google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: expolio
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3 de mayo de 2016

Recuperan un pecio del siglo XIX en Benalmádena para evitar su expolio

Se trata de 'La Isabella', un bergantín inglés que transportaba estatuas de mármol italiano y se hundió junto a las playas de Benalmádena (Málaga).
Un momento del rescate de los restos frente a la costa de Benalmádena. FOTO: GUARDIA CIVIL.
La noche del 4 de marzo de 1855 el fuerte temporal que azotó el mar hizo naufragar al bergantín inglés 'La Isabella' frente a las costas de Benalmádena. En su interior, la nave albergaba estatuas de mármol italiano que trasladaba hasta Calcuta con el fin de ornamentar alguna mansión de dicha ciudad de la India. Ahora, los restos arqueológicos del pecio han sido recuperados por la Guardia Civil por el alto riesgo de expolio que sufrían las piezas.

La Guardia Civil, en colaboración con personal del Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y agentes pertenecientes al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita, fueron los encargados de recuperar el tesoro marino que albergaba el pecio, protegido jurídicamente y catalogado como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía desde al año 2009, según informó la Subdelegación del Gobierno en un comunicado.

LAS CORRIENTES DEJARON EL PECIO AL DESCUBIERTO
La decisión de actuar en este momento se adoptó debido a que las corrientes marinas de las últimas semanas en la zona y el consiguiente movimiento del fondo, dejaron ver con claridad los restos con el evidente peligro de expolio que ello suponía. El pecio se encontraba sumergido a ocho metros de profundidad, siendo accesible para cualquier submarinista, por lo que los agentes consultaron con la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de Málaga y con el Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, la posible extracción de las piezas para evitar que fueran expoliadas.

Bajo la supervisión de arqueólogos-buceadores del dicho instituto, los guardias civiles extrajeron dos círculos de mármol de 1,50 metros de diámetro, un peldaño de pizarra de 1,50 metros de longitud, varias losetas y un clavo de bronce de 0,50 metros de longitud. Debido al elevado peso de algunas piezas, los efectivos actuantes tuvieron que utilizar globos de reflote para elevarlos a la superficie.

Los restos arqueológicos fueros puestos a disposición de la Autoridad Territorial de Cultura de Málaga, realizándose nuevas mediciones y una actualización del estado del pecio, añadieron en la nota de prensa.

(Fuente: Diario Sur)

6 de abril de 2016

Piden tres años de cárcel a cuatro 'piteros' de Jaén por expolio arqueológico

La Policía encontró piezas valoradas en más de 20.000 euros en casa de tres aficionados y una mujer que era voluntaria en excavaciones legales. Actuaban en yacimientos de Torres, Villargordo y Torrequebradilla.
Un "cazatesoros" rastrea el campo con su detector de metales. FOTO: IDEAL
J.F.M. R., J.F.C., J.M.C.F. y M.T.J. irán a juicio acusados de expoliar yacimientos arqueológicos. Técnicamente se les imputa un delito continuado de hurto en concurso con una falta continuada de daños en bienes arqueológicos. El Ministerio Público intentará demostrar que son 'piteros' que con detectores de metales arrasaron restos de valor histórico y científico para sacar unas cuentas monedas, puntas de flecha, adornos y otros objetos «impidiendo con ello una reconstrucción futura y generando un grave expolio al patrimonio». La Justicia va en serio contra ellos. Les piden tres años de cárcel a cada uno.

Es uno de los contados juicios a 'piteros' que se celebran en Jaén en los últimos años. En más de un lustro sólo consta una condena a un empresario por asaltar un yacimiento de la Junta a la espalda de Cuétara en Jaén y llevarse varias piezas. Las últimas condenas relacionadas con el Patrimonio Histórico en la provincia tienen que ver con el saqueo de restos mineros de Linares, acosados por chatarreros que buscan metales para vender al peso.

A pesar de que cada año se abren expedientes administrativos contra más de una docena de 'piteros', prácticamente ninguno llega a juicio. Lo normal es que si no hay grandes destrozos ni se han saqueado piezas de gran valor, se archiven las diligencias por vía penal y se tramite una denuncia administrativa. Para un infractor sin antecedentes se puede quedar en una multa de 300 euros como máximo.

