google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

17 de agosto de 2016

Recuperan más de 10.000 piezas del castro de Montealegre (Pontevedra)

Trasladarán al museo los restos afectados por las obras de la futura autovía.  Desde el 1 de mayo trabajan en el yacimiento quince profesionales entre arqueólogos y auxiliares que se encargan de rescatar los antiguos sillares del poblado y todos los restos que aparecen en el lugar.
Entre los restos cerámicos encontrados hay ánforas de treinta litros de capacidad. FOTO: JOSEBA CUÑA.
El polvo se levanta al pisar el suelo en la escarpada pendiente que rodea al túnel de Montealegre. Junto a las obras para transformarlo en autovía el actual corredor de O Morrazo, varios hombres y mujeres trabajan en la excavación arqueológica del castro que los conductores no pueden ver.

El arqueólogo Miguel Vidal dirige un grupo de 15 profesionales entre arqueólogos y auxiliares que se encargan de rescatar los antiguos sillares del poblado y todos los restos que aparecen en el lugar. Hasta ahora han recuperado diez mil piezas y el número va en aumento. Esta tarea le ha sido encomendada por la Consellería de Infraestructuras, responsable del proyecto de autovía. A juicio de Vidal, a la hora de realizar obras públicas «hay que buscar un equilibrio entre la modernidad y la preservación del pasado. Antes de la ley del año 1985 se arrasaba con todo. Ahora, afortunadamente, no es así»

Las excavaciones arqueológicas comenzaron el pasado 1 de mayo. Son una condición ineludible antes de comenzar la apertura de las dos nuevas bocas que tendrá el tubo paralelo al actual. El desdoblamiento del túnel de Montealegre forma parte de la conversión del corredor en autovía.

SEISCIENTOS METROS CUADRADOS
Los trabajos en las ruinas enterradas bajo el humus se están realizando en un área de 600 metros cuadrados. Al otro lado del túnel, la superficie que tienen que excavar será menor, solo 200 metros. En estos perímetros todos los restos arqueológicos van a ser investigados y catalogados.

En cada una de las dos excavaciones se perforará una nueva boca para el túnel de la futura autovía. No existe una opción que permita soslayar por completo el yacimiento, que todavía permanece enterrado en su mayor parte en las faldas del monte, donde un bosque de eucaliptos, alcornoques y otras especies arbóreas han ocultado los vestigios de un poblado que existió en Domaio hace al menos 2.300 años.

El trabajo de arqueología en el yacimiento de Montealegre posiblemente se prolongue hasta final de año. Los trabajos son muy delicados y están condicionados por el tiempo. Si la climatología otoñal complica la actividad, se contratarán más personas para que se cumplan los plazos.


DESCUBIERTOS EN 1927
Los restos de Montealegre fueron descubiertos por Losada Diéguez en 1927 ya que se encontraban en terrenos propiedad de la familia de su mujer. En el año 2004, con motivo del proyecto del corredor, afloraron nuevos restos. Miguel Vidal estima que «el castro puede tener una superficie de tres hectáreas pero solo están excavados 1.500 metros».

Los investigadores han hallado restos de cerámica de diferentes tipos. Entre ellos sobresalen ánforas de 30 litros de capacidad. El director de la excavación señala que «son similares a las que usaban los romanos en sitios como Alemania y era el sistema habitual para transportar el aceite, el vino o las salazones. Podemos acreditar que en el poblado de Montealegre había un comercio con otros pueblos. La gente indígena de aquí tenía muchos contactos».

BASURERO DE CONCHAS
Una de las cosas más curiosas que ha aparecido ha sido «un basurero de conchas». Enterrada había una montaña de conchas de moluscos y bivalvos de hace más de dos mil años. «Debían consumir el marisco y luego tiraban las conchas en un vertedero del poblado», cuenta el arqueólogo. Entre las piezas más notables que se han encontrado se encuentran las ánforas Haltern 70, que están fechadas en el año 50 antes de Cristo. Ha aparecido también una fíbula en forma de omega, elaborada en bronce y una acus irinalis, una aguja que se empleaba habitualmente para sujetarse el pelo en el siglo I antes de Cristo (a.c.).

  • «Hemos encontrado restos de los siglos IV y III a.c.», cuenta Miguel Vidal, que ha dirigido más de medio centenar de excavaciones arqueológicas.
Con este ribeirense trabajan codo con codo la arqueóloga ferrolana Fiodora López y la arousana Alba González. Con sumo cuidado, los especialistas limpian y catalogan las miles de piezas halladas en este poblado prerromano. Cuando concluya el trabajo de campo y la investigación, las trasladarán al Museo de Pontevedra para dejar expedita la zona para la tuneladora.

