google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

2 de octubre de 2024

Hallan un edificio ibérico de 2.300 años en el yacimiento de la Illeta dels Banyets (Alicante)

Los arqueólogos del MARQ consideran que el descubrimiento puede ser clave para conocer las construcciones de la época
En primer término, el edificio ibérico hallado en el yacimiento de la Illeta del Banyets, en El Campello. Marq

La campaña estival de excavaciones que organiza cada año el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) ha ofrecido este año un resultado especialmente llamativo en el yacimiento de La Illeta dels Banyets de El Campello.

Los arqueólogos del museo alicantino han sacado a la luz un edificio ibérico, cuyos restos son, a juicio de los expertos, “clave para conocer las construcciones de la época”.

Se trata de una casa cuadrangular con un espacio interno dividido en cuatro departamentos, uno de los cuales sufrió un incendio que, en este caso, eleva las expectativas de recuperar en su interior un momento fosilizado de la vida hace 2.300 años. A la vista de los resultados, el próximo año se continuará con la excavación para tratar de esclarecer la funcionalidad de la planta baja de este edificio y así poder ofrecer a los visitantes del yacimiento nuevos espacios musealizados que amplíen la información sobre la ocupación protohistórica de la Illeta.

El diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, visitó ayer el enclave arqueológico para conocer de primera mano los resultados de esta campaña que ha tenido una duración de cuatro semanas. Acompañado por alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, la concejala Lourdes Llopis y por el director del MARQ y coordinador de la Campaña, Manuel Olcina, el responsable provincial recorrió el enclave en el que, durante cuatro semanas, ha trabajado un equipo de profesionales bajo la dirección de Adoración Martínez y del propio Olcina.

El director del MARQ explicó que “es un enclave extraordinario, un lugar de referencia en la arqueología española y europea donde se sintetizan las culturas del Mediterráneo desde la Prehistoria hasta la época romana con vestigios importantísimos como los espacios productivos del establecimiento ibérico-púnico o las termas y viveros de la fase romana”.

A tenor de los resultados de la excavación se ha determinado que la altura de este edificio podría ser superior a los 3,8 metros. Los muros conservan todavía parte de los alzados de adobes y sus revestimientos y en el interior de las estancias se conservan equipamientos y estructuras construidas con adobes, como bancos y plataformas, lo que permite profundizar en los conocimientos de la “arquitectura en tierra cruda” que primaba durante la protohistoria.

Además, se ha podido estudiar el patrón de medidas empleado en la construcción del edificio. Señalan los expertos que “cada pueblo en la antigüedad empleaba un patrón de medidas y proporciones diferentes y este proyecto de investigación pretende, además, establecer si la modulación arquitectónica de los edificios responde a un patrón púnico clásico o si, por el contrario, emplea el pie ibérico o el codo púnico documentado en la parte central del yacimiento y en la zona de Menorca”. Por su parte, los materiales cerámicos encontrados revelan la primacía de los productos importados, siendo frecuente la presencia de materiales áticos, de Ibiza, del norte de África especialmente de Cartago, y de la zona del estrecho.

La Illeta dels Banyets es uno de los yacimientos arqueológicos alicantinos conocidos y excavados desde hace más tiempo. Se encuentra situada en el término municipal de Campello y apenas a nueve kilómetros de la ciudad de Alicante. Se trata de una antigua península que quedó separada de la costa a causa de un terremoto, en una fecha incierta, en el que se destruiría y erosionaría la parte que la unía a la tierra. En 1943 se volvió a unir a tierra para formar un espigón natural, empleando dinamita y destruyendo gran parte de la necrópolis prehistórica.

A pesar de su reducida extensión, este yacimiento es de una gran importancia
A pesar de su reducida extensión, este yacimiento es de una gran importancia, ya que en él se han identificado restos de la Edad del Bronce, previos a los que conforman un asentamiento ibérico y los que quedan de una villa romana, además de la presencia de materiales islámicos que nos hablan de una ocupación, de carácter esporádico, en la Época Medieval.

En 1967, el ayuntamiento de El Campello concedió licencia para un proyecto de urbanización que pretendía edificar diez rascacielos, cinco en la Illeta y cinco en el litoral cercano. Por fortuna, el proyecto se detuvo cuando ya se alzaba una mole de quince plantas junto a la torre renacentista que es símbolo de la localidad marinera. Aquel rascacielos fue derribado con Goma-2, la torre restaurada y, con el tiempo, la Diputación de Alicante terminaría por comprar el terreno y salvar el valioso yacimiento.