En el caso que sí ha desembocado en un procedimiento penal, según el Fiscal, los cuatro acusados colaboraron al menos entre abril y junio de 2014 batiendo el campo en las inmediaciones del río Torres, y en los municipios de Villatorres y Torres, con sus detectores de metales. Se les suponen conocimientos arqueológicos, especialmente a la acusada que ha colaborado como voluntaria en algunas intervenciones científicas legales.

LOS REGISTROS
El 24 de junio de 2014 la Policía le hizo un registro a J.F.C., a la que se le encontró en su casa una colección de monedas, puntas de flecha, botones, adornos y otros objetos arqueológicos tasados en 2.880 euros. A J.M.C.R. se le intervinieron monedas en una bolsa y un detector de metales. Este acusado ha dicho que su deseo es que sus monedas sean entregadas a las autoridades. A J.F.M.R., en Villargordo, le encontraron monedas, fragmentos de cerámica, plomos, flechas y otras piezas valoradas en más de 17.000 euros. También tenía un detector de metales. Y a M.T.J. le incautaron un detector, dos monedas y un adorno tasados en 10 euros.

El Fiscal destaca en su acusación el hecho que no había documentación científica junto a las piezas halladas, por lo que se ha destruido el contexto en el que radica gran parte de su valor histórico. El juez Fernando Moral investigó los hechos desde el Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén y encontró indicios razonables de delito, por lo dictó auto de apertura de juicio oral.

El Fiscal ha se ha pronunciado. Ahora los acusados presentarán sus conclusiones provisionales y la causa quedará a la espera de que se señale juicio. Uno de los pocos que se recuerdan contra 'piteros' en Jaén.

1 de abril de 2016

La Guardia Civil investiga la desaparición de una yesería mudéjar en los Reales Alcázares de Sevilla

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil investiga el presunto robo de un hallazgo arqueológico crucial que se ha producido en uno de los camaranchones del Cuarto Real Alto del Alcázar, la zona de máxima seguridad del monumento, ya que se trata de las estancias de la Familia Real en el palacio sevillano.
La pieza desaparecida podría tener gran valor en el mercado negro.
Un paño de yesería que podría cambiar la historia de los Reales Alcázares de Sevilla ha desaparecido sin dejar rastro.

Según fuentes del caso, los hechos fueron denunciados por el director anterior, Jacinto Pérez Elliot, en la primavera del año pasado. Pérez se dirigió a la Guardia Civil para poner en su conocimiento que un paño de yesería de gran valor había desaparecido del lugar en el que había sido descubierto por el arquitecto Antonio Almagro, que estaba realizando una investigación sobre el Palacio Mudéjar y que fue quien dio con esta pieza única. Almagro también se dirigió a la Guardia Civil poco después, en cuanto tuvo conocimiento de lo sucedido, para ofrecer detalles a los agentes sobre el descubrimiento, que, en su opinión, podría demostrar que el Palacio de Pedro I tuvo en su origen tres plantas, y no las dos con que lo conocemos en la actualidad. A partir de ahí se inició una investigación que dura ya un año y de la que apenas han trascendido detalles sobre la forma en que desaparecieron las piezas. Las mismas fuentes sostienen que se trata de una yesería mudéjar de gran valor en el mercado negro, pero hasta ahora no hay ninguna hipótesis clara sobre el «modus operandi» del supuesto robo.

La Guardia Civil ha tomado ya declaración a los dos últimos directores del monumento, el propio Jacinto Pérez y la actual, Isabel Rodríguez, nombrada por el nuevo alcalde, Juan Espadas. Ambos han certificado que en la zona donde se produjo el hallazgo y la posterior desaparición sólo actúan personas acreditadas expresamente para ello. A partir de ahí, los agentes de la UCO han interrogado a diez personas más, la mayoría de ellas trabajadores del Alcázar y de la empresa a la que el monumento tiene subcontratados los trabajos de restauración, Bellido. De esta última compañía han sido citados exactamente cuatro empleados. Pero las pesquisas llevadas a cabo hasta ahora no han servido para aclarar cómo pudo desaparecer de allí un vestigio de tanto valor y de considerable tamaño –el paño es de 50 por 30 centímetros- sin que nadie se haya dado cuenta, ya que, en efecto, esas estancias del Alcázar no sólo están protegidas por la empresa de seguridad contratada por el Patronato, sino que también tiene vigilancia policial al tratarse de las estancias de la Casa Real.

