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1 de junio de 2016

La falta de financiación frena la restauración de los mosaicos de El Picadero, en Écija (Sevilla)

La restauración «está parada desde agosto del pasado año», según el arqueólogo municipal, Sergio García-Dils.
Trabajos en la recuperación de uno de los mosaicos de la Plaza de Armas de Écija. FOTO: MANUEL RODRÍGUEZ
No hay dinero para restaurar los mosaicos desenterrados en las excavaciones arqueológicas de Plaza de Armas, el Picadero. Ni el mosaico báquico, destrozado en marzo de 2015, ni ‘Los amores de Zeus’, el mosaico de cuarenta metros cuadrados desenterrado en julio del año pasado, están siendo rehabilitados porque no hay financiación para ello.

Según el arqueólogo municipal, Sergio García-Dils, ambos hallazgos están almacenados en el Palacio de Peñaflor, divididos en piezas y conservados en espera de ser restaurados y devueltos a su emplazamiento original. Pero para esa restauración no hay dinero alguno, y el proceso de recuperación está paralizado desde agosto del año pasado, según el arqueólogo.

“La restauración del mosaico báquico de doble cara se paró al aparecer el de ‘Los amores de Zeus’, pero una vez que los dos están en Peñaflor, conservados, no corre prisa su recuperación, porque no se van a deteriorar al estar protegidos”, matiza García-Dils.

El mosaico de doble cara – del que solo hay tres ejemplos más en todo el mundo – fue destrozado en marzo de 2015. Para su restauración se inició un micromecenazgo, que no ha cubierto el presupuesto.

(Fuente: El Correo Web / Manuel Rodríguez)

31 de mayo de 2016

Aseguran la existencia de importantes estructuras romanas en el yacimiento de Carteia, en San Roque (Cádiz)

Un grupo de ecologistas pedirá al Ayuntamiento de San Roque, Cádiz, la prospección de tres zonas que podrían albergar un anfiteatro, un circo y un templo romanos,
Vista aérea del conjunto arqueológico de Carteia, en San Roque (Cádiz). FOTO: ABC
La asociación ecologista Verdemar ha pedido la prospección geofísica en una zona próxima al yacimiento arqueológico de Carteia, en San Roque (Cádiz), de tres estructuras «de enormes dimensiones» que «podrían corresponderse con un anfiteatro, un circo y un templo romanos». A través de un comunicado, la asociación ha señalado que ha enviado este mes escritos a la Consejería de Cultura, a la Secretaría de Estado de Cultura y al Instituto Andaluz de Geofísica, solicitando que una prospección prevista en el yacimiento romano de Carteia, en San Roque, incluyese también una zona situada junto a dicho yacimiento.

TEMPLO ROMANO
Sobre la zona cercana al conjunto arqueológico, han precisado que en una fotografía de un «vuelo americano» del año 56 «aparece una estructura de gran tamaño, la cual estaría localizada en el subsuelo de la refinería de CEPSA». En dichos escritos de Verdemar se ha indicado que esa estructura podría ser «una gran edificación de posible origen romano, con unas dimensiones aparentes y aproximadas de 100x50 metros». Los ecologistas consideran que esta estructura parece corresponderse con un templo romano «de considerables dimensiones».

Para documentar esta hipótesis, Verdemar ha elaborado una imagen compuesta de cuatro fotografías, «donde se puede comparar esta estructura de Carteia con una fotografía aérea del santuario romano de Mura, en Valencia, pudiéndose observar la similitud de sus contornos».

ANFITEATRO
Además, han expuesto que en las cercanías de este supuesto santuario de Carteia «sí se ha constatado la existencia de una necrópolis romana». «Esto reforzaría la hipótesis de que esta enorme estructura tuviese fines religiosos», han argumentado, por lo que va a solicitar la prospección geofísica de dos lugares más.

Uno de ellos, cerca del foro de Carteia, que se halla en la zona noroccidental del yacimiento, donde también en la imagen del «vuelo del 56 aparece una estructura que inicialmente, por diseño y dimensiones, parecería corresponderse con un anfiteatro romano». Este, según Verdemar, tendría unas dimensiones aproximadas de 150x100 metros. «Con tales dimensiones podría estar incluido entre los anfiteatros más grandes del mundo», han enfatizado.

UN CIRCO ROMANO EN TERRENOS DE CEPSA
El tercer lugar donde también se solicitará una prospección se encuentra situado entre el teatro actualmente visitable y el supuesto templo romano. En base a la imagen referida del año 1956, Verdemar ha hecho referencia a una posible estructura que «parecería corresponderse con un circo romano», con unas dimensiones aproximadas de 340x70 metros. El supuesto circo se hallaría situado también en el subsuelo de la refinería de CEPSA, de acuerdo con la tesis de Verdemar.

