potencial del mismo, parcialmente excavado en diversas campañas desde 1975 y cuyos materiales se encuentran en los fondos de este museo. Estos forman parte, junto con el nuevo betilo, de una exposición temporal dedicada a los yacimientos arqueológicos de Tejada la Vieja (Escacena del Campo) y Tejada la Nueva (Paterna del Campo y Escacena del Campo).

EXPOSICIÓN EN MAYO
La presentación de la pieza y la exposición se llevará a cabo en el museo en mayo. La muestra tendrá como objetivos exponer por primera vez las piezas procedentes de las diferentes campañas y la puesta en valor de dos importantes enclaves de la provincia, que pese a pertenecer a diferentes épocas, tienen como nexo de unión la ocupación del segundo como consecuencia del abandono del primero. En concreto, Tejada La Vieja pertenece al periodo tartésico-turdetano (S. VIII- IV a C.) y Tejada la Nueva desde al período púnico (S. IV a.C.) hasta época medieval según las diferentes fases constructivas de su muralla, que llega hasta época almohade. 

El yacimiento arqueológico de Tejada la Vieja está inscrito con la categoría de Zona Arqueológica en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural desde 2007. La primera intervención tuvo lugar en 1975 por el profesor Antonio Blanco. La gestión del yacimiento y las excavaciones realizadas desde 1983 han correspondido a la Diputación Provincial. Actualmente, gracias a la firma de un convenio, ha sido cedida a la Universidad de Huelva la gestión, conservación y mantenimiento del mismo. En esta línea, el yacimiento de Tejada la Vieja es un asentamiento amurallado ubicado en un cerro. Esta localización respondería a la producción y distribución del mineral, ya que se controlaba el camino entre las minas de Riotinto y Aznalcóllar. 

OCUPACIÓN
La ocupación del sitio tiene lugar entre finales del siglo IX y principios del VIII a.C., relacionada directamente con los contactos que tiene la población autóctona con los fenicios. Por otra parte, la ciudad de Tejada la Nueva se identifica con la ciudad romana de Ituci. Tras el abandono de su homónima por la decadencia del comercio mineral, la población se traslada hacia un lugar con mejores condiciones para las prácticas agropecuarias y con mejor ubicación. Posteriormente, Tejada la Nueva también fue abandonada, quedando en la actualidad las ruinas de un recinto amurallado almohade como muestra de su ocupación en la Edad Media.

En los alrededores de este enclave se han descubierto numerosos vestigios arqueológicos, entre los que destaca un sarcófago de plomo y restos de una vivienda romana con mosaicos, conservados en el Museo de Huelva. Asimismo, destaca el repertorio numismático con leyenda púnica y romana, muestra que también se expondrá en mayo.
(Fuente: 20 Minutos / Europa Press)

7 de agosto de 2017

La excavación en el yacimiento de Driebes descubrirá el foro de la ciudad romana de Caraca

Los trabajos arqueológicos, cuya primera fase acaba el 16 de agosto, se centran en recuperar dos espacios clave: la plaza pública y una de las vías principales. Los restos encontrados hasta ahora acreditan la existencia de la primera ciudad romana localizada en Guadalajara entre el siglo X a.C. y el siglo II d.C. Emilio Gamo, director de las excavaciones: “la campaña arqueológica está confirmando el hallazgo que detectó en febrero el georradar
Las excavaciones en el yacimiento de Driebes las dirige el equipo técnico encabezado por los arqueólogos Emilio Gamo y Javier Fernández. También participa un equipo multidisciplinar del que forman parte los también arqueólogos Saúl Martin y David Álvarez. FOTO: RAQUEL GAMO
“Caraca fue la primera ciudad romana con rango jurídico en la provincia de Guadalajara”. Así lo confirma Emilio Gamo, codirector del ‘Proyecto Driebes’, a eldiarioclm.es, después de que las excavaciones arqueológicas que actualmente se desarrollan al sur de la localidad de Driebes, en la comarca de la Alcarria Baja, hayan podido confirmar la existencia de este asentamiento de época romana, tal como apuntaba la investigación llevada a cabo mediante la técnica del georradar.

Caraca data del primer milenio antes de nuestra era. Y no es la única constatación fehaciente. Los trabajos a pie de campo, que se iniciaron a mediados de julio, han revelado los restos del pórtico y la cabecera del foro, una prueba que cumple con una de las mayores expectativas de esta investigación. “Nos encontrarnos ante la ciudad romana más primitiva de la provincia de Guadalajara”, admite el arqueólogo. De hecho, la existencia de un foro, centro de la vida social en el Imperio romano, es precisamente el criterio por el que se otorgaba el estatus de ciudad a una población.

