google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de José Antonio Morena
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24 de julio de 2011

Hallan la tumba de un militar romano en la necrópolis este de Torreparedones (Córdoba)

Con motivo de la intervención arqueológica que el Ayuntamiento de Baena está llevando a cabo en el terreno donde se construye el centro de recepción de visitantes del yacimiento arqueológico de Torreparedones, se ha puesto al descubierto una gran zona funeraria de época romana que se localiza a unos 200 metros al Este de la puerta oriental de la ciudad y donde ha tenido lugar "uno de los hallazgos más recientes consistente en una tumba que podría pertenecer a un miembro del ejército romano", según informó ayer el arqueólogo municipal, José Antonio Morena. 

Asimismo, Morena explicó que "aunque la tumba en sí es muy sencilla, ya que se trata de una fosa excavada en el terreno revestida de losas de piedra y con cubierta del mismo material, lo singular es que podría tratarse de un militar pues no son muy abundantes este tipo de tumbas" y "a pesar de que no se ha conservado la inscripción que seguramente tuvo este enterramiento, a través de la cual conoceríamos el nombre, edad y otros datos sobre la persona allí enterrada, tenemos otros indicios para plantear la posibilidad de que se trate de un soldado". 

En concreto, en la zona de los pies se han encontrado 40 tachuelas de hierro de tamaño variable (de 8,64 hasta 15,40 milímetros), algunas con la punta vuelta y la cabeza redondeada, que suelen ser típicas del calzado militar, las clavis caligae, unas sandalias atadas hechas con correas de cuero y con una suela tachonada que proporcionaba una mayor tracción al soldado. Pero hay otro dato más: en el dedo corazón de la mano izquierda llevaba dos anillos, uno de hierro con chatón y un aro de bronce, constituyendo el anillo de hierro una señal propia de los soldados romanos tal y como mencionan varias fuentes (Plinio, Apiano). 

La ciudad de Ituci Virtus Iulia en Torreparedones (Baena, Córdoba).



Hasta el momento se han localizado en esta zona un centenar de enterramientos, la mayoría de inhumación, destacando cinco monumentos hipogeos de tipo familiar con nichos en sus paredes para colocar las urnas con restos incinerados. La alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, indicó con motivo de este último hallazgo que "Torreparedones no deja de sorprendernos día a día" y añadió que "no se puede imaginar el alcance y potencial del mismo, siendo ya uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de nuestro país, más aún cuando podemos confirmar la hipótesis, gracias a los últimos hallazgos, de que se trata de la ciudad de Ituci Virtus Iulia".



(Fuente: El Día de Córdoba)

10 de septiembre de 2012

Identifican la basílica civil en el foro romano de Torreparedones, en Baena (Córdoba)

El edificio estaba destinado a la administración de justicia de la colonia Virtus Iulia Ituci y a las operaciones comerciales. Se han conservado los pilares de las 20 columnas que rodeaban la nave central.
Trabajos de excavación en la zona donde ha salido a la luz
la basílica civil de Torreparedones. Foto: M. Ariza
Los trabajos arqueológicos que se llevan a cabo en Torreparedones desde finales de julio han puesto al descubierto los restos de la basílica civil en el foro. El arqueólogo municipal de Baena, José Antonio Morena, explica que ahora el complejo forense de la ciudad se podrá reconocer en su totalidad, ya que han quedado definidos la mayor parte de los edificios exhumados.

Descubrir los restos de uno de los edificios más significativos de una urbe romana era el objetivo principal que se perseguía con esta campaña de excavaciones en el centro monumental de la colonia Virtus Iulia Ituci, localizada en el yacimiento de Torreparedones y que fue autorizada por la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía. El director de la excavación añade que, "pese al estado de conservación de los restos, se ha logrado identificar como pertenecientes a la basílica civil". En este edificio se realizaban importantes operaciones comerciales pero, sobre todo, "primaba la acción judicial". También servía como lugar de reunión de los ciudadanos para tratar diversos asuntos, protegidos de las inclemencias del tiempo.

Morena explica que debido a la topografía del sector oriental del foro en la que se encuentran los nuevos vestigios, que presentan una pendiente acusada en sentido norte-sur y oeste-este, y como consecuencia de la erosión tanto natural como antrópica, no se ha conservado ni tan siquiera el pavimento, aunque sí los muros de cierre y los pilares donde apoyaban las columnas que rodeaban la sala interior. Es de planta rectangular, con una superficie de unos 350 metros cuadrados y dispuesta con el lado mayor en sentido norte-sur, de modo que cerraba la plaza forense por el lado oriental, quedando justo enfrente del templo. La basílica se convertía así en un elemento delimitador del conjunto del foro dentro del marco arquitectónico-urbanístico del mundo romano, en un esquema que se repite en otras ciudades del Imperio.

El pavimento, posiblemente de mármol, no ha llegado hasta nuestros días pero quedan evidencias de la cota a la que estaba (superior a la de la plaza) y también se han conservado los 20 pilares que sustentaban las columnas de la peristasis (8x4) que rodeaba la gran nave central, conformando a su vez un pasillo o deambulatorio de 2,8 metros de anchura. Se conserva parte del alzado de los muros oeste y norte con fábrica de opus vittatum , y se han recogido fragmentos de estuco pintado en diversos colores que revestían las paredes, mientras que del resto solo quedan las cimentaciones. Disponía como mínimo de tres puertas de acceso desde la plaza del foro: una central más ancha, de la que se conserva un peldaño del escalón inferior; y otras dos laterales que permitían el ingreso al pasillo en sus extremos norte y sur, y tenía, como suele ser habitual en este tipo de construcciones, dos plantas en altura.

Estos trabajos forman parte del proyecto Baniana II y suponen más de 2.500 jornales.