Desde la actual dirección del Alcázar se ha llevado con secretismo todo este asunto, ya que el presunto robo pone en serias dudas las medidas de seguridad del monumento, que tiene casi un millón y medio de visitantes al año y, con los servicios que hay actualmente contratados, sufre una clara insuficiencia de personal para poder llevar a cabo su correcta protección. El gobierno municipal de Juan Espadas informó a los miembros del Patronato, donde están representados todos los partidos municipales, y el arquitecto que descubrió la yesería, Antonio Almagro, también ha denunciado en algunos foros la situación, pero hasta el momento la noticia no había trascendido porque se pidió a los empleados que tuvieran discreción con un asunto tan delicado. Los agentes que llevan a cabo la investigación siguen tomando declaraciones a empleados y directivos para saber qué personas tenían exactamente permiso para acceder a ese espacio, ya que se trata de una parte del Alcázar que no es accesible para el público y que tiene grandes controles de seguridad, por lo que las primeras diligencias se dirigen a esclarecer quiénes eran los habilitados para entrar en el camaranchón y si existe algún control de acceso que registre las entradas y salidas, con sus correspondientes horarios a ese cuarto durante los días en los que se sospecha que se produjo el robo.

Lo que ya está confirmado es que en el sitio donde se halló el paño no hay cámaras, por lo que los agentes sólo se pueden remitir al control de entrada que llevaba el jefe de seguridad de Patrimonio Nacional, que ya no está destinado en este puesto.

22 de marzo de 2016

El Defensor del Pueblo actúa para conocer la protección del acueducto expoliado en Osuna (Sevilla)

El Defensor del Pueblo Andaluz quiere tener conocimiento de las labores de intervención arqueológica que se hubieran realizado en dicho yacimiento, así como el calendario de las intervenciones previstas sobre el mismo.
Un agente comprueba los ladrillos procedentes del acueducto romano del S. I a.C.
La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, dirigida por Jesús Maeztu, ha abierto una queja de oficio dirigida a la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte en Sevilla para conocer las medidas de protección del yacimiento expoliado en Osuna (Sevilla).

En el texto de la esta queja el Defensor recuerda que en los sucesivos Informes Anuales al Parlamento, la Institución ha querido contribuir al mejor desempeño de las actuaciones de los poderes públicos para la protección y puesta en valor de la riqueza monumental de Andalucía.

Además, destaca que en el conjunto de actividades de protección de la riqueza arqueológica andaluza, las autoridades culturales han venido desarrollando una importante labor de localización, descripción e investigación de las zonas que han acreditado este interés en el conjunto de elementos que componen el rico y variado patrimonio histórico andaluz.

Así, en el caso de la ciudad de Osuna, la institución apunta que ha tenido conocimiento de un yacimiento de alto valor debido a los restos de un acueducto romano del siglo I antes de Cristo que han sido objeto de un reciente expolio, y recuerda que estos hechos han sido investigados por el Seprona y se están siguiendo las correspondientes actuaciones judiciales con la detención de un sujeto supuestamente responsable de tales ilícitos.

MEDIDAS ADOPTADAS
No obstante, el Defensor apunta que más allá de esta vía judicial, interesa conocer las medidas que se han adoptado por parte de Cultura "en orden a la delimitación y protección de este importante yacimiento, así como los elementos de protección y defensa ante el riesgo de estos ataques que violentan los restos susceptibles de tutela y defensa".

Por ello, y al margen de esas actuaciones que dé lugar la instrucción del caso, apunta que "resulta de sumo interés conocer el resultado práctico de las disposiciones declarativas de un régimen de delimitación y protección de este yacimiento no sólo como objeto de intervenciones de investigación y estudio sino, en particular, como instrumento que ponga en marcha todas las medidas de protección y tutela que se nos antojan esenciales para hacer posible la conservación de tales restos y su posterior explotación científica".