El paisaje bajo el que yace Caraca es mesetario, casi lunar. Se trata del Cerro de la Virgen de la Muela, al sur del municipio de Driebes. Es un paraje a 600 metros de altitud, abierto, vasto, rodeado de barrancos esteparios, casi desérticos por la pobre vegetación de matorral. Este alto en el que también se emplazan los restos de la Ermita Nueva contrasta con la deliciosa imagen de la fértil vega, regada por el río Tajo que puede otearse en el horizonte. Una paleta de diversidad y cromatismo que tanto caracteriza a Guadalajara.

Pasear por esta loma es como reencontrase con la historia antigua y experimentar la sensación de caminar encima de unas termas o un mercado de época romana. La ubicación de la que fue la antigua Caraca hace que el viajero pueda toparse con todo tipo de vestigios. Por ejemplo, valiosas cerámicas, piedras de granito u otros objetos que formaban parte de la vida cotidiana de nuestros antecesores.

UNA CIUDAD MEDIANA
Caraca, según los especialistas que trabajan en su emplazamiento, debió de ser una ciudad mediana en su tiempo con una población de entre 1.500 y 1.800 habitantes. Otra relevante infraestructura que refuerza la hipótesis de que ésta se trataba de una urbe administrativa es el acueducto de tres kilómetros que abastecía a los pobladores desde el manantial de Lucus o ‘bosque sagrado’ en latín y que, gracias a la arqueología, se ha recuperado parcialmente.

El punto geográfico escogido por los romanos para construir Caraca no fue casual, como nada que tenga que ver con esta avanzada civilización que sentó las bases de la ingeniería civil hace 2000 años. Al contrario, el Cerro de La Muela, que es donde asienta, estuvo considerado, según puntualiza Emilio Gamo, una zona “estratégica” de la meseta sur desde donde la población dominaba el Tajo por el norte y controlaba diversos arroyos y vegas circundantes. Esta situación privilegiada permitió a los romanos, por un lado, defenderse de las invasiones enemigas y, por otro, abastecerse de abundante agua para sostener su próspera economía basada en la explotación del ‘lapis specularis’-mineral usado en el Imperio Romano para construir ventanas- y en la fabricación de esparto, una planta empleada antiguamente para la minería y la cordelería de los barcos.

De ahí que los romanos decidieran asentarse en Caraca, ciudad ubicada en la vía ‘Complutum-Carthago Nova’- principal centro portuario de la época-, a medio camino entre Alcalá de Henares (Complutum) y Segóbriga, otro yacimiento cercano en la provincia de Cuenca. “Probablemente la ciudad se abandonó en el siglo II después de Cristo por el fin de las actividades mineras que se llevaban aquí a cabo”, explica Gamo al hablar sobre el ocaso de Caraca.


"GRAN DESCUBRIMIENTO"
El yacimiento del cerro de la Virgen de la Muela está ubicado sobre un amplio cerro amesetado situado en la orilla derecha del Tajo, cuando traza un amplio meandro, y está delimitado por barrancos con un curso de agua irregular. Se sitúa una altitud de 610 metros y la extensión del yacimiento de época imperial es de al menos 8 hectáreas.

A nivel geológico, la zona a estudio está compuesta de gravas, arenas y limos del cuaternario Superior. Se trata de un área, por tanto, óptima para el asentamiento antrópico. Esta visión queda reforzada por la situación estratégica del enclave, dominando el Tajo desde el norte, el arroyo del Barranco al este, el arroyo Salobre al oeste y una fértil vega a sus pies, al sureste.

Juan Manuel Abascal, catedrático de Historia Antigua en la Universidad de Alicante, sostiene que Caraca “es, sin duda, el gran descubrimiento arqueológico de los últimos años en Castilla-La Mancha”. Especialmente, por la luz que arroja acerca “del trazado de las principales vías romanas a su paso por la actual provincia de Guadalajara”.