1 de octubre de 2024

Descubren en Valladolid un mausoleo paleocristiano del siglo IV

Los trabajos en el yacimiento de 'Las Calaveras', en Renedo de Esgueva, muestran los restos de un edificio monumental único en la meseta norte
Planta del edificio encontrado en el yacimiento de 'Las Calaveras', en Renedo de Esgueva, Valladolid.

Siglo IV d.C., es la centuria de los emperadores Constantino I o Teodosio I el Grande. Roma se encuentra acosada en su frontera por los bárbaros y la que otrora fuera una civilización urbana, ahora el mundo rural y el cristianismo está tomando el protagonismo. En Hispania, en la meseta, en el valle del río Esgueva, entre las tierras de labranza, se encuentra una estructura cuadrangular y cuatro ábsides, un tipo de construcción del posiblemente vinculado al “mundo paleocristiano ” y con carácter monumental. Los primeros indicios parecen que se trata de un mausoleo, anejo de una basílica, que estaría cerca de una gran villa. Así lo asegura Santiago Sánchez de la Parra Pérez, que junto a la investigadora Sonia Díaz Navarro dirigen la campaña de excavación en el yacimiento romano de 'Las Calaveras', en Renedo de Esgueva.

La primera parte, a falta del trabajo de laboratorio que permita arrojar más certezas sobre los hallazgos. En el entorno del mausoleo se han encontrado “siete inhumaciones completas”, como ha indicado Sánchez de la Parra. Además, de otros restos óseos dispersos que el trabajo agrícola durante generaciones ha removido. “Esto sugiere que hay más enterramientos, pero los huesos están mezclados y fragmentados”, precisa.

Un vuelo aéreo en 1997 localizó el yacimiento

Llama la atención que el yacimiento estuviera a tan solo 15 centímetros de la superficie, por lo que el paso de herramientas como el arado ha castigado unos restos que llevan desde el año 1999 incoados como Bien de Interés Cultural. El hallazgo inicial lo realizó el arqueólogo Julio del Olmo, —actualmente presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid— con un vuelo aéreo en 1997. En resumen, como explica Sánchez de la Parra, las fotografías tomadas con esa técnica permiten diferenciar estructura gracias al “crecimiento diferencial de la vegetación” ya que, en este caso, se puede ver por el color y la forma de la planta.

En todo el yacimiento de 'Las Calaveras' han trabajado en una parcela de 13x13 metros al sur de todo el conjunto. Los primeros indicios muestran una estructura tetraconque con cuatro ábsides paralelos que podrían haber tenido función funeraria, señala el director del proyecto. El edificio, de unos muros de espesor de metro y medio, dataría de los siglos IV o VI d.C. aunque los “estudios preliminares de la cerámica” permiten retrotraerse “más al siglo cuarto que al siglo sexto”.

Para el director de excavación el hallazgo “más significativo” es esta estructura debido a “la monumentalidad que tiene”. “Tenemos que pensar que es una estructura con unos muros muy gruesos, que tendría varias cúpulas, con teselas de vidrio y muchísimos colores en la cubierta, que las estamos encontrando dadas la vuelta ya derruidas, y varios trozos de mármol que vienen de diferentes zonas de la península y del mundo —en concreto del Peloponeso, en Grecia—”, indica.

“Tendríamos que imaginarnos un edificio majestuoso, bastante grande y todo lleno de color y decorado. La importancia de todo el conjunto es la singularidad arquitectónica ya que no tenemos un conjunto así en toda la meseta norte”, relata Sánchez de la Parra.

Otra característica singular es su modelo arquitectónico, que también seguirá la basílica cercana aún por excavar, ya que sería “puramente norteafricano” extendido principalmente en la mitad sur “desde Badajoz hacia el sur”, comenta el investigador. Este conjunto y los de Marialba en León,, la basílica de la Villa de Fortunatus, en Huesca y la basílica paleocristiana de Ampurias, en Sant Martí d’Empúries, en Gerona son los vestigios más antiguos de basílicas paleocristianas la Península.Eso sí, matiza que “ninguna” sigue el modelo arquitectónico de ‘Las Calaveras’.

Lo que se sabe de la biografía del yacimiento, como detalla Sánchez de la Parra, es que se encontraba en un entorno completamente rural en el que comienzan a proliferar las grandes villas a partir del siglo IV. En la meseta es el modelo extendido “por las propias características geográficas y de la riqueza del suelo”. Hay grandes ejemplos como las villas de Almenara-Puras, en la provincia de Valladolid, o la de la Olmeda, en Palencia.