12 de agosto de 2016

Arqueólogos alemanes descubren "cerca de Carmona" un recinto de zanjas de más de 4.000 años de antigüedad

Investigadores de la Universidad de Tübingen (Alemania) ha descubierto en un lugar conocido como "La Loma del Real Tesoro II, cerca de Carmona", en la provincia de Sevilla, un conjunto de zanjas circulares excavadas en la tierra y datadas entre los años 2.600 y 2.200 antes de Cristo. Los expertos  lo asocian, en principio, a "propósitos religiosos".

Según un informe publicado en la página web de la Universidad de Tübingen y recogido por Europa Press, este equipo de investigación ha descubierto un "recinto excavado" en el sur de España, datado en el periodo del Vaso Campaniforme, entre los años 2.600 y 2.200 antes de Cristo. "El complejo de anillos concéntricos puede haber sido usado para rituales", señala el documento, según el cual estas cercas excavadas en el suelo "sólo habían sido encontradas previamente en el norte de Europa".

El informe recuerda el papel del asentamiento de la Edad del Cobre descubierto en Valencina de la Concepción, donde los dólmenes de La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros y de Montelirio, este último ya en el vecino municipio de Castilleja de Guzmán, son los máximos exponentes de un antiguo asentamiento humano que según estos científicos constituiría "el más grande asentamiento calcolítico conocido en España", pues se extendería sobre unas 400 hectáreas de la cornisa del Aljarafe, salpicada habitualmente con hallazgos relacionados con el antiguo poblado y su necrópolis.

De cualquier modo, el informe expone que los arqueólogos alemanes han encontrado el citado complejo de anillos concéntricos excavados en la tierra "a 50 kilómetros al este de Valencina". "Investigando el terreno en agosto de 2015, encontraron excavaciones circulares envolventes" en un área de seis hectáreas, así como "huesos" y objetos de "joyería", todo ello datado entre los años 2.600 y 2.200 antes de Cristo, en la era del Vaso Campaniforme. Sobre la finalidad de estas "trincheras o zanjas circulares", los expertos señalan que es un "misterio", sobre todo porque se trata de un tipo de excavación "no usual en la región".

"PROPÓSITOS RELIGIOSOS"
No obstante, consideran que este complejo de zanjas circulares "puede haber sido usado para propósitos religiosos". Javier Escudero Carrillo, licenciado en Historia, especialidad de Prehistoria y Arqueología, en la Universidad de Sevilla, y contratado predoctoral del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tübingen, expone al respecto que "la estructura es muy inusual para España", toda vez que este tipo de descubrimientos sólo se localizan "al norte de los Alpes".

"La tierra pedregosa de aquí no es buena para la agricultura, pero este sitio está estratégicamente localizado cerca de una antigua fortaleza en el río Guadalquivir, cerca de las montañas de Sierra Morena, donde hay cobre y otros minerales valiosos". "Las veredas conectan este lugar con la fértil planicie de Carmona, así que podemos presumir que era muy transitado. Eso encaja con la interpretación de un lugar usado con fines religiosos", dice el investigador español.

La información está acompañada de varias fotografías, una de las cuales muestra una visión aérea del conjunto de zanjas circulares, con la leyenda "el recién descubierto recinto de zanjas circulares de La Loma del Real Tesoro II, cerca de Carmona".

11 de agosto de 2016

El hallazgo de 40 tumbas visigodas arroja luz sobre el yacimiento de "Los Hitos", en Arisgotas (Toledo)

En apenas un mes de excavaciones han documentado más de 40 enterramientos visigodos del siglo VII en una construcción que albergaba un panteón funerario en su primer nivel. Allí se ha podido encontrar un sarcófago que, aunque parece de mármol, está en realidad formado por un alabastro duro de la Cuenca del Tajo.
Los restos humanos serán sometidos a un estudio antropológico. 
Después de 40 años se han reanudado los trabajos en el yacimiento arqueológico de «Los Hitos», en la localidad toledana de Arisgotas. En apenas un mes de excavaciones, los avances han sido enormes, habiendo encontrado ya más de 40 enterramientos visigodos del siglo VII.