EQUIPO TÉCNICO
La campaña arqueológica en el yacimiento de Driebes está siendo ejecutada por un equipo técnico encabezado por los arqueólogos Emilio Gamo y Javier Fernández, y un equipo multidisciplinar del que forman parte los también arqueólogos Saúl Martin y David Álvarez. Además, un grupo de nueve peones naturales de Driebes, contratados mediante el Plan de Empleo de la Junta de Castilla-La Mancha, se encarga de excavar con pico y pala cada mañana durante seis horas en las tres catas que se han abierto en el yacimiento: dos en las que, según apuntan los estudios previos, se situaría el foro; y otra que pertenecería al ‘decumano’ o calle principal del enclave que se cruzaba perpendicularmente con el cardo, la otra gran vía del plano urbano que discurría de norte a sur de la ciudad.

El objetivo esencial del trabajo de campo que se llevará a cabo en el Cerro de la Virgen de la Muela hasta el próximo 16 de agosto es verificar los resultados del ‘georradar’ tridimensional que durante la fase previa de prospección arqueológica del terreno arrojaron “la presencia de una planta urbanística plenamente establecida en las dos calles principales de una ciudad romana, el foro, unas posibles termas y un posible ‘macellum’ o mercado”.

POBLADO CARPETANO ANTERIOR
En noviembre de 2016, el grupo de arqueólogos desarrolló una prospección arqueológica sobre 1,3 hectáreas del Cerro de la Virgen de la Muela a través de la tecnología del georradar con la que se determinó que estas ruinas correspondían probablemente a una población con su foro, sus termas y su acueducto, entre otros edificios. Se trataba de una ciudad romana reconstruida sobre un poblado carpetano existente anteriormente.

Tras varios meses, las expectativas depositadas por los arqueólogos en la información aportada por la técnica se van cumpliendo punto por punto. “De momento las excavaciones están confirmando lo que habíamos visto en las prospecciones”, reconoce Gamo. De este modo, la información que ofrezcan los restos hallados servirá para “analizar cómo se produjo el proceso de romanización en la provincia de Guadalajara y en Castilla-La Mancha”, mediante la evolución histórica de Caraca desde el primer mileno a.C. hasta el Siglo II d.C.

VISITA GUIADA
La primera visita guiada que el grupo de arqueólogos organizó al yacimiento el pasado jueves despertó una gran expectación. Contó con la participación de cerca de un centenar de visitantes de Driebes y otras localidades que, a pesar del incesante calor que caía sobre el cerro, no faltaron a la cita con Caraca. Esa misma tarde tuvo lugar otra visita por la tarde y, además, hay programadas otras dos: el día 10, organizada por la Asociación de los Amigos del Museo de Guadalajara y, al día siguiente, otra de la Asociación de Mujeres de Brea del Tajo.

Durante el recorrido por Caraca, Emilio Gamo describió con todo lujo de detalles los avances que se han alcanzado en apenas 20 días de trabajo. Y, aunque aún no hay nada asegurado y los especialistas recomiendan conceder tiempo y prudencia a las investigaciones, lo cierto es que los trabajos realizados hasta la fecha permiten alumbrar la esperanza sobre la confirmación de los hallazgos detectados por el georradar. En primer lugar, el arqueólogo se detuvo en las inmediaciones de la Ermita Nueva de Driebes, sobre la que aún perviven varias leyendas a su alrededor y desde donde puso en situación a los escuchantes sobre el contexto de la investigación.

PÓRTICO DEL FORO
En la primera cata que los técnicos han abierto en el yacimiento arqueológico, los trabajos se enfocan a encontrar una zona característica del foro: el pórtico. Según Gamo, “la presencia de un espacio diáfano, rodeado al sur por una columnata a modo de pórtico y al norte por dos habitáculos de grandes dimensiones al sur de la actual ermita hace pensar que podría tratarse de un foro”, es decir, el área pública y administrativa del núcleo.

En una segunda excavación, situada a escasos metros de la anterior, la investigación se propone “documentar una parte del ‘decumano’ cercana a su conexión con el cardo máximo”. Aquí se puede observar un rebaje de la calzada empedrada para la conducción de las aguas residuales, que ratifica la hipótesis del georradar de que en esta ciudad romana hubo un sofisticado sistema de alcantarillado. También es visible un muro que pudo pertenecer a una villa e incluso restos de una viga de madera que formaría parte de la sujeción de la citada casa.

Y, finalmente, en la tercera cata podría ubicarse un complejo de instituciones públicas, civiles o religiosas aún por determinar. “Hemos hallado todo lo que esperábamos y a partir de este momento pueden venir las sorpresas. Queremos llegar al nivel ocupacional de las catas y en este punto que alberga la cabecera del foro podríamos encontrar el Templo Imperial, la Curia o la Tesorería”, asegura Javier Fernández Ortea, codirector del ‘Proyecto Driebes’.