(Fuente: Diario Córdoba / Mari Luz Ariza)

14 de noviembre de 2012

Encuentran el altar original de la curia de Torreparedones

Pertenece a la fase original del foro, de la etapa augustea. Diseñado para ir adosado a la pared, se utilizó para quemar incienso.
Las excavaciones en el yacimiento arqueológico de Torreparedones, en Baena, han puesto al descubierto el altar original de la curia, que se había aprovechado como material de construcción con motivo de una reforma realizada en una época posterior. Según ha informado el arqueólogo municipal y director de la excavación, José Antonio Morena, se trata de un altar anepigráfico, que estaba diseñado para ir adosado a una pared, "toscamente desbastado por detrás".

El profesor Ángel Ventura mide las dimensiones del altar.
Foto: Mariluz Ariza.
Presenta en el coronamiento un focus con huellas de fuego, lo que demuestra que se utilizó para quemar incienso, y no es una pieza "a medio hacer" o desechada del taller. El coronamiento carece de pulvinos o frontón, como suele ser habitual, pero está rematado en las esquinas por acróteras, que en la cara frontal se decoran con volutas y en las laterales por un motivo de media palmeta; no obstante, le falta la parte inferior con su correspondiente zócalo.

Los expertos que lo estudian se muestran convencidos de que pertenece a la fase original del foro de Torreparedones, de la etapa augustea, por la ausencia de mármol.

"Al no llevar inscripción, hay que deducir que no se trata de la donación de un devoto, ni de un altar funerario, sino que debe ser el altar oficial de un edificio de culto, en el que la divinidad estaba ya indicada en otro epígrafe y/o a la vista en forma de simulacrum ", como apunta el profesor de la Universidad de Córdoba Angel Ventura.

Es un ara de interior porque está poco o casi nada desgastada y, además, resulta muy pequeña para ser del templo forense. Tampoco parece que proceda del sacellum de la Concordia, muy próximo a la curia, donde ya se encontró el coronamiento de su propio altar.

"Lo lógico, por tanto, sería pensar que se reutilizó como material de construcción porque procedía de allí mismo, siendo sustituida en la reforma antes comentada por otra de mármol, de la que queda el hueco de encaje en el suelo de mármol junto al nicho absidado", añade el profesor Ventura.

27 de diciembre de 2011

Encuentran varias esculturas romanas en la curia de Torreparedones (Córdoba)

Según los arqueólogos, la cabeza de Augusto aparecida a principios de mes podría ser de alguna de ellas
Las excavaciones en el yacimiento arqueológico de Torreparedones siguen dando frutos. El último hallazgo han sido los restos de varias estatuas, que a falta de un estudio, serían hasta cuatro diferentes representando a divinidades sedentes o emperadores deificados en sus tronos, según el profesor de la Universidad de Córdoba Ángel Ventura.
Las esculturas , a la espera de ser extraídas para su estudio.
El catedrático Carlos Márquez indicó que «muy probablemente las cabezas de Claudio y de Augusto puedan tener un anclaje con algunas de ellas». Aún se desconocen a quién representan, ya que todavía se tiene que documentar «cómo están aquí las piezas puestas, si proceden de un derrumbe, un cúmulo o de un depósito», comentaba el profesor Ventura, algo que no se sabrá «hasta que no acabe la excavación».
Para el catedrático de la Universidad de Córdoba, saber a quién pertenecerían estas esculturas ayudará a «poder entender el contexto de una ciudad romana del siglo I después de Cristo y a poder ver los detalles del interior de los edificios». Los restos de estas estatuas se han hallado «en la misma zona y dentro de la misma estancia», según indicaba el arqueólogo municipal, José Antonio Morena, en la que a principios del mes de diciembre se hallaba la cabeza del emperador Augusto, en la zona conocida como curia, que se está descubriendo «muy bien conservada y que va a tener muchas posibilidades».
Aunque estos nuevos restos escultóricos se han hallado en la curia, según indicaba Carlos Marquez, «no se sabe exactamente si todas proceden de la curia o alguna de ellas puede venir del templo». Para el profesor Ventura, «casi tan importante o más que los hallazgos escultóricos es el grado de conservación de la curia», ya que considera que «no hay una curia como esta, tan canónica».
Momento en el que es desenterrada la cabeza de la estatua
de Augusto en Torreparedones a principios de diciembre.
Según han avanzado las excavaciones en esta zona, los investigadores han podido identificar que «en el vestíbulo de entrada se encontraba el aerarium o tesoro local», afirmó Ventura, quien indicó también que «en la habitación donde se guardaban los fondos públicos está el hueco donde estaba la caja fuerte y enfrente del aerarium hay un nicho muy bien impermeabilizado con baldosas de barro con mortero y restos de madera carbonizada que es donde estaba el tabularium, el armario donde se guardaban los documentos públicos, el archivo de la ciudad».

Suelo de mármol íntegro

Del edificio de la curia, el profesor señalaba que «alcanzaría los quince metros de altura y tiene los mejores muros, la mejor obra arquitectónica para sostener el alzado y que, por lo que se ve en los pequeños sondeos en los que hemos llegado al suelo, conserva el pavimento de mármol íntegro».
Este edificio «era la pieza que faltaba para tener el foro completo», afirmó Ángel Ventura. Según el profesor, como el foro de Torreparedones «no hay en ningún sitio, completamente identificado en cada una de sus estancias». Para Carlos Márquez, «lo verdaderamente extraordinario del yacimiento de Torreparedones es la diversidad de esculturas, el número de ellas y la variedad de la tipología». Márquez señaló que «un descubrimiento de este número de piezas y de su variedad no se da en España desde el siglo XIX, cuando comenzó a salir a la luz la serie de esculturas de época adrianéa en Itálica».
(Fuente: ABC / Sandra Núñez)

2 de junio de 2014

Descubren una nueva necrópolis romana en Torreparedones, Baena (Córdoba)

En ella se encuentran una serie de tumbas monumentales, en cuyo interior han encontrado vasijas de cerámica y ungüentarios, así como otros objetos que se depositaban en las tumbas. Se excava una zona de unos 500 metros en las inmediaciones del castillo.
Panorámica del yacimiento de Torreparedones, en Baena (Córdoba). Foto: MADERO CUBERO
El yacimiento de Torreparedones, a 20 kilómetros de Baena, es el sueño de cualquier arqueólogo. Una pequeña ciudad fundada por los romanos junto a un emplazamiento íbero, cuya ocupación se abandonó en la Edad Media, preservando bajo los cultivos y los olivares siglos de historia. Desde que se comenzó a excavar, no para de aportar sorpresas. Acaba de volver a ocurrir.