Las hipótesis sobre 'Las Calaveras' pasan porque la villa tenía su origen en una edificación de peristilo en la que nunca se ha intervenido y que está visible desde la zona de excavación. Esta teoría no está confirmada ya que las fotografías aéreas no reflejan una continuidad entre ambas estructuras.
Origen

El origen del mausoleo estaría en torno a lugar de enterramiento de una persona o familia importante de la zona. De momento, han localizado un cementerio con unas siete inhumaciones completas además de los restos casi un centenar de personas. De forma más superficial a los muros y las sepulturas se han hallado “un nivel” previo con muchos “huesos inconexos”. “Por la cantidad de huesos que estamos localizando creemos que podría llegar a centenar, pero bueno, evidentemente eso es una impresión desde el campo”, apunta Sánchez de la Parra.

Sobre el método de enterrar los cuerpos, Sánchez de la Parra indica que es muy similar en todos los casos: ladrillo, teja, piedra y mortero de cal. Una fórmula simple con materiales comunes y sin grandes ajuares salvo los hallazgos de teselas de mosaico que vendrían del edificio.

A falta de las pruebas con Carbono 14, estos enterramientos serían posteriores a la construcción del edificio. Por el momento, los hallazgos en los restos muestran signos de “estrés estrés físico bastante fuerte del tipo artrosis”. “A menos que sean personas de edad muy avanzada, que eso lo tenemos que ver luego en laboratorio cuando limpiemos bien los huesos, probablemente tuvieran unas condiciones de vida muy duras debido a que tenían un trabajo físico”, explica Sánchez de la Parra.

Entre los restos óseos de cuatro de las inhumaciones también han encontrado metal a modo de “una especie de pulseras”, como afirma el investigador. Tampoco han encontrado nada de cerámica u objetos preciosos algo que hacen que el director del yacimiento piense “más en el cristianismo que en otra que en otra en otro tipo de cultura”.

El trabajo de laboratorio va permitir conocer la cronología. Es posible, como matiza Sánchez de la Parra, que los restos inhumados de los niveles inferiores serían los del siglo IV, vinculados al mausoleo. Los más superficiales estarían en el uso de la basílica y la concepción de enterramiento cristiano cercano a la iglesia actual.

De la misma forma que conocer la vida de los edificios, la muerte del mausoleo y la basílica vendría a partir “del siglo sexto, siglo séptimo o siglo octavo” a mano de los visigodos que reaprovechan muchas de las estructuras. Al menos, ha sobrevivido al expolio “moderno” a pesar del daño sufrido por el arado.

Los trabajos de excavación, financiados por el Instituto de Promoción Cultural Arcadia de la Fundación Universidad de Valladolid y apoyados por el Ayuntamiento de Renedo y la Comandancia Militar de Valladolid y Palencia, se han realizado en este mes de septiembre. Los siguientes pasos a dar son elaborar un informe para remitirlo a la Junta de Castilla y León y buscar una financiación que permita estudiar la historia del yacimiento de 'Las Calaveras' de Renedo de Esgueva.

Un equipo de la UPO descubre un triclinio acuático en Villa Adriana

Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla han revela nuevos detalles sobre la villa imperial del emperador Adriano en Roma, entre ellos una sala de banquetes rodeada de agua.

Equipo de la UPO que ha participado en la campaña de excavación en Villa Adriana.

El equipo científico del Seminario de Arqueología de la Universidad Pablo de Olavide ha realizado un importante hallazgo en el marco de su última y reciente campaña de excavación en Villa Adriana, una de las construcciones más emblemáticas del emperador Adriano, ubicada a 28 km de Roma. El descubrimiento ha revelado la existencia de un triclinio acuático, una sala de banquetes rodeada de agua, en la que se aplicó una solución arquitectónica muy singular para su época.

Durante la campaña de excavación, llevada a cabo del 8 al 29 de septiembre, el equipo centró su trabajo en el pórtico central del Palazzo de Villa Adriana, área que fue la primera zona residencial del emperador. El triclinio está compuesto por una plataforma central que, en tres de sus lados, está bordeada por un estanque.