Álvaro Gutiérrez, presidente de la Diputación, ha conocido «in situ» los trabajos, y lo ha hecho acompañado de la alcaldesa de Arisgotas, Juana Martín Maestro; el alcalde de Orgaz, municipio del que es dependiente Arisgotas, Tomás Villarubia, y el arqueólogo que dirige las excavaciones,Jorge Morín. Durante la visita, Gutiérrez ha asegurado sentirse orgulloso de poder colaborar en que las excavaciones salgan adelante, gracias a la aportación económica de 20.000 euros realizada por la Diputación. También ha agradecido a ambos alcaldes y al equipo de arqueólogos su esfuerzo y dedicación para poner en marcha el proyecto del que ha dicho que cuenta con su apoyo para formar parte de Los Parques Arqueológicos de la Junta de Comunidades.

Por su parte, el arqueólogo que dirige los trabajos en el yacimiento, Jorge Morín, ha explicado sobre el terreno que ya en 1976 un arqueólogo toledano,Luis Balmaseda, comenzó tímidamente unas excavaciones pensando, equivocadamente, que los restos hallados formaban parte de un monasterio. Hace ya un años que el equipo de Morín, en colaboración con los alcaldes de Orgaz y Arisgotas, mostraron interés en reiniciar el proyecto.


RESTOS REINTERPRETADOS
La antigua creencia que se tenía en el pueblo de que los restos pertenecían a un antiguo monasterio de tiempos visigodos ha sido rechazada por la reinterpretación que ha hecho el nuevo equipo de expertos, demostrando que en realidad pertenecen a un palacio. Este tipo de edificación, aunque es de las primeras que se conoce, tendría como precedente el palacio de Santa María de Naranco, en Asturias, y es de similar construcción.


«La idea es dejar una infraestructura cultural, pero que no sea generada por nosotros desde fuera, sino que el valor resida en que se ha generado desde aquí», ha señalado Morín. En este mismo sentido, ha manifestado que les interesan tres aspectos fundamentales. En primer lugar, quieren que estos hallazgos hagan honor a los orígenes del pueblo, siendo un descubrimiento «para ellos». Pretenden además que se convierta en un espacio educativo, primero para la población oriunda, y después para todos los que vengan de fuera, siendo de esta manera «algo más que un recurso económico».

Por último, el arquitecto ha manifestado su deseo de acondicionar el lugar con los recursos que se tienen, en aras de la sostenibilidad.

EDIFICIO NOVEDOSO
A nivel de investigación, Jorge Marín ha asegurado que se trata de un edificio novedoso para la época, ya que contaba con dos plantas. Es una construcción visigoda del siglo VII que albergaba un panteón funerario en su primer nivel. Allí se ha podido encontrar un sarcófago que, aunque parece de mármol, está en realidad formado por un alabastro duro de la Cuenca del Tajo. Alrededor de este sarcófago principal se sitúan diferentes tumbas, todas excavadas en dirección este-oeste, aunque también aparecen algunas en dirección norte-sur, seguramente, ha comentado Morín, por falta de espacio. Las personas allí enterradas podrían pertenecer a la misma familia -aristocrática, según creen-, aunque podría haber también restos pertenecientes a personas de confianza de la familia.

Gracias a los estudios antropológicos que se realizarán sobre los restos hallados, podrá determinarse el sexo o la edad, pero también la dieta, el parentesco e, incluso, posibles afecciones como el cáncer.

La planta superior del palacio sería donde se alojasen los dueños, que utilizarían el edificio como emplazamiento de recreo durante cacerías y retiros. Seguramente, ha comentado Morín, eligieran ese lugar por tener unemplazamiento privilegiado entre dos arroyos, encontrarse a tan solo una jornada a caballo de Toledo, y tener amplias posibilidades de caza.

Ha añadido que se trata de un cambio de mentalidad con respecto a los romanos, dado que construyendo edificios de dos plantas se intentaba reflejar la sociedad piramidal de la época.

(Fuente: ABC / Joaquín Conde)

10 de agosto de 2016

Documentan restos de un potente muro en la villa romana de Piédrola

Con el descubrimiento de una serie de sillares de gran tamaño, los arqueólogos delimitan la que podría ser la zona de explotación agropecuaria de la villa romana destapada el pasado verano. Las excavaciones en este yacimiento de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) seguirán hasta el día 18 de agosto.
El Ayuntamiento se plantea la posibilidad de crear un parque arqueológico en el yacimiento. FOTO: LA INFORMACIÓN.
Esta excavación se está llevando a cabo por medio de dos sondeos realizados en la zona norte del yacimiento de Piédrola, en los que un grupo de 19 arqueólogos, dirigidos por el investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha, Víctor López-Menchero, están realizado una serie de catas para desenterrar lo podría ser un importante muro de excepcionales dimensiones, del que aún se desconocen sus cronologías, y una zona de explotación agropecuaria que podría estar íntegramente relacionada con la villa romana.

