google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: pecio
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1 de febrero de 2013

La Armada documenta 1580 pecios desde el Siglo XIII al XX

La Armada ha creado una base de datos de naufragios para registrar todos los barcos hundidos de los que existe constancia en sus archivos navales, con la identificación de 1.580 naufragios de buques españoles o de otra nacionalidad sumergidos en aguas jurisdiccionales españolas desde el siglo XIII, según ha informado el Ministerio de Defensa.
Ánfora procedente de un pecio romano en aguas de Mallorca descubierto recientemente. Foto: Mizona TV
Este proyecto comenzó en 2011 y ha continuado, en una segunda fase, durante el último trimestre de 2012. Entre los resultados recogidos, destaca que las zonas de mayor presencia de pecios son las costas de la Península Ibérica y del Caribe, consecuencia en este último caso del intenso tráfico marítimo mantenido con América durante más de tres siglos.

De los 1.580 naufragios registrados hasta ahora existe referencia de la localización en el 75 por ciento de los casos (1.176). Por áreas geográficas, Europa acumula el 59,3 por ciento de los registros documentados y, solo España, aporta, la mitad con 596 naufragios.

A estas zonas les siguen América del Norte, Central y el Caribe, donde se han identificado el 26,7 por ciento de barcos hundidos (314), la mayor parte de ellos en las costas de Cuba (176). En América del Sur se han catalogado el 6,8 por ciento del total (80); en Extremo Oriente y Australia, el 5,4 %, en especial en las costas de Filipinas, donde se concentran 50 naufragios y, por último, en el norte de África existe constancia de 21 hundimientos.

El informe señala que en ocho de cada diez de los registros se conoce la fecha del naufragio. Por siglos, es el XVIII el que se han documentado mayor número de hundimientos, con 390, mientras que le siguen en orden descendente los siglos XX (307), XIX (239), XVI (238) y XVII (147).

Entre los siglos XIII y XV se han catalogado 16 naufragios, si bien los archivos de la Armada custodian documentación original desde 1767, por lo que Defensa afirma que las entradas anteriores a esa fecha son menores y proceden de fuentes documentales secundarias y bibliográficas. Entre estas últimas destacan las obras del marino e historiador naval Cesáreo Fernández Duro, publicadas en la segunda mitad del XIX.

Otra referencia significativa presente en la base de datos es la tipología del barco, un dato conocido en el 84 por ciento de los casos, y que comprende más de 50 modalidades diferentes, desde pequeñas embarcaciones pesqueras hasta barcos comerciales y de guerra.

Gran número de pecios del S. XVIII
Así, el navío, buque de combate por excelencia del siglo XVIII, es del que se han consignado mayor número de naufragios, con 182; seguido por el laúd (141), una embarcación pesquera; el vapor (140), en sus distintas configuraciones como correo, trasatlántico, mercante o de ruedas; la nao (101), que formó la base de las flotas que aseguraron la navegación con las Indias hasta la segunda mitad del siglo XVII; y la fragata (98), buque de menor porte que los navíos, que apareció en el siglo XVII y se adaptó en los siglos posteriores a la aparición del vapor y a la navegación moderna.

Defensa ha resaltado que los datos recogidos pueden ser de gran valor para futuras investigaciones sobre la búsqueda e identificación de pecios, y también servirán como medida preventiva para proteger el patrimonio subacuático de la amenaza del expolio.

Así se ha puesto de relieve recientemente en el litigio contra la compañía Odyssey Marine Exploration. La aportación del Archivo General de la Marina contribuyó a que un tribunal estadounidense fallara hace un año a favor del Gobierno de España

Financiado por la Subdirección General de Publicaciones y Patrimonio Cultural del Ministerio de Defensa, el trabajo ha sido coordinado por el Subsistema Archivístico de la Armada y se ha llevado a cabo inicialmente en tres de los siete archivos de la Armada: el Archivo General de la Marina Alvaro de Bazán, en Viso del Marqués (Ciudad Real); el Archivo del Museo Naval, en Madrid; y el Archivo Naval de Cartagena, en Murcia.

(Fuente: La Razón)

8 de septiembre de 2012

Las 600.000 monedas del Odissey están abandonadas en la Secretaria de Estado de Cultura: ni siquiera las han lavado

Las casi 600.000 monedas del tesoro Odyssey permanecen abandonadas en la cámara blindada de la Secretaria de Estado de Cultura. No se encuentran custodiadas por ningún tipo de vigilancia especial ya que el emplazamiento, al ser anteriormente un banco, dispone de cámaras de vigilancia. Ni siquiera ha comenzado su proceso de limpieza (lavado).
"Monedas procedentes del Nuestra Señora de las Mercedes".
Desde que el tesoro del ‘Nuestra Señora de las Mercedes’ llegara a España tras una larga batalla judicial con EEUU, las preciadas monedas, de valor incalculable, siguen a la espera de ser restauradas por el equipo de técnicos.

Fuentes del Ministerio de Cultura aseguran a El Confidencial Digital que el proceso de restauración comenzará en las próximas semanas. A nivel logístico confirman que será un gran trabajo por la envergadura y el valor de las monedas. Cuando el proceso de restauración finalice y llegue a lo que se ha denominado como la fase tres, se estudiará la exposición de estas monedas en diferentes museos del país.

La duda es cuál será su destino definitivo. En su momento el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Juan Ignacio Wert afirmó que podrían exhibirse en varios los lugares: “Nuestra voluntad es que pueda ser disfrutado por todos, pero es prematuro hablar de la adscripción o las adscripciones de la colección”.