Las excavaciones han revelado que tanto el interior del estanque como el zócalo de las paredes estaban revestidos con mármol blanco, destacando el mármol de Carrara y otros procedentes de diferentes partes del Imperio. Este tipo de sala era habitual en la arquitectura romana, pero el diseño descubierto es especialmente singular y único en su época, que más tarde se reproduciría en otras construidas en distintos lugares del Impero Romano. Ejemplos similares de estos comedores rodeados de agua se pueden encontrar en la península ibérica, como en la Villa romana de Salar (Granada) y en la Casa dos Repuxos en Conimbriga (Coimbra, Portugal).

En campañas anteriores, los arqueólogos y arqueólogas de la UPO descubrieron otro triclinio acuático de distinto diseño en la misma zona del Palazzo, lo que convierte este lugar en un auténtico laboratorio arquitectónico donde se experimentó con el uso del agua en espacios de banquetes. Las dimensiones reducidas de las plataformas donde se celebraba el banquete sugieren que estos comedores eran íntimos, reservados para el emperador y dos comensales más, creando un espacio de reunión privada.

Rafael Hidalgo, profesor de la UPO y director del proyecto, destaca la importancia de este hallazgo: “La localización de dos triclinios acuáticos nos permite entender mejor las innovaciones arquitectónicas llevadas a cabo en Villa Adriana y el papel simbólico del agua en las estancias dedicadas al banquete”.

El proyecto arqueológico en Villa Adriana, desarrollado de forma ininterrumpida por la UPO desde 2003, es el primer proyecto de excavación español en esta villa. Solo otros dos equipos internacionales, de las universidades de Oxford y Columbia, están actualmente autorizados para excavar en este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El proyecto de la UPO en Villa Adriana junto al proyecto institucional del CSIC en la ciudad romana de Tusculum, son los dos únicos proyectos de excavaciones arqueológicas españoles que actualmente se desarrollan en Italia.

La reciente campaña ha contado con la colaboración del Instituto Autónomo de Villa Adriana y Villa d’Este, dirigido por Andrea Bruciati, y ha sido financiada íntegramente por la Universidad Pablo de Olavide, con el apoyo de su Consejo Social, la Facultad de Humanidades y el Departamento de Geografía, Historia y Filosofía. En esta ocasión, el equipo de excavación está constituido por profesorado e investigadores e investigadoras de la UPO y estudiantes de la Facultad de Humanidades, así como por alumnos y alumnas de la Università degli Studi Roma Tre.

30 de septiembre de 2024

Finalizan los sondeos arqueológicos en el yacimiento de Filleras

La intervención en el enclave, ubicado entre Sos del Rey Católico y Sangüesa, ha desentrañado un espacio de posible uso vitivinícola

Después de tres semanas, ha concluido la campaña de sondeos en el yacimiento de Campo Real-Fillera, un enclave de época romana ubicado entre Sos del Rey Católico y Sangüesa. Los trabajos, llevados a cabo por un equipo de arqueólogos en el que participan estudiantes de la Universidad de Navarra, sugieren el uso de este espacio como recinto de producción de vino.

El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, comenzó en 2023 bajo la dirección de Javier Andreu, catedrático de Historia Antigua de la Universidad e investigador principal del proyecto, y en él han participado alumnos del Diploma en Arqueología de la Facultad de Filosofía y Letras. Los trabajos también han contado con la colaboración de la arqueóloga Luka García de la Barrera, graduada en Historia y Arqueología por la Universidad y becaria predoctoral del Gobierno de Navarra.

Durante las excavaciones, el equipo ha centrado sus esfuerzos en la investigación de una estructura perforada por una serie de orificios cuadrangulares, cuyo uso concreto aún se desconoce, aunque, como ha señalado el profesor Andreu, “podría apuntar a un gran recinto de instalación de vides, un marco de plantación”. Asimismo, se han hallado fragmentos de cerámica romana en los huecos cuadrados excavados en la grava del terreno, lo que podría arrojar luz sobre el uso agrícola del área. "Los descubrimientos sugieren que la estructura no es un simple almacén de alimentos, como se había supuesto en un principio a partir de los datos de la fotografía aérea, sino algo completamente diferente", explica el profesor Andreu.

A pesar de que todavía no ha podido determinarse con exactitud la función de este espacio, su posible uso como recinto de producción de vino abre nuevas líneas de investigación para futuras campañas. “Es muy satisfactorio haber realizado esta primera campaña en Fillera con nuestros estudiantes, cerrando así el ciclo que iniciaron Alejandro Marcos y Amparo Castiella en los años setenta”.