OPUS SIGNINUM
Esta villa fue descubierta en el mismo lugar durante los trabajos arqueológicos realizados el pasado verano en la zona, debido a que el material extraído este martes, el conocido como opus signinum, es exactamente el mismo que este grupo de investigadores extrajo el pasado verano de la pac urbana hallada bajo tierra que databa de la época romana.

En este sentido, el director de los trabajos arqueológicos que se están desarrollando en Piédrola desde este día 9 y hasta el próximo 18 de agosto, López-Menchero ha señalado que "aunque es demasiado pronto para avanzar los resultados concretos, ya que las excavaciones han dado comienzo, podemos asegurar que tenemos dos pistas concretas".

La primera, explica, debido a la aparición de una serie de importantes sillares que podrían pertenecer a un muro de grandes dimensiones, en torno a 1,30 metros de ancho, del que aún sería necesario averiguar su antigüedad; junto a el hallazgo de una serie de materiales constructivos de época romana que podrían estar completamente asociados a la estructura urbana hallada el pasado mes de agosto de 2015, como parte de un construcción hidráulica utilizada para la explotación agropecuaria.

El objetivo de estas excavaciones arqueológicas, "es el de poder delimitar y caracterizar a través de las mismas esta zona del yacimiento, de la que hasta la fecha no se tenía demasiada información, ya que está situada mucho más al norte que las realizadas en anteriores ocasiones", tal y como ha afirmado el experimentado arqueólogo que dirige el proyecto.

Durante el comienzo de esta labor de investigación histórica en Piédrola, han estado presentes algunos de los miembros del Ayuntamiento alcazareño, encabezados por la primera edil, Rosa Melchor, quien ha querido resaltar la importancia de estas excavaciones, "ya que por medio de las mismas este grupo de jóvenes arqueólogos nos están ayudando a conocernos mucho mejor a nosotros mismos verano tras verano", haciendo con ello referencia a que esta es el tercer verano consecutivo que se lleva a cabo esta labor de investigación histórica en Piédrola.

PARQUE ARQUEOLÓGICO
Junto a ello, Melchor ha manifestado que "tras los hallazgos realizados en las anteriores ocasiones, y los importantes descubrimientos que parece van a tener lugar en los próximos días, el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan se plantea de manera firme la creación de un proyecto por medio del cual este yacimiento pueda ser convertido en un parque arqueológico en los próximos años", resaltando que "para ello sería necesario llevar a cabo más trabajos de investigación a lo largo de los próximos veranos para la potenciación de la zona". La alcaldesa ha confirmado que "la Universidad de Castilla-La Mancha va a contar con la colaboración del Ayuntamiento alcazareño del mismo modo que ha sucedido en los tres últimos veranos".

Esta labor arqueológica, que se va a alargar hasta mediado el presente mes de agosto, se está llevando a cabo de forma paralela en el laboratorio provisional instaurado en la Casa de Cultura, donde tras las excavaciones matinales este numeroso grupo de arqueólogos realiza todas las tareas de limpieza y análisis del material extraído.

(Fuente: La Información)

9 de agosto de 2016

Dos sondeos desvelan nuevos secretos en las termas romanas de Torreparedones

Los alumnos de la Universidad de Córdoba encuentran un capitel corintio con estuco de una columna de tres metros de altura y parte del pavimento con opus tesellatum. También ha salido un doble tabique radiante en la zona del apodyterium y estratos de época medieval y bajo imperial romana.
Equipo de excavación trabajando en las termas. FOTO: ENRIQUE GARCÉS
El curso práctico de arqueología desarrollado en el yacimiento de Torreparedones bajo la dirección académica de los profesores de la Universidad de Córdoba (UCO) Ángel Ventura y Ricardo Córdoba ha concluido este fin de semana tras la realización de dos sondeos en las termas romanas orientales del yacimiento. El arqueólogo municipal, José Antonio Morena, explicó ayer que los trabajos concretos han consistido en la apertura de sendos sondeos en el interior de la sala caliente de las termas (caldarium) y en la esquina Noreste de la sala fría (frigidarium). Los resultados han sido "muy interesantes" para el conocimiento del edificio, que está aún en fase de excavación bajo la dirección del propio arqueólogo municipal.

PAVIMENTO DE OPUS TESSELLATUM
En el sondeo de la sala fría se han reconocido diversos estratos de colmatación de época medieval y bajo imperial romana. Morena destacó el hallazgo de un capitel de orden corintio con restos del revestimiento de estuco que debió pertenecer a una columna de unos tres metros de altura, probablemente perteneciente al peristilo de la palestra que estaría localizada al Norte. También se ha documentado parte del pavimento de opus tessellatum, ya documentado con anterioridad en la parte más occidental de la sala.

