google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: expolio
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27 de julio de 2017

El Seprona denuncia al autor de prospecciones ilegales en el entorno del yacimiento de Clunia

El Seprona de la Guardia Civil de Burgos ha identificado y denunciado a un varón de 46 años de edad por infringir la Ley 12/2002 de Patrimonio Cultural de Castilla y León, al realizar actividades arqueológicas sin autorización en el yacimiento de Clunia.
La furgoneta tenía practicada un doble fondo en el que se hallaron 64 piezas de metal de época romana.
El Seprona de Santa María del Campo tenía conocimiento de la presencia de una persona, el pasado jueves 20 de julio, en las proximidades del yacimiento arqueológico de Clunia, que auxiliado de un detector de metales estuvo realizando búsquedas con el fin de localizar objetos enterrados.

Las pesquisas practicadas han permitido identificar y localizar a la persona en una localidad de La Demanda, conociéndose que llegó al lugar en una furgoneta.

Personados en su domicilio, fue hallado en el interior de su vehículo un detector de metales y una azada de mano y caídos entre los asientos delanteros un anillo y dos monedas de notable antigüedad.

Un registro más minucioso al habitáculo de la furgoneta ha permitido localizar, en un doble fondo ubicado debajo del asiento del conductor, camuflado por la alfombrilla, otras 64 piezas de metal de igual procedencia, pudiendo datarse de la época romana.


Trasladados al paraje donde realizó las prospecciones, en las cercanías del asentamiento romano, se encontraron dos hoyos excavados practicados recientemente con alguna herramienta.

Se han recuperado e inventariado: 11 monedas, 1 mini campana tallada a mano, 4 botones de metal, 2 figuras talladas a mano, 1 medalla, 1 anillo y otros 47 objetos aún sin identificar por su estado de deterioro.

Los hechos han sido puestos en conocimiento del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León en Burgos por infracciones a la Ley 12/2002 de Patrimonio Cultural de Castilla y León, por realizar actividades arqueológicas sin autorización.

RECOMENDACIONES
Para realizar actividades arqueológicas, es imprescindible autorización previa y expresa de la Consejería competente en materia de cultura.

Se considera Prospección Arqueológica la utilización de aparatos detectores de metales para la búsqueda de objetos en Zonas Arqueológicas, Yacimiento Arqueológico Inventariado así como el resto de sitios o lugares arqueológicos inscritos en el Registro de Lugares Arqueológicos.

Los usuarios de estos aparatos deben poseer autorización para realizar actividades arqueológicas. Ante un hallazgo casual de un bien arqueológico están obligados a paralizar su actuación y comunicarlo inmediatamente a la Dirección General competente en materia de Patrimonio y Bienes Culturales.

Antes de utilizar un detector de metales debe de informarse de si el paraje es una zona arqueológica, yacimiento u otro lugar arqueológico, puesto que está prohibida su utilización en dichos lugares sin autorización.

(Fuente: Siete Semanal)

22 de junio de 2017

La policía pilla "in fraganti" a un cazatesoros cuando extraía del mar un ánfora romana en Jávea

El furtivo, un turista francés, llegó con barco propio y utilizó un globo de reflotación para hacer emerger la pieza
El litoral de Xàbia es un gran yacimiento arqueológico y ya hay turistas que vienen con idea de pescar algo. Este lunes a un policía local que vigila con moto acuática las zonas de baño le pareció sospechoso el trajín que a bordo de un barco fondeado en el Portitxol se traía su único tripulante, un ciudadano francés de avanzada edad. Cuando el agente se acercó, emergió un globo de reflotación que llevaba un objeto enganchado. Ese objeto era un pedazo de un ánfora romana. El policía pidió apoyo a sus compañeros de la embarcación de vigilancia, que dieron parte a la Guardia Civil.

El arqueólogo municipal constató que la pieza tenía valor arqueológico. Es la parte superior de un ánfora de aceite del siglo V procedente del norte de África.

Mientras, el cazatesoros fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil. Está acusado de un delito de expolio de patrimonio histórico. Todos sus útiles (botellas de nitrox, GPS, globo de reflotación, así como el equipo de buceo) han quedado decomisados. También se le ha intervenido la embarcación. Ahora el juez debe determinar qué tipo de medidas cautelares se adoptan.

Ahora se ha pedido al Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil que lleve a cabo una inmersión en el punto donde se sorprendió al furtivo para comprobar si este hallazgo es aislado o puede formar parte de un pecio. En cualquier caso, toda la bahía del Portitxol es un gran yacimiento de época romana. Los buceadores disfrutan observando ese patrimonio y comunicando posibles hallazgos. Los furtivos, como se ha constatado ahora, también están al tanto.

(Fuente: Levante / A.P.F.)

13 de junio de 2017

Causan daños irreparables en las pinturas rupestres de la Cueva de la Victoria mientras hacían botellón

Los autores de los destrozos han realizado graffitis y rayado con objetos punzantes la pared en la que se localizan los dibujos, que datan del Paleolítico y del Neolítico
Además de los graffitis, los indeseables han rayado las paredes con objetos punzantes. FOTO: SUR
El Ayuntamiento malagueño de Rincón de la Victoria ha denunciado los destrozos producidos en el interior de la Cueva de la Victoria. Se trata de una gruta no visitable y por tanto cerrada al público debido a sus difícil acceso, pero que los historiadores consideran como una de las diez más importantes del mundo debido a la riqueza de las pinturas rupestres que existen en su interior. 

De hecho, está declarada Bien de Interés Cultural (BIC), lo que ocasiona que tenga la máxima protección de la Ley de Patrimonio de Andalucía. Así lo ha asegurado Pedro Cantalejo, autor de unos de los estudios más reciente realizado en el conjunto, para quién la Cueva de la Victoria es una de las pocas a nivel mundial en la coexisten pinturas del Paleolítico y del Neolítico, con una diferencia de más de 25.000 años entre las más antiguas y las más modernas o recientes. La cueva además fue utilizada como un gran panteón funerario durante el Neolítico.

Según el alcalde, Francisco Salado, la cueva forma parte del parque arqueológico, aunque la misma ha carecido de vigilancia y mantenimiento desde la llegada del anterior gobierno, lo que ha favorecido que la gruta haya sido utilizada para hacer el botellón por un grupo de desconocidos. Así, el regidor ha criticado "la dejadez" respecto al valioso enclave ya que, según ha denunciado, estas circunstancias han venido repitiéndose durante estos dos últimos años, sin preocuparse por garantizar la seguridad y vigilancia de la zona de Parque Arqueológico que presenta actualmente "un lamentable estado de conservación". 

"Tenemos conocimiento de que el pasado 30 de mayo se le informó al anterior gobierno que la entrada a dicho recinto carecía de candado de seguridad, sin hacer nada al respecto, quedando el acceso libre a toda persona hasta el pasado miércoles 7 de junio, una vez procedimos a la colocación de un nuevo candado". Además, según el relato del alcalde, al parecer no es la primera vez que los Servicios Operativos del Ayuntamiento retiran mobiliario del interior de la cueva en los últimos dos años.

ENTRARON REPTANDO
Salado ha explicado que los mayores destrozos se localizan en una sala a la que para acceder hay incluso que reptar. “Han realizado graffitis, pero lo peor es que han rayado la pared en la que está las pinturas con algún objeto punzantes para escribir sus nombres y fechas”, ha lamentado el regidor. “Es muy difícil que se puedan recuperar las pinturas porque lo que han hecho es rayarla”, ha insistido Salado, que ha destacado el enorme interés científico que tiene la gruta.

8 de junio de 2017

Cultura rechaza declarar BIC el fortín ibero arrasado cuando se tramitaba su protección

La Conselleria descarta catalogar Aigües Baixes, en El Campello (Alicante) como Bien de Interés Cultural pese a constatar los sondeos arqueológicos que los daños causados por una excavadora en 2014 son recuperables. La Guardia Civil sostiene que la agresión buscaba evitar que se elevara su grado de preservación.
Los sondeos realizados confirmaron que los daños causados eran superficiales. FOTO: INFORMACIÓN
Victoria para los enemigos del patrimonio cultural. La Conselleria de Cultura finalmente ha dado carpetazo a la posibilidad de catalogar como Bien de Interés Cultural (BIC) el yacimiento arqueológico de Aigües Baixes, en El Campello, donde los restos de un fortín ibero fueron arrasados parcialmente por una excavadora en 2014, cuando se tramitaba precisamente su protección como BIC.