«La confirmación de estos posibles hallazgos evidenciaría que la ciudad romana de Carteia tenía una importancia mucho mayor de lo que se suponía», han recalcado. Verdemar ha anunciado que también han localizado en el entorno del yacimiento de Carteia indicios de más estructuras «aún sin identificar».

Por todo ello, aparte de solicitar las prospecciones, los ecologistas también van a solicitar a los tres organismos citados que se organice una reunión y una visita a los lugares donde estarían situados los supuestos hallazgos.

30 de mayo de 2016

Documentan la mayor colección de ánforas romanas de Galicia en A Guarda (Pontevedra)

Las primeras ánforas descubiertas proceden del Norte de África y el sur de la Península Ibérica y llegaron al castro de Santa Tecla en el siglo IV antes de Cristo, «cargadas de salazones y vino». Además también se han documentado metales. Hay elementos de plomo, hierro y bronce, desde monedas romanas de la Dinastía Julio-Claudia a fivelas de bronce o clavos de hierro.
Hasta quince tipos diferentes de cerámica se han documentado en el castro. 
La última excavación del monte de Santa Tecla (Trega en gallego) ha desenterrado la mayor colección de ánforas romanas de Galicia. «Hemos localizado hasta 15 tipos pero hay 13 distintas de un período de solo 200 años, entre finales del II antes de Cristo y el I después de Cristo», confirmó Rafael Rodríguez, arqueólogo al frente de la primera excavación realizada en el barrio de Mergelina en el último siglo y la más prolífica. Esta variedad de ánforas es una de las muchas sorpresas con las que se ha topado su equipo, que ahora asume la tarea de documentar y evaluar las más de 40.000 piezas encontradas, algunas de ellas procedentes de Cartago, el norte de África y el Sur de la Península Ibérica.

Esta insólita variedad de vajillas es trascendente porque aporta mucha información sobre las fases de ocupación, las costumbres y la forma de vida que hubo en el Santa Trega. De partida, indican, «que no es un castro tradicional si no uno muy desarrollado. Una ciudad con el estilo y tipo de vida que en Sevilla».

«Estas ánforas nos permiten determinar, de antemano, que el grado de romanización aquí en el siglo II antes de Cristo era muy elevado. Galicia y el Santa Trega no eran un lugar apartado del mundo sino que el nivel de vida era similar al de la época en Hispalis, la actual Sevilla», indica de forma pedagógica el experto. Entre estas vasijas romanas hay algunas excepcionales. «Hemos encontrado una que traía aceite de la Bética y las mejor conservadas son las "Haltern 70", ánforas de vino procedentes de la desembocadura del Guadalquivir», destaca Rafael Rodríguez.

SALAZONES Y VINO
«Las ánforas hablan», indica. Las del Santa Trega han informado a los arqueólogos de que en su castro hay una romanización absoluta desde finales del siglo II antes de Cristo. «Se evidencia una clara fractura con la vida tradicional. Desde ese momento se generaliza el uso del vino, se traen salazones y, en vez de iluminar con grasa y telas, se utiliza ya el aceite», resume Rodríguez.

Las primeras ánforas descubiertas proceden del Norte de África y el sur de la Península Ibérica y llegaron al Trega en el siglo IV antes de Cristo, «cargadas de salazones y vino». Las romanas llegan de sitios diferentes desde finales del II antes de Cristo: desde Italia, el Norte de África y, especialmente, de los actuales Túnez y Marruecos, Andalucía y Portugal.

Se ha desenterrado una «abrumadora cultura material y las ánforas son el elemento más representativo». Estos hallazgos, apunta el arqueólogo, «sitúan a un gran poblado del Noroeste hispánico dentro de los circuitos comerciales internacionales del momento. Se refuerza la idea de que nuestra actual Galicia no era una región aislada y marginal; al contrario, era una región en contacto con el mundo Mediterráneo, aquí llegaban comerciantes procedentes del Sur de la Península Ibérica para intercambiar sus productos, seguramente por metáis muy codiciados».

Además de las ánforas se han documentado metales. Hay elementos de plomo, hierro y bronce, desde monedas romanas de la Dinastía Julio-Claudia a fivelas de bronce o clavos de hierro. «Lo que está claro es que en el barrio Mergelina la ocupación del Trega es más antigua del que se pensaba, pudiendo establecer tres momentos diferentes de ocupación», desvela el arqueólogo.