En el caldarium se ha tenido constancia del saqueo del suelo derrumbado dentro del hipocauso. En la pared Norte se confirmó la amortización del banco corrido y de las taquillas para instalar un doble tabique radiante de calor. El pavimento con hexágonos y triángulos fue saqueado entre mediados del siglo II y comienzos del siglo III después de Cristo como consecuencia del expolio de la lámina de plomo aislante.

Los alumnos han completado su formación cribando la tierra, lavando el material arqueológico, haciendo flotación de semillas y acudiendo por las tardes a cuatro conferencias impartidas en el Museo Histórico Municipal por José Antonio Morena, Ángel Ventura, Carlos Márquez y Ricardo Córdoba sobre diferentes aspectos del parque arqueológico de Torreparedones.

CONTROL RIGUROSO
Como explicó el arqueólogo municipal, son muchas y muy diversas las facetas que rodean la excavación de un yacimiento arqueológico, desde la situación de los sondeos, la toma de cotas para conocer la altimetría de los restos, la fotografía o el dibujo de planta de estratos. Según Morena, siempre se debe llevar un "riguroso control" del listado de las unidades estratigráficas y de las bolsas con el material que va apareciendo, con la anotación de las referencias oportunas: número del sondeo o corte, de unidad y bolsa y la fecha correspondiente.

(Fuente: El Día de Córdoba)

8 de agosto de 2016

Un estudio cerámico refuerza la tesis de que Tartessos fue cultura fenicia

Las similitudes de la decoración de la cerámica tartésica hallada en el yacimiento del Carambolo (Sevilla) con la de otros elementos materiales fenicios refuerza la tesis de que, en realidad, Tartessos no fue sino parte de la colonización fenicia del suroeste peninsular, según el arqueólogo Manuel Casado.
Parte del Tesoro del Carambolo, hallado hace 60 años . FOTO: EFE
Casado, cuyo estudio "La cerámica de decoración geométrica del Carambolo" ha sido publicado por la Universidad de Sevilla, ha dicho que los cientos de piezas de restos cerámicos que han sido halladas en ese yacimiento sevillano "refuerzan la idea de que el componente fenicio en el fenómeno tartésico es preeminente".

Según Casado, el estudio comparado de la cerámica denominada "de tipo Carambolo" con la de otros yacimientos fenicios del sur de la Península de hasta 2.900 años de antigüedad pone de manifiesto la semejanza simbólica de los motivos geométricos y zoomorfos, y de la representación de estrellas y motivos botánicos, entre otros elementos decorativos.

SANTUARIOS A DEIDADES FENICIAS
El arqueólogo ha explicado que la cuestión simbólica y religiosa -el yacimiento del Carambolo fue un santuario dedicado al dios Baal y la diosa Astarté, una de las principales deidades fenicias- es crucial para determinar si Tartessos existió de manera independiente a los asentamientos fenicios.

"Las cuestiones materiales y tecnológicas, como es la cerámica, se traspasan con facilidad de una etnia a otra; por ejemplo, si un arqueólogo del futuro tratara de adivinar quién vive en mi casa, concluiría que en mi casa vive un sueco porque todos los muebles son de Ikea; pero hay dos elementos que son menos permeables, la religión y la lengua", ha explicado.

Las similitudes entre la cerámica del Carambolo y la de otros yacimientos fenicios es importante porque, según Casado, "El Carambolo, además de un santuario, es un yacimiento crucial en la historiografía de Tartessos, y ha aportado la base para interpretar ese fenómeno" desde que se halló el tesoro que lleva el nombre de ese lugar en 1958 y seguidamente fue excavado por Juan de Mata Carriazo.

DESDIBUJANDO EL MITO DE "TARTESSOS"
Según Casado, ante el hallazgo de aquel fabuloso tesoro labrado en oro nadie dudó de la existencia de Tartessos, pero investigaciones posteriores desdibujan el "mito de Tartessos" y aproximan el yacimiento del Carambolo al mundo fenicio, como las últimas excavaciones efectuadas allí entre 2002 y 2005 por Álvaro Fernández y Araceli Rodríguez.

Esas excavaciones confirmaban las tesis de los arqueólogos José Luis Escacena y María Belén, expresadas a finales de los años noventa y que supusieron una relectura de los materiales extraídos por Carriazo para concluir con "un cambio de paradigma" interpretativo del fenómeno tartésico, al considerarlo como una parte más de la gran colonización fenicia del sur de la Península.