Yacimiento descubierto en 1974
Los profesores Marcos y Castiella, entonces docentes de la Universidad de Navarra, descubrieron este yacimiento en 1974 gracias a unas fotografías aéreas; un hallazgo que posteriormente documentaron en su obra “Prospecciones arqueológicas en Navarra”. En 2011, unas prospecciones geomagnéticas encargadas a la Universidad de Hamburgo identificaron esta estructura, que podría formar parte de un edificio de carácter productivo, vinculado a la economía de las pequeñas ciudades romanas del territorio vascón, como ha explicado el profesor Andreu.

El yacimiento de Fillera, que abarca unas 13 hectáreas, se encuentra en un punto estratégico de la red viaria romana que existía entre Caesar Augusta (actual Zaragoza) y Pompelo (actual Pamplona) y a escasos 20 kilómetros de importantes ciudades romanas del ámbito vascón, como Iluberis (Lumbier), Santa Criz de Eslava o El Forau de la Tuta, en Artieda de Aragón. “Aunque su estado de conservación es limitado, el lugar ofrece información valiosa sobre la planificación urbana y la vida económica en las ciudades romanas del norte de Hispania”.

Esta intervención arqueológica es la primera de carácter científico en el yacimiento y marca un hito importante en el estudio del patrimonio romano en la Comarca de las Cinco Villas. En 2024, el equipo pretende continuar con las investigaciones, con el objetivo de desentrañar más detalles sobre el modo de vida en esta ciudad romana.

Mérida destina un millón de euros para integrar restos arqueológicos hallados en tres lugares céntricos



Avanza la transformación de las nuevas plazas de la basílica Santa Eulalia y las Concepcionistas y del entorno de la Torre Albarrana. Tras las excavaciones arqueológicas realizadas el ayuntamiento invertirá “como hemos hecho siempre, la cuantía necesaria para que los restos encontrados de valor acordados por los científicos del Consorcio de la Ciudad Monumental se integren en las nuevas construcciones y formen parte del patrimonio emeritense”, así lo ha destacado la delegada de Hacienda, Carmen Yañez.

El objetivo del equipo de Gobierno es garantizar la protección e integración de los restos arqueológicos en los nuevos espacios urbanísticos que se están levantando en la ciudad “con el objetivo claro de salvaguardar nuestro patrimonio, ponerlo en valor y seguir sumando hitos arqueológicos que formen parte de la transformación de la ciudad que estamos llevando a cabo desde el año 2015”, asevera Yañez.

Esto será posible gracias a la modificación de crédito extraordinario con cargo al remanente de Tesorería de gastos generales que se ha aprobado en Pleno ordinario. Con ello, el Gobierno local aprovechará el millón de euros que la Diputación de Badajoz va a aportar para la construcción del nuevo Hogar de Mayores de Nueva Ciudad (Que contará con otro millón de euros del ayuntamiento) para destinarlo, finalmente, a la mejora e integración de dichos restos, además de otras acciones, proyectos y obras de transformación de la ciudad.

Con esta aprobación “se da un impulso importante y definitivo”, como explica Yañez, a la finalización de la plaza de la basílica de Santa Eulalia y a la continuación de los ambiciosos proyectos de las Concepcionistas y la Torre Albarrana, tras el período de excavaciones.

Y a su vez, el ayuntamiento garantiza la construcción del Nuevo Hogar de Mayores de Nueva Ciudad con aportación municipal y de la Diputación de Badajoz. Se trata, esta aprobación en pleno, de un proceso administrativo para poder ejecutar dichos fondos procedentes del superávit económico de las cuentas municipales.

Restos en Santa Eulalia
En la nueva plaza de la basílica de Santa Eulalia se han datado varias estructuras que el Consorcio y ayuntamiento han acordado integrarlas en el nuevo espacio. En concreto, se pondrá en valor el hallazgo de una piscina de época romana que tiene una pared de mármol y un suelo de mosaico. Otra estructura que se conservará de forma pública es una construcción junto al Hornito, que se encuentra en un buen estado de conservación. Se iluminarán los restos para su visita.

Y por último, se ha hallado una habitación de unos 40 metros cuadrados que tiene un ábside y una cripta funeraria donde hay arco-sóleos, espacios con enterramientos con pinturas que se conservan muy bien, y se integrarán con la técnica arquitectónica necesaria para que no se dañen las pinturas excavadas.
El Pleno municipal aprobó una modificación de crédito extraordinario con cargo al remanente para destinar parte de esta cuantía a la puesta en valor de los restos y que se integren en estos proyectos urbanísticos.