La Guardia Civil sostiene que el objetivo de esta agresión al patrimonio cultural tenía como objetivo evitar que se elevara el grado de protección de este enclave, catalogado desde 2003 como Bien de Relevancia Local (BRL) pero cuyo valor real se descubrió en el verano de 2013 con unos sondeos que sacaron a la luz un fortín de gran relevancia levantado hace 2.500 años. Por este caso fueron imputadas en 2014 dos personas por el juez de instruía la investigación, aunque no trascendieron sus identidades y se desconoce el estado de estas pesquisas, si han continuado o se han archivado.

Antes de las pasadas navidades desde la Conselleria de Cultural informaron a este medio que la comisión técnica que valora con criterios objetivos las declaraciones de Bienes de Interés Cultural tenía sobre la mesa el yacimiento de Aigües Baixes para estudiar su posible catalogación como tal, o bien dejarlo con su actual protección como Bien de Relevancia Local otorgado por el propio Ayuntamiento. Pero ahora, fuentes de este departamento han explicado que finalmente «no se ha barajado su catalogación como BIC» y que queda en manos del Ayuntamiento «si quiere declarar el yacimiento como Bien de Relevancia Local», pese a que ya goza de tal protección desde hace más de una década, aunque se debe actualizar con los nuevos hallazgos de 2013.

SEGUNDO RECHAZO
Se trata además de la segunda vez que Cultura da «calabazas» a la declaración como BIC de Aigües Baixes, ya que a finales de 2014 rechazó la petición del pleno municipal que solicitaba esta catalogación para en enclave, aduciendo que el yacimiento había sido destruido por la excavadora por lo que no cabía esta protección. Los sondeos realizados a finales de 2015 supusieron un rayo de luz, ya que las catas demostraron que los daños habían sido superficiales, que se podía recuperar y que posiblemente queden restos relevantes aún por descubrir en el subsuelo, por lo que era posible su declaración como BIC. Pero ahora la Conselleria de Cultura parece que entierra definitivamente esta posibilidad. Igualmente la dirección general de Cultura y Patrimonio no tiene previsto realizar nuevas excavaciones en el yacimiento.

La investigación de la Guardia Civil apuntaba a que el objetivo de los autores de esta agresión al patrimonio arqueológico era evitar su catalogación como BIC, lo que conllevaría una mayor protección para la zona y su entorno, así como mayores obligaciones para sus dueños.

Las excavaciones del verano de 2013 sacaron a la luz que se trataba de los restos de un destacado fortín de hace 2.500 años, cuando fue un enclave relevante para el Mediterráneo occidental, manifestándose su importancia histórica y cultural.

Los investigadores, liderados por la profesora de Arqueología de la Universidad de Alicante (UA) Feliciana Sala y otros especialistas, realizaron un minucioso estudio del yacimiento con la autorización del propietario del terreno y lo escanearon en 3D para que fuera posible una reconstrucción, aunque quedaron partes relevantes por excavar. Después se cubrieron los muros con una malla geotextil para su protección y se inició el proceso para declarar el fortín como BIC.

PROPUESTA DE RECONSTRUCCIÓN
El equipo de arqueólogos de Aigües Baixes presentó en un congreso en Madrid hace dos años una propuesta de reconstrucción en 3D del fortín, de la que es conocedora la Generalitat. Y es que el trabajo realizado con las últimas tecnologías cuando acabó la excavación permite saber cómo eran los restos arrasados con exactitud, e imaginar de forma muy próxima a la realidad cómo era este recinto militar de planta trapezoidal de 350 m2, formado por un patio de armas y tres estancias no comunicadas entre sí, que albergó una pequeña guarnición para la vigilancia y defensa contra los piratas. 2.500 años después, este enclave ha sido víctima de otros piratas del siglo XXI, destructores del patrimonio cultural.

1 de junio de 2017

Recuperan del expolio 50.000 piezas arqueológicas en Murcia

Entre las piezas más destacadas se encuentra una imagen de un Niño Jesús sustraído en los años 70 de la parroquia Santa Eulalia de Murcia. El hallazgo llevó a los investigadores hasta un domicilio particular donde encontraron una importante colección de piezas arqueológicas procedentes del expolio sistemático en yacimientos durante décadas.
La imagen es obra del imaginero alicantino Gregorio Molera, de finales del s. XIX-
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, ha desarrollado las operaciones ´Charpentier´ y ´Terreros´ que han culminado con la recuperación de cerca de 50.000 piezas de valor arqueológico y paleontológico en dos inmuebles de Torre Pacheco y Murcia.

TRES PERSONAS INVESTIGADAS POR RECEPTACIÓN
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita inició las investigaciones el pasado mes de marzo cuando se hallaban tras la pista de una imagen sagrada de un Niño Jesús, sustraída en los años 70 de la Parroquia de Santa Eulalia de Murcia.

Las pesquisas practicadas condujeron a los investigadores hasta un anticuario de Murcia, donde fue localizada expuesta para su venta.

Agentes del Seprona, en colaboración con especialistas del Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma, examinaron la pieza y determinaron su origen y procedencia.

La imagen, obra del escultor e imaginero alicantino, Gregorio Molera Torá, data de finales del s. XIX y fue expuesta en la Parroquia de Santa Catalina (Murcia) formando, con la de San José, un conjunto escultórico destinado al culto y veneración por el Gremio de carpinteros murcianos.

50.000 PIEZAS ARQUEOLÓGICAS EN TORREPACHECO
Este hallazgo permitió obtener una valiosa información que llevó a los investigadores hasta un domicilio de Torre Pacheco, donde, un particular dedicado al coleccionismo durante décadas, poseía una importante colección de origen arqueológico y paleontológico.

La Benemérita, en colaboración con expertos arqueólogos del Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma, examinaron el inmueble donde hallaron grandes cantidades de fragmentos de recipientes de vidrio y miles de fragmentos cerámicos, en su mayoría pertenecientes a las culturas ibérica y romana, aunque también formaban parte de la misma algunos recipientes cerámicos completos pertenecientes al bronce final, figurillas de terracota, así como un ánfora denominada Lamboglia muy utilizada por los romanos en el transporte de vino por vía marítima.

Entre los fragmentos de origen arqueológico también fueron hallados cientos de restos óseos de origen humano y animal, muy fragmentados, así como decenas de fósiles.

Los objetos metálicos que integraban la colección eran, entre otros, numerosas fíbulas, alfileres y punzones, siendo la pieza más representativa una punta de lanza romana muy bien conservada.

La investigación posterior ha permitido averiguar que el propietario de los objetos, que actualmente no reside en el domicilio debido a su avanzada edad y a su salud, había dejado la colección en manos de su heredero, hasta el momento en paradero desconocido, quien, supuestamente, habría vendido parte de las piezas: más de cien monedas ibéricas y romanas y algunos de los recipientes cerámicos.

PIEZAS DE DISTINTAS PROCEDENCIAS 
Junto a los materiales intervenidos se hallaba un libro de registro con anotaciones pertenecientes a los lugares donde fueron expoliados los restos arqueológicos, muchos de ellos pertenecientes a la Región de Murcia aunque también a las provincias de Almería, Albacete, Alicante y Guadalajara.

Dichas anotaciones van a permitir la contextualización de algunos de los materiales recuperados y aportar una valiosa información sobre los yacimientos a los cuales pertenecieron.

La Guardia Civil, en coordinación con los Técnicos de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, ha constado el valor histórico y cultural de las piezas, por lo que han sido decomisadas y depositadas, para su inventario, en el Museo Arqueológico de Cartagena.

Las diligencias y la imagen del Niño Jesús, sustraído hace cincuenta años, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia.

Las operaciones ´Charpentier´ y ´Terreras´ continúan abiertas, por lo que se descarta que existan otras personas relacionadas con los hechos investigados.