El titular de Cultura tampoco descartó que el tesoro pudiera viajar fuera de nuestras fronteras y que los destinos fueran EEUU, en señal de agradecimiento por su apoyo institucional, y América Latina, por su larga vinculación histórica.

Por el momento las famosas monedas no han salido de la Secretaría de Estado de Cultura a la espera de su inminente proceso de restauración.

24 de agosto de 2012

Hallan seis nuevos lingotes de plata del pecio del S. XVIII hundido en Cádiz

Los arqueólogos también han encontrado tres planchas de cobre para acuñar monedas, una campana de bronce fechada en el año 1671, numerosas piezas de cerámica y restos de aparejos marítimos. Estos objetos podrían pertenecer al barco del siglo XVIII que se encuentra hundido en la zona.
El tesoro escondido bajo el fondo del muelle gaditano va en aumento. El yacimiento ha arrojado nuevos descubrimientos que se suman a los encontrados a principios de año, y que obligaron a retrasar los trabajos de construcción de una nueva terminal de contenedores. 
Uno de los lingotes de plata encontrados pesa 37 kilos.

Entre los objetos encontrados destacan seis lingotes de plata, uno de ellos de 37 kilos de peso, que se añaden a los tres aparecidos anteriormente. Junto a ellos, los arqueólogos han dado con tres planchas de cobre para acuñar monedas, una campana de bronce fechada en el año 1671, numerosas piezas de cerámica y restos de aparejos marítimos. Según las primeras hipótesis, estos objetos podrían pertenecer, por la situación en la que han sido hallados, al barco del siglo XVIII que se encuentra hundido en la zona. El hallazgo se completa con un cráneo humano que está en fase de estudio.

Estos descubrimientos incrementan el interés de un yacimiento en el que ya se habían documentado tres lingotes de plata con un 99,2% de pureza, dos planchas de acuñar monedas, varias monedas, un trozo de madera americana y un peto de hierro, además de restos de dos embarcaciones. Para continuar con el estudio de estos pecios, a principios de esta semana, la dirección general de Bienes Culturales de la Junta otorgó permiso al puerto de Cádiz para trasladar el pecio alrededor del cual se han hecho estos descubrimientos. La operación cuenta con el informe favorable del Centro Andaluz de Arqueología Subacuática, cuya sede se encuentra en Cádiz.

El barco, hundido unos doce metros, se moverá a 500 metros de su actual ubicación y a una profundidad de cinco metros. De este modo, las obras de la nueva terminal de contenedores del muelle podrán retomarse sin estorbar a los trabajos arqueológicos que deben llevarse a cabo en los dos barcos. El segundo, sin embargo, no necesita ser trasladado porque su situación no afecta a las obras, que se reanudarán en mes y medio.

La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz ha adjudicado este jueves a Caminos, Canales y Puertos los trabajos de extracción del pecio. La empresa construirá una estructura metálica que sujetará y elevará la nave para poder trasladarla mediante una pontona. Los trabajos para fabricar la estructura, con un plazo de 20 días, comenzarán la próxima semana. El barco, hundido en el fango del fondo del muelle, tiene unas dimensiones de 21 metros de eslora y 7 metros de manga. Tendrá que ser trasladado junto al fango que lo protege, y no podrá salir del agua salobre por daños en su estructura.

El interior del pecio no ha podido ser examinado. Pero a la vista del material encontrado en su entorno, no se descarta que aparezcan nuevos objetos. Los hallazgos han sido posibles gracias a que los arqueólogos han utilizado un mecanismo conocido como “de cuchara”, una forma de excavación poco invasora que ha servido para remover el fango que rodeaba al barco.

(Fuente. El País / Libertad Paloma)

23 de julio de 2012

El MARQ prepara la primera excavación subacuática en Tabarca

El equipo del Museo Arqueológico de Alicante iniciará en septiembre las prospecciones en la zona de la reserva marina.
El MARQ prepara la primera excavación subacuática en Tabarca.
Fue el padre Belda quien en los años 60 analizó las ánforas y objetos que los pescadores habían ido rescatando de manera fortuita de los fondos marinos de Tabarca. Sus trabajos de investigación le llevaron a concluir que las aguas de esta isla escondían uno o dos pecios. Desde entonces poco más se ha sabido. La declaración de Reserva Marina en 1986 de 1.400 hectáreas ha protegido los restos pero siguen sin estar localizados y documentados. Con este objetivo, el Museo Arqueológico de Alicante afrontará en el mes de septiembre la que será la primera prospección acuática en esta isla.

Una de las finalidades de esta campaña, según apunta Manuel Olcina, director técnico del MARQ, es "actualizar la carta subacuática y la reserva marina", para ver "los hallazgos que se pueden encontrar en la zona".

El arqueólogo Rafael Azuar es el encargado de dirigir esta campaña, que cuenta con un presupuesto, en principio, de 12.000 euros, y cuyos primeros pasos ya se dieron el pasado año. "En 2011 hicimos la primera fase de documentación y este año vamos a empezar los trabajos en el agua".

La zona en la que se realizará esta prospección se encuadra en la parte exterior de la reserva, en la parte oriental de la isla, la más alejada de la costa, cuya jurisdicción depende del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Es zona de máxima protección y máxima riqueza biológica con praderas de posidonia de alto valor. La otra parte, de aguas interiores, depende de la Conselleria de Medio Ambiente. Se trata por tanto de unas excavaciones que tienen "una mayor complejidad", ya que "hay que verificar los equipos de submarinismo, los seguros, ver cuántos voluntarios se necesitan y, sobre todo, los permisos al tratarse de una reserva", afirma Olcina.