Además, el Defensor considera de especial interés conocer las medidas de protección establecidas y, asimismo, la capacidad de respuesta y reacción de la autoridad cultural para impedir supuestos de agresiones y expolios de la envergadura como la que se ha descrito en el caso del yacimiento del cauce del Río Blanco en Osuna.

(Fuente: Andalucía Información / Europa Press)

21 de marzo de 2016

España "esconde" un tesoro arqueológico bajo tierra que está siendo expoliado

Una moneda de la época romana, un casco celtíbero, una espada de la Edad Media, joyas... Toda la geografía española esconde bajo tierra sepultadas por el paso de los siglos decenas de miles de estas piezas de alto valor arqueológico que generan una intensa actividad delictiva a cargo de grupos dedicados al expolio de reliquias históricas. Las obras adquieren luego un alto valor en el mercado y muchas de ellas son vendidas en el extranjero. Las hay que acaban incluso en las grandes casas de subastas.

Según datos a los que ha tenido acceso Europa Press, desde 2011 la Guardia Civil ha practicado un total de 180 detenciones o imputaciones y se han abierto casi 2.000 expedientes por infracción administrativa, más de la mitad corresponden al Seprona. Entre las comunidades que registran una mayor actividad destacan Andalucía, Asturias, Galicia, Murcia y Castilla y León.

Los expertos de la Guardia Civil advierten de que, si hace años la mayor preocupación a la hora de proteger el patrimonio histórico y cultural de España era evitar los robos en las iglesias, ahora es prevenir este expolio de obras arqueológicas bajo tierra. Se trata de una actividad que en muchos casos pasa de padres a hijos o significa buena parte de la actividad económica de algunos pueblos.

"Hay municipios en los que hay decenas de vecinos denunciados y nos quedamos cortos", dicen en la Guardia Civil, que se remiten a estudios arqueológicos, según los cuales, España cuenta con un yacimiento cada 3 kilómetros. Refuerzan su tesis recordando la multitud de proyectiles de la guerra civil que aún se encuentran todas las semanas por España: "Si esa guerra sólo duró tres años, imagina lo que puede haber bajo tierra tras varios siglos".


DETECTORES DE METALES
Estos grupos se hacen con detectores de metales y salen al monte a buscar piezas. La mayoría de las veces han recibido un soplo o recurren a especialistas e historiadores que les guían por dónde buscar. "Por la zona donde hubiese una construcción romana ya saben que debe haber vestigios de piezas valiosas", explican como ejemplo los agentes, para los que no es extraño encontrar revistas y libros especializados en Arte antiguo e Historia durante algún registro.

Muchas veces se trata de una delincuencia itinerante. Trasladan las herramientas y los detectores por mensajería hasta la provincia en la que van a practicar el expolio. Lo hacen para no llamar la atención y no ser detectados en un posible control de carretera. Durante el tiempo que dura la campaña suelen esconder en el monte el material y las piezas que van encontrando y no las recogen hasta el último día. Los conocimientos propios del buscador también cuentan, es casi como una profesión, aunque es difícil poder llegar a vivir de ello. "Alguien de un pueblo de Sevilla ha tenido suerte y ha encontrado cosas en Soria y, cuando vuelve y lo cuenta, van todos para allá", describen las fuentes consultadas.


La forma de actuar de estas organizaciones responde a criterios parecidos a los barcos pesqueros cuando buscan peces: experiencia, intuición y fortuna, todo influye. "A veces es el propio Boletín Oficial de la provincia el que declara algo como zona arqueológica y ya les has dado la pista", lamentan.

ANTICUARIOS Y COLECCIONISTAS
Una vez logran desenterrar algo de valor, el negocio entra en una segunda fase en la que cobran protagonismo los intermediarios. En un primer nivel son, sobre todo, anticuarios locales o coleccionistas, pero en el momento que adquieren la pieza, ésta ya entra a formar parte de un mercado que actualmente no tiene límites tras la entrada de internet y las webs de intercambio. En torno a las ferias de antigüedades también se suele generar un mercado paralelo de estas piezas de origen desconocido.