Las excavaciones sacan a la luz una gran fortaleza almorávide en Uclés (Cuenca)

El codirector del proyecto señala que "es una fortaleza con cuato grandes torreones,. Mucho más potente de lo que pensábamos en un principio"

Este año se ha continuado con la excavación de la fortificación que prácticamente se ha definido en toda su planta.

La última campaña arqueológica impulsada por la Fundación Fernando Núñez y la UCLM ha confirmado la existencia de una gran fortaleza almorávide en Uclés y ha sacado a la luz interesantes piezas de cerámica estampilladas con escritura árabe. Los trabajos se han desarrollado durante la última semana de agosto y la primera de septiembre. Han contado con la participación de estudiantes universitarios de diferentes partes de España, en su mayoría castellanomanchegos, pertenecientes a grados relacionados con la Geología, Patrimonio, Historia, Historia del Arte y Arqueología.

Jesús Manuel Molero García, codirector de la excavación y profesor titular de Historia Medieval en la UCLM, ha destacado que se trata de un yacimiento totalmente inédito. «Nadie sabía nada de él. Está justo enfrente del monasterio y le llamaban el Cerro de la Defensa. Nosotros tenemos un proyecto de investigación que trata del estudio de la batalla de Uclés del año 1108. Y prospectando esa zona, que era un cerro pelado que no parecía que tuviera nada, encontramos restos de muros. El año pasado ya vimos que hay una fortificación musulmana, en concreto de época almorávide, y también excavamos una mezquita. Este año hemos continuado con la excavación de la fortificación que prácticamente la hemos definido en toda su planta. Es una fortificación bastante importante, muy grande, con cuatro grandes torreones. Es una fortaleza mucho más potente de lo que pensábamos en un principio».

El corresponsable de la campaña señala que los materiales hallados han confirmado «la época de la que estábamos hablando, de la época de la frontera. Es decir, del momento en el cual Alfonso VI ha reconquistado Toledo. Luego los almorávides, que vienen del norte de África, invaden al Andalus y ponen una especie de frontera fortificada en la zona de los montes de Toledo, hasta la Serranía de Cuenca. Los almorávides colocan aquí una fortaleza, que tiene una vida un tanto efímera porque más de unos 40 o 50 años no estuvo en uso. Por eso quizás ha pasado desapercibida, porque luego ya no se volvió a ocupar. Estamos hablando de la primera mitad del siglo XII. Es el momento donde toda La Mancha era un territorio en disputa entre los cristianos y los musulmanes. Previo a la conquista de Cuenca. Cuenca se conquista en 1177 por Alfonso VIII, pues es el periodo anterior».

«Es un periodo muy desconocido»
Jesús Molero ha destacado que «los resultados son muy positivos» ya que, desde el punto de vista de la investigación, no se conocen yacimientos de esa época «ni en España, ni prácticamente en ningún otro sitio. Los datos que sacamos de la cerámica, de la forma de construir, etcétera, pues entendemos que van a ser relevantes desde el punto de vista de la investigación, para otros lugares, otros sitios. Es un periodo muy desconocido. Se ha llegado a decir que era un pueblo sin arqueología, es decir, que no sabía muy bien la cultura material que tenían porque no se había podido identificar».

Estas mismas fuentes han calificado como «muy interesantes» las cerámicas que se han encontrado. «Han aparecido cerámicas estampilladas como con unos sellos y con epigrafía árabe, que eso es totalmente inusual. Piezas excepcionales quizá no tanto salvo estas tinajas, estampilladas con epigrafía árabe. Pero lo que sí tiene interés es desde el punto de vista de investigación porque son son ataifores, es la vajilla de mesa que se usaba y nos dan mucha información que van a servir de comparación con otros yacimientos para ver cómo era la cerámica de ese momento».

Molero ha puesto de relieve el potencial del yacimiento como un nuevo punto de interés para el municipio de Uclés. «El yacimiento tenemos obligación de taparlo una vez que se hace la excavación. Se cubre con una serie de lonas, se echa tierra, etcétera, porque se trata de preservarlo hasta la siguiente campaña. Ojalá en el futuro se pueda consolidar, se pueda musealizar y pueda servir de complemento a la visita al Monasterio de Uclés porque está en un sitio privilegiado. Las vistas del Monasterio son preciosas desde el yacimiento y a la inversa. Cuando podamos musealizar el sitio y se pueda dar volumen a todo lo que es esa fortaleza va a haber otro elemento más, otro aliciente más para ir a Uclés y a la provincia de Cuenca».

