El hallazgo de siete exvotos de caballos del Siglo I d.C. fueron fundamentales para determinar su emplazamiento. Es la primera vez que se documentan dos santuarios diferentes en una misma ciudad que también podrían ser utilizados al mismo tiempoJavier Vacas y José Antonio Morena muestran los exvotos hallados. FOTO: M.BAENA
El parque arqueológico de Torreparedones, en Baena (Córdoba), sigue arrojando luz sobre numerosos vestigios que demuestran la gran importancia que debió tener esta riquísima ciudad romana. El último ejemplo es el descubrimiento de varios exvotos que confirman la existencia de un segundo santuario.El arqueólogo municipal José Antonio Morena informó de la “sorpresa que supuso el descubrimiento de siete exvotos de piedra zoomorfos que representan caballos, en un contexto que se puede fechar en el siglo I d.C. y que deben estar vinculados a un santuario que estaría dedicado a una deidad protectora de dicho animal ”.
EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA
En este sentido, Morena subrayó que “es algo realmente excepcional porque es la primera vez que se reconocen dos santuarios diferentes en una misma ciudad que también podrían ser utilizados al mismo tiempo” y detalló que es Ubicado a solo 500 metros del otro santuario ya 300 metros de la puerta este.Este descubrimiento se produjo recientemente durante los movimientos clandestinos de terrenos realizados en los terrenos de la necrópolis romana ubicada junto al centro de visitantes de Torreparedones, aunque fuera de la propiedad municipal. Tras el encuentro, se llevó a cabo una excavación arqueológica para documentar una serie de posibles estructuras de presunto entierro.
ENTERRAMIENTOS
El arqueólogo municipal también informó que “la excavación se limitó exclusivamente a documentar varios restos ubicados en tres sectores diferentes, habiéndose detectado en dos de ellos varias tumbas, un individuo consistente en una urna de piedra caliza que fue enterrada en un gran piedra calcarenita cantera, pero que no conservó la portada y fue saqueada, aunque fue extraída y estará expuesta en el museo histórico municipal ”.
Asimismo, Morena explicó que “el otro es un sepulcro colectivo, tipo familiar, semi-hipogeo (subterráneo), aunque parcialmente destruido y saqueado en la antigüedad, con alteraciones más recientes”. En esta zona sólo se han recogido restos muy fragmentados de urnas de piedra y una tapa de cuenco de otra urna de cerámica.
En opinión del arqueólogo, “es un entierro muy interesante desde el punto de vista de su tipología, ya que es el tercer caso de este tipo que se documenta en Torreparedones, y se podría decir que es exclusiva de esta ciudad ”, al tiempo que destaca que“ Está construida con una fábrica de opus quadratum y su singularidad está marcada por una repisa de piedra moldeada que cruza la cámara funeraria y sobre la que se colocarían las urnas y los objetos funerarios. ”
Finalmente, apuntó que “en el último sector estaba previsto detectar otra tumba porque ya en 2011 se descubrió una inscripción funeraria romana de un matrimonio, sin embargo, no había rastro de restos humanos ( enterrado o incinerado) es posible que la lápida no esté in situ ”.
Por otro lado, el asesor de cultura, Javier Vacas, aclaró que “Torreparedones sigue sorprendiéndonos con descubrimientos de gran interés” e insistió en que “tenemos una gran riqueza descubierta y no descubierta, por tanto, debemos seguir trabajando en esta ciudad romana ”.
Reconocido el terreno y comunicado el asunto a la Delegación Provincial de Cultura, apareció el inspector arqueológico Alejandro Ibáñez, quien indicó la conveniencia y necesidad de realizar una excavación. Por ello, y con el permiso del propietario, el arqueólogo municipal presentó el proyecto de actividad arqueológica relevante que fue atendido y autorizado con urgencia el 17 de septiembre.