Rafael Rodríguez estructura el abanico de 500 años de ocupación desde el siglo IV antes de Cristo. Ese momento, dice, «está definido por estructuras en material perecedero que dejan improntas o negativos en el terreno y que se acompañan de materiales procedentes del mundo púnico, cerámicas y bronces castreños». Del II antes de Cristo son las estructuras en piedra; cabañas circulares y materiales de la época. La última ocupación va del II antes de Cristo al I después de Cristo. «Es el momento de la reurbanización espacial, se trazan calles y se definen las agrupaciones familiares. La vida en el poblado es intensa, existen claras divergencias sociales y los habitantes del Trega están en contacto con el mundo cambiante que llega de Roma», concluye.

27 de mayo de 2016

Documentan 20.000 piezas de valor arqueológico en el castro Alobre, en Vilagarcía (Pontevedra)

Entre ellas hay 240 piezas de bronce y destacan elementos para el cabello, restos de un anillo, colgantes, hebillas de armaduras o fragmentos de cerámicas de diferentes épocas y procedencias. También hay un denario de plata y un as del emperador Augusto.
 La cronología de estos materiales abarca desde el siglo I antes de Cristo al III después de Cristo.
Con las excavaciones a punto de concluir, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, visitaron el Castro Alobre para firmar, in situ, un convenio de colaboración que permitirá continuar la puesta en valor del yacimiento con cerca de 152.000 euros. Diego Piay, arqueólogo que dirige los trabajos, dijo que los resultados de las excavaciones, "superaron nuestras expectativas".

400 AÑOS DE OCUPACIÓN DEL CASTRO
Los trabajos, que abarcan 454 metros cuadrados dentro de un terreno de más de dos hectáreas de superficie, permitieron sacar a la luz alrededor de 20.000 piezas de valor arqueológico, entre ellas 240 elementos de bronce "en gran estado de conservación". Alfileres, monedas varias como un as de Augusto -emperador romano que gobernó entre el año 27 antes de Cristo y el 13 después de Cristo- o un denario de plata "poco habitual en Galicia", elementos para el cabello, restos de un anillo, colgantes de bronce, hebillas de armaduras o fragmentos de cerámicas de diferentes épocas y procedencias. La cronología de estos materiales abarca desde el siglo I antes de Cristo al III después de Cristo, "400 años de ocupación" del castro en los que se acometieron diversas reformas que se perciben en los restos desenterrados, explica el arqueólogo Piay.

El poblado original se remonta a la última fase de la Edad del Hierro. Destaca "un sorprendente depósito de conchas que tapa las estructuras de época castrexa" y se extiende por todo el entorno, lo que "nos lleva a pensar que había un basurero castrexo que, en una época posterior, fue desplazado cubriendo el castro. Algo pasó" en el recinto y podría estar relacionado "con las conquistas romanas del noroeste" peninsular. Con posterioridad se construyeron estructuras de época romana. Tres de ellas forman "un hipocausto, una especie de suelo radiante" que funcionaba a base de aire caliente. Otra de las construcciones está identificada como la zona de cocina y todavía quedan por determinar la función y la cronología de varias estructuras, lo que se reserva para futuras prospecciones. Porque los "impresionantes" resultados de esta campaña "nos obliga a continuar excavando" y seguir sacando a la luz los tesoros ocultos de este recinto.

HABITADO EN LOS SIGLOS IV y V
Lo que sí está claro que el Alobre todavía estaba habitado entre los siglos IV y V y que el asentamiento tenía una gran vocación comercial, ya que se han identificado restos de morteros béticos, material púnico, cerámicas itálicas y otros elementos procedentes del área mediterránea. "Había un intercambio comercial muy fluido al tratarse de un asentamiento portuario", confirma Diego Piay.

PEQUEÑO "MUSEO" BAJO UNA CARPA
Con las piezas "más significativas" procedentes de las excavaciones el equipo de arqueólogos ha improvisado en el propio recinto del castro un pequeño museo bajo una carpa. Después "se llevarán a restaurar para que no se deterioren" y el alcalde, Alberto Varela, apuntó la posibilidad de exponerlas en el centro de la ciudad para que sean más accesibles a la ciudadanía vilagarciana.

26 de mayo de 2016

Descubren un "santuario" magdaleniense con 70 grabados rupestres en Lekeitio (Vizcaya)

Un equipo arqueológico de la Diputación de Bizkaia ha hallado en la cueva de Atxurra, cerca de Lekeitio, un “santuario” que contiene 14 paneles con al menos 70 grabados de animales del paleolítico superior, en concreto del periodo magdaleniense medio/superior de hace 12.500/14.500 años.
Uno de los descubridores señala con un láser la figura de un caballo. FOTO: AFP
Los grabados no habían sido hallados hasta ahora porque están en unas peligrosas repisas, a unos cuatro metros de altura, de una galería que está a casi 300 metros de la entrada y a la que se accede tras pasar arrastrándose por una gatera. Además, la figuras no son fáciles de ver al haber desaparecido la mayoría de los pigmentos negros, posiblemente carbón, y quedar los raspados en la piedras, hechos con sílex.