APOYO DE LA JUNTA
La ruta arqueológica culminó a la entrada de la antigua ciudad romana, una pronunciada pendiente desde donde se contempla idéntico paraje árido y desmochado. En medio de este entorno se conserva la vía que daba acceso al municipio, la conocida como Vía Espartaria, que se prolonga hasta llegar al río Tajo y sobre el que los romanos debieron construir un puente, hoy desaparecido. Caraca debió contar con una extensión de entre 8 y 12 hectáreas.

Entre los asistentes a la visita se encontraba Faustino Lozano, director provincial de Cultura, quien reiteró el compromiso del Gobierno regional con la continuación de las excavaciones arqueológicas “interesantes” que se están ejecutando en la provincia de Guadalajara. “Sigue habiendo mucha expectativa, pero hay que seguir con prudencia los trabajos cuya continuidad dependen de las subvenciones públicas que convoca anualmente la Junta. Es una pena que a veces algunos yacimientos se queden sin ayudas, porque Guadalajara es muy rica en estos recursos”, admitió.

FINANCIACIÓN DEL PROYECTO
La financiación de las excavaciones en el enclave de Caraca ha corrido a cargo de la Junta de Castilla-La Mancha, que ha aportado 16.000 euros; además de las aportaciones del Ayuntamiento de Driebes, la Asociación de Mujeres de Brea de Tajo y la Asociación de Amigos del Museo Provincial de Guadalajara. Mediante un canal de ‘crowdfunding’, destinado a incrementar los fondos para la investigación, se recaudaron 11.000 euros en solo tres meses, lo que da una idea del fervor que este hallazgo ha causado entre la población de Driebes y su entorno.
Pueblo ilusionado

“La gente de Driebes es sencilla y tiene una gran humanidad, un corazón muy grande. Somos especiales”. Así califica el alcalde, Pedro Rincón a sus conciudadanos. Y es que Driebes vive con enorme entusiasmo el hallazgo de la ciudad romana de Caraca, a escasos 6 kilómetros de este municipio de la Alcarria Baja, rayano con la Comunidad de Madrid.

Con un censo municipal de alrededor de 300 habitantes, la materialización de este hito arqueológico actuaría como foco cultural y turístico para atraer viajeros a toda la comarca. “De momento ya hemos ganado mucho. Recibimos la visita de gente de toda España y del extranjero, que pasan por el pueblo, preguntan, compran algo y eso da más vida al pueblo”, asegura el primer edil a eldiarioclm.es. En cuanto a los planes que imagina para Caraca, el regidor reconoce que “todos tenemos un sueño: que haya un centro de interpretación, un pequeño museo… pero todo esto depende de los resultados que vayamos obteniendo y de las ayudas”.

La entrega de los driebanos al proyecto para desenterrar a su ciudad romana del olvido encuentra un claro ejemplo en la solidaridad de los hermanos Ángel y Pedro Zorita, propietarios durante décadas de los terrenos bajo los que se asientan los vestigios de Caraca.

Ambos se los compraron a una monja de Driebes en 1979 y, según cuenta, siempre sospecharon que “ahí debajo” había algo extraordinario. “Vaya campos más malos que hemos hecho, no salen más que piedras”, le decía Ángel a su hermano. Casi 40 años después, el mayor de los hermanos Zorita, de 82 años, cree que el proyecto “tiene buena pinta”. Los dos han colaborado con la causa cediendo sus dominios agrícolas. La participación de su hijo y su nieto en las excavaciones demuestra la ligazón que existe entre el pueblo de Driebes y Caraca, convertida desde este año en un insólito aliciente en la oferta cultural y turística de Guadalajara en el futuro.

25 de agosto de 2015

La campaña en Orce finaliza con el hallazgo de 2.700 restos de fauna y 160 industrias líticas

Durante este verano se han excavado los yacimientos de Fuente Nueva 1, Venta Micena, Barranco León y Fuente Nueva 3 en la cuenca continental de Guadix-Baza (Granada). Estos hallazgos van a contribuir a conocer mejor las faunas del Pleistoceno inferior en Orce y en todo el continente europeo y, sobretodo, la ecología de los homínidos en cronologías próximas al millón y medio de años al norte del Mediterráneo.
Panorámica de uno de los campos de trabajo en Orce.
La campaña arqueopaleontológica que se ha desarrollado en Orce entre el 6 y el 30 de julio, ha aportado 2.700 restos de fauna y 160 industrias líticas, que ayudarán a conocer cómo era la ecología de los primeros pobladores de Europa hace casi un millón y medio de años.