4 de mayo de 2017

Sobreseimiento provisional del caso por la destrucción del yacimiento de Iliturgi, en Mengíbar (Jaén)

El juzgado aclara que "no se ha cerrado el caso", y que se reabrirá "automáticamente" cuando hayan indicios de la autoría del destrozo que afectó al yacimiento de la ciudad ibero romana de Iliturgi.
La instalación de un sistema de riego destrozó el 32.000m2 de la superficie del yacimiento.
El juzgado instructor ha decretado el sobreseimiento provisional de las diligencias abiertas por los daños en el yacimiento arqueológico de Cerro Maquiz, en término de Mengíbar (Jaén), donde se investiga si las obras para meter riego en un olivar destrozaron parte de los restos de la antigua ciudad romana de Iliturgi. No es que se haya cerrado el caso, indican fuentes judiciales.

PLAZO LEGAL
La Guardia Civil, a través del Servicio de Protección a la Naturaleza, Seprona, está elaborando atestados e informes. Sólo que el juez prefiere que no le corran los seis meses de plazo que le concede la ley para instruir el caso, y hasta que la Benemérita no le presente a un posible sospechoso de los destrozos lo deja en situación de 'stand by'. Cuando haya indicios de autor conocido se reabrirá inmediatamente y continuarán con las diligencias.

A finales de marzo se descubrió que catorce kilómetros de zanjas para instalar un riego en un olivar habían arrasado los restos de la antigua ciudad romana de Iliturgi, en Cerro Maquiz. Fue en su tiempo una de las más importantes de la Alta Andalucía. Un yacimiento conocido desde hace más de un siglo, y en el que se han hecho varias excavaciones. La denuncia la interpuso ante la Justicia la Universidad de Jaén, ya que sus arqueólogos iban a excavar en la zona.

(Fuente: Ideal / Juan Esteban Poveda)

3 de abril de 2017

La Guardia Civil y la Interpol frustran la subasta de una joya arqueológica de Alcalá de Henares

La subasta del "Relieve de la Templaza" del S. XV iba a tener lugar en Londres y se paralizó tras la intervención de las autoridades policiales.
No sabemos el valor que habría adquirido en el mercado, pero desde luego, la cifra hubiera sido alta teniendo en cuenta que hablamos de un “tesoro” de alabastro del Siglo XV. Hablamos del Relieve de la Templanza, una de las joyas del arte gótico tardío vinculadas a la Catedral Magistral de Alcalá de Henares. La pieza se encontraba en uno de los laterales del sepulcro del Cardenal Carrillo de Acuña, quien hizo grandes obras en Alcalá.

Podría estar fechada alrededor de 1489 y es obra del escultor Sebastián de Toledo, uno de los grandes escultores de la mitad del Siglo XV. La pieza se encontraba en uno de los laterales del sepulcro.

Tras la Guerra Civil y un posterior incendio que sufrió la Catedral de Alcalá, el sepulcro quedó muy dañado. Tanto, que aún puede verse su deterioro en el Museo de la Catedral hoy en día.

Lo que ocurrió es sencillo. Tras ese desastre, se produce un expolio y algunas de esas piezas desaparecen para siempre, otras acaban en el mercado negro del arte. Es así, como tras muchos años de pérdida, aparece en una Casa de Subastas de Londres. Es ahí, justo en ese momento, cuando la Guardia Civil y la Interpol intervienen para comunicárselo al Obispado de Alcalá quien interviene rápidamente intercediendo una denuncia y reclamando la pieza que había desaparecido durante años.

De hecho, la otra pieza que se ha conseguido recuperar es el Relieve de la Templanza que se situaba al otro lado del sepulcro. Estaba en el Museo de la Fundación Arresa, en Corella ( Navarra ). Sus responsables, tras conocer la investigación, la han cedido al Obispado de Alcalá a cambio de una réplica


Ahora, de lo que se trata es de recuperar ambas piezas de alabastro ya que estamos ante un tesoro arqueológico de la ciudad. He ahí, que el Obispado, en colaboración con otros miembros de la sociedad civil alcalaína hayan iniciado además una campaña de micromecenazgo para poder sufragar dichos gastos (el Obispado sufragará la mitad).

Entre esos nombres, por ejemplo, el de Arsenio Lope Huerta, historiador y ex alcalde de Alcalá de Henares, junto a Juan Miguel Prim, Vicario de Cultura de la Diócesis de Alcalá. La campaña ya está colgado en redes sociales a través de Hispano Nostra.

SOBRE EL ARZOBISPO CARILLO
El Arzobispo Alonso Carrillo de Acuña murió en Alcalá de Henares el 1 de junio de 1482, siendo enterrado en la Capilla Mayor del Convento franciscano de Santa María de Jesús –vulgo “de San Diego”–, por él fundado. Su sepulcro lo realizaría el maestro Sebastián de Toledo. Se instala en el centro del presbiterio, aunque años después será trasladado al lado del Evangelio. Allí permanece hasta la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX.

Sus restos son exhumados el 11 de junio de 1856 y trasladados a la Magistral junto con las piezas del sepulcro, que habían permanecido desmontadas y arrinconadas en el antiguo Convento, utilizado en ese momento como Cuartel. El 6 de septiembre de 1857 concluye la restauración del sepulcro del arzobispo Carrillo, que queda instalado a los pies de la nave central de la Magistral. El sepulcro se conservaba íntegro, pero en su lugar original sólo puede verse una losa en el suelo nada más entrar en la Catedral. Tras los daños sufridos en la Guerra Civil y un incendio desaparecen esas piezas (foto superior facilitada por el Obispado con restos del techo de la Catedral sobre el sepulcro. Actualmente puede verse en el Museo de la Catedral Magistral.

(Fuente: La luna de Alcalá / Raúl Pacheco)

27 de marzo de 2017

Destruyen los restos de la ciudad romana de Iliturgi, en Mengíbar (Jaén)

El Seprona investiga la denuncia de la UJA en Cerro Maquiz en lo que puede ser uno de los mayores atentados contra el Patrimonio jienense
Mapa que acompaña a la denuncia con la situación
de las zanjas en el recinto amurallado.
Catorce kilómetros de zanjas para instalar un riego en un olivar han arrasado los restos arqueológicos de la antigua ciudad romana de Iliturgi, en Cerro Maquiz (Mengíbar). Fue en su tiempo una de las más importantes de la Alta Andalucía. Un yacimiento conocido desde hace más de un siglo, y en el que se han hecho varias excavaciones. Según la denuncia que ha puesto ante la Justicia la Universidad de Jaén, UJA, y que ya investiga el Seprona de la Guardia Civil, podría haber sufrido una de las mayores agresiones al Patrimonio Histórico de Jaén, si se confirma la magnitud de los daños.

LAS CIFRAS
  • 15% de la superficie total del yacimiento, de la vieja ciudad romana, ha quedado afectada.
  • 32.000 metros cuadrados de terreno ocupan las zanjas excavadas recientemente.

«La estimación de la superficie afectada se ha realizado con un Sistema de Información Geográfica, el cual muestra 14 kilómetros lineales de tubería. Considerando una mínima afección de más de 32.000 metros cuadrados, es decir, que la obra ejecutada sin ningún tipo de control o vigilancia arqueológica y destruyendo el interior de una ciudad romana supera el 15% del total de su superficie fortificada. Valorar los daños causados al conocimiento y al patrimonio es incalculable. Valorar el coste de una intervención que documente lo afectado y restituya y consolide los restos es la mínima responsabilidad exigible», asegura el arqueólogo de la UJA Juan Pedro Bellón, que iba a iniciar una excavación con todos los permisos en Cerro Maquiz cuando se descubrieron los destrozos.

El Cerro Maquiz y su yacimiento arqueológico están inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, por lo que goza de «de una singular protección y tutela».

PÉRDIDAS MONUMENTALES

  • El único templo romano que se había excavado en la provincia se ha visto afectado
  • El tamaño de los sillares levantados al remover la tierra da idea de los edificios enterrados
PROPIETARIOS
La ley andaluza establece que «las personas propietarias, titulares de derechos o simples poseedoras de bienes integrantes del Patrimonio Histórico Andaluz, se hallen o no catalogados, tienen el deber de conservarlos, mantenerlos y custodiarlos de manera que se garantice la salvaguarda de sus valores. A estos efectos, la Consejería competente en materia de patrimonio histórico podrá asesorar sobre aquellas obras y actuaciones precisas para el cumplimiento del deber de conservación».

«Nos sorprende que la propiedad del terreno, conocedora del potencial arqueológico del sitio, haya afectado y destruido de esta manera uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos de la Alta Andalucía, conocido desde finales del siglo XIX y cuyos materiales se exponen en la Real Academia de la Historia o el propio Museo Arqueológico Nacional de Madrid», añade el científico.