Entre esos materiales, el arqueólogo ha mencionado la estatuilla de la diosa Astarté -deidad fenicia- que se conserva en el Museo Arqueológico de Sevilla y que lleva una inscripción fenicia en la peana que permite interpretarla como una ofrenda religiosa.

Casado ha mencionado que, de hecho, entre el siglo IX y VI antes de Cristo, los asentamientos en la costa del sur de España se consideran fenicios sin duda y los del interior "se han reservado a Tartessos".


MITO LITERAR
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"Tartessos es un término literario y nace como un mito, por las alusiones de la literatura griega que lo sitúa en el fin del mundo, donde se colocan los mitos; y en su búsqueda ha habido un elemento sentimental y los arqueólogos hemos ido identificando una serie de materiales con esa idea", según Casado.

Para el arqueólogo, que ahora existan "dos posicionamientos" sobre la existencia de Tartessos como tal reino independiente permite que "se esté viviendo un momento maravilloso por el repunte del debate", si bien ha considerado que la posición que no acepta al mítico reino como tal, sino como un episodio más del gran asentamiento fenicio, es aún minoritaria entre los arqueólogos.

(Fuente: EFE)

5 de agosto de 2016

Nuevos datos sobre el pasado andalusí de Al-Qannis entre los siglos IX y XII

Las excavaciones arqueológicas en Alcañiz el Viejo hablan de un asentamiento de 80 casas y medio millar de personas Los pobladores musulmanes permanecieron cuatro siglos viviendo de la agricultura y de la alfarería. Las catas han destapado partes de la muralla íbero-romana amortizada sobre estructuras protohistóricas anteriores y otras de periodo andalusí.
Arqueólogos y estudiantes realizaron las catas en Alcañiz el Viejo. FOTO: DIARIO DE TERUEL.
La segunda campaña de excavaciones arqueológicas del Museo de Teruel en Alcañiz el Viejo se ha saldado con la confirmación de que el yacimiento estuvo ocupado, en su época musulmana, entre los siglos IX y XII, siendo ya por aquel entonces la capital del Bajo Aragón. Allí podrían vivir medio millar de personas repartidas entre 80 casas dedicadas principalmente a una agricultura enfocada al mercado y a la fabricación y venta de cerámica. También han aflorado restos espectaculares de una muralla de dos metros de altura.

Los resultados de esta segunda fase de exploración son "muy alentadores", según resaltó Julián Ortega, director científico del proyecto de investigación plurianual del Museo de Teruel "Bases para el estudio del poblamiento andalusí en el sur de Aragón", que pretende analizar la organización del territorio durante época musulmana en el sur de Aragón.

Los trabajos de arqueología se desarrollaron durante una semana y concluyeron el pasado 22 de julio. "Con muy pocos recursos vamos a tener muy buenos resultados", auguró Ortega, quien se mostró eufórico: "Con mes y medio de trabajo al mismo ritmo, convertiríamos lo que ahora es un monte en un atractivo turístico", aseveró.

El objetivo del proyecto no es tanto presentar la monumentalidad de los restos fortificados que se han encontrado como ahondar en el aspecto más humano del asentamiento, como son las formas de vida de la población andalusí que habitó en Alcañiz el Viejo durante 400 años, hasta que el rey de Aragón Ramón de Berenguer conquistó este burgo fortificado y desplazó a sus habitantes al cerro de Pui Pinos, donde han permanecido hasta nuestros días.

ASENTAMIENTO DESCUBIERTO EN 1921
La principal conclusión que los arqueólogos extraen de sus investigaciones "todavía preliminares" es que Alcañiz el Viejo "no es un yacimiento cualquiera, no sólo de Alcañiz sino del Bajo Aragón", explicó Ortega, quien indicó que se conoce el asentamiento desde 1921, cuando lo descubrió el mítico Vicente Bardavíu. Sin embargo, desde entonces "no se había hecho una intervención en condiciones" hasta el año pasado, cuando empezó el "valiente" proyecto del Museo de Teruel.

Alcañiz el Viejo, según citan las crónicas árabes del año 904, "es un yacimiento grande, por encima de la media de lo que es habitual en el sur de la Comunidad", señaló el experto, quien con todas las reservas se atrevió a censarlo en medio millar de pobladores distribuidos en unas 80 viviendas. No era una ciudad porque no contaba con la estructura necesaria, pero sí un burgo, ya que superaba ampliamente la condición de simple aldea.