"El problema es la dificultad para demostrar que una obra ha sido expoliada y no forma parte de una colección familiar desde hace años. Aquí no hay prueba de ADN", ironizan los investigadores que, según explican, en esta actividad también hay blanqueo. Concretamente se falsifican documentos sobre el origen de las obras: "si se trata de una pieza romana, por ejemplo, puede proceder de cualquier país del entorno Mediterráneo, por lo que los vendedores declaran haberlo adquirido en el extranjero. Muchas veces cuentan con la complicidad de personas extranjeras. No son una red como tal, pero sí un circuito en el que se conocen casi todos". Luego las casas de subastas o los coleccionistas tienen sus propios tasadores y especialistas que confirman la autenticidad de las piezas. Muchos proceden de fuera de España. Alemania, Reino Unido, Suiza o Japón están entre los países destacados.

Es imposible cuantificar ni las piezas expoliadas, ni el dinero que genera esta actividad ya que no hay un precio fijado y cada coleccionista paga lo que cree conveniente. "Puede haber una pieza de oro y otra de cobre, pero que la segunda sea más valiosa porque sea más difícil de encontrar", explican.

LEYES CONTRA EL EXPOLIO
La persecución contra este tipo de delitos cuenta con una normativa marco en toda España, la Ley de Patrimonio Histórico que prohíbe expresamente la búsqueda sin autorización de restos arqueológicos. En caso de encontrar alguna pieza arqueológica se debe entregar a la Administración. El Código Penal (artículo 323) castiga estos delitos contra el patrimonio con entre seis meses y tres años de cárcel, pero las fuentes consultadas coinciden en que la parte económica es lo que más disuade a los expoliadores.

"A veces hemos pillado a alguien que nos pide que no le denunciemos, sino que le detengamos", advierten desde la Guardia Civil. La razón es que, bajo la normativa marco, cada comunidad autónoma tiene su propia legislación al respecto y hay regiones en las que la vía Penal apenas prospera. Pese a ello, estas fuentes celebran que en los últimos años las comunidades más afectadas se han reforzado con juristas contrastados que han mejorado la lucha contra esta delincuencia.

En la operación Helmet II, desarrollada en 2013, la Guardia Civil incautó 2.000 objetos expoliados en Aragón, incluyendo puntas de lanza y flechas. En la operación Mosaico fueron arrestadas más de ochenta personas e intervinieron un millar de piezas. Cuando no han sido descubiertos in fraganti, la principal dificultad es demostrar ante los tribunales que las piezas proceden de un expolio.

Tras la operación Tertis (2007), el juzgado de Instrucción Número 2 de Marchena (Sevilla) archivó las actuaciones alegando que no había nada que pusiera de manifiesto que alguno de los imputados acudiese a un yacimiento concreto. Otras, en cambio, dan la razón a los investigadores, quienes otorgan especial relevancia a las cantidades económicas que se imponen en calidad de indemnización por haber dañado el patrimonio histórico.

Un ejemplo de ello es la sentencia que condenó a los detenidos tras laoperación Badía y en la que en materia de responsabilidad civil se les imponían más de 130.000 euros. A pesar de todo, desde la Guardia Civil lamentan que el dinero que consiguen de la venta de piezas hace que hasta con esa indemnización les resulte rentable la actividad.

(Fuente: Europa Press / Asturias 24)

1 de marzo de 2016

La Guardia Civil requisa 77 piezas arqueológicas durante un expolio en Valencia del Ventoso (Badajoz)

Entre las piezas incautadas hay monedas romanas y medievales, alguna de plata, anillos, denarios, fíbulas, botones y otros elementos de plomo, de distintas épocas.
La Guardia Civil andaba tras la pista de los detenidos cuando fueron sorprendidos. FOTO: SEPRONA.
La Guardia Civil intervino 77 piezas arqueológicas en Valencia del Ventoso, cuando eran expoliadas por tres vecinos de Sevilla, que, provistos de un detector de metales, se habían hecho con monedas romanas y medievales, entre otros restos. La operación la llevó a cabo el Seprona de Fuente de Cantos, en colaboración con el puesto de Valencia del Ventoso y de Medio Ambiente de Fregenal de la Sierra.

La Guardia Civil venía investigando posibles expolios en lugares de interés arqueológico en Valencia del Ventoso, cuando sorprendió a los hombres, dos de los cuales se dieron a la fuga, que fueron identificados poco después.

A los presuntos infractores se les intervinieron 77 piezas entre las que había monedas romanas y medievales, alguna de plata, anillos, denarios, fíbulas, botones y otros elementos de plomo, de distintas épocas.