En un primer examen tras comprobar que se habían hecho obras para instalar un sistema de regadío, los científicos de la UJA estiman que se han abierto zanjas sin autorización alguna en más de 20 hectáreas, «destrozando a lo largo de su trazado numerosos sillares, materiales cerámicos y evidentemente estratigrafía arqueológica de la ciudad romana. En determinados puntos los sillares extraídos del subsuelo son de tal envergadura que no han podido ser cubiertos quedando en la superficie actual de la parcela».

Bellón considera «especialmente hiriente la afección de estas zanjas en el entorno de las grandes termas romanas, cuyos restos aún emergen en la zona central de Cerro Maquiz, en la que se ha destrozado parte de su estructura, arrancando grandes sillares de piedra arenisca que formaban parte de esta estructura monumental. Del mismo modo, el trazado de estas zanjas ha afectado a los restos de un templo romano y una plaza pública o foro, excavados por el Instituto Arqueológico Alemán a finales de los años 80 del siglo XX. En esta zona, la destrucción de la estratigrafía arqueológica de época romana ha favorecido la aparición de expoliadores con detector de metales que han sustraído los materiales metálicos procedentes de los depósitos arqueológicos destruidos».

El arqueológico reclama «una actividad de urgencia que valore los daños causados al único ejemplar de templo (sacellum) romano visible en nuestra provincia».

El informe preeliminar sobre los daños que obra en poder de la Justicia estima que «en la zona de la puerta norte de la ciudad, cerca de la ermita actual, se constatan remociones de tierra, sillares desplazados, y con seguridad pueden haber alterado la fortificación de la misma. En la zona de la puerta norte de la ciudad, o puerta de Aurgi, sobre la ladera de Cerro Maquiz que da a la vega del río Guadalbullón, se observa la destrucción de parte de la estructura de la posible puerta de la ciudad. En la zona oeste de la fortificación, en su entorno central y próximo a la propia fortificación, aparecen desplazados sillares de enorme tamaño (de 1.20 metros de lado), así como losas de dimensiones considerables, las cuales podrían constituir la cubierta de alguna cisterna o conducción hidráulica monumental. Por toda la finca han quedado esparcidos restos de estructuras monumentales, los cuales pertenecen a edificios de notable envergadura, posiblemente edificios públicos tales como templos, termas, estructuras de hábitat etc».

INVESTIGACIÓN
Los científicos consideran que «la acción ha sido ejecutada en pocos días, de forma apresurada, que las zanjas más amplias y los pozos o arquetas han sido removidos y tapados sistemáticamente pero manifestando superficialmente la evidencia del daño patrimonial».

Juan Pedro Bellón explica que el proyecto de investigación que el equipo del que forma parte iba a emprender «se ve afectado también por esta destrucción sin precedentes, obligándonos a replantear nuestros objetivos».

«Manifestamos la necesidad de garantizar la protección patrimonial del sitio a través de su declaración como Bien de Interés Cultural para evitar, en lo posible, afecciones como la aquí presentada y nos ponemos a disposición de las autoridades competentes», asegura Bellón.

9 de marzo de 2017

Seis meses de prisión para dos furtivos por expoliar un yacimiento en Viso del Marqués (Ciudad Real)

Los condenados excavaron hasta 19 hoyos de entre 10 y 20 centímetros de profundidad, sin autorización de la Administración competente y provocando daños en el yacimiento, debido a que no utilizaron metodología científica alguna
Detectores decomisados a los condenados por expolio arqueológico.
Dos furtivos fueron sorprendidos en 2009 buscando con detectores de metales objetos arqueológicos en el yacimiento 'Casas de Villalba', ubicado en Viso del Marqués (Ciudad Real). Excavaron hasta 19 hoyos de entre 10 y 20 centímetros de profundidad, sin autorización de la Administración competente y provocando daños en el yacimiento, debido a que no utilizaron metodología científica alguna. Ahora, el Juzgado de lo Penal número 2 de Ciudad Real les ha condenado a seis meses de prisión por ese expolio. La detención de los condenados fue llevada a cabo por efectivos de la Guardia Civil (Seprona).

Durante el juicio, alegaron que se trataba de un terreno ya roturado, motivo por el cual el daño estaba causado en el yacimiento con anterioridad. Sin embargo, el juez ha estimado que el argumento de que otros pudieran haber dañado antes el yacimiento (cosa no probada) no exonera del delito, según la sentencia.

EVIDENCIAS
Los ahora condenados también alegaron que no sabían que este lugar fuera un yacimiento arqueológico dado que no estaba señalizado, pero el cúmulo de indicios (presencia en el lugar de los hechos portando dos detectores de metales y otros utensilios para la recogida de efectos) constituye un "conjunto de evidencias" que, aisladamente considerado y por separado, revelan que los acusados conocían, más allá de cualquier duda razonable, “que estaban causando daños en un yacimiento arqueológico”.

Luis Benítez de Lugo, director de la Carta Arqueológica de Viso del Marqués y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, ha sido perito en el juicio, y describió durante la vista el régimen de protección jurídica que tiene este yacimiento arqueológico.

Esta condena por expolio y daños al patrimonio Histórico se suma a otras condenas recientes en esta misma provincia, como son la de un expolio en el Castillo de Alcubillas, la del arrasamiento y destrucción total del molino hidráulico del Palomar (Valdepeñas) o la emitida por la demolición de una vivienda histórica centenaria también en Valdepeñas.

En este último caso los condenados han sido obligados a restituir el daño causado -reconstruir la fachada del inmueble derribado-, si bien el juzgado no accedió a la pretensión del Ayuntamiento de Valdepeñas de recibir 28.400 euros como Administración Pública titular del patrimonio cultural dañado. La sentencia argumenta en este caso que “no consta acreditada ninguna intervención por parte del Ayuntamiento ahora reclamante en aras a la defensa y conservación de tal Patrimonio, por lo cual la responsabilidad civil solicitada comportaría un enriquecimiento injusto”.

7 de marzo de 2017

Denuncian destrozos con maquinaria pesada sobre un yacimiento en San Pedro de Alcántara (Málaga)

Las actuaciones para construir un merendero sobre terrenos protegidos de la antigua ciudad de Cilniana han sacado a la superficie restos de tegulas, cerámicas, clavos y huesos
Sobre el yacimiento actuaron  varias excavadoras para efectuar tareas de desbroce.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga posibles destrozos provocados en el entorno de la basílica paleocristiana de Vega del Mar. Los agentes se presentaron ayer en el bosque de eucaliptos que rodea a la basílica tras recibir el llamado de dos vecinos que el pasado fin de semana tomaron conocimiento de los daños.

El yacimiento, situado junto a la basílica, presentaba ayer la huella del surco dejado por una excavadora que estuvo realizando tareas de desbroce en el emplazamiento, donde la Tenencia de Alcaldía de San Pedro tiene la intención de construir un merendero. Pese a que sólo la basílica esta considerada Bien de Interés Cultural (BIC), todo su entorno cuenta con protección arqueológica y se encuentra vallado.

Según el testimonio de los denunciantes, la excavadora estuvo trabajando en el lugar durante la semana pasada y quedó atascada en el barro, por lo que fue necesario enviar otra maquinaria para sacarla. Eso provocó que se removiera la tierra y salieran a la superficie restos de posible valor arqueológico, entre los que destacan dos clavos de gran tamaño, posiblemente de origen romano, que el Ayuntamiento va a enviar hoy al Museo de Málaga.


El episodio tuvo lugar el pasado viernes, y tomó estado público ayer después de que las fotografías con los objetos que salieron a la superficie se viralizaran en las redes.

ESCRITO A LA JUNTA
La asociación Cilniana, de defensa del patrimonio histórico, remitió ayer un escrito a la Delegación de Culura de la Junta de Andalucía en la que da cuenta de que se ha podido comprobar la actuación de la máquina excavadora. «Se ha podido constatar que dicho movimiento de tierras se ha realizado sin la presencia de un arqueólogo, tal y como establece la Ley de Patrimonio Andaluz. Y además, se ha comprobado la existencia de materiales en superficie: restos de un crismón que podría datarse en fechas aproximadas a la construcción de la basílica, así como huesos, clavos y tégulas», sostiene el escrito, en el que se solicita la inmediata actuación de los técnicos de la Junta a fin de que se anule el permiso de obras, si ha sido concedido, y en cualquier caso la paralización de todas las actuaciones previstas.