Parte de una necrópolis romana, que se supone pertenece a la ciudad Ituci Virtus Iulia, está siendo excavada en el yacimiento de Torreparedones, en la zona norte, en las cercanías del castillo, según ha informado el Ayuntamiento de Baena. El arqueólogo municipal, José Antonio Morena, señaló que podría datarse entre los siglos I antes y después de Cristo, en época Pompeya y que se supone que ocupa un espacio de unos 500 metros.

TUMBAS MONUMENTALES
Se trata de tumbas monumentales, que pertenecían a personas adineradas de la ciudad y en ellas, apenas con unos metros excavados, se han hallado vasijas de cerámica y ungüentarios, así como otros objetos que se depositaban en las tumbas. Según el profesor de Arqueología de la Universidad de Córdoba, Carlos Márquez, en esas tumbas funerarias que se suponen están en esa franja de terreno podría encontrase alguna leyenda o algún vestigio del nombre de la ciudad, que es algo muy perseguido por los responsables del yacimiento.

A pesar de que no hubiese inscripciones ni vestigios del nombre latino, los expertos coinciden en que el yacimiento puede corresponderse con bastante fiabilidad a Ituci, la colonia que citaba el historiador Plinio el Viejo. Cuando Plinio se refería a esta ciudad, señalaba que se encontraba entre Tuci (actual Martos, en Jaén) y Ucubi (Espejo, en Córdoba). Y Torreparedones encaja con aquella urbe mencionada por el sabio. Plinio también se refería a ella como la ciudad inmune, es decir, que no pagaba impuestos y, según cuenta, era una colonia, por tanto fundada y poblada por legionarios veteranos.

(Fuente: Cordópolis)

8 de abril de 2016

Nuevos descubrimientos en el Parque Arqueológico de Torreparedones, en Baena (Córdoba)

En los últimos días han salido a la luz un plato de cocina romano con incisiones decorativas y una cerámica marmorata, procedente del sur de Francia y cuyo colorido recuerda al mármol.
Fragmento de la copa de cerámica marmorata recuperada en Torreparedones. FOTO: EL DÍA DE CÓRDOBA.
El arqueólogo municipal, José Antonio Morena, explicó que "el plato se ha hallado en el basurero localizado al oeste de las termas, una zona en la que continúa apareciendo mucho material, ya que junto a las cerámicas de lujo encontramos otras piezas más comunes que se empleaban para cocinar".

PLATO DECORADO PARA COCINAR
Asimismo, Moreno detalló que "una de las de mayor relevancia es esta fuente o plato de gran diámetro (50 cm.), de pared baja y ligeramente curva, cuyo fondo está decorado con series de círculos concéntricos incisos". "La base está quemada por estar expuesta directamente al fuego, mientras que la parte interna está cubierta de una gruesa capa de barniz rojo oscuro, grasiento y de brillo mate que impedía que la comida se pegase", subrayó.

Se trata de un plato cuyo color del barniz es similar al rojo de las pinturas pompeyanas, de ahí que estas piezas se denominen "cerámicas de barniz rojo pompeyano". Tiene una cronología amplia pero los ejemplares de mayor tamaño son propios de la época augustea y se usaban para cocinar pasta o pan.

CERÁMICA MARMORATA
De otro lado, dentro de la vajilla de mesa selecta romana se ha encontrado una cerámica marmorata, una sigillata de procedencia sudgálica que debe su nombre al aspecto que presenta su superficie, de color amarillo con veteados o aguas de color rojo, que recuerdan al mármol. Dicha técnica fue utilizada única y exclusivamente en los talleres de La Graufesenque (En Aveyron, Francia) durante un corto y concreto espacio de tiempo entre los años 14 y 80 después de Cristo.

En este sentido, el arqueólogo explicó que "la marmorata se importó a casi todos los rincones del Imperio pero no son muy abundantes quizás por su alto coste, por dificultades para su importación o porque simplemente no gustasen". "Este fragmento se ha recuperado en un basurero situado al oeste de las nuevas termas romanas y corresponde a una copa forma Drag. 35 con decoración a la barbotina de hojas de agua en el borde", sentenció.

5 de diciembre de 2012

Encuentran un tesoro romano en Torreparedones (Córdoba)

Se trata de monedas de 1 as y 6 dupondios de oricalco, acuñadas en los años 66-67 despúes de Cristo, en la ceca de Lugdunum, actual Lyon (Francia).  Las piezas de bronce pertenecen a la máscara facial de un casco de gladiador. Además se ha encontrado una nueva placa conmemorativa de mármol.
Los últimos hallazgos en el parque arqueológico Torreparedones, en Baena (Córdoba) son un importante conjunto numismático de la época de Nerón, restos de un casco de gladiador y una inscripción, en la excavación arqueológica puntual que se ha realizado en el entorno del foro.
Esculturas togadas en el foro de Torreparedones.

El arqueólogo municipal José Antonio Morena, que ha acompañado a la alcaldesa, María Jesús Serrano, durante su presentación, ha explicado que las siete monedas de época de Nerón "son un pequeño tesoro".

Se trata de 1 as y 6 dupondios de oricalco, acuñadas en los años 66-67 despúes de Cristo, en la ceca de Lugdunum, actual Lyon (Francia). Añade que no estuvieron en circulación .

Con respecto a las piezas de bronce que pertenecen a una máscara facial de un casco de gladiador, "estaba guardada con las monedas y seguramente en el foro, en días señalados se celebrarían juegos para recordar el pasado militar de los fundadores de la colonia romana". Por último, el epígrafe menciona a un ciudadano romano de Ituci llamado Lucius Cornelius Campanus que fue sacerdote de la Dea Salus.