Esta iniciativa, que ha contado con el visto bueno y la financiación de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, está codirigida por Bienvenido Martínez-Navarro (investigador Icrea) y Rober Sala (profesor en la Universitat Rovira i Virgili), ambos adscritos al Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social-IPHES de Tarragona. Además, participan de manera muy activa investigadores de la Universidad de Granada, Málaga, Pablo Olavide de Sevilla, del Cenieh (Centro Nacional de Investigación Humana) de Burgos, y de otros centros extranjeros.

FUENTE NUEVA 1
En Fuente Nueva 1, datado aproximadamente en dos millones de años y conocido en la literatura paleontológica desde 1987, se ha realizado un pequeño sondeo de cuatro metros cuadrados, donde se ha localizado una gran cantidad de restos de gacelas (Gazella borbónica), antílopes con los cuernos espiralados (Gazellospira torticornis), ciervos, caballos (Equus stenonis), además de otros mamíferos y tortugas. Se han extraído un total de 250 restos, de los cuales 39 son núcleos óseos (cuernos).

VENTA MICENA
En Venta Micena, fechado entre un millón y medio y un millón seiscientos mil años, se ha continuado la excavación del sondeo IV, con el objetivo de interpretar el modelo acumulativo de los restos ocasionado por los grandes hiénidos (Pachycrocuta brevirostris) y ampliar el registro faunístico. Se han obtenido 1.300 restos fósiles correspondientes a elefantes (Mammuthus meridionalis), rinocerontes (Stephanorhinus hundsheimensis), bisontes y otros búfalos, ovibovinos, cabras, ciervos grandes y medianos (Praemegaceros verticornis y Metacervocerus rhenanus) y otros restos de carnívoros como tigres de dientes de sable (Homotherium latidens), hienas (Pachycrocuta brevirostris) y osos (Ursus etruscus), entre otros.

FUENTE NUEVA 3
En Fuente Nueva 3 -datado en un millón trescientos mil años- se ha continuado la excavación de las defensas del mamut gigante, que tienen cuatro metros y medio de longitud y treinta y dos centímetros de diámetro, correspondientes a un macho de más de cinco metros y medio de altura y entre doce y quince toneladas de masa. Se ha encontrado la mandíbula, además de algunos fragmentos correspondientes al cráneo. También se han ampliado algunas cuadrículas y se han localizado restos de hipopótamo y otros grandes herbívoros como rinocerontes o ciervos gigantes. En total se han contabilizado 700 restos faunísticos y 60 piedras talladas, especialmente lascas de sílex.

BARRANCO LEÓN
En Barranco León (un millón cuatrocientos mil años) se ha ampliado con la zona de excavación y se han localizado cien nuevas industrias líticas (sobretodo lascas y percutores) y cuatrocientos cincuenta restos de fauna. Se han registrado 450 restos de fauna, básicamente caballos e hipopótamos.

Según los directores del proyecto, el balance de la campaña ha sido muy bueno, pues estos hallazgos van a contribuir a conocer mejor las faunas del Pleistoceno inferior en Orce y en todo el continente europeo y, sobretodo, la ecología de los homínidos en cronologías próximas al millón y medio de años al norte del Mediterráneo.

9 de marzo de 2015

Crece el mapa de los tesoros de León

La Carta Arqueológica de la provincia de León ha pasado en seis años de 3.000 a 3.722 enclaves arqueológicos inventariados desde el Paleolítico a la Edad Media y de tener 12 yacimientos BIC a 38.
La carta arqueológica de León, una especie de mapa de los tesoros, se ha llenado de marcas en los últimos seis años. Señalan los lugares en los que se han detectado restos de antiguos asentamientos, desde el Paleolítico a la Edad Media. 
De 3.000 enclaves arqueológicos registrados en 2009 se ha pasado a los 3.722 actuales. De ellos, 38 tienen la condición de Bien de Interés Cultural (BIC), y 487 están incluidos en el Inventario de Bienes del Patrimonio Cultural de Castilla y León. Según la Junta, el listado de yacimientos arqueológicos «es un documento vivo, cuyos datos están en constante actualización».