Por eso, se va a trabajar con el ministerio y con la colaboración del Ayuntamiento de Alicante y el Museo de Tabarca. "El plan es empezar en septiembre y en principio trabajaremos durante tres semanas", asegura Azuar. "Vamos revisar los yacimientos de los que se tiene información y ver en qué condiciones se encuentran, además de recorrer la zona por si hay nuevos hallazgos, aunque no sabemos si hay uno o dos pecios".

De hecho, por los estudios previos, "contemplamos la posibilidad de que haya un antiguo pecio romano, ya que, según los datos del padre Belda, se encontraron cepos de anclas que ahora están en el MARQ". Además, "también nos consta que puede haber barcos hundidos desde la I Guerra Mundial y vamos a intentar localizarlos y situar su ubicación".

A Azuar le acompañarán en este proyecto José Lajara, Omar Inglese y Roberto Ferrer, además de algunos voluntarios de la Universidad de Alicante.

(Fuente: Diario Información / Cristina Martínez)

6 de marzo de 2012

Las obras del puerto de Cádiz sacan a la luz dos pecios con tres lingotes de platas y monedas

Se amplían a tres las zonas arqueológicas del Puerto de Cádiz.
De los siglos XVI o XVII y procedente de México. Esas son las primeras hipótesis a cerca de los dos pecios encontrados durante las obras de construcción de la nueva terminal de contenedores del muelle de Cádiz. No son pocos datos teniendo en cuenta la fecha de los primeros hallazgos, hace menos de un mes, y sobre todo, a tenor de las dificultades técnicas que conlleva realizar las investigaciones arqueológicas a 12 metros de profundidad.
Uno de los lingotes encontrados. Foto: Eulogio García.
 La delegada de Cultura, Yolanda Peinado, el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Barra, y la directora del Centro Arqueología Subacuática, Carmen García Rivera, han presentado esta mañana los detalles de este yacimiento, delimitado por la zona de uno de los dos diques que estarán a los lados del futuro muelle. Así, hay tres elementos muy diferenciados dentro de este yacimiento: la llamada zona 1, donde a principios de febrero, la draga sacó un lingote de plata y varias monedas que podrían ser de ocho reales y datadas en tiempos de Carlos II. Poco después se hallaron otro par de lingotes en el mismo lugar, lo que da indicios suficientes para que ahí este enterrado un pecio. A mediados del mes pasado se delimitó la zona 2. En ella se constató la presencia de otro barco, al tocar la cabeza de la draga, la estructura de madera del mismo. Por último, se ha establecido una Zona 3, donde únicamente se ha extraído un armazón, un peto de hierro del que aún se desconoce su fecha y su origen. Además, y según ha confirmado Carmen Rivera, se están analizando 2 planchas de cobre de más de siete kilos cada una y varios troncos de madera de un árbol mexicano.
Poco a poco se va conociendo más sobre estos importantes hallazgos. Las hipótesis del CAS a cerca de las planchas es que éstas eran utilizadas para acuñar monedas como las halladas, porcedentes de la Ceca de México. Tanto el peto como los barcos podrían ser de los siglos XVI y XVII y los lingotes, de 11, 22 y 26 kg respectivamente, tienen una pureza de más del 99%.
Este pasado sábado los buzos del CAS y de la empresa de tecnología encargada por la Autoridad Portuaria hicieron una inmersión para estudiar unas anomalías magnéticas halladas anteriormente.
(Fuente: La Voz Digital)

3 de diciembre de 2011

Un nuevo pecio del S. XVI se suma al inventario de Ribadeo

Tan solo unas horas después de la presentación, el pasado martes en el Club Náutico ribadense, de la finalización de las prospecciones submarinas ordenadas por la Consellería de Cultura e Turismo en esta localidad, así como en las de Viveiro y Xove, para inventariar sus fondos, el arqueólogo que viaja a bordo de la draga que opera desde octubre en la ría de Ribadeo, hizo parar las máquinas tras detectar los restos de otro pecio, inédito hasta la fecha.
Suarez Barcía muestra la zona de la Ría donde se halló el pecio.


Tras este último hallazgo, que nada tiene que ver con las prospecciones realizadas en el puerto deportivo de Porcillán entre el 28 de septiembre y el 17 de octubre, en las que se habían localizado los restos de tres navíos hundidos en Ribadeo, las consellerías de Mar y de Cultura se coordinan ahora para garantizar la continuidad del dragado en el canal de acceso al puerto de Mirasol, al tiempo que se protegen los materiales encontrados en las últimas horas.