La responsable municipal de Cultura, Gema Midón, reconoció ayer que efectivamente la maquinaria fue enviada por el Ayuntamiento para realizar tareas de desbroce y aseguró que no se han apreciado daños importantes en el yacimiento y que los objetos que han salido a la superficie por el arrastre de la máquina carecen de valor. «No se ha producido ninguna pérdida irreparable», aseguró Midón, que no obstante adelantó que aunque las máquinas siempre han entrado en la zona, a partir de ahora todos los trabajos que se ejecuten en el lugar se realizarán a mano.

1 de febrero de 2017

300.000 euros por plantar olivos sobre unas ruinas romanas en una finca de Córdoba

El fiscal considera que los tres acusados actuaron "a sabiendas" y que "los restos eran muy evidentes por su número y dispersión por el territorio". Pide una multa de 7.200 euros a cada uno y una indemnización conjunta por daños a la Consejería de Cultura de 300.888 euros.
Los acusados arrancaron 400 olivos para su reposición en los terrenos que albergan una villa romana.
El Ministerio Fiscal ha pedido al dueño y a dos trabajadores de una finca de Córdoba una indemnización que asciende a 300.888 euros por plantar olivos sobre lo que podrían ser restos una villa romana del siglo I.

Ladrillos y hormigón romanos, cerámica del Taller de Andújar e incluso una lápida funeraria de mármol son algunos de los elementos que han podido ser identificados de los que han sido afectados por la maquinaria agrícola al realizar, a sabiendas de su existencia, labores de cultivo en una finca situada en el paraje «Pascualito» en la carretera N-432 de Córdoba, según ha indicado el fiscal en sus conclusiones provisionales a las que ha tenido acceso Efe.

APILARON RESTOS ARQUEOLÓGICOS
El Ministerio Público sitúa los hechos sobre marzo del año pasado cuando la Guardia Civil detectó por la zona a personas buscando con detectores de metales, que fueron puestos a disposición judicial, indicio que permitió determinar que en el lugar se habían arrancado unos 400 olivos para su reposición teniendo conocimiento de la existencia de restos arqueológicos, ya que, de hecho, apilaron algunos y continuaron con el trabajo provocando desperfectos en el yacimiento.

El fiscal señala que los restos «eran muy evidentes por su número y dispersión en el territorio», por lo que acusa al propietario y a los dos trabajadores que realizaron el allanamiento del terreno de la comisión de un delito de daños contra el Patrimonio Histórico por el que pide una multa de 7.200 euros a cada uno y la indemnización conjunta de 300.888 euros a la Consejería de Cultura por el valor de los daños.

(Fuente: ABC)

23 de enero de 2017

Golpe al expolio de arte en Europa: 75 detenidos y 3.561 piezas recuperadas

España y Chipre han liderado la operación "Pandora" en la que han participado 18 países. Solo en Murcia se han hallado 500 obras robadas del Museo Arqueológico Regional.
Monedas de diferentes procedencias recuperadas en la operación policial "Pandora". FOTO: MINISTERIO DEL INTERIOR
España y Chipre han liderado la operación policial Pandora contra el expolio de obras de arte en la que han participado 18 países europeos y que se ha saldado con 75 detenidos y 3.561 piezas recuperadas, más de la mitad arqueológicas, entre ellas, 500 halladas en Murcia por la Guardia Civil, 19 de las cuales fueron robadas en 2014 del Museo Arqueológico Regional.

Son datos que ha hecho públicos el Ministerio del Interior para dar a conocer el balance de la operación Pandora, desarrollada entre octubre y noviembre del pasado año con una fase de acción común llevada a cabo entre el 17 y el 23 de noviembre.

MÁS DE 48.000 PERSONAS INVESTIGADAS
Con el apoyo de Europol, Interpol, la Unesco y la Organización Mundial de Aduanas, durante esta intervención para luchar contra el tráfico ilícito de bienes culturales y el robo de obras de arte, se ha investigado a un total de 48.587 personas e inspeccionado 29.340 vehículos y 50 buques, lo que ha permitido abrir 92 nuevas investigaciones en esta materia.

En España, el trabajo de la Guardia Civil y la Policía Nacional derivó en seis actuaciones judiciales, 84 administrativas y 21 investigaciones abiertas. Dentro de esas intervenciones destaca la verificación de anuncios sospechosos en Internet, que permitió la incautación de más de 400 monedas de origen ilegal de diferentes periodos y orígenes. Para las actuaciones en España, los dos cuerpos policiales han contado con la colaboración del Servicio de Vigilancia Aduanera, el Ministerio de Cultura y la Iglesia.

La Policía griega, por su parte, se ha incautado de parte de una lápida de mármol otomano y una imagen post bizantina del siglo XVIII de San Jorge y otros dos santos, además de dos objetos de la época bizantina.

En la operación Pandora han participado Austria, Bélgica, Bulgaria, Bosnia y Herzegovina, Chipre, Croacia, Alemania, Grecia, Italia, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Serbia, España, Suiza y Reino Unido, liderados por España y Chipre.

ESPECIAL ATENCIÓN A PAÍSES EN CONFLICTO
La operación se ha centrado en el expolio cultural (tanto en el mar como en tierra), el tráfico ilícito de bienes culturales (con especial atención a los bienes procedentes de países en conflicto) y el robo cultural con el fin de mejorar el conocimiento sobre los grupos delictivos que se dedican al robo y explotación cultural, e identificar los posibles vínculos con otras áreas criminales.

Según Interior, Europol ha apoyado esta acción con expertos operativos y analíticos e Interpol puso a disposición de los agentes su base de datos, que cuenta con 50.000 objetos de arte registrados robados, lo que permitió proporcionar una rápida respuesta sobre la procedencia lícita de los cientos de objetos culturales controlados durante las investigaciones.

La Organización Mundial de Aduanas ha prestado su apoyo a los países participantes alertando a todas las instituciones aduaneras de las acciones en curso, mientras que la Unesco ha asesorado a los países participantes en la operación.

(Fuente: ABC / EFE)

16 de enero de 2017

Sevilla es la provincia con más investigaciones por expolio arqueológico

La Fiscalía advierte de la existencia de redes que roban piezas en yacimientos para venderlas en el mercado negro. Además del valor en sí de las piezas, Javier Rufino advierte del daño irreparable que causan los expoliadores alterando, y en ocasiones destruyendo, la información histórica que ofrecen   los yacimientos.
Javier Rufino. Fiscal de Medio Ambiente. FOTO: ROCÏO RUÍZ
Sevilla es la provincia de España que mayor número de casos judiciales tramita de expolio arqueológico. Durante los dos pasados años, la Fiscalía de Medio Ambiente Urbanismo y Patrimonio Histórico de Sevilla abrió 120 diligencias de investigación. Y entre ellas, se incoaron 14 por delitos contra el patrimonio arqueológico que acabaron en 11 sentencias. Son pocos casos respecto al total de investigaciones del Ministerio Público. Aún así, según el fiscal delegado de Medio Ambiente, Javier Rufino, siguen siendo «superiores» a los de cualquier otra provincia de España ya que Andalucía y, en especial Sevilla, es la zona de España donde hay más yacimientos arqueológicos, cuyo expolio preocupa a la Fiscalía. 

El hecho de que sea Andalucía la zona donde hay más actividad ilícita de este tipo tiene una clara explicación: la extensión territorial y que hay más afición por estas prácticas. Aunque también se descubre más porque, según el fiscal, las autoridades policiales actúan con diligencia en su lucha contra este tipo de prácticas.

REDES ORGANIZADAS
No obstante, según Javier Rufino reconoce que muchos de estos robos no afloran porque se trata de un delito difícil de descubrir por la «clandestinidad» en la que los llamados «detectoristas» de restos arqueológicos se mueven. Se trata de «redes organizadas» de personas que con aparatos detectores acuden a las zonas donde pueden encontrar piezas arqueológicas y, en general, restos de gran valor.