A la zona se desplazaron técnicos de Cultura de la Junta de Extremadura para evaluar los daños en el yacimiento arqueológico. Las piezas, el detector y dos azadas utilizadas para la extracción de las piezas fueron entregadas en la Dirección General de Cultura de la Junta de Extremadura, que abrirá un expediente sancionador por vulneración de la Ley de Patrimonio Histórico de Extremadura.

La Guardia Civil continúa con la investigación y elaboración de informes, en espera de conocer la valoración de piezas y daños en el yacimiento, por si los hechos fueron constitutivos de delito, lo que sería comunicado a la autoridad judicial.

(Fuente: El Periódico de Extremadura


EL EXPOLIO NOS PERJUDICA A TODOS

La extracción arqueológica es una actividad que, cuando se hace sin la metodología adecuada, daña los estratos del terreno, los altera e impide el estudio científico. Por otra parte, los hallazgos arqueológicos son de propiedad pública y forman parte del Patrimonio Cultural..

29 de febrero de 2016

Ladrillos de un acueducto romano del siglo I d.C. para una obra doméstica

La Guardia Civil acusa a un vecino de Osuna de 64 años de edad de expoliar el yacimiento de Cortijo de Girón. Desmontó, pieza a pieza, la estructura construida por los romanos y usó las piezas en una pared de su casa.
Es el único acueducto de estas características de toda Andalucía. 
Iba a hacer una pequeña obra en su casa y no se le ocurrió otra cosa que usar como material los restos de un acueducto romano del siglo I después de Cristo. Ha sucedido en la localidad de Osuna (Sevilla), donde un vecino de 64 años de edad ha sido detenido por la Guardia Civil por desmontar, pieza a pieza, ladrillo a ladrillo, un antiguo acueducto de la época romana y único en toda Andalucía. Luego trasladó los ladrillos en una furgoneta hasta su casa y allí los colocó en una pared, unos hechos por los que está acusado de un delito contra el patrimonio histórico.

De la destrucción del acueducto alertó el arqueólogo municipal de Osuna, quien denunció ante el instituto armado que el yacimiento del paraje Cortijo de Girón había sido totalmente expoliado y que la estructura de factura romana había quedado destruida al desaparecer los ladrillos de barro que la constituían.

Los agentes de la Guardia Civil comprobaron mediante una inspección ocular que, en efecto, la obra de ingeniería del siglo I después de Cristo había sufrido daños irreparables. El expolio, según los indicios que hallaron, se produjo desde el margen derecho del río Blanco, sobre el que el autor, o autores (aún se desconoce si fue una sola persona o más), colocó una vieja puerta de madera y tapaluces, así como un trozo de moqueta verde encima, a modo de pasarela sobre la que trasladar los ladrillos, que fueron cargados en una furgoneta de color blanco y con los cristales posteriores tapados, según contaron testigos de la zona.


En la orilla del río y en los aledaños aún se apreciaban marcas de los ladrillos y huella de pisadas aún frescas, lo que hizo suponer a los agentes de la Guardia Civil que el expolio se había producido apenas unos días antes.


"OBRA DOMÉSTICA"
La furgoneta que los testigos vieron en el lugar resultó determinante para localizar al sospechoso. El vehículo lo encontraron en el interior de las instalaciones de una empresa de materiales de obra abandonada a sólo cinco kilómetros del yacimiento y permitió identificar a M.G.R., que condujo a los agentes hasta una parte de los ladrillos, en concreto 31 piezas de barro que se ocultaban entre un montón de arena, apareciendo otros ocho entre depósitos de fertilizantes. Otros quince, contó, los había colocado en una obra doméstica que había hecho él mismo en su vivienda.

Igualmente, en las cercanías de la empresa aparecieron escondidos más ladrillos, en concreto otros 45 en un olivar en el paraje Castilla de Doña Laura y otros 116 en una chatarrería abandonada.

Todos los ladrillos los ha depositado la Guardia Civil en el museo de Osuna, mientras que las diligencias las lleva el Juzgado de Instrucción 1 de Osuna.