"La placa de mármol conmemoraba la construcción de un edificio o una escultura en el foro de la ciudad, que pagó a su costa". El profesor Angel Ventura la fecha en el segundo cuarto del siglo I. Este tipo de piezas ilustran sobre los personajes que vivieron allí hace dos mil años. Aunque todavía sigue siendo una incógnita el nombre de la ciudad.

Por su parte, la alcaldesa recordó que Torreparedones está suponiendo una generación de empleo a corto lazo, ya que a lo largo de esta excavación puntual se han generado 431 contratos, lo que ha supuesto 6.465 jornales, de ellos 166 mujeres y 265 hombres. Por lo que Torreparedones no es sólo restos arqueológicos, supone generar empleo a corto plazo y "diversificar la economía a largo plazo, de este importante enclave del que sólo se lleva excavado un 5%". 

Añadió que ahora comienza el Profea, que corresponde a los planes de empleo y que va a suponer invertir en el yacimiento y generar empleo, unos 188.000 euros. Se llevará a cabo la adecuación de los accesos al centro de interpretación y todo el entorno de la necrópolis.

13 de junio de 2016

Documentan cuatro nuevas torres y el trazado de la muralla medieval de Baena (Córdoba)

Tres de ellas presentan planta cuadrangular, macizas, con zarpas y escalonamientos en su parte baja, mientras que en el exterior cuentan con sillares de piedra unidos con argamasa de cal. La cuarta torre, la más oriental, tiene una planta octogonal y presenta un relleno macizo a base de tongadas de tapial muy compacto, características del periodo tardoislámico.
Su cronología podría remontarse a época emiral, coincidiendo con las primeras noticias de Baena en la Alta Edad Media, que datan del año 899 con motivo de la rebelión de Omar ben Hafsun.
Los trabajos arqueológicos que desde el pasado mes de octubre se han llevado a cabo en el sector sureste de la muralla de Baena han aportado nuevos datos sobre el trazado de la muralla, el sistema defensivo y la ocupación humana extramuros de la ciudad. La intervención la ha dirigido el arqueólogo Javier Tristell y se han llevado a cabo siete sondeos, que han puesto al descubierto cuatro torres de la muralla medieval. Tres de ellas presentan características similares: planta cuadrangular, macizas, con zarpas y escalonamientos en su parte baja, mientras que en el exterior cuentan con sillares de piedra unidos con argamasa de cal. La cuarta torre, la más oriental, tiene una planta octogonal y presenta un relleno macizo a base de tongadas de tapial muy compacto, características del periodo tardoislámico. Se observa una reforma cristiana, que es un muro perimetral de mampostería que le da el actual aspecto de torre circular.

Además, se ha confirmado el trazado de la muralla en este sector. Se conservan restos del parámetro original, cuya cronología podría remontarse a época emiral, coincidiendo con las primeras noticias de Baena en la Alta Edad Media, que datan del año 899 con motivo de la rebelión de Omar ben Hafsun, año en el que se apoderó del lugar como paso previo a la conquista de Córdoba, según apunta el arqueólogo municipal José Antonio Morena. Recuerda que los invasores árabes-bereberes escogieron el lugar que ocupa el casco histórico por sus cualidades estratégicas, resurgiendo con gran prosperidad como centro administrativo, militar y agrícola de la comarca.

Esta intervención se ha realizado con el Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) y un presupuesto de 175.000 euros. El objetivo del Ayuntamiento de Baena es continuar durante este año con otra fase más del mismo programa para documentar otros restos existentes en la zona.

(Fuente: Diario Córdoba)

17 de noviembre de 2016

Los arqueólogos reanudan las excavaciones en las termas de Torreparedones

Hasta la fecha se han excavado unos 250 metros cuadrados en el nuevo edificio termal, pero queda pendiente de resolver la documentación completa de los pavimentos de las tres salas, el acceso a la sala fría, la palestra y la zona de hornos para calentar el agua.
Ya son tres los establecimientos termales descubiertos en Torreparedones. FOTO: CORDÖPOLIS
Tras el curso práctico de arqueología que tuvo lugar este verano y que estuvo centrado precisamente en el complejo termal recientemente descubierto, se han reiniciado esta semana los trabajos de excavación en el yacimiento de Torreparedones (Baena) donde ya se habían documentado, de forma parcial, tres grandes salas delimitadas por potentes muros de mampostería trabada con mortero con pavimentos de opus tessellatum y de opus signinum, paredes internas revestidas con mortero hidráulico.

La sala más oriental corresponde al frigidarium o sala fría, la central sería el tepidadirum o sala templada que cuenta con una piscina de agua fría en su lado norte, mientras que la sala más occidental se interpreta como el caldarium o sala caliente del conjunto termal.

TRABAJO PENDIENTE
En total se han excavado hasta la fecha unos 250 metros cuadrados pero está pendiente de resolverse aún la documentación completa de los pavimentos de las tres salas, el acceso a la sala fría, posiblemente desde el sector norte, donde podría situarse el vestuario o apodyterium, y también la existencia de un espacio característico de estas edificaciones que estaba destinado a realizar ejercicios físicos o palestra. Así mismo, sería interesante documentar la zona de servicios con los hornos necesarios para calentar el agua y el propio almacén para la leña.

Como apunta el director de la excavación y arqueólogo municipal de Baena José Antonio Morena, estos son los terceros baños que se han documentado en la ciudad romana de Torreparedones, uno ubicado en la zona del foro que fue amortizado en época augustea, momento en el que debieron construirse estas termas que se están excavando ahora, y otros baños, construidos con posterioridad y situados en la zona de la Ermita de las Vírgenes, que fueron identificados por el profesor Ángel Ventura con el balneum de un evergeta llamado Marcus Calpurnius mencionado en un epígrafe expuesto en el Museo Histórico de Baena que se encontró en Torreparedones hace varias décadas.

ELEMENTO CLAVE PARA EL ESTUDIO
Sin duda, la excavación de este edificio termal y su posterior restauración y puesta en valor constituye un elemento clave para al estudio y conocimiento del urbanismo de la colonia romana Virtus Iulia en el momento de su máximo apogeo a lo largo del siglo I.