Según el fiscal, a veces se encuentran con organizaciones dedicadas al expolio que proceden de fuera de Andalucía y que acuden a una determinada zona a intentar expoliarla. «Vienen a buscar porque en Andalucía hay muchos yacimientos», alerta el fiscal de Medio Ambiente, que está especialmente preocupado por estas actividades ilícitas y, sobre todo, por el escaso nivel de éxito que obtienen en comparación con otros delitos. «Mucha gente consigue la impunidad porque la característica del delito facilita mucho su comisión y la impunidad», advierte Rufino que también recuerda que en estos casos se encuentran con otro problema añadido, el de la prescripción. Y es que este tipo de delitos prescriben a los cinco años (hasta el año 2010 era a los tres años). Y ello provoca también que, en muchos casos, al no poder determinar cuándo se produjo esa expoliación ni la procedencia exacta, no puedan investigarlo porque ha «caducado» pese a que se trata de delitos que son castigados con penas de prisión de entre seis meses y tres años.

POR LA NOCHE Y EN ZONAS DE DIFÍCIL ACCESO 
El modus operandi de estas actividades hace que resulte dificultoso destapar estas redes: normalmente se producen en zonas agrícolas de difícil acceso y tienen lugar de noche. Para ello, cuentan con determinados aparatos, los detectores, algunos de los cuales son tan sofisticados que incluso discriminan entre distintos tipos de metales o bien son capaces de detectar la profundidad a la que está enterrada la pieza.

Normalmente, la mecánica que emplean los expoliadores consiste en que un individuo se encarga de señalar el lugar dónde puede haber una pieza valiosa. Y luego, cuando es de noche y no hay peligro de ser observado, el cómplice acude a la zona a expoliar. A veces han detenido a algunos «in fraganti» con el pico y la azada. Así ocurrió en un caso reciente en el que descubrieron a varios expoliadores que llevaban en el coche la azada y hasta el detector. Y en esa ocasión, como casi siempre, procedían de fuera.

GRAN CANTIDAD DE DINERO
También hay veces en que la Guardia Civil detecta algunas piezas de dudosa procedencia en mercadillos o en otras ocasiones descubren en viviendas restos de yacimientos de los que se desconoce su procedencia. Otras veces es difícil saber desde cuando tienen en su propiedad los restos. Pero el hecho de que la mayoría de los supuestos expoliadores procedan de otras ciudades u otros países se justifica en la gran cantidad de dinero que se mueve. Y es que, según Rufino, el tráfico ilegal de obras de arte, es uno de los sectores que más dinero moviliza por detrás de la droga, la prostitución o las armas.

Por eso hay redes dedicadas a buscar esas piezas arqueológicas para luego colocarlas en el mercado negro fuera de España. «Hay personas que están dispuestas a pagar mucho dinero por esas piezas», alerta Rufino, que recuerda que hay investigaciones internacionales que han llegado a apuntar que muchas de las piezas legales que se venden en conocidas casas de subastas procedían del expolio. «Es difícil saber si eso puede ocurrir realmente», dice.

CONSECUENCIAS NEFASTAS
Independientemente de esas dudas que podrían servir de argumento para una película de intriga, Rufino advierte de otras consecuencias nefastas del expolio arqueológico. Cuando se produce un robo de este tipo, la cuestión no es sólo el valor de la pieza robada, sino que se remueve el citado yacimiento arqueológico y se produce una alteración de la información histórica que ese descubrimiento puede proporcionar ya que, al haber sido manipulado, el daño es «irreparable». Eso provoca que sea más difícil obtener información histórica fiable. Un problema añadido es el que la Fiscalía se encuentra a la hora de valorar las piezas robadas ya que necesita que un técnico, normalmente un perito de la Junta de Andalucía, realice esa valoración. Y a veces hay «criterios discordantes» entre unos y otros informes a la hora de valorar. Un impedimento más en la lucha contra las redes organizadas que expolian los yacimientos arqueológicos.

28 de noviembre de 2016

La Guardia Civil recupera 25 piezas arqueológicas de época romana en Guadalajara

Entre las piezas recuperadas en Jadraque destacan varias puntas de lanza, una cruz metálica, cuencos de cerámica gris y roja (terra sigillata) y seis fósiles, 
Las piezas se han depositado en el Museo de Guadalajara para determinar  su valoración histórica y económica.
La Guardia Civil de Guadalajara, en el marco de la operación 'Pandora', ha incautado en la zona de Jadraque 25 piezas arqueológicas y fósiles. Estos restos se encontraban en poder de una persona que comerciaba con ellos, procedentes de yacimientos arqueológicos.

La Guardia Civil ha llevado a cabo varias actuaciones policiales, en el último mes, relativas a la protección de bienes que integran el patrimonio histórico, con el objetivo de intensificar el control sobre la tenencia y comercialización de piezas con valor histórico.

Como fruto de estas actuaciones han sido localizadas e identificadas diversas piezas metálicas, cerámicas y fósiles que estaban en poder de una persona que comerciaba con ellas, por lo que fue denunciada por varias infracciones en materia de patrimonio histórico.

VALORACIÓN
Todas las piezas incautadas han sido puestas a disposición de la sección de patrimonio histórico de la Dirección Provincial de la Consejería de Educación Cultura y Deportes en Guadalajara y depositadas en el Museo Provincial de Guadalajara, donde serán sometidas a un posterior estudio que determinará, ente otras cuestiones, su valoración económica e histórica, elementos necesarios para graduar el valor de la sanción a imponer.

La tenencia de restos arqueológicos debe estar autorizada y controlada por la Administración y los hallazgos casuales deben ser comunicados, antes de 48 horas desde que se produzcan, al órgano competente en materia de patrimonio histórico o a cualquier cuartel de la Guardia Civil.

El uso del detector de metales está prohibido salvo que se disponga de permiso expedido por la Dirección Provincial de la Consejería de Educación Cultura y Deportes en Guadalajara y la recogida de restos fósiles debe, igualmente, contar con autorización administrativa.

(Fuente: El Diario / Europa Press)

14 de noviembre de 2016

Condena de dos años y medio de prisión al empresario que destruyó el yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves

El empresario Victorino Alonso ha sido condenado a dos años y medio de prisión y al pago de una indemnización de 25,5 millones de euros por la destrucción del yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves. La indemnización se ha rebajado a la mitad, al entender el juez que el Gobierno aragonés hizo dejación de sus obligaciones de protección y señalización.
La Cueva de Chaves, en Baltarás, a principio del S. XX. 
Asimismo, el juez hace responsable subsidiario del pago de la indemnización a la empresa Fimbas, propietaria del coto de Bastarás, en el parque natural de la Sierra de Guara (Huesca), donde se ubicaba el yacimiento.

La sentencia dictada por el titular del Juzgado de lo Penal número uno de Huesca, absuelve a Alonso del delito medioambiental que le imputaba Ecologistas en Acción y le obliga al pago de las costas del juicio.

La fiscalía había solicitado para Alonso una condena de 2 años y 8 meses de prisión y reclamaba una indemnización de 14,3 millones.

Ecologistas en Acción pedía dos condenas de tres años de prisión como presunto responsable de un delito contra el patrimonio y de otro contra el medio ambiente. En el capítulo de indemnizaciones llegaba al tope fijado por el juez, 50,9 millones de euros, la cantidad económica que consta en el primer informe que realizó en su día el director del Museo de Huesca y responsable de las excavaciones, Vicente Baldellou, ya fallecido.

Según la sentencia, ha quedado acreditado que, sin previa comunicación ni autorización de la Dirección General de Patrimonio Cultural y sin ponerlo en conocimiento del director de las excavaciones, Vicente Baldellou, Victorino Alonso ordenó vaciar la cueva y colocar comederos y abrevaderos para la cría de cabras.

PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN DIQUE
Los trabajos ordenados por Alonso ocasionaron "el arrasamiento y destrucción de la práctica totalidad" de los niveles arqueológicos de cronología neolítica que se encontraban en la Cueva de Chaves. Así consta en el atestado elaborado por la Guardia Civil y en el informe pericial del arqueólogo de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón e incluso en el informe pericial de la defensa.

Respecto a la indemnización, el informe elaborado por Baldellou cifró lo destruido en 50,9 millones de euros. La multa aplicada se ha rebajado a la mitad, al entender el juez que el Gobierno aragonés hizo dejación de sus obligaciones de protección y señalización.