24 de febrero de 2016

El Juzgado de La Carolina (Jaén) archiva la mayor operación contra el expolio

Otro 'bluff' que sumar la larga lista de fracasos en la lucha contra el saqueo del Patrimonio. El juzgado ordena además que cuando la resolución sea firme se devuelvan a los implicados las antigüedades y piezas que aún estaban en manos de la Justicia.
El anterior subdelegado del Gobierno presentó los resultados de la operación. FOTO: IDEAL
El juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de La Carolina ha dictado un auto que decreta el archivo y sobreseimiento provisional de la 'Operación Mosaico-Carolina'.

  • En 2010 las autoridades la consideraron el mayor operativo de las últimas décadas en España contra el expolio arqueológico, con 85 detenidos y miles y miles de piezas intervenidas.
La instrucción de cinco años ha sido un suplicio para el juzgado, donde solo mentar las diligencias 1071/2010 estremecía a todos. Más de 70.000 folios en decenas de tomos. Sólo tomar declaración a los detenidos se ha llevado prácticamente un lustro. Finalmente, el 9 de febrero pasado el juzgado entendió que «no existe elemento probatorio alguno que desvirtúe lo declarado por los investigados (.) sin que resulte procedente mantener 'in eternum' una investigación sobre hechos que se mantienen como meras sospechas sin que se hayan podido obtener datos concretos sobre los que poder pergeñar y sostener una imputación de hechos concretos». Así que se archiva. El Fiscal aún puede recurrir.

La investigación se inició tras descubrirse un expolio en las obras del AVE entre Jaén y Linares, cerca de Cástulo, en 2009. Las pesquisas practicadas en Linares llevaron a supuestos 'piteros', comerciantes, intermediarios y compradores que se movían en torno al comercio de piezas arqueológicas supuestamente expoliadas tanto de Linares.

A LA CAROLINA
La pista llevó a los investigadores a La Carolina, donde se detectó que además de mercadeo con piezas arqueológicas se podría estar produciendo también tanto tráfico con piezas de oro supuestamente antiguas como también con otras mercancías ilegales. Las diligencias se trasladaron a La Carolina. El asunto tomó ya dimensión nacional y los investigadores comienzan a atar cabos en una madeja de la que tiraban a la vez Guardia Civil y Policía Nacional.

Los investigadores sospechaban de que la red de expoliadores desmantelada disponía de piezas sacadas ilegalmente de La Vega de Montiel y Cerro Albahacas en Santo Tomé, del Castillo del Giribaile, de Torredonjimeno, del poblado de la Verónica de Baños, de Peal de Becerro, de hasta siete enclaves cercanos a Cástulo (Patas, Puerta Norte, Estacar de Rabanicos, Molino de Caldona, Baños de la Muela, Cerrillo de los Gordos y el Estacar de Lucio), otros cuatro puntos en Porcuna (Cerrillo Blanco, Cerro de Peñuela, Cerro de Albalate y Cerro de Alcores), dos más en Castellar (Atalaya y cerro del Castillo) y en uno más de Santisteban del Puerto. Pero sobre todo de Cástulo.

Las autoridades judiciales y la Subdelegación del Gobierno de Jaén prepararon la operación minuciosamente. Una operación muy compleja: había que hacer más de cincuenta registros en una docena de localidades en Jaén (se habla de cien registros en toda España) de forma simultánea, para evitar avisos y filtraciones. Hubo registros en Jaén (con varios comerciantes implicados), Linares, La Carolina, Bailén, Andújar, Martos, Carboneros, Alcalá la Real y otros municipios. Se intervino también en Córdoba, Málaga, Granada, Madrid y Valencia.

La Guardia Civil practicó 57 arrestos en toda España, 26 de ellos en Jaén), y se incautó de 7.000 objetos de valor artístico o histórico supuestamente expoliados. La Policía Nacional, (23 detenidos en Jaén) por su parte, intervino casi 2.000 monedas, 557 objetos (desde pintura religiosa del XVIII a columnas romanas, hasta un artesonado mudéjar completo) y 37 armas de valor histórico. Y una caja llena de marihuana.