Hay que recordar que algunas salas tienen más de dos metros del altura conservada y que, en el caso del caldarium, se conservan las capsae o nichos que servían para que los usuarios colocaran sus objetos de aseo personal, un ábside en el muro oeste donde estaba la fuente o labrum de agua fría, así como una pequeña piscina (alveus) de agua caliente adosada al muro sur. El pavimento de esta sala cuenta con el correspondiente hipocaustum con numerosos pilares de ladrillos que permitían la circulación del aire caliente manteniendo la sala a una temperatura propia de una sauna.

(Fuente: Cordópolis)

1 de agosto de 2017

Documentan una casa romana en Torreparedones, en Baena (Córdoba)

Las paredes estaban decoradas con pinturas de varios colores, negro, azul, blanco y, sobre todo, rojo, de manera similar a cómo se ve en la villa romana de Fuente Álamo
El pavimento de la estancia debió ser expoliado durante la etapa de abandono de la ciudad en el siglo III dC.
Los resultados provisionales y hasta que se redacte la memoria final apuntan a que ese edificio de espectáculos no se encuentra en esta zona de la ciudad pues, aproximadamente, en la zona central de la manzana se han documentado restos de varios muros realizados en mampostería, con piedras trabadas con tierra, que presentan unos enlucidos con estucos pintados de varios colores.

DECORACIÓN
Debido al espacio tan reducido de la zona intervenida sólo se ha podido excavar una mínima parte de la estancia que conforman dichos muros, destacando el hecho de que las paredes estaban decoradas con pinturas de varios colores, negro, azul, blanco y, sobre todo, rojo, de manera similar a cómo se ve en la villa romana de Fuente Álamo (Puente Genil) donde responde a un esquema clásico tripartito compuesto por un zócalo oscuro de color negro con veteado rojizo y puntos blancos, banda de transición azulada y paneles de color rojo enmarcados por filetes blancos. Esta decoración se conserva con un alzado de casi 1,5 m. en algunos sectores. Lamentablemente, no se ha conservado el pavimento de la estancia que debió ser expoliado durante el período de abandono de la ciudad (hacia el s. III d.C.), y que bien pudo ser de losas de mármol, acorde con la decoración parietal.

Dado que esta decoración parietal pintada se encuentra resquebrajada ha sido sometida a un proceso de consolidación preventiva mediante su engasado por técnicos de la empresa Gestión y Restauración del Patrimonio Histórico S.L. a la espera de que se proceda a su puesta en valor en un futuro. Al norte de esta estancia existe otra que no se ha excavado de momento y que presenta varios muros con revestimientos similares pintados. Todos estos datos apuntan a que nos encontramos ante unas estructuras de carácter doméstico, es decir, una domus, ricamente decorada y quizás perteneciente a un personaje importante de la ciudad, teniendo en cuenta también el lugar que ocupa junto al foro.

SONDEO EN LA PUERTA DEL DECUMANO
El segundo sondeo, situado en la puerta monumental del decumano máximo ha deparado la existencia de un espacio amplio al traspasar la puerta, también sin pavimento y con un canal de desagüe que evacua hacia la calle, por lo que podría tratarse de un patio o atrio. Debido a que se trata de sondeos no es factible, por el momento, determinar una posible relación de esta entrada con los muros decorados ubicados en el interior de la manzana, por lo que habrá que esperar a que futuras investigaciones aporten más datos.

Según indica el arqueólogo municipal de Baena y director de la excavación José Antonio Morena, es probable que algunas de estas estancias decoradas con pinturas murales tengan pavimentos con mosaicos pues estos eran frecuentes, sobre todo, en viviendas de lujo.

(Fuente: Cordópolis)

30 de agosto de 2022

Las obras de puesta en valor de Torreparedones se enfrentan a un nuevo retraso

Otra intervención arqueológica paralizará la construcción de la cubierta para el foro romano durante, al menos, dos meses
Yacimiento arqueológico de Torreparedones en Baena / Cadena SER

Las obras de puesta en valor, conservación y consolidación del yacimiento de Torreparedones, que afectan a las termas romanas, al castillo y al foro romano van a sufrir un nuevo retraso. Así lo ha confirmado a Radio Córdoba - Cadena SER el director del Museo Histórico Municipal de Baena, José Antonio Morena. "En las termas estaba prevista la instalación de una cubierta para proteger el patrimonio que allí se encuentra, pero se ha descubierto que el proyecto inicial no cubría toda la superficie termal, porque hay partes en la zona Norte del yacimiento que no quedarían bajo su protección", ha concretado añadiendo que "un muro en la zona Oeste se prolonga más de lo esperado, por lo que tenemos que hacer una nueva excavación en ese punto para documentar los restos correspondientes".

De este modo, la actuación ha quedado paralizada a espera de una nueva intervención arqueológica para la que la Consejería de Turismo, Deporte y Cultura ya ha dado luz verde. Y es que hasta la finalización de la misma no se podrá continuar con la instalación de la cubierta. Inicialmente, las obras tenían un plazo de ejecución de siete meses, pero se solicitó una prórroga en el mes de abril que finalizaba en agosto de 2022. Dieciocho meses después del anuncio de la actuación, el Ayuntamiento de Baena todavía no ha recepcionado las obras y, de nuevo, tendrá que aplazarlo.

Se trata de una intervención que viene a ensalzar un enclave en el que se han encontrado restos tartesios, íberos y romanos y al que incluso algunos denominan 'la Pompeya cordobesa'. Un enclave que en 2007 fue declarado como Bien de Interés Cultural, y en el que se han documentado restos de una fortificación íbera, una ciudad romana, tres termas, un anfiteatro, un templo romano o de un castillo medieval, entre otros.

Ahora, el arqueólogo municipal confía en que la excavación a realizar no se prolongue durante más de dos meses, pero desconoce qué plazo puede conllevar la construcción de la cubierta o la mejora del camino de acceso al yacimiento. Y es que los puntos que se habían prefijado para la colocación de los pilares del recubrimiento ya no son válidos.