ORIGEN EN LA EDAD DEL BRONCE

Este yacimiento, cuyo origen se ubica en la Edad del Bronce final (entre el siglo X y el VIII a.C.), probablemente fue el sucesor del Palao, que fue abandonado hacia el año 70 d. C., justo cuando Alcañiz el Viejo comenzó a tomar auge.

De hecho, en la última campaña de prospecciones arqueológicas se han encontrado objetos domésticos de todas las épocas, si bien los restos de casas "son de ocupación musulmana", indicó Ortega, quien destacó que, aunque el objeto del proyecto es estudiar las comunidades andalusíes, "hemos tenido la suerte de encontrar un buen conjunto de materiales en torno al siglo V d.C., una época oscura y difícil de identificar". Estos hallazgos incluyen vajillas manufacturadas en el sur de Francia y ánforas importadas desde el norte de África.

La explicación de que Alcañiz El Viejo sea el poblamiento del valle del Guadalope durante más tiempo ocupado está en el regadío y en la acequia vieja, una obra hidráulica de más de 20 kilómetros de longitud que ya estaba en uso en los siglos VI y VII, en época hispano visigoda.

SOCIEDAD AGRÍCOLA
Los trabajos han consistido en la realización de cuatro sondeos de diversa entidad, dos en la ladera meridional del cerro y dos más en su cima. Los primeros han estado encaminados al estudio de aspectos relativos al urbanismo y la vivienda, en particular el diseño, construcción y formas de uso de los ámbitos domésticos.

De su estudio embrionario se deduce que los pobladores de la época andalusí se dedicaban fundamentalmente a la agricultura, puede que especializada en el olivar. Lo que está fuera de duda es que buena parte de la producción estaba enfocada al mercado. También tenían trigo y ganado ovicáprido.

Sobresale también la existencia "casi segura de alfares locales", apuntó Ortega, si bien "no sabemos si en Alcañiz el Viejo o en el entorno". Se han encontrado en el yacimiento "ollas con una pasta muy blanquecina que no se da en otras zonas de Teruel". También han aparecido importaciones de Lérida o de Zaragoza en base a cerámica "un poquito más de lujo", sobretodo "la dedicada al servicio de mesa: fuentes para servir alimentos y jarras y tazas vidriadas para los líquidos".

El asentamiento también debió de tener mezquita, baños y un espacio para lo que podría ser un mercado comarcal semanal.

MURALLA
Las catas abiertas en el sector superior del yacimiento han destapado algo que, si bien no es lo más significativo del poblado desde el punto de vista cultural, sí lo es por su espectacularidad. Se trata de parte de la muralla que cierra el conjunto por su lado occidental, que ha permitido evidenciar la existencia de al menos dos fases: una primera, de época ibérica o ibero-romana, que amortiza estructuras protohistóricas anteriores; y una segunda, ya andalusí, que rehabilitó la obra antigua empleando técnicas constructivas diferentes. En la zona excavada se han conservado hasta seis hiladas de esta muralla de empaque ciertamente monumental, lo que, dejando a un lado su evidente interés científico, confiere a la construcción un evidente atractivo desde el punto de vista del turismo arqueológico y patrimonial.

EN 2017 EL POBLADO SERÁ VISITABLE
La intención del Museo de Teruel es continuar con las excavaciones en Alcañiz el Viejo en 2017 "con una actuación de mayor envergadura" que permita, además de continuar con las investigaciones de carácter científico, comenzar con actuaciones que supongan la incorporación del yacimiento a los recursos visitables para sacar un valor añadido al patrimonio.

Por ello, los futuros trabajos pasarán por la limpieza y excavación de la zona de la muralla para dejar más tramos visibles y visitables, además de recuperar las estructuras que se localizaron en las excavaciones realizadas a principios del siglo XX que ahondaron en la mayor parte de las estancias de época islámica. "La idea es limpiar esas estancias que están cubiertas por tierra caída y vegetación para que el visitante perciba de una manera más rápida y eficaz las características de este notable asentamiento islámico", explicó el director del Museo de Teruel, Jaime Vicente.

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
La actuación en Alcañiz el Viejo se enmarca dentro de un proyecto de investigación plurianual del Museo de Teruel que, con el título Husun y qura. Bases para el estudio del poblamiento andalusí en el sur de Aragón, pretende analizar la organización del territorio durante época musulmana en la provincia.

Forma parte de este mismo proyecto la próxima campaña de excavaciones que, a partir de inicios del mes de septiembre, se llevará a cabo en otro destacado yacimiento andalusí, como es el Cabezo de la Cisterna, en Alba del Campo, objeto exploraciones también el año anterior.