El hecho de estar en repisas ha evitado que la gran mayoría de espeleólogos pisaran la zona y esos “suelos intactos” han posibilitado encontrar debajo de las pinturas restos arqueológicos, como una lámina de sílex y un trozo de carbón posiblemente usados para hacer las figuras.

En opinión del arqueólogo Diego Garate, que descubrió las pinturas con el espeleólogo Iñaki Intxaurbe, se trata de un “hallazgo muy importante”. Según destaca, no es una cueva más de las que hay en el Cantábrico y los Pirineos con grabados rupestres: “Es un santuario, es de Champions”.

Entre las figuras representadas, Garate destaca la de un bisonte con una veintena de lanzas clavadas en la panza. “Este pobre es posiblemente el animal más cazado de toda Europa”, ha comentado el arqueólogo, que ha señalado que las pinturas rupestres de caza no suelen tener más de tres “proyectiles”. Entre el resto, la mayoría son bisontes y caballos, aunque también hay diversas cabras, ciervos o renos.

La investigación arqueológica forma parte del estudio que se comenzó hace diez años. En la última década se han hallado pinturas paleolíticas en 11 cuevas.

(Fuente: El Periódico Mediterráneo / EFE)

25 de mayo de 2016

Arqueólogos de la UJA descubren en Egipto los restos de una "gran dama" de hace 3.800 años

Arqueólogos de la Universidad de Jaén, han descubierto en Egipto los restos de una momia de 3.800 años de edad. Se trataría de la mujer de un noble egipcio conocido como Sattjeni, según ha informado el Ministerio de Antigüedades del país en un comunicado.

La familia de Sattjeni se encontraba justo por debajo del faraón Amenemhat III (1800-1775 a.C.) en la jerarquía de Elefantina, una isla en el centro del Nilo en Aswan. Sus hijos Heqaib III y Ameny-Seneb gobernaron allí al final de la dinastía XII. Según ha apuntado el responsable de arqueología del Ministerio, Mahmoud Afify, este descubrimiento es "histórico" ya que ayuda a reconstruir el árbol genealógico de la familia que gobernó la isla de Elefantina.

La momia de 'Lady Sattjeni', como se la conoce, fue encontrada en la necrópolis de Qubbet el-Hawa,cerca de la moderna ciudad de Asuán. El equipo que ha llevado a cabo el trabajo ha estado dirigido por el egiptólogo Alejandro Jiménez-Serrano, quien ha apuntado que 'Lady Sattjeni' era la hija de la nomarca Sarenput II, el propietario de las mejores y más grandes tumbas en Qubbet el-Hawa.

MADERA DE CEDRO DEL LÍBANO
Del mismo modo, ha explicado que, después de la muerte de todos los miembros varones de su familia, ella tenía los derechos dinásticos en el gobierno de Elefantina. Por su parte, el director general de las áreas de Asuán y Nubia, Nasr Salama, ha indicado que "el cuerpo estaba envuelto en una sábana y originalmente depositado en dos ataúdes de madera hechos de cedro del Líbano".

Además, sobre la cara de la momia, los arqueólogos también encontraron restos de máscara. "El ataúd interior estaba en muy buenas condiciones. Esto ha permitido datar hasta el año en que se cortó el árbol", apunta el Ministerio de Antigüedades en el texto. Los investigadores españoles han estado cavando en la necrópolis desde 2008 y, a lo largo de estos años ya han sacado a la luz otros importantes enterramientos, incluido el del hijo mayor de 'Lady Sattjeni': Heqaib III.