Portos de Galicia debe suspender de forma temporal, como ya anunció tras recibir la notificación del descubrimiento, una parte del citado dragado del canal de acceso al puerto de Mirasol, ya que el pecio fue detectado en el lateral de la zona delimitada para la actuación, en un área de la ría cuya jurisdicción pertenece a Galicia. Por eso, el dragado solo se va a suspender en la citada superficie, mientras que puede continuar en el resto del canal.
Portos, que está ultimando el dragado en Ribadeo, y que apura asimismo la obra de ampliación del puerto comercial de Mirasol, con el objetivo de que esté lista a comienzos del próximo verano, extraerá en total 100.000 metros cúbicos de arena de este estuario, cuyo destino serán algunos arenales barreirenses, con el fin de regenerarlos.
Con estos trabajos, el ente gallego busca optimizar la competitividad de este muelle, así como ampliar el calado en la zona, para mejorar su operatividad.
Descubrimiento
La Consellería de Cultura e Turismo notificó que fue el pasado martes, día 29, por la tarde, cuando el arqueólogo que viaja en la draga, vigilando que no se dañe el patrimonio de los fondos en la extracción, le comunicó a los responsables de los departamentos autonómicos de Portos y de Patrimonio la aparición de restos arqueológicos en un lateral del canal de entrada, lo que hizo que se paralizase el dragado en la zona donde se encuentra el pecio.
Parece ser que el arqueólogo y los encargados de la draga vieron en el fondo de la ría, desde la embarcación, restos de madera y de plomo, por lo que decidieron parar las máquinas y comprobar de qué se trataba. La Xunta de Galicia prefiere no aportar datos sobre los restos, ni sobre su localización, para evitar su expolio, pero, según informaciones a las que tuvo acceso este periódico, los materiales hallados dan pie a pensar que se trata de un galeón del siglo XVI.
Advertencia
Los miembros del club de submarinismo ribadense Illa Pancha, que le facilitaron a los arqueólogos contratados por la Consellería de Cultura e Turismo para realizar las prospecciones que ya terminaron, las posibles localizaciones de varios pecios, admitieron ayer desconocer la existencia de estos últimos restos hallados. Señalan que, a pesar de sus habituales inmersiones por la ría, «justo en esa zona en la que se encontró este último pecio» no suelen sumergirse, porque «es un área de tránsito de los barcos que entran y salen del puerto de Mirasol y podría ser peligroso».
De todas formas, el club hace una llamada a la prudencia, porque «ya en su momento se advirtió de lo peligroso que era dragar sin que hubiesen terminado los trabajos arqueológicos y es que las autoridades podrían estar incurriendo, al dragar, en un delito contra el patrimonio histórico, tipificado en los artículos 323 y 324 del Códiga Penal, con penas de cárcel y sanciones; la ley advierte de que se penará incluso si se obra por imprudencia. Asimismo, la norma de Patrimonio de Galicia también recoge estos supuestos».
A este respecto, la Consellería de Cultura e Turismo aclara que «el pasado mes de octubre, cuando Portos decide realizar el dragado en el canal de navegación de acceso al puerto de Mirasol y ante la posibilidad de que en la zona hubiese restos de arqueología subacuática, la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural obliga a realizar una prospección en el lugar» y añaden que «una vez recibido el informe de esa primera prospección, Patrimonio autoriza el dragado, con la condición de que un técnico vaya en el barco, realizando un control y un seguimiento de los trabajos, con la potestad de parar la draga si observa algún resto arqueológico», como finalmente ha ocurrido.
Procedimiento
En este momento, Portos de Galicia y el departamento autonómico de Patrimonio están estudiando las medidas cautelares que se van a adoptar para garantizar el cuidado y la preservación del pecio. «Vaise estudar a posibilidade de encargar un proxecto en profundidade do estado do pecio e dos restos arqueolóxicos, xa que se o proxecto de documentación determina que existen achádegos que puideran ser obxecto de espolio, poderán ser retirados», concluye el comunicado enviado ayer por la citada consellería, que dio a conocer este nuevo hallazgo patrimonial.
Asimismo, insisten en que «o estudio tamén determinará a necesidade ou non de realizar algunha medida para mellorar a conservación do pecio, como pode ser a de tapar parte do mesmo».
El regidor ribadense, Fernando Suárez, agradeció que la Consellería de Cultura le avisara ayer de este hallazgo y le prestó «toda a colaboración que precisen», dijo.
(Fuente: El Progreso)

1 de octubre de 2011

La búsqueda de pecios entre Sanlúcar y Tarifa llega a su segunda fase


El Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico continúa la elaboración de la Carta Arqueológica Subacuática

El área comprendida entre la desembocadura del Guadalquivir y Tarifa es, a partir de este momento, objeto de la segunda fase de la campaña de protección del patrimonio arqueológico subacuático que desde hace más de un año desarrollan conjuntamente los ministerios de Cultura y Defensa y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Esta área aglutina 800 de los 3.000 pecio de interés, que se estiman,
hay en el litoral español.


El Centro de Arqueología Subacuática (CAS) de Cádiz ha acogido este viernes la reunión que se considera el punto de partida de esta segunda fase, que centrará los trabajos en cuatro subáreas concretas: Bahía de Cádiz, desembocadura del Guadalquivir, área frente a Zahara de los Atunes y el entorno de la Isla de Tarifa, donde "hay mucha información sobre pecios púnicos y romanos". En la elección de estas áreas se ha tenido en cuenta la información con la que cuenta el Instituto Hidrográfico de la Marina sobre obstáculos para la navegación y con la información arqueológica documental u oral que posee el CAS sobre posibles yacimientos en la zona.


Además de responsables y técnicos del CAS y de la Armada, la reunión ha contado con la asistencia de la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, Ángeles Albert, y la directora general de Bienes Culturales de la Junta, Margarita Sánchez. Ambas han destacado que el fin último de estos trabajos es la investigación, la puesta en valor y protección del patrimonio subacuático, así como evitar su expolio. Aseguran que la primera campaña ha sido "exitosa desde el punto de vista arqueológico y científico", tras haberse detectado 134 contactos, considerando que 84 de esas anomalías podrían tener interés arqueológico.


En 22 casos se ha descartado el interés arqueológico, mientras que se han detectado "dos pecios arqueológicos singulares". Sobre estos dos pecios, significan que lo que se ha hecho es un "primer acercamiento", estando pendientes "trabajos futuros de investigación más exhaustiva para tratar de ponerle nombre y cronología". En cualquier caso, las primeras hipótesis apuntan a que se trata de dos pecios "modernos", uno de aproximadamente el siglo XVIII y el otro del XX. Ambos han sido localizados próximos a la costa en la Bahía de Cádiz.
De los pecios detectados, dos tienen la consideración de "singulares".