En el subsuelo está escrita la ‘biografía’ de los pobladores que habitaron esta provincia desde la Prehistoria. Auténticos cofres del tiempo que han preservado restos que van desde la Edad del Hierro a la época moderna, esenciales para saber cómo eran y cómo vivían nuestros antepasados.


UN INVENTARIO CAMBIANTE
La Junta elabora desde hace décadas un inventario con todos los lugares arqueológicos de interés, donde incluye datos como su ubicación, cronología, tipología, estado de conservación, descripción general, materiales arqueológicos, tipos de actuaciones y planos. Es un mapa cambiante, en el que figuran los yacimientos arqueológicos conocidos, descubiertos gracias a prospecciones, hallazgos casuales y nuevas técnicas que han convertido la arqueología en una ciencia que se puede practicar desde casa.

Los georradares, que desvelan lo que esconde el subsuelo sin usar el pico y la pala; la detección por satélite, cuyo precedente son los vuelos arqueológicos y las fotografías aéreas; y el PNOA (Plan Nacional de Orografía Aérea), que escaneó hace años toda la Península, con lo que los expertos sólo tienen que consultar las imágenes, explican la proliferación de nuevos yacimientos en el mapa arqueológico de León.

Sin embargo, el trabajo de campo sigue siendo imprescindible para localizar, por ejemplo, las decenas de petroglifos que el aficionado astorgano Juan Carlos Campos ha localizado en los últimos años desperdigados por Maragatería, algunos de ellos únicos en el mundo.


SÓLO UN MÍNIMO PORCENTAJE HA SIDO EXCAVADO
Sólo un mínimo porcentaje de los 3.722 yacimientos catalogados por la Junta han sido excavados. La falta de subvenciones ha reducido en los últimos años los proyectos de investigación y, consecuentemente, las excavaciones, que prácticamente sólo se llevan a cabo cuando es imprescindible. Los yacimientos arqueológicos en ningún caso son excavados al completo. La legislación establece la necesidad de acotar zonas de reserva arqueológica, de modo que su preservación para el futuro quede garantizada. Por ello, es fácil adivinar que quedan aún muchos ‘tesoros’ por descubrir.

Probablemente sólo un golpe de suerte, como ocurrió con los petroglifos o los dos esqueletos hallados en una cueva de Arintero —cuyo ADN es el más antiguo que se ha logrado secuenciar—, puede sacar a la luz el ingente patrimonio que yace bajo la ‘piel’ de esta provincia. Resulta paradójico que el título de BIC, que sólo ampara a 38 zonas arqueológicas, fortificaciones y yacimientos de arte rupestre, no ha impedido que algunos hayan sufrido todo de infortunios, incluido el expolio de Librán o Lancia; o el caso de la villa romana de Los Villares, donde la concentración parcelaria resultó letal para los restos.

9 de diciembre de 2015

El derecho internacional protege la soberanía de España sobre el pecio del "San José" como buque de guerra.

El análisis de los expertos sobre las imágenes del pecio del galeón "San José" detecta sondeos propios de una intervención arqueológica de un pecio a profundidad.  Aunque la legislación nacional colombiana "blinde" sus actuaciones en materia de patrimonio, el derecho marítimo internacional protege la inmunidad soberana de España sobre el pecio al tratarse de un buque de guerra. 
El hundimiento del "San José" por Samuel Sceli. 
Varios expertos consultados por ABC que analizan los poquísimos datos ofrecidos hasta ahora por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, sobre el yacimiento en el que han sido hallados los restos del galeón San José, hundido en 1708, están llegando a nuevas conclusiones. La primera es que el yacimiento ha sido intervenido con sondeos, detalle que Santos no explicó específicamente. Y la segunda, que el presidente ha eclipsado el método científico que debe seguir toda excavación arqueológica.

Arqueólogos subacuáticos consultados, como Miguel San Claudio de la empresa Archeonauta, y Javier Noriega, de Nerea Arqueología, coinciden en destacar el oscurantismo. San Claudio afirma que las fotos revelan que el yacimiento presentado en la rueda de prensa celebrada en Cartagena de Indias, ha sido objeto de una intervención previa típica de un pecio a profundidad.

OSCURANTISMO
Para empezar, «no se ha indicado el origen español del pecio (y el origen cultural es fundamental porque orienta todo proyecto científico)», relata Noriega. «No se puede hablar de arqueología sin definir el origen y convertirlo en el centro de la investigación». Santos evitó este tema e insistió en que es patrimonio colombiano y que se defenderán de cualquier demanda porque han aprobado una ley que blinda (en la legislación nacional) sus actuaciones. En la internacional, el hecho es que el San José, como buque de guerra, está protegido por la inmunidad soberana, un concepto jurídico respetado por todos los países.