  • Trascendió la detención de un compraventa de oro en el centro de Jaén. Vinculada a este arresto se encontró un millón de euros en efectivo, unos 120 kilos de metales preciosos y, según sospechaban las autoridades, un sistema para blanquear el dinero.
«RED ORGANIZADA»
Las autoridades hablaron entonces de una red organizada en torno al expolio desde los piteros hasta los operadores en el mercado a cierto nivel.

El caso comenzó a flojear a las primeras de cambio. Algunos de los implicados presentaron documentos que indicaban que las piezas que les habían incautado les acababan de ser devueltas tras el fiasco de la Operación Tertis. La segunda mayor operación en España contra el expolio en los últimos años, que también fue archivada y quedó en nada.

En 2011 ya hubo un primer amago de archivo. En 2104 se le dio un nuevo impulso a la instrucción con un nuevo juez y una nueva fiscal. A principios de este año aún debían tener sus dudas, pues declararon la causa como compleja en previsión de que la instrucción se pudiese alargar. Aunque al mes siguiente llegó el archivo.

1 de febrero de 2016

Denuncian el abandono y el expolio sistemático de la ciudad romana de Obulco, en Porcuna (Jaén)

Un informe encargado por el Ayuntamiento define como «lamentable y trágica» la situación de una de las ciudades más relevante de la Bética y de Hispania romana. A pesar del expolio, se mantienen los vestigios de las casas nobles y según el alcalde de Porcuna tiene una relevancia arqueológica equiparable a la del yacimiento de Cástulo, en Linares.
Restos abandonados de la ciudad romana de Obulco. FOTO: LEGIONIXHISPANA.COM
El alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, denuncia el expolio sistemático del yacimiento de la ciudad romana de Obulco ante la pasividad de la Junta de Andalucía. El regidor exige a la administración autonómica que asuma cuanto antes la titularidad de este enclave arqueológico para preservar el legado arquitectónico.

Un informe encargado por el Ayuntamiento define como «lamentable y trágica» la situación de una de las ciudades más relevante de la Bética y de Hispania romana, «dado que se encuentra sin ningún tipo de restauración, reintegración o reconstrucción». El estudio añade que el yacimiento presenta en general «daños por expolio, especialmente por el uso de detectores de metales», dado que Obulco acuñaba moneda propia.

"MÁS IMPORTANTE QUE CÁSTULO"
A pesar del expolio, se mantienen los vestigios de las casas nobles e incluso una gran cisterna, denominada de La Calderona, que abastecía a la ciudad romana. Para el alcalde, el yacimiento es tan importante «o más» que Cástulo, la ciudad localizada en el término de Linares que cuenta con el apoyo político y económico de la Junta de Andalucía, a la que exige que también respalde financieramente a Obulco, dado que, en su opinión, tiene una relevancia arqueológica equiparable al del yacimiento linarense.


Desde el punto de vista histórico el yacimiento de Porcuna es de gran importancia. Tanto que contó la más prolífica y variada ceca (lugar donde se fabrica moneda) de Hispania. En ella se acuñaron durante dos siglos decenas de tipos de monedas que circularon por el conjunto de los territorios del imperio.

CIUDAD ALIADA DE CÉSAR
La ciudad de Obulco fue aliada de César durante la Guerra civil. En ella se encontraban acuartelados sus ejércitos, cuando en el año 45 antes de Cristo llegó desde Roma para aplacar la sublevación de los hijos de Pompeyo en la última campaña de la guerra, culminada en la batalla de Munda. La ciudad obtiene como beneficio de la victoria la promoción de sus élites locales y la concesión del estatus de ciudad romana como municipio de derecho latino: Obulco Municipium Pontificiensis.

A causa de las nuevas relaciones sociales y las mejores condiciones económicas la ciudad conoció un florecimiento que propició la consolidación del urbanismo de la ciudad y la construcción de espacios públicos, como el recientemente descubierto anfiteatro, cuyas dimensiones son similares a las del espacio escénico romano de Mérida.

28 de enero de 2016

Luz verde a la excavación urgente y al proyecto de investigación en el yacimiento del Seminario (Huelva)

Por el acuerdo -adoptado por unanimidad en el Ayuntamiento de Huelva- se insta a la Junta de Andalucía a la puesta en marcha de una actuación arqueológica urgente en la zona afectada y solicitará, de la mano de la Universidad de Huelva, la concesión de un proyecto general