La segunda campaña se desarrollará gracias a una aportación de 60.000 euros por parte del Ministerio de Cultura, mientras que la Junta y la Armada aportan medios técnicos y humanos valorados en similar cuantía. Entre otras novedades, la Armada pretende incorporar nuevos equipos al trabajo, previendo la adquisición de perfiladores, magnetómetros, y sónar de barrido lateral.


El área comprendida entre la desembocadura del Guadalquivir y Tarifa es considerada como una de las de mayor interés del mundo desde el punto de vista de la arqueología submarina, estimándose que aglutina alrededor de 800 de los 3.000 restos de interés que se cree que reúne el litoral español. En este punto, la Junta ha detallado que el Golfo de Cádiz cuenta con 56 zonas protegidas como Bien de Interés Cultural (BIC) y con 42 zonas de servidumbre.


Esta actuación programada es la continuación de las labores que viene realizando desde 2010 el CAS del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico para la ejecución de la Carta Arqueológica Subacuática. Los trabajos se enmarcan dentro del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático elaborado por el Ministerio de Cultura.
(Fuente: La Vanguardia)

18 de septiembre de 2011

La Costa da Morte, en pie de guerra por los tesoros de Corcubión


No hay acuerdo sobre el destino definitivo de las joyas, vajillas, monedas de plata, pecios y armas procedentes de la flota de Padilla (S. XV) encontradas en los pecios de Corcubión
Asociaciones, cofradías o partidos políticos de la Costa da Morte se han unido para evitar que los distintos objetos que el equipo del arqueólogo submarino Miguel San Claudio ha localizado y extraído en la ría de Corcubión se queden en la comarca. Estos trabajos los realizó la empresa Archeonauta en agosto, dentro del proyecto de la Consellería de Cultura de cartografiar los yacimientos subacuáticos localizados en esta ría y en la de Rande.
El equipo de San Claudio ha realizado importantes descubrimientos.
Archeonauta examinó, por lo menos, 20 puntos de áreas que ya están marcadas de investigaciones anteriores y se ha centrado en documentar parte de los pecios de 1596, de los que se han localizado alrededor de seis naufragios de la flota al mando del Adelantado de Castilla Martín de Padilla. La armada, de cerca de un centenar de naves, partió de los puertos de Lisboa y Sevilla hacia Irlanda, transportando un ejército que debería apoyar a los irlandeses en la lucha frente a la ocupación inglesa de la isla.
La campaña se realizó en agosto. | Cultura
La campaña se realizó en agosto. | Cultura
En estos pecios se documentaron numerosas piezas de artillería de diferentes tipos y materiales como bronce, hierro fundido y hierro forjado. También se encontró armamento ligero entre los que destacan arcabuces y espadas, además de numerosa munición en plomo, hierro y piedra. Asimismo, se localizaron elementos de la impedimenta del ejército como plomo para fundir munición, cureñas de artillería terrestre, equipos quirúrgicos del cuerpo de sanidad o elementos pertenecientes al atuendo de soldados o tripulantes.
Entre los materiales de uso cotidiano destaca la localización de una vajilla de mesa de peltre, probablemente perteneciente a algún oficial embarcado en una de las naves. En otro de los pecios se conservan aún una gran cantidad de monedas de plata, destinadas a sufragar los gastos del ejército expedicionario. También se pudieron documentar grandes piezas de madera pertenecientes a la estructura de los buques. Los materiales extraídos para evitar su desaparición serán restaurados.

'Que se queden aquí'

Tal es la cantidad de los elementos encontrados, a diferencia de la campaña de Rande, que la Consellería de Cultura tiene la intención de trasladarlos al Museo do Mar de Vigo. Una decisión que ha puesto en pie de guerra a las asociaciones y políticos de la zona. "La gente quiere que los tesoros se queden en la Costa da Morte. Si los han localizado aquí, lo lógico es que se queden aquí", asegura José Manuel Martínez, patrón mayor de la cofradía de Fisterra.
Esta cofradía ha ofrecido para ello el Museo de la Pesca, un espacio que gestiona la propia entidad y que se encuentra en el Castillo de San Carlos, en Fisterra. Allí, las nuevas piezas compartirían espacio con otras encontradas en otros naufragios y, sobre todo, con una rica colección de aparejos y elementos de pesca artesanal. "De lo que se trata es de evitar que lo nuestro se vaya a otro lugar", indica.
También el alcalde de Cee, el independiente Ramón Vigo, es partidario de que los objetos localizados se queden en la comarca. "Esto podría suponer un impulso turístico para los ayuntamientos de la zona", asegura. La Asociación Neria, que integra a varios ayuntamientos de la Costa da Morte, y que él preside, también ha terciado en la polémica y ha ofrecido también las salas del Museo Seno de Corcubión, un espacio dedicado al mar y en el que hay piezas de barcos y cartas naúticas, entre otros elementos, y más grande que el museo de la Pesca.
Entre los restos, hay pecios, joyas o equipos quirúrgicos. | Cultura
Entre los restos, hay pecios, joyas o equipos quirúrgicos. | Cultura

Faro de Fisterra

Pero Neria también ofrece el faro de Fisterra, que gestiona la entidad, para albergar la colección de objetos descubiertos. "Es una zona muy visitada y ahí también podrían quedar bien", asegura. Esta asociación ya le ha enviado una carta a la Consellería de Cultura pidiendo que los materiales extraídos de la campaña arqueológica se queden en la zona. Por el momento, no han recibido ninguna respuesta.
"No tenemos constancia de esa petición", apuntan desde la Consellería de Cultura que afirma que, por el momento, no ha querido terciar en la polémica. Quien sí lo ha hecho ha sido la diputada gallega del PSdeG,Marisol Soneira, que insiste en la necesidad de que el patrimonio que se ha recuperado en la ría de Corcubión es de la Costa da Morte. "Y debe quedar aquí", recalca.