Las máquinas empleadas en esta exploración han sido Rovs (vehículos operados remotamente) y Auvs (vehículos autónomos que planean por el fondo y documentan las zonas de actuación). Con ellos, se ha retirado sedimento en la zona fotografiada, con el fin de limpiar los cañones y poder estudiar sus inscripciones. Noriega añade que «los caňones, con ese magnifico estado de conservacion se deben haber observado facilmente los escudos de las armas de los reyes de Espańa». Por si alguien alberga dudas.

RETIRADA DE SEDIMENTOS
En la fotografía de los cañones, Miguel San Claudio observa una importante retirada de sedimentos. Las zonas donde la arena del fondo aparece más oscurecida es porque allí el sedimento ha sido retirado, observa este arqueólogo subacuático gallego. Además, en esas zonas aparece una concentración mayor de conchas compatible con esa retirada de materiales. Los cañones en sí, que son de bronce y aparecen sin concreciones (los de hierro se oxidan y acaban invadidos por elementos orgánicos), y el experto asegura que han debido ser manipulados para retirar el limo, de manera que puedan verse las inscripciones. «No creo que se los encontraran así de limpios de sedimento, en mi experiencia eso no es posible», señala San Claudio. Santos no detalló estas operaciones, pero sí habló de cañones fundidos ex profeso para la capitana hundida en 1708, lo cual apunta a que se han leído las inscripciones.


EXPERTO EN ARTILLERÏA
El mayor experto español en artillería, Javier López Martín afirma que lo lógico en los inicios del siglo XVIII sería que los cañones fueran de hierro, fundidos en la fábrica de Liérganes-La Cavada, pero no obstante no le resulta extraño que en esa época y en un barco como el San José fueran montados cañones más antiguos, de bronce, fundidos el siglo anterior. «Las fotografías del pecio muestran cañones de bronce, todos iguales, españoles sin duda, fundidos en Sevilla o Lisboa. Ninguno de hierro fundido. Cañones similares armaban el Juncal, hundido mucho antes, en 1631».


Sobre las tinajas, también se observa la retirada de sedimentos, sobre todo en el frasco de cristal cuadrangular que yace entre varias tinajas (ver foto). «Ahí, si observamos los dos tonos del perfil cuadrado del frasco de cristal, parece que se ha retirado una cantidad importante de sedimento», revela San Claudio.

Noriega añade que «este tipo de actuaciones secretas, llenas de ocultismo, no son propias de organismos publicos» y que países amigos como son Colombia y España, dotados de instituciones científicas y universidades homologables y lazos de cooperación desde hace años, deberían encontrar los cauces para arreglar este asunto llegando a acuerdos. Ambos creen que hay que invocar que es un buque de Estado.


DETALLES OFICIALES EN 16 PREGUNTAS
Mientras tanto, ayer el Gobierno de Colombia filtró algunos detalles más, muy pocos, sobre la intervención realizada en el San José, dentro de su política de secreto de Estado. Confirmó que se han empleado Auvs (los vehículos citados) y dijo que lo que se ha hallado es un pecio con «contexto propio», sin decir que es de origen español. En general los expertos consultados creen que el proyecto está diseñado para evitar o ignorar a España desde el principio.

El Gobierno colombiano afirma que la embarcación «no había sido intervenida» anteriormente (promesa de que su carga está intacta). Alardea en el comunicado una vez más de la calidad de los expertos internacionales y de los estudios previos, cartográficos, «metereológicos» (sic) e históricos realizados.

Sobre la identificación que Santos calificó de segura al 100%, no se han ofrecido detalles, como las inscripciones de los cañones. Solo se alardea de que se ha registrado una zona de cien millas cuadradas de mar. Solo dice que «por las especificaciones de los cañones de bronce, que están en buen estado, no existe ninguna duda de que se trata del galeón San José». Y a pesar de que el barcó cayó sobre un costad y permanece oculto en gran parte, las autoridades de Colombia se aventuran a decir que el San José no explotó, según consta en todos los relatos históricos. Este extremo deberá ser confirmado más adelante.