Radio Córdoba - Cadena SER ha intentado, sin éxito, conocer el plazo de ejecución que se maneja en el Ayuntamiento de Baena. Mientras, el grupo socialista en el Parlamento de Andalucía va a solicitar una visita al yacimiento y a registrar varias preguntas dirigidas a la consejería autonómica. María Jesús Serrano, portavoz del PSOE en Baena, lamenta haber requerido "en varias ocasiones" información sobre el proyecto de obra en el yacimiento Torreparedones sin que le haya sido entregado por la delegación de Urbanismo de la localidad. "Es como si no existiese", asevera la portavoz, que califica de "muy grave la falta de transparencia" del consistorio baenense.

Serrano cuestiona "cuál es estado de las obras, cómo se están ejecutando y quién las está supervisando". Del mismo modo, ha lamentado la decisión de "levantar todo el pavimento del foro romano, que era prácticamente el único de España que tenía su suelo intacto". La socialista denuncia "maltrato a los materiales originales", incluyendo "fragmentación de piedras para que puedan encajar".

Las obras se ejecutan con cargo al Programa 1,5 % Cultural del Ministerio de Fomento. Y por segunda vez, la primera fase de esta intervención se enfrentan a la solicitud de una segunda prórroga del plazo de ejecución. Mientras tanto, la oposición municipal en Baena califica de "preocupante" los avances en el proceso de restauración y espera aclaraciones sobre el proceso y la supervisión del proceso.

20 de abril de 2017

Sale a la luz la fuente del caldarium de las termas orientales de Torreparedones

Se trata de una de las pocas fuentes termales encontradas en su lugar original. Es de gran tamaño y forma parte del tercer complejo termal encontrado en el yacimiento, lo que confirmaría que la Ituci Virtus Iulia romana pudo ser una "ciudad balneario"
El "labrum" es de grandes dimensiones y tiene un diámetro de dos metros de perfil abierto. FOTO: TORREPAREDONES
La excavación de las llamadas termas orientales, el tercer complejo de baños romanos descubierto hasta la fecha en el yacimiento de Torreparedones, razón por la cual algunos investigadores consideran que aquella fue una ciudad balneario, ha puesto al descubierto la fuente del caldarium. Está tallada en una sola pieza en piedra calcarenita local, muy bien pulida y se conserva, aproximadamente, un tercio de la misma, suficiente para su reconstrucción cuando se proceda a la puesta en valor de las termas. Era una fuente de agua fría en la que los bañistas podrían refrescarse. 

El labrum es de grandes dimensiones pues tiene un diámetro de 2 metros de perfil abierto y escaso fondo, típico de las fuentes de edificios termales. Como apunta el arqueólogo municipal del consistorio baenense, José Antonio Morena, la singularidad de este hallazgo es que «se trata de una de las pocas fuentes de termas encontradas in situ», es decir, en su lugar original, pues en otros muchos casos este tipo de piezas están descontextualizadas, como el labrum de Baelo Claudia, que fue reutilizado siglos después, o el hallado en el antiguo campamento de la legio VII Gemina de León, cuyos fragmentos se habían reaprovechado en una cloaca romana.

MUY BIEN CONSERVADO
Con respecto a las termas orientales, que constituyen uno de los edificios de este tipo mejor conservados de la península, hasta la fecha se han documentado tres grandes salas de planta rectangular, distribuidas en sentido este-oeste. En primer lugar, la sala fría que dispone de un pavimento musivo con grandes teselas de color blanco y con su correspondiente piscina de agua fría de planta cuadrada, con varios peldaños y un asiento, que se adentra en la siguiente sala que es la templada.


Desde ésta, a través de una estrecha puerta de la que se conserva parte del arco, se accede a la tercera sala que es el caldarium o sala caliente que se conserva con una altura de más de dos metros y con numerosas taquillas. Esta sala funcionaba como una auténtica sauna al tener un suelo radiante y una pequeña piscina o alveus de agua caliente adosada al muro sur y también un ábside en el centro del muro oeste que se puede identificar con la schola labri, que estaba cubierta con un gran arco de medio punto y media cúpula decorada en forma de venera y pintada en parte de color rojo, a la que se le ha colocado una estructura metálica de acero para asegurar su estabilidad. 

Resulta de gran interés la localización en esta schola labri del correspondiente labrum o fuente que estaría colocada sobre un basamento de obra en su parte central, que se ha conservado parcialmente. Estas termas orientales debieron construirse en la primera mitad del siglo I d.C.

4 de diciembre de 2012

Un desprendimiento destruye el eremitorio visigodo de Giribaile, en Vilches (Jaén)

Desaparece gran parte de uno de los cuatro complejos del importante eremitorio de este singular enclave arqueológico.
Giribaile, el extraordinario enclave arqueológico ubicado en término de Vilches, que conserva importantes restos ibéricos, romanos, visigodos y árabes, acaba de sufrir otra adversidad irreparable. El desplome de una inmensa masa rocosa ha aplastado buena parte de su eremitorio visigótico, concretamente el oratorio que ocupaba el tercero de los 4 complejos rupestres del antiguo refugio de eremitas ubicados en el farallón de la vertiente sur de la meseta de Giribaile.
Varias personas contemplan el desprendimiento del oratorio
visigodo de Giribaile.
Foto: J.A. García Márquez
El enorme bloque pétreo, cifrado en varios centenares de toneladas, aplastó también algunas viviendas. No hubo que lamentar desgracias personales porque nadie transitaba por el lugar y porque el conjunto de viviendas bajo el farallón rocoso de la meseta que mira al valle del Guadalimar están deshabitadas.

Al parecer el desplome en el conjunto de cuevas conocido como espeluca, ha sido causado por las fisuras que la lluvia, el calor y el paso del tiempo ocasionan en las enormes moles de rocas sedimentarias. Aunque es la versión más extendida, los expertos que en la mañana de ayer domingo se dejaban ver en la zona no descartaban la posibilidad de que las captaciones de agua subterráneas influyan en el desequilibrio geológico que se viene produciendo en la meseta en los últimos 4 años.