Más piezas

Los trabajos realizados por el equipo de San Claudio también avanzaron en la cartografía de los restos de la corveta de 32 cañones francesa 'Bayonnaise', hundida en la playa de Langosteira de Fisterra el 28 de noviembre de 1803, y en la que se conservan vajillas, joyas y elementos decorativos. También se documentaron varios vapores de finales del siglo XIX y principios del XX en profundidades de hasta 54 metros.
En uno de estos vapores se localizó lo que podría ser uno de los cargamentos más ricos localizados en aguas españolas en arqueología subacuática. Se trata de un vapor procedente de África que conserva numerosas joyas, piedras semipreciosas y otros elementos suntuarios pertenecientes a sus pasajeros, así como numerosas monedas de plata y cobre.
(Fuente: El Mundo)

1 de julio de 2011

Un vecino de Denia encuentra por casualidad un barco hundido hace 200 años

Un vecino de Denia (Alicante) ha hallado de forma casual los restos de un barco hundido a principios del siglo XIX, que estaban situados a unos 700 metros de la costa y a tan solo unos tres metros de profundidad, según ha informado el Ayuntamiento de esta localidad.
Restos del pecio hallado en Dénia. La cerámica podría estar datada
en el Siglo XIX.

   El autor del descubrimiento, Jean Castera, avisó de su hallazgo, producido en el mes de mayo, y ha facilitado testimonios fotográficos del estado del yacimiento arqueológico subacuático, que ha visto la luz por los movimientos que el suelo marino ha experimentado durante los últimos meses.

   En el registro Invjasub, del Museu Arqueològic de la Ciutat de Denia, es decir, en el Inventario de Yacimientos Arqueológicos Subacuáticos existentes en el archivo de la institución, constará como Jeannot, en reconocimiento a su descubridor, Jean Castera.

   Según han señalado fuentes municipales en un comunicado, "lo más relevante del yacimiento es el estado de conservación de la arquitectura de la nave, dado que, al parecer, conserva en un estado excelente las cuadernas o costillas, así como sus sistemas de unión y ensamblaje". También se conservan en buen estado hasta fragmentos de cabos, pertenecientes al aparejo de la nave.

   Los materiales arqueológicos se hallan muy dispersos y fragmentarios y ofrecen pocos datos para establecer la cronología del naufragio. No obstante, las cerámicas observadas sobre los vestigios del maderaje, así como una botella de vidrio de paredes convergentes y sección cuadrada, a molde, sugieren una cronología de la primera mitad del siglo XIX.

  Las texturas y rasgos tipológicos de las cerámicas sugieren, además, el origen de la embarcación en un puerto al sur de Denia; probablemente del litoral andaluz. Esta propuesta quedaría "dirimida, como tantas cuestiones, mediante una prospección sistemática del lugar del hallazgo".

   La escasez de vestigios sobre la plataforma lígnea de la nave, así como la ausencia de piezas de armamento o munición, "hace suponer que se trataba de una nave de dimensiones medias y de probable uso comercial; para el transporte de mercancías", algunas de las cuales "pudieron ser extraídas y recuperadas en el momento del naufragio".

   El interés de los restos de la arquitectura de la nave "aconseja la realización de una prospección, así como de un proceso de documentación científica del hallazgo". Por ello, el Museu Arqueològic de la Ciutat de Denia ha remitido Informe al Centro de Arqueología Subacuática de la Generalitat Valenciana, con el fin de que arbitre "las fórmulas y mecanismos que considere idóneos para la intervención en el yacimiento, a tenor de sus competencias".
(Fuente: Europa Press)

19 de junio de 2011

Pasos de tortuga en la búsqueda de los tesoros sumergidos de Galicia

Hablar con arqueólogos submarinos sobre el abandono del patrimonio sumergido en Galicia es como mentarles la bicha. Después de más de 35 años de trabajo en las costas gallegas, no confían demasiado en la posibilidad de una solución a corto plazo y entienden que se han dados muchos pasos, aunque hayan sido muy pequeños.
Yago Abilleira con restos extraídos de la zona de las Islas Cíes.

La mejor noticia es sin duda el acuerdo que han firmado la Xunta de Galicia y el Gobierno central para realizar nuevas catas arqueológicas en dos puntos estratégicos. La Ría de Corcubión (A Coruña) y el Estrecho de Rande (en la ría de Vigo), serán el escenario el próximo mes de julio de sendas expediciones para catalogar restos de gran valor científico.
"Es un paso más, pero lo que me parece más importante es que por primera vez firman un convenio de colaboración la Consellería y el Ministerio de Cultura", afirma Javier Luaces, investigador que dirigirá la inmersión sobre los galeones de Rande. Las competencias en esta materia están derivadas a las autonomías, pero el experimentado submarinista considera que la implicación del Gobierno central supone un nuevo impulso.