En la sentencia puede leerse "que, teniendo en cuenta que la Cueva de Chaves era posiblemente uno de los dos yacimientos neolíticos más importantes de la Península Ibérica, resulta censurable e inexplicable que la cueva no contara con una protección específica, es decir, que no existiera una resolución que la declarara expresamente como Bien de Interés Cultural"


Por todo ello, el juez entiende que Victorino Alonso García fue "autor penalmente responsable de un delito sobre el patrimonio histórico, previsto y penado en el artículo 323 del Código Penal conforme a la redacción anterior a la LO 1/15, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad penal, a las penas de dos años y seis meses de prisión y la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.


MÁS DE DOS MIL METROS CÚBICOS DE SEDIMENTOS NEOLÍTICOS
En 2007 se realizaron obras de acondicionamiento, ampliación y creación de pistas de más de 8 metros de anchura, una hasta la puerta de la cueva, así como represas y un embalse en los cursos de agua existentes en la finca de Bastarás.

La empresa Ferpi Transportes y Obras, contratada por Fimbas, utilizó medios mecánicos de gran tonelaje para retirar unos bloques caídos del techo de la cueva "que protegían y sellaban los niveles arqueológicos subyacentes".

El yacimiento quedó afectado "de forma irreversible" al extraer 2.247 metros cúbicos de sedimentos. De ellos, 1.017 correspondían al nivel arqueológico del Neolítico y tenían un valor de 14.311.640,86 euros.

IMPORTANTE YACIMIENTO 
El yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves estaba considerado uno de los dos más importantes de la Península Ibérica, junto a la cueva de Or en Valencia.

Las excavaciones arqueológicas se iniciaron en 1975 y tan solo se había excavado una pequeña parte de su superficie.

No obstante, se habían encontrado ya desde un enterramiento de más de 6.000 años de antigüedad (un adulto que incluso conservaba un inusual anillo de hueso), a numerosos elementos de industria lítica, pasando por cantos rodados pintados, únicos en su género.

Hace más de 30 años un grupo de empresarios compró el pueblo deshabitado de Bastarás y su antiguo término municipal, y lo convirtió en un coto privado de caza. Vallaron su propiedad con una cerca de 20 kilómetros de longitud y soltaron en ella diversas especies de caza mayor, como ciervos, corzos y muflones.

El vallado resultó polémico desde el principio, porque atraviesa cauces, zonas de servidumbre y de dominio público de diversos barrancos, porque ocupa terreno de monte público dentro del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, interrumpiendo el paso de un camino real, y porque contraviene la Ley de Caza.

A raíz de una visita en marzo de 2009 de los responsables del Museo Arqueológico de Huesca se conoció que el yacimiento había sido destruido en su totalidad, cuando todavía quedaba por excavar más del 90% del mismo.

Los impedimentos para poder visitar la finca, unido a la pasividad y dejadez de las administraciones públicas en sus competencias de control y protección del patrimonio histórico, -pese a su importancia, el yacimiento ni siquiera estaba declarado Bien de Interés Cultural- hicieron que no se conociera su destrucción hasta año y medio después de haberse producido.

18 de octubre de 2016

Tres años de cárcel para cada uno de los expoliadores del yacimiento de Tiermes

Además deberán pagar una indemnización de 150.000 euros y las costas judiciales. 
Los expoliadores actuaron en Tiermes en más de una ocasión.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Soria ha condenado a dos vecinos de Cuenca a sendas penas de tres años de prisión por un delito de daños contra el patrimonio histórico, por el expolio cometido en el yacimiento arqueológico soriano de Tiermes.

Como autores de un delito de hurto, previsto y penado en el artículo 235.1 del Código Penal, el juzgado les ha condenado a que indemnicen, conjunta y solidariamente, a la Junta de Castilla y León con 150.580 euros, y al pago, por mitades iguales, de las costas causadas en el procedimiento, incluidas las causadas por la acusación particular que ejerció la administración autonómica.

Según ha explicado la delegación de la Junta en Soria a través de un comunicado, los hechos se remontan a diciembre de 2013 cuando, con motivo de la operación "Picador" puesta en marcha por la Guardia Civil se detuvo a estos dos vecinos de Cuenca, de 49 y 33 años, como presuntos expoliadores.

HECHOS
Según los hechos probados que recoge la sentencia, los denunciados fueron interceptados por agentes de la Guardia Civil, en la madrugada del 19 diciembre, en el término municipal de Montejo de Tiermes, hallándose en el interior del vehículo en el que viajaban dos detectores de metales, mapas topográficos con rutas y caminos de acceso a varios yacimientos señalados, en concreto el de Tiermes, así como azadas y piquetas, entre otros elementos.

Del testimonio de los agentes se desprende que los acusados llegaron en su vehículo, que estacionaron y ocultaron entre la maleza, y caminaron hasta el yacimiento de Tiermes donde, ayudándose del material indicado, realizaron labores de búsqueda de objetos, remozando el terrero y produciendo unos 400 hoyos.

También ha quedado probado que los acusados actuaron en más de una ocasión en Tiermes, entre los días 4 y 18 de diciembre de 2013, al menos dos con ánimo de lucro y conociendo la importancia de los restos arqueológicos ubicados en el interior del yacimiento.

Además de las piezas intervenidas en el momento de la detención en el interior del vehículo, otras procedentes de Tiermes fueron halladas en el domicilio social de una empresa de la que es administrador único uno de ellos.

23 de septiembre de 2016

Los peritos destacan el gran valor arqueológico de la Cueva de Chaves

El empresario Víctorino Alonso trata de culpar al fallecido director del Museo de Huesca por la destrucción del yacimiento y su defensa cuantifica los daños basándose en los precios de piezas en subastas de internet. 
La desaparecida cueva de Chaves era el segundo yacimiento más importante del neolítico en la península. FOTO: RADIO HUESCA.
Dos de los peritos que intervineron en la reanudación del juicio que se sigue en Huesca contra el empresario minero Victorino Alonso por la destrucción de la Cueva de Chaves han incidido en el gran valor arqueológico que tenía el yacimiento para la interpretación de la cultura del neolítico.

Así lo han manifestado los arqueólogos del gobierno aragonés que han intervenido en la vista, para quienes el investigador que comenzó el estudio del yacimiento y denunció posteriormente su destrucción, el fallecido director del Museo de Huesca Vicente Baldellou, era uno de los máximos especialistas en el neolítico del país.

El arqueólogo José Ignacio Royo, que valoró inicialmente los daños registrados en Chaves en 14,3 millones de euros, ha señalado que cuando efectuó su valoración sólo se fijó en los vestigios que se vislumbraban y no en la importancia del yacimiento para la cultura del neolítico.

Baldellou valoró a su vez los daños en 50,9 millones de euros debido al gran valor del yacimiento, uno de los más importantes de España y del conjunto europeo.

Royo ha explicado que la pala excavadora que dañó de forma irreversible el yacimiento retiró al menos mil metros cúbicos de nivel arqueológico del suelo, y llegó a adentrarse hasta 175 metros por el interior de la cueva.

EL EMPRESARIO CULPA AL FALLECIDO BALDELLOU
Ha destacado que algunas de las principales autoridades mundiales en la cultura del neolítico visitaron la cueva, y ha rechazado de forma tajante que Vicente Baldellou hubiera provocado la situación al "sugerir" la limpieza de la zona.

Con esta afirmación, el arqueólogo ha salido al paso de la afirmación vertida ayer por Victorino Alonso al culpar a Baldellou de la destrucción de Chaves por "sugerir" al encargado del coto de caza donde se ubicaba el yacimiento la necesidad de limpiar el lugar.

A este respecto, ha incidido que Baldellou, como uno de los máximos especialistas en el neolítico, no hubiera permitido una actuación sin estar presente ni hubiera autorizado la utilización de una excavadora para retirar unas piedras situadas en la visera de la cueva que amenazaban con caer sobre la zona de las excavaciones.

Por su parte, Pilar Utrillas, que participó junto a Baldellou en las excavaciones, ha insistido en que la Cueva de Chaves era el segundo yacimiento más importante del país para la cultura del trabajo.


Para resaltar su importancia, la investigadora se ha servido de un símil y ha destacado la destrucción de Chaves era para la cultura del neolítico lo que supondría en la actualidad la destrucción de Barcelona.