Ya en la primavera de 2008 se registró el desprendimiento de otra enorme masa de piedra a la altura del mismo complejo rupestre. «La naturaleza de la roca que sirve de soporte a estas cuevas y los propios procesos físicos a los que está sometida, convierten este entorno en un lugar muy inestable en el que es frecuente la caída de grandes bloques de piedras que se desgajan del frente externo del farallón, dificultando la lectura correcta de los espacios interiores», expresa el arqueólogo Luis María Gutiérrez Soler, autor de la 'Guía arqueológica de Giribaile'.
El profesor Juan Peña en una visita al eremitorio de Giribaile
 a principios de año con periodistas especializados
Foto: SEMER Turismo

Hace más de dos siglos la zona sufrió también graves alteraciones que le fueron atribuidas al terremoto de Lisboa de 1755. En aquella ocasión los daños se llevaron buena parte de estas cuevas, templos naturales del siglo IV, manifestación primitiva de la vida monástica en el mundo cristiano. 

Con una extensión de casi 16 hectáreas, Giribaile se considera clave para el estudio histórico de la evolución del territorio y de las bases sociales de las comunidades iberas. De estratégica ubicación entre los cauces del Guadalimar y el Guadalén, el conjunto mantiene estrecha relación con el centro neurálgico de Cástulo, los santuarios de Castellar y el Collado de los Jardines en Santa Elena.

Necesidad de un estudio geológico
En los próximos días está previsto que al lugar se personen geólogos, historiadores y arqueólogos para estudiar la posibilidad de nuevos desprendimientos. Todos coinciden en la necesidad de hacer un estudio geológico de esta inmensa zona arqueológica que contiene un gran poblado ibérico (oppidum), los restos de una monumental fortaleza medieval que vigiló la frontera tras la conquista cristiana de los pasos de Sierra Morena en 1212 y este interesante conjunto de cuevas del primer milenio de nuestra era, ahora parcialmente destruido. Estas covachas, conectadas entre sí por estrechos laberintos, constituyen un legado de nivel nacional.

La paulatina destrucción del conjunto arqueológico supone una pérdida patrimonial de capital importancia.

9 de enero de 2017

150.000 euros para excavaciones en trece yacimientos de Ciudad Real

El patrimonio histórico no sólo es una fuente de cultura necesaria sino también de riqueza para la zona en la que se ubica y, conocedora de esta situación, la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha, a través de la Consejería de Cultura, acaba de aprobar 13 proyectos de trabajo en yacimientos arqueológico de Ciudad Real que permitirán seguir avanzando en la investigación de ese patrimonio.
Iglesia de la fortaleza de Calatrava la Nueva.
En concreto, el Gobierno regional ha concedido subvenciones por importe de 149.376,18 euros para llevar a cabo en 13 yacimientos arqueológicos de la provincia ubicados en las localidades de Aldea del rey, Almodóvar del Campo, Valdepeñas, Terrinches, Almadén, Montiel, Poblete y Ciudad Real, Argamasilla de Alba, Albaladejo, Carrión de Calatrava y Daimiel.

CERRO DELAS CABEZAS
Uno de los proyectos más destacados, en lo que a la cuantía de la subvención se refiere, será en el Cerro de las Cabezas de Valdepeñas, donde los arqueólogos Julián Vélez, José Javier Pérez, Tomás Torres y Domingo Fernández llevarán a cabo un sondeo estratigráfico en el área urbana de oppidum; además del estudio arqueológico-estratigráfico del área urbana y muralla norte. 
En este proyecto aprobado por la Junta también se incluye la realización de dataciones pro termoluminescencia, así como el estudio y clasificación del material metálico del yacimiento arqueológico.

El Cerro de las Cabezas es un punto de referencia en la cultura íbera, por la monumentalidad de sus sistemas defensivos, la excelente conservación de sus restos y por ser una de las pocas ciudades ibéricas conservadas en su integridad dentro del panorama peninsular. Las campañas sistemáticas que la Junta de Comunidades está llevando a cabo en colaboración con el Ayuntamiento de Valdepeñas, desde años atrás, van poniendo al descubierto parte de las áreas urbanas y defensivas de la ciudad, mostrándonos su urbanización, almacenes, áreas domésticas, santuarios, torreones y murallas.
Esta no será la única actuación que se realice en Valdepeñas, ya que también se ha autorizado y subvencionado otra actuación, en este caso estudios y prospecciones geofísicas para el conocimiento del opiddum oretano que realizarán los arqueólogos Juan José Blánquez y Lourdes Roldán.

SISAPO
También es destacable el trabajo que van a realizar en la antigua Sisapo o yacimiento La Bienvenida, en Almodóvar del Campo, los profesionales Mar Zarzalejos, Carmen Fernández y Germán Esteban.

En este lugar se llevan realizando excavaciones desde la pasada década de los 80 que están siendo de gran utilidad para la reconstrucción de la dinámica histórica de la comarca gracias a importantes hallazgos que demuestran la inserción de la localidad en la cultura y economía de los Tartesos a finales del siglo VIII A. C, además de que se ha descubierto que ya en época romana se convirtió en la capital minera de la comarca debido a su vinculación con la explotación de las minas de cinabrio y plata. El yacimiento ha podido ser identificado con un importante centro minero citado por las fuentes clásicas con el nombre de Sisapo. Se encuadra dentro de la zona denominada como la Oretania prerromana. Esta ciudad tuvo una extensión aproximada de 10 hectáreas y estaba rodeada por una muralla de más de 3 metros de ancho con unas 28 torres. En el interior del recinto se han encontrado restos de viviendas de varios momentos culturales desde el siglo VII a.C. hasta el siglo IV d.C.
CALATRAVA LA NUEVA
Otra de las actuaciones aprobadas por el Gobierno regional tendrá lugar en el castillo de Calatrava La Nueva, en Aldea del rey, gracias a las arqueólogas Ana María Segovia y Concha Claros. El Sacro Castillo-Convento fue fue declarado Monumento Nacional en 1854 está en la cima del cerro Alacranejo, una zona que ya desde la época prehistórica ambos lugares fueron elegidos por gentes de la Edad del Bronce para situar sus poblados como muestran los restos hallados en la zona en la que se ubica el castillo, ocupado hasta 1802 por la Orden de Calatrava.