La campaña de excavación se ha financiado por las ayudas a la investigación de la Junta de Comunidades. También cuenta con cofinanciación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y también el Ayuntamiento de Montiel y la Fundación Fernando Núñez.
(Fuente: Voces de Cuenca)

27 de septiembre de 2024

Una villa agrícola y un distrito alfarero, nuevos hallazgos en la ciudad romana de Regina

También, se ha encontrado cerámica preimperial lo que hace pensar que “ los orígenes de la ciudad podrían ser anteriores a lo que se viene apuntando”
Arqueólogos de Viena y Marburg durante las últimas excavaciones en Regina. EFE / Ayuntamiento de Casas de Reina (Badajoz) / BEATRIZ P OLAVARRIA

La ciudad de Regina continúa dándonos información sobre el origen y la vida cotidiana de sus ciudadanos. Arqueólogos de Viena y Marburg, en Alemania han localizado una villa agrícola y un distrito alfarero de la ciudad romana de Regina, en el entorno del municipio pacense de Casas de Reina.

El proyecto ‘Regina y su territorio’ puesto en marcha por las universidades de Viena y Marburg ha llegado a su fin cumpliendo el objetivo marcado, el de conocer detalles sobre cómo se relacionaba Regina con el entorno que controlaba. En la última campaña, los trabajos se han centrado en tres localizaciones y en todas ellas los resultados han sido positivos, según ha informado este jueves el Ayuntamiento de Casas de Regina en un comunicado.

Regina, de la industria alfarera a la agricultura y ganadería
Las conclusiones preliminares apuntan a que en los dos primeros siglos de nuestra era Regina estaba perfectamente articulada con su territorio y todos los recursos que había en la zona eran explotados de una manera coherente por los romanos. En una finca próxima a Casas de Reina se ha localizado un distrito alfarero junto a la calzada que unía Augusta Emérita con Córduva e Itálica.

Los restos en superficie y los datos del georadar han permitido constatar la existencia de varios hornos en la zona, además de recuperar numeroso material relacionado con la producción alfarera.

Según Víctor Martínez Hahnmüller, arqueólogo de la Universidad de Viena, han encontrado restos que confirman la existencia de un taller de cerámica de ‘terra sigillta’ y de ánforas. “Nos hemos encontrado también con cerámica preimperial, lo que nos permite pensar que estamos ante un alfar mucho más antiguo de lo que creíamos en un principio, lo que nos lleva a valorar la posibilidad de que los orígenes de la ciudad podrían anteriores a lo que se viene apuntando”, ha añadido el arqueólogo.

El yacimiento localizado tuvo dos fases de ocupación. La primera relacionada con la industria alfarera y la segunda con la agropecuaria. A esta etapa corresponderían las dos fosas vertedero que se han excavado y que han proporcionado numerosa información en relación a la vida cotidiana.

Lo más llamativo ha sido la aparición de huesos de espina de atún que viene a confirmar la conexión entre Regina y el sur de Hispania, lo que se constató hace dos años con el hallazgo de ánforas de salazón. Además, han aparecido utensilios de pesca como anzuelos, además de amuletos, hebillas, recipientes de cristal, una llave y sobre todo mucho material cerámico.

Los arqueólogos también han destacado la aparición de un fragmento de sigillata con un inscripción hecha a mano con el que podría ser el nombre de su dueño: Nonus. Los investigadores estudian también otra cerámica con una inscripción griega que evidencia la multiculturalidad de Regina en el siglo I de C.

En la última semana de la campaña se incorporaron al trabajo los arqueólogos de la Universidad de Marburg, que gracias al georádar han localizado una villa romana de uso agrícola, a unos tres kilómetros de Regina. Para Felix Teichner, profesor de la Universidad de Marburg, “los resultados son sorprendentes”. “Tenemos indicios de bases de columnas relacionadas con la parte de la vivienda y gracias a la geofísica hemos encontrado un especio rectangular bien definido con un patio central de más de 50 metros con varias habitaciones en sus extremos”, ha explicado.

Los yacimientos descubiertos hasta la fecha en este proyecto estuvieron relacionados más con la importación de minería o de aceite, pero ahora se apunta a la posibilidad de que Regina fuera también un importante núcleo exportador de alimentos. “Es factible pensar que desde aquí se exportaban productos agrícolas como aceite para la población de Augusta Emérita”, según Teichner. En el Cerro de las Nieves de Reina se han centrado un año más las prospecciones en superficie.