Tal y como destacó Vicente, se trata del segundo año de desarrollo de este proyecto, "que pretende conocer mejor el poblamiento islámico de época andalusí en la provincia y más concretamente el de Alcañiz el Viejo, que fue un asentamiento urbano que perdura hasta el momento de la conquista aragonesa de este territorio". "Se trata -añadió- de una etapa muy interesante y de larga duración ya que son cuatrocientos años de desarrollo de esta cultura, de la que sin embargo tenemos muy poca información".

Según añadió el director del Museo de Teruel, el equipo de investigadores que han trabajado en Alcañiz el Viejo ha estado dirigido por Carolina Villagordo y ha contado con la participación de estudiantes procedentes de Aragón, Castilla-La Mancha, Madrid y Valencia. "Ha intervenido un grupo bastante numeroso y los resultados han sido satisfactorios desde el punto de vista científico y patrimonial porque una de las catas que se han hecho en la muralla ha dejado al descubierto un tramo de ella que en los próximos años pretendemos ampliar y también incorporar a los repertorios monumentales", explicó Vicente.

La intención del Museo de Teruel es seguir trabajando en estas excavaciones como parte del proyecto que está desarrollando en los núcleos andalusíes más importantes del territorio para ahondar en el conocimiento de yacimientos de distinto carácter (urbanos, aldeas, alquerías o fortificaciones), cronología y situados en diferentes ámbitos geográficos.

4 de agosto de 2016

Arqueólogos descubren parte de la muralla del S. VI frente a la catedral de Tortosa (Tarragona)

Se trata de una sección de 40 metros de largo por 3 de altura de la ciudad romana Dertosa. Además también se han descubierto restos de una plaza pública.
Los restos de muralla han aparecido durante unos trabajos en un solar frente a la catedral de Tortosa. 
Un grupo de arqueólogos, que trabajan en las excavaciones del solar frente a la catedral de Tortosa, han descubierto un tramo de muralla de 40 metros de largo por 3 de altura de la Dertosa romana, de alrededor del siglo V, de la etapa tardo-romana. 

Más allá de alguna pared de domicilios particulares o restos funerarios, nunca antes se había encontrado un vestigio tan importante de la antigua Dertosa, que ha sido calificado de "sorprendente, extraordinario y espectacular" por el coordinador de las excavaciones, Jordi Diloli. También se hallan en el solar restos medievales y andalusíes, y la parte de una plaza pública de la etapa Alto-Imperial, del siglo I o II, que podría estar vinculada al Foro, del que se encontraron indicios dentro del actual edificio de la Hospitalidad del Obispado de Tortosa. 

El Ayuntamiento de Tortosa se ha responsabilizado de preparar un proyecto para este espacio que ponga en valor los hallazgos pero ya prevé que requerirá "más coste y más tiempo" construir la nueva plaza que abrirá la catedral al río Ebro. El tramo de muralla localizado servirá para materializar por primera vez un espacio público "de primer orden" y transforma las "intuiciones" en certificaciones de gran relevancia científica e histórica.

LA FACHADA FLUVIAL DE DERTOSA 
La plaza monumental hallada también está hecha en 'opus caementicium', una mezcla de mortero y piedra. Diloli ha detallado que también han aparecido unos depósitos adosados a la muralla cercana a la plaza de los que se desconoce el significado. 

En el cercano edifico de la Hospitalitat apareció un podio, posiblemente la base de un edificio monumental. "Estaríamos ante un conjunto público importantísimo de la ciudad que miraría de cara al río", ha dicho el profesor. Según Diloli, se mantiene abierto el debate sobre si en la época altoimperial (anterior a la muralla tardía ahora localizada) había una muralla que cerraba la ciudad ante el río Ebro o si eran los edificios públicos los que hacían de fachada fluvial. "Lo tenemos que aclarar a medida de que avancemos con la excavación. Ahora sabemos que en el siglo V o VI, en la época romana tardoantigua, la ciudad necesita ser encerrada, posiblemente por los peligros externos o una necesidad defensiva, y se construye el gran tramo de murall que ahora se ha descubierto", ha detallado Diloli. 

Los vestigios certifican que la muralla romana se reaprovechó más tarde, en época islámica, en la Turtusa de los siglos IX y X, levantándola aún más. El alcalde de Tortosa, Ferran Bel, se ha declarado muy satisfecho por la "constancia física" de la Tortosa romana que se consigue con el hallazgo de la muralla. Una vez acabadas las excavaciones es septiembre, se formará un grupo de trabajo entre el Departament de Cultura, el Ayuntamiento y los arqueólogos para determinar el diseño del espacio que se puede proyectar en el solar.
(Fuente: 20 Minutos)