ALARCOS Y CALATRAVA LA VIEJA
En el parque arqueológico de Alarcos y Calatrava la Vieja se van a llevar a cabo varias actuaciones, entre las que se incluye continuar con la excavación arqueológica de Alarcos a cargo de Antonio de Juan -gran conocedor de este yacimiento ya que dirigió durante años este parque, junto a Macarena Fernández y Diego Lucendo.
El cerro de Alarcos fue ocupado por el hombre desde la Edad del Bronce Pleno y conoció dos etapas esplendorosas: una durante la época ibérica y otra en la Edad Media.
Las excavaciones arqueológicas que se desarrollan desde 1984 han sacado a la luz parte de la ciudad ibérica, el perímetro exterior del castillo y gran parte de la muralla medieval, donde se ha encontrado una fosa común con restos de la batalla que en 1195 enfrentó a musulmanes y cristianos.

Por otra parte, entre Ciudad Real y Poblete, María del Rosario García, Francisco Javier Morales y David Rodríguez van a llevar a cabo el estudio e investigación de la necrópolis ibérica y del oppidum de Alarcos. En Calatrava La Vieja se va a desarrollar el estudio y caracterización de materiales arqueológicos y este proyecto lo desarrollarán los arqueólogos Manuel Retuerce y Miguel Ángel Hervás.

En este caso hay que recordar que la antigua Qal'at Rabah islámica es uno de los yacimientos medievales más importantes y mejor preservados de la Península. Su historia, junto al río Guadiana, transcurre entre los s. VIII y XV y fue el enclave urbano del poder califal en la región, la primera posesión templaria en Castilla, lugar de fundación de la primera Orden militar hispana y la ciudad más septentrional del Imperio almohade.
Conserva estructuras tan notables como un foso, todo el recinto amurallado, con torres pentagonales, “albarranas” y “corachas”, y dos puertas acodadas. En el alcázar destacan el magnífico arco triunfal de acceso, la gran sala de recepciones, el aljibe y las iglesias templaria y calatrava, y en los arrabales, los restos de una mezquita.

CASTILLO DE LA ESTRELLA DE MONTIEL
Viajando hasta otro castillo, en este caso el de la Estrella en Montiel, la Junta de Comunidades ha dado luz verde a la excavación arqueológica en el barrio islámico, que llevarán a cabo el profesor de Historia Medieval de la UCLM Jesús Molero; el arqueólogo de la Fundación Castillo de la Estrella, David Gallego; y la restauradora Cristina Peña.
Se trata de una zona de hábitat con restos de silos y viviendas de este período y que según los datos recogidos por este mismo grupo de trabajo en 2013 “tienen una cronología muy temprana (siglo IX-X), lo que convierte al conjunto arqueológico del Castillo de la Estrella en uno de los yacimientos con una secuencia cronológico-cultural de época medieval más amplia y completa de la región”.

LA MOTILLA DEL AZUER
Otro de los yacimientos más conocidos de la provincia, el de la Motilla del Azuer en Daimiel, también forma parte de los proyectos aprobados, en este caso se realizarán investigaciones geoarqueológicas y topográficas en las que participará el arqueólogo Miguel Torres.
La Motilla del Azuer es el ejemplo más representativo de una original cultura de la Edad del Bronce que se desarrolló en las llanuras del norte de la provincia, preferentemente inundables, donde el agua se convirtió en un factor de capital importancia para la supervivencia.

El yacimiento se desarrolla en torno a un profundo pozo protegido por una torre de planta cuadrada, varias líneas concéntricas de murallas de considerable altura en mampostería, entre las cuales se disponían desde áreas de estabulación de ganado, áreas artesanales para la fundición de metales a almacenes de cereales.

PILAR DE LA LEGUA DE ALMADÉN
Hasta Almadén se va también una de las subvenciones más importantes en lo que se refiere a su cuantía, ya que se ha aprobado el proyecto del equipo multidisciplinar que componen Germán Esteban, Mar Zarzalejos y Jesús Martínez para seguir investigando en el yacimiento Pilar de la Legua.
Los dos últimos proyectos que se van a desarrollar son el estudio de contextualización ceramológica, mineralógica y fotogramétrica de la villa romana de Puente de la Olmilla, en Albaladejo, a cargo de Luis Benítez de Lugo y José Luis Fuentes; así como la excavación arqueológica en el castillo de Santa María, en Argamasilla de Alba, que realizarán Antonio José Gómez; David Gallego; Jesús Manuel Molero; Andrés Ocaña; y Juan Ángel Ruiz.

CASTILLEJO DEL BONETE
El proyecto aprobado por la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que cuenta con una mayor inversión es el del estudio de túmulos prehistóricos en la cultura de las motillas, que se realizará en el Castillejo del Bonete en Terrinches.
Este yacimiento arqueológico tiene aproximadamente 500 metros cuadrados y está emplazado en las estribaciones septentrionales de Sierra Morena, en lo alto de una ladera orientada al sur.

El lugar se encuentra al sureste de la provincia de Ciudad Real y en lo que tradicionalmente se ha supuesto el borde meridional del área en la cual se desarrolló la Cultura del Bronce de La Mancha. Se halla estratégicamente situado junto al Camino de Aníbal, vía natural de comunicación entre la Meseta y la Alta Andalucía.

Los arqueólogos Luis Benítez de Lugo Enrich y María Benito Sánchez serán los responsables de desarrollar trabajos arqueológicos de excavación, topografía georreferenciada y fotogrametría. Este yacimiento tiene características que le confieren gran interés arqueológico porque, entre otras, agrupa espacios y utensilios de la vida cotidiana; tiene 5 inhumaciones de diversa tipología, varias con ajuar; posee murallas defensivas; y guarda una cueva fortificada de notables dimensiones intacta desde la Prehistoria.