El equipo del catedrático de Arqueología de la Universidad de Viena Gunter Schorner ha recopilado numeroso material relacionado con los orígenes la ciudad. Regina se fundó en el cerro y los romanos la trasladaron al llano cuando la zona quedó pacificada. Del enclave primigenio este año se ha localizado parte de la muralla perimetral y gracias al material en superficie se han podido constatar y confirmar distintas fases de ocupación previas a la conquista romana.

Este proyecto ha contado con el apoyo de la Fundación de Estudios Romanos y el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, además de la Diputación de Badajoz y la Junta de Extremadura.
(Fuente: El Diario.es)

Descubren un tramo de la calzada romana de Clunia (Burgos)

Las obras que se están acometiendo para terminar de construir el futuro centro de recepción de visitantes han sacado a la luz un tramo de la calzada que, hace 2.000 años, daba acceso a la ciudad romana por su lado oeste.
Detalle del sector del firme que se ha dejado al descubierto junto al futuro centro de visitantes de Clunia. 
Foto: Diputación de Burgos

Suma y sigue. Clunia, una de las joyas patrimoniales de la provincia de Burgos, no deja de dar alegrías a los arqueólogos. Así, durante las obras que se están acometiendo para terminar de construir el futuro centro de recepción de visitantes, un equipo ha hallado un tramo de la calzada que, hace 2.000 años, daba acceso a la ciudad romana por su lado oeste.

El descubrimiento, según se detalla en un informe de la Diputación de Burgos, se ha producido mientras se excavaba una zanja de 60 centímetros de ancho para canalizar el agua de escorrentía de la carretera de subida al cerro, ya que en los periodos de lluvia arrastra un potente caudal de agua, que perjudica a la conservación de la ladera oriental de la ciudad romana. Ante este hallazgo, la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural ha ordenado efectuar una excavación arqueológica y llevar a cabo la documentación de los restos que se han encontrado. Sin tiempo que perder, la Diputación Provincial de Burgos ya ha sacado a licitación este contrato por un importe que supera los 8.560 euros. Su plazo de ejecución se ha fijado en un mes.

Jesús María Sendino, el diputado responsable del Departamento de Asesoramiento Jurídico y Urbanístico a Municipios y Arquitectura (Sajuma), detalla que los vestigios identificados con un tramo de la calzada romana se han localizado en la zona donde se está construyendo el aparcamiento del centro de recepción de visitantes y avanza que «se han paralizado las obras». Eso sí, sólo las del párking. «Se realizará una excavación arqueológica como Dios manda para conservar lo que se ha encontrado y documentarlo. Se hará un tratamiento en condiciones y se va a marcar por dónde va», explica, mientras subraya que esta medida se ha tomado «en aras de buscar la conservación» del patrimonio. Todo ello, como especifica Sendino, «en un entorno delicado» como Clunia, al que «se va a dar un tratamiento exquisito desde la Diputación». 

Y es que como recuerda el diputado, y así figura también en el citado informe, hace siete años otro equipo de arqueólogos halló la calzada por la que se accedía a Clunia y un monumento funerario en la zona próxima al punto en el que estaba previsto levantar el nuevo centro de recepción de visitantes. De hecho, eso hizo que se modificara ligeramente su ubicación. Ahora, este tramo recién localizado «coincide con la prolongación de las evidencias documentadas en la excavación realizada entre los años 2016 y 2018, situada a unos 20 metros al sur», según apunta la Jefa de la Sección de Gestión de Obras.

Lo que se va a ejecutar. Si en aquel entonces se realizó un desbroce y una excavación arqueológica integral, ahora también se contempla como primer paso desbrozar la superficie y extraer unos 30 centímetros de manto vegetal, dejando una capa de tierra de protección para evitar que se dañe la estructura. Después, se procederá a excavar de forma manual y cada unidad estratigráfica de manera individualizada y según su orden de creación, de la más antigua a la más moderna. Según se indica en el informe de la Diputación de Burgos, la anchura de la calzada en el tramo recientemente localizado al abrir la zanja es de unos 3,8 metros y «presenta una mejor conservación que el tramo ya excavado que era de unos dos metros».

En cuanto a los materiales, se apunta a una base constituida por «bloques grandes de piedra caliza sobre los que se extiende el nivel de rodadura formado por cantos pequeños con la superficie desgastada». Sólo se ha dejado al descubierto una parte pequeña.