'Hay mucha gente preparada'

Otro expertos como Miguel San Claudio, responsable de la expedición en Corcubión, opina que "ya se han dado pasos y hemos avanzado, pero no ha sido como para tirar cohetes". Desde el año 1987 investigando en aguas gallegas, San Claudio apuesta por los profesionales. "Aquí hay mucha gente que está preparada, es mentira eso de que en Galicia no se puede hacer arqueología por el mal tiempo. En Irlanda y Noruega, donde se ha avanzado mucho más, no hay mejor meteorología", recuerda.
Restos del Júpiter (1808) en Cíes. | Xunta
Restos del Júpiter (1808) en Cíes. | Xunta
En los últimos meses la Xunta parece haber dado muestras, aunque sean pocas, de la necesidad de poner en valor el patrimonio que todavía no se ha rescatado de los fondos marinos. Este mismo año, Portos de Galicia llevó a cabo trabajos en la dársena de Baiona previos a la reorganización portuaria. En este caso, fue San Claudio el que con una simple inmersión encontró indicios de que existen piezas cerámicas y ánforas de distintas épocas.
La creación de un museo sobre la Batalla de Rande, cuya ubicación sería en esa zona del Estrecho, es otra iniciativa que está por confirmar. Javier Luaces apuesta por mejorar la gestión de los recursos y menciona la gran experiencia que existe en Galicia en investigación marina. "Hay trabajos que podrían hacerse entre distintas administraciones, porque actualmente se trabaja en capas y debemos hacerlo de forma integral", explica mencionando la necesidad de coordinar instituciones como el CSIC con centros científicos ya existentes o departamentos diferentes como Pesca o Medio Ambiente. "No hay ningún núcleo y eso causa más dispersión en la administración", concluye.

Pecios con tesoros

Para Yago Abilleira, submarinista que ha estudiado a fondo el tema de Rande y que ha colaborado con San Claudio, en Galicia hay localizados restos con un potencial "bárbaro, incluso pecios con tesoros", pero las propuestas para hacer un museo submarino, alguna de ellas en Cangas, sigue sin concretarse.
Abilleira añade que hay piezas recuperadas del fondo del mar que están en almacenes, sin exponerse al público. "Falconetes (pequenos cañones) de bronce, cañones, pistolas, fusiles.. incluso monedas de plata coma las que se guardan en el Museo de San Antón" (en A Coruña), explica lamentando que mientras el Museo do Mar de Galicia está "desaprovechado y vacío".
Miguel San Claudio cree que este recinto museográfico situado en Alcabre "nació con otra vocación, claramente etnográfica y marítima, por lo que darle ahora la vuelta, supondría cambiar todo". Propone un verdadero centro arqueológico con el que abordar el problema. Javier Luaces lamenta el punto de vista con el que se creó el Museo do Mar. "Hubiera sido un buen punto de referencia subacuático, pero no se enfocó por ahí y fue un error", añade.

Expedición en Rande

El presupuesto con el que contará en esta ocasión es mínimo y por ello deberán sacar el máximo partido. "He trabajado durante muchos años en Rande y lo bueno en esta ocasión es que no vamos a ciegas, todo está perfectamente delimitado", señala Luaces. Con poco más de 20.000 euros de inversión, el equipo de trabajo se centrará en disponer de un buen localizador por satélite.
"No hay toneladas de plata, pero sí objetos de valor, puede quedar parte del cargamento y se sabe que a menudo en las redes salen candelabros y otras piezas", aclara Javier Luaces no sin antes señalar que "en esta ocasión, no vamos a recuperar objetos, sino a realizar un estudio del estado actual de los restos". En Corcubión, buscarán nuevos yacimientos arqueológicos y regresarán a algunos ya documentados, como los del S.S. Great Liverpool, el primer crucero de turistas de la historia.
(Fuente: El Mundo)

9 de junio de 2011

Pecios con cinco siglos de antigüedad descansan en aguas del puerto de Tenerife

La carencia de trabajos sistemáticos de arqueología subacuática en el litoral chicharrero ha imposibilitado llevar a cabo una valoración de conjunto del patrimonio histórico sumergido.
La investigación marina contratada por la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife para el informe de impacto ambiental de la futura estación marítima de cruceros, establece que la existencia de "verdaderos yacimientos arqueológicos sumergidos" está más que contrastada tanto en el interior del puerto de Santa Cruz como en sus inmediaciones y critica que ninguna institución haya realizado los trabajos necesarios para conocer, valorar y proteger este patrimonio histórico.
Una de las piezas encontradas en el estudio en aguas de Tenerife.

Los arqueólogos que participan en el estudio aseguran que los restos "están encuadrados entre los siglos XV y XX". Indican que la carencia de trabajos sistemáticos de arqueología subacuática en el litoral chicharrero ha imposibilitado llevar a cabo una valoración de conjunto del patrimonio histórico sumergido, no sólo a nivel cuantitativo, sino también sobre el estado de conservación y su relevancia como documento histórico.

Añaden que el conocimiento sobre la presencia de restos subacuáticos en Santa Cruz, y en el resto de la Isla, se ha fundamentado solo en la aparición de "hallazgos fortuitos" y que la mayoría de los estudios han surgido de prospecciones subacuáticas vinculadas a informes de impacto de determinados proyectos de infraestructuras costeras.

Es lo que ha pasado precisamente en la zona en la que Puertos prevé construir la futura estación marítima para cruceros, una plataforma ganada al mar en el dique Sur. Gracias a la elaboración del informe de impacto ambiental para este proyecto, la empresa adjudicataria descubrió "varias anomalías" que corresponden a restos sumergidos relacionados con pecios, es decir, con naves o barcos que han naufragado, pero que tampoco pueden identificarse o valorarse por falta de datos y trabajos arqueológicos en la costa.

Se trata en concreto de la zona externa del muelle sur del puerto de la capital, donde arriban los cruceros, en el sentido paralelo a la dársena de Anaga, que comprende un rectángulo de aproximadamente 10 hectáreas. En ella la empresa detectó, "al menos, seis anomalías geofísicas relativamente aisladas, las cuales podrían estar formando parte de uno o de varios pecios".