24 de mayo de 2016

Salen a la luz importantes vestigios romanos en Bañugues (Asturias)

Las excavaciones realizadas en Traslaiglesia determinan la presencia de construcciones datadas entre los años 80 y 240 después de Cristo. También ha aparecido una moneda de bronce con el busto del emperador Galieno en el anverso y un Pegaso rampante en el reverso que han ayudado a su datación.
Imagen de los trabajos desarrollados en Traslaiglesia. FOTO: LA NUEVA ESPAÑA
La construcción de la escollera de protección para el yacimiento arqueológico de Traslaiglesia, en Bañugues (Gozón), ha propiciado el descubrimiento de los restos de un muro perteneciente a una edificación romana y la recuperación de una moneda de bronce, acuñada entre el año 253 y el 268, con el busto del emperador Galieno en el anverso y un Pegaso rampante en el reverso. El hallazgo de estos elementos confirma de forma fehaciente la presencia en el entorno de la ensenada de Bañugues de una estructura de cronología romana, datada mediante carbono 14 en el laboratorio Beta Analytic de Miami. Los trabajos desarrollados en el yacimiento de Traslaiglesia fueron promovidos por la dirección general de Patrimonio Cultural y dirigidos por el arqueólogo Nicolás Alonso Rodríguez durante los años 2014 y 2015.

Los estudios datan el muro entre los años 80 y 240 después de Cristo. Es, por tanto, una estructura de cronología romana cuyos restos se enmarcan en la fase imperial: entre el emperador Tito de la dinastía Flavia y la anarquía militar del siglo III. La moneda descubierta completa, hasta el momento, el conjunto del hallazgo. Se trata de un antoniniano de bronce del emperador Galieno, acuñado entre 253 y 268.

Junto con estos materiales, en los trabajos de laboratorio posteriores a las labores arqueológicas de campo se está inventariando un amplio lote de cerámicas de cronología romana y tardoantigua que aportarán mucha más información, según los expertos que los estudian, documentan y datan, y que pertenecen al equipo de arqueólogos del proyecto Arqueobañugues y al laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Oviedo.

ENTERRAMIENTOS
De un modo paralelo, se está realizando el estudio de los enterramientos hallados en Traslaiglesia, en concreto el de los restos de nueve individuos que se hallaron ocupando toda la superficie del sondeo. Los arqueólogos señalan como de mayor interés la tumba clasificada como número 8: se trata de un varón de entre 26 y 29 años, de 1,70 de estatura, que conserva el 90% de los huesos, muestra buena salud dental y una actividad física intensa en las extremidades superiores. Este enterramiento ha sido datado, también mediante carbono 14, entre los años 1020 y 1155. Esta tumba rompe el muro romano reutilizando ese espacio con fines funerarios. Actualmente se está realizando un estudio en profundidad sobre el ritual de enterramiento y los materiales de ajuar.

(Fuente: La Nueva España / Francisco L. Jiménez)

23 de mayo de 2016

Investigan a seis personas por supuestos daños y expolios al patrimonio arqueológico en la Campiña cordobesa

Durante la inspección realizada por el SEPRONA, se pudo recuperar un fragmento de inscripción en mármol con la leyenda de SECVNDA, que pudiera tratarse de una lápida funeraria 
Los agentes comprobaron importantes daos al patrimonio arqueológico.
El servicio en concreto se desarrolló tras tener conocimiento el Equipo de investigación del SEPRONA de la Guardia Civil de Córdoba, que una patrulla de la Guardia Civil había sorprendido en una finca ubicada en las inmediaciones de la Campiña Cordobesa, a tres personas, conocida una de ellas por estar supuestamente dedicándose a la búsqueda y comercio de piezas arqueológicas, los cuales utilizando aparatos detectores de metales y pequeñas azadas, realizaban pequeñas excavaciones en la tierra para la búsqueda de piezas arqueológicas metálicas, a los que le fueron intervenidas entre otras siete monedas.

La inspección efectuada en la zona por efectivos del SEPRONA, permitió comprobar que en la citada finca se pudieran haber ocasionado importantes daños al patrimonio arqueológico. Asimismo, durante dicha inspección se pudo recuperar un fragmento de inscripción en mármol con la leyenda de SECVNDA, que pudiera tratarse de una lapida funeraria.

También, se pudo observar, que en la citada finca se habían realizado dos actividades claramente diferenciadas, una de ellas la realizada por los conocidos en el argot como “piteros”, quienes una vez que el aparato detector localiza un resto metálico, remueven el terreno con la finalidad de extraerlo de debajo del sustrato.

En segundo lugar, los agentes actuantes observaron esparcidos por todo el área de trabajo gran cantidad de restos arqueológicos totalmente fracturados con diversificación de tamaños y formas de lo que se identifica claramente con conglomerados, tégulas, ladrillos y restos cerámicos, relacionados con la actividad agrícola desarrollada en la parcela, posiblemente extraídos a la hora de llevar a cabo la remoción de terreno necesaria para realizar la labor de siembra de los olivos.

Ante ello, se procedió a la instrucción de diligencias de investigación a las tres personas sorprendidas cuando buscaban piezas arqueológicas, así como al propietario de la finca como a las otras dos personas que realizaron las labores agrícolas.