LA CARGA
El San José salió de Cartagena cargado con una cifra de 7 a 11 millones de monedas de 8 escudos de oro y plata, 344 toneladas de metal que fueron valorados en 105 millones de reales de la época. Se dice que también portaba 116 cofres de esmeraldas y la fortuna personal del virrey del Perú.

Cualquier traslado a riqueza actual es pura fantasía, muy propia de cazatesoros. Ellos suelen reducir los yacimientos de origen hispánico a esa cifra, el monto de oro y su traducción en dólares, borrando de un plumazo la historia de un navío cargado con 600 personas, pertenecientes a una sociedad mestiza y llena de valores (en el siglo XVIII de una España netamente americana, aunque también había injusticias, como denunció Jorge Juan en sus informes secretos, en la estela de Bartolomé de las Casas.

ASOCIACIÓN PÚBLICO-PRIVADA
El Gobierno de Colombia está generando un modelo arqueológico en el que se establece una APP (Asociación Público Privada) con una empresa que invierte dinero para ofrecer servicios o infraestructuras. Debe de haber algún motivo para no ofrecer el nombre de la empresa que paga la exploración, porque Santos ha extendido el secreto de Estado sobre el proyecto. Como muchos arqueólogos unen ese hecho con la aprobación de la Ley de Patrimonio de 2013 que permite al Ejecutivo colombiano poner a la venta la mitad de lo excavado (de oro y plata y de otros objetos de valor), se sospecha que «el poderoso lobby cazatesoros ha abierto una sucursal en Colombia». ¿Por qué si no la ausencia de transparencia, o la deslealtad con España, país amigo y aliado en otros campos?

IMAGEN TERCERMUNDISTA
Otro arqueólogo consultado por ABC, como Alexandre Monteiro, de la Universidad de Lisboa afirmaron que desconfían de la puesta en escena del presidente Santos. «Que un presidente anuncie la identificación de un pecio solo una semana después de descubrirse es para desconfiar, al igual que la aparición de un contratista convenientemente alejado de los focos, que ha puesto seguramente los medios y conocimientos para el hallazgo». Monteiro califica de escándalo las declaraciones de la ministra de Cultura de Colombia Mariana Garcés por permitir que «se busque un tesoro en la sepultura de 600 marineros españoles. Es un escándalo diplomático, humano y de civilización». Monteiro cree que la manera de manejar políticamente este proyecto no permite ver a Colombia como un país moderno en ciencia y tecnología sino «tercermundista, y lo digo consciente de la dureza que expresa ese término».

Para Miguel San Claudio, de Archeonautas, es necesario resaltar que «se trata de un buque de Estado en el que España debería tener presencia. Es algo que no pueden negar». Pero cree que «España necesita poner enorden su propia casa tras décadas de pasividad en patrimonio subacuático, antes de decidir intervenir en otros lugares». Por último, pide que «la gestión del patrimonio subacuático la desarrollen profesionales del patrimonio cultural subacuático, algo que no ha ocurrido en España, donde la gestión está dirigida por profesionales de otras disciplinas con la falta de resultados que todos lamentamos».


Por su parte, Javier Noriega, de la empresa malagueña Nerea, dice que «las huellas de la mejor historia que puede España contar, la del descubrimiento de los mares y del mundo en sus galeones, esta siendorapiñada, destruida y siendo objeto de la especulación y no del estudio histórico hace decenios. Y asi lo hemos denunciado una y otra vez. Es inadmisible y urge una respuesta contundente y clara desde nuestro país,desde nuestra cultura, desde al ciencia, que deje bien claro el interés de España por investigar, proteger y narrar la historia de esos galeones hundidos, de ese patrimonio cultural subacuático hispánico, que por su importancia es de la humanidad. Hasta el momento, cero galeones, cero excavaciones y cero intenciones sobre nuestros galeones y barcos de época moderna, porque cero ha sido y es todavía el número de la incuria, del olvido y de una dejación que es inadmisible para la ciencia y lo peor de todo, un mensaje y un ejemplo terrible para confrontar con el mundo de los cazatesoros. Los consideramos abandonados, como si les dijésemos con nuestra falta de investigación: hagan ustedes lo que quieran con ellos». Noriega concluye lamentando que «el mundo no sabe, no conoce sus impresionantes historias, la impresionante cultura y arqueología que encierran aquellos naufragios que terminaron sus dias en las aguas del Caribe». Es hora de cambiar ese rumbo.

(Fuente: TEXTO Y FOTOS de ABC / Jesús García Calero)