Específicamente en la parte en la que se construirá la estación marítima, en la más afectada por las obras, se han localizado dos enclaves. "Están situados en las inmediaciones de la escollera, posados sobre un fondo de arena homogéneo y a unos 35 metros de profundidad", según se establece en el estudio. 

La primera anomalía corresponde a un amasijo metálico, de tendencia horizontal, que pudiera ser parte del casco de una pequeña embarcación, probablemente empleada en la carga y descarga en los puertos. Pero el mal estado de conservación, así como los numerosos bloques de pequeño y mediano tamaño ubicados en su interior –"que podrían indicar el hundimiento intencionado, práctica muy frecuente en el ámbito portuario"–, impiden precisarlo, tal y como señala la investigación. Sus dimensiones son de 10 metros de largo por 7 de ancho.

La segunda anomalía presenta unas dimensiones mayores, 16 metros de largo por 9 de ancho, y está situada a 34 metros de profundidad. "A simple vista, se conforma como un amasijo metálico, de tendencia troncocónica, con tuberías y cables metálicos en sus proximidades. Posiblemente corresponda a parte del entramado de una grúa usada en las labores portuarias", indican los arqueólogos del estudio de la empresa contratada por la Autoridad Portuaria.

El hallazgo de estos vestigios marinos han obligado a Puertos a trasladar 35 metros la futura estación marítima de su ubicación inicial, de manera que también el resto de pecios que se han detectado por la zona (un total seis anomalías) queden fuera del ámbito del proyecto. Además, la Autoridad Portuaria deberá balizar como medida preventiva el perímetro del pecio más próximo al ámbito de actuación, situado a 15 metros, y se tendrá que llevar a cabo un seguimiento por personal especializado de las obras en los puntos cercanos al perímetro de protección, "con el fin de evitar posibles desprendimientos de bloques sobre los restos identificados".

Pero no son éstos los únicos restos que se encuentran en el litoral capitalino, según lo aseguran los arqueólogos del estudio, a pesar de que esta investigación solo se hiciera para la zona de la futura estación marítima.

"La existencia de repertorios arqueológicos submarinos queda totalmente contrastada. Queda evidenciada en la documentación por los diversos hundimientos, ataques de piratas y sucesos varios que jalonan la historia del puerto de Santa Cruz, en el que la gesta de 1797 aparece como elemento más emblemático. Además, en el puerto de la capital se centralizaba la actividad comercial del Archipiélago hacia Europa, África y América desde finales del siglo XV en adelante", se explica en el estudio.

Los responsables de la investigación lamentan que aunque existen numerosas referencias directas e indirectas de la presencia de pecios en toda la zona del puerto, estos no se encuentren localizados ni, hasta el momento, se ha realizado estudio arqueológico sistemático alguno. Por esta razón no se puede proceder a la identificación, localización o evaluación de los mismos sin una actuación directa en la zona, añaden. 

"Un estudio sistemático de todos los restos ubicados en el puerto de Santa Cruz de Tenerife puede suponer no sólo una solución rápida y efectiva a su gestión futura y actual, sino también una aportación muy interesante a la historia de la navegación insular, así como de la propia historia del puerto, de la ciudad y de la Isla".

8 de junio de 2011

En aguas de Rande y Corcubión habrá en julio catas arqueológicas


Las inmersiones de buzos servirán para comprobar el estado de los pecios.
La Consellería de Cultura ha adjudicado trabajos de prospección arqueológica subacuática en Rande (ría de Vigo) y en la ría de Corcubión a los arqueólogos Javier Luaces y Miguel San Claudio, respectivamente. Estas contrataciones se enmarcan en el plan de elaboración de la carta arqueológica subacuática de Galicia, y cuentan con la colaboración del Ministerio de Cultura, que aportará 60.000 euros. 
Los sistemas geofísicos fueron utilizados en el 2007 y el 2008
 para localizar más de 20 posibles pecios.
Sin embargo, la Xunta ha dejado de momento aparcada la adjudicación de las prospecciones en la costa de Lugo, también incluida en el convenio firmado entre el Ministerio de Cultura y la Xunta. Cada uno de los dos equipos arqueológicos contratados contará con un presupuesto de cerca de 25.000 euros. Miguel San Claudio y Javier Luaces comenzarán a trabajar en julio, en fechas que se concretarán en función del tiempo.

En Rande, Javier Luaces deberá comprobar los más de 20 posibles pecios localizados en el 2007 y el 2008 con sistemas geofísicos, así como valorar su estado de conservación, para lo que contará con inmersiones de buzos. Fruto de aquella campaña son las imágenes georreferenciadas que permitieron intuir por primera vez cómo son algunos de los pecios de la zona. Rande cuenta con una de las zonas más ricas arqueológicamente de la costa gallega debido a la batalla que allí se disputó en 1702.
Litografía del SS Great Liverpool, naufragado
 en la Ría de Corcubión en 1846.


Miguel San Claudio indicó que buscarán nuevos yacimientos y documentarán los ya conocidos en la ría de Corcubión. En esta zona se encuentra el S.S. Great Liverpool, el primer crucero de turistas de la historia, que aún conserva importantes atractivos. 


Creación de un centro subacuático 
La anterior conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, anunció en su momento la creación de un centro de arqueología subacuática que estaría ubicado en el Museo do Mar de Vigo y que tendría como principal objetivo centralizar todas las acciones relacionadas con la materia. Este tipo de instituciones existen en otras comunidades, como en Andalucía, con grandes resultados y ha sido recomendado desde el Plan Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático. De momento, la consellería solo ha acondicionado una parte del Museo do Mar para tratar y conservar los restos arqueológicos hallados en el litoral.
(Fuente: La Voz de Galicia)