Ha admitido que oyó hablar a Baldellou acerca de la necesidad de retirar algunas de las piedras situadas en la parte alta de la cueva, pero ha incidido en que él era partidario de "microvoladuras" controladas por la Guardia Civil para romperlas y proceder luego a apartarlas.

Según ha destacado, Baldellou no hubiera hecho ninguna acción que hubiera supuesto la destrucción de Chaves ya que, ha añadido, el yacimiento era "parte de su vida".

Ha recordado, además, que este investigador se mostraba "contento" respecto al futuro del yacimiento al estar ubicado en un coto de caza vallado protegido por un guarda que favorecía su protección.

CUANTIFICACIÓN DE LOS DAÑOS BASADA EN SUBASTAS DE INTERNET
Las defensas han presentado a su vez un informe pericial que cifra los daños causados en 810.000 euros y que basa su tasación en datos obtenidos en subastas por internet de productos supuestamente similares.

Esta valoración ha sido cuestionada por José Ignacio Royo, para quien las subastas en internet no son fiables ya que pueden incluir objetos falsificados u obtenidos de forma irregular.

13 de julio de 2016

La Policía recupera en Jaén 46 piezas arqueológicas de gran valor histórico

La investigación de la Policía Nacional ha permitido detener a dos personas en Linares y Guarromán, a las que se ha imputado un delito contra el patrimonio histórico
Los objetos recuperados permanecen intervenidos y a disposición del juez. FOTO: ABC
Agentes de la Unidad de la Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía han recuperado 46 restos arqueológicos de gran valor histórico, patrimonial y cultural. La recuperación de los restos, según ha informado la Delegación del Gobierno andaluz en Jaén, se ha logrado tras la investigación de dos personas, una de ellas de Linares (Jaén) y otra del municipio jienense de Guarromán, a las que se ha imputado un delito contra el patrimonio histórico.

La investigación, iniciada a finales de octubre de 2015, ha permitido localizar decenas de objetos de piedra, de varios tamaños, que se encontraban en un espacio abierto, anexo a un establecimiento público de Guarromán, cerrado por una valla metálica que permitía su visualización desde el exterior.

PRÓXIMA A YACIMIENTOS
Los agentes, teniendo en cuenta su forma y apariencia externa y que la zona en la que fueron descubiertos está muy próxima a diferentes yacimientos catalogados de la provincia de Jaén, tomaron diversas fotografías y las remitieron a los especialistas en arqueología adscritos al Negociado de Protección del Patrimonio Histórico de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.

Los especialistas, en las primeras impresiones y a expensas de un estudio más exhaustivo para determinar su cronología, manifestaron la posibilidad de que dichos restos pertenecieran a diferentes yacimientos arqueológicos. El primer investigado en su declaración señaló directamente a la persona que poseía las piezas originariamente, el cual las había mantenido guardadas en el interior de un patio de un edificio sin terminar de construir en una céntrica calle de Linares.

EN UN PATIO EN OBRAS DE LINARES
Los agentes localizaron y tomaron declaración a esta segunda persona como presunto responsable de un delito contra el patrimonio histórico y dieron cuenta a la autoridad judicial competente quien ha emitido una providencia para que se retiren las piezas arqueológicas que pudieran quedar aún en el interior del patio del edificio linarense y gestionar su traslado inmediato al Museo Arqueológico del municipio para garantizar su conservación y custodia.
Valor histórico y cultural

La autoridad judicial también ha dictaminado el trasladado al Museo Arqueológico de Linares de una de las piezas hallada inicialmente en el establecimiento de Guarromán ya que, los peritos en arqueología de la Junta de Andalucía, la consideran «un resto que presenta decoración de la arquitectura funeraria romana, de entre el siglo I a.C. y I d.C., y por lo tanto, procede de excavaciones clandestinas y es patrimonio arqueológico y de dominio público».

El resto de objetos permanecen intervenidos a disposición judicial, y algunos de ellos, los de mayor valor histórico y cultural, custodiados en el propio depósito del Museo Arqueológico de Linares hasta la finalización de todo el procedimiento judicial abierto en el que se determinará su destino final.

(Fuente: ABC)

9 de junio de 2016

La Policía recupera una pieza arqueológica del siglo III puesta a la venta en internet

Agentes de la Policía Nacional de La Rioja han recuperado una pieza arqueológica romana datada en el siglo III y con una inscripción en latín que había sido puesta a la venta en una web de compra venta de artículos de segunda mano.
El Servicio de Conservación de Patrimonio de La Rioja ha tasado la pieza en 2.000 euros.
Según ha informado hoy en una nota la Jefatura Superior de la Policía Nacional en La Rioja, en la "Operación Trajano" se ha detenido a un hombre de 51 años y residente en Logroño como presunto responsable de un delito de expolio.

Los agentes han recuperado una losa de piedra con inscripciones en latín, perteneciente a la época tardía de la dominación romana en la Península Ibérica.

VENTA DE EFECTOS DE SEGUNDA MANO
Las investigaciones se iniciaron en octubre de 2015, cuando agentes de la Jefatura realizaban un control sobre la compra y venta de efectos de segunda mano a través de la red, donde detectaron que se ofertaba una losa de piedra con inscripciones en latín.

El anunciante en una página web se identificaba mediante su nombre de pila, sin aportar más datos, por lo que los investigadores realizaron gestiones para comunicarse con el vendedor, con el fin de poder determinar si la losa podía pertenecer al patrimonio histórico español.

Después de varios dispositivos de vigilancia, se pudo localizar la pieza en el interior de un vehículo, ocupado por dos personas, a quienes los agentes identificaron e incautaron la losa para determinar su originalidad y antigüedad histórica.

La pieza fue remitida al Servicio de Conservación del Patrimonio Histórico del Gobierno de La Rioja, que concluyó que la losa databa de la época tardía de la dominación romana en la Península Ibérica durante el siglo III o anterior y tasó su valoración en 2.000 euros.

Tras ello, la Jefatura imputó un delito de expolio a un hombre de 51 años sin antecedentes policiales, quien quedó en libertad con cargos por orden de la autoridad judicial; mientras que la losa recuperada está depositada en el Museo de La Rioja.

23 de mayo de 2016

Investigan a seis personas por supuestos daños y expolios al patrimonio arqueológico en la Campiña cordobesa

Durante la inspección realizada por el SEPRONA, se pudo recuperar un fragmento de inscripción en mármol con la leyenda de SECVNDA, que pudiera tratarse de una lápida funeraria 
Los agentes comprobaron importantes daos al patrimonio arqueológico.
El servicio en concreto se desarrolló tras tener conocimiento el Equipo de investigación del SEPRONA de la Guardia Civil de Córdoba, que una patrulla de la Guardia Civil había sorprendido en una finca ubicada en las inmediaciones de la Campiña Cordobesa, a tres personas, conocida una de ellas por estar supuestamente dedicándose a la búsqueda y comercio de piezas arqueológicas, los cuales utilizando aparatos detectores de metales y pequeñas azadas, realizaban pequeñas excavaciones en la tierra para la búsqueda de piezas arqueológicas metálicas, a los que le fueron intervenidas entre otras siete monedas.

La inspección efectuada en la zona por efectivos del SEPRONA, permitió comprobar que en la citada finca se pudieran haber ocasionado importantes daños al patrimonio arqueológico. Asimismo, durante dicha inspección se pudo recuperar un fragmento de inscripción en mármol con la leyenda de SECVNDA, que pudiera tratarse de una lapida funeraria.

También, se pudo observar, que en la citada finca se habían realizado dos actividades claramente diferenciadas, una de ellas la realizada por los conocidos en el argot como “piteros”, quienes una vez que el aparato detector localiza un resto metálico, remueven el terreno con la finalidad de extraerlo de debajo del sustrato.

En segundo lugar, los agentes actuantes observaron esparcidos por todo el área de trabajo gran cantidad de restos arqueológicos totalmente fracturados con diversificación de tamaños y formas de lo que se identifica claramente con conglomerados, tégulas, ladrillos y restos cerámicos, relacionados con la actividad agrícola desarrollada en la parcela, posiblemente extraídos a la hora de llevar a cabo la remoción de terreno necesaria para realizar la labor de siembra de los olivos.

Ante ello, se procedió a la instrucción de diligencias de investigación a las tres personas sorprendidas cuando buscaban piezas arqueológicas, así como al propietario de la finca como a las otras dos personas que realizaron las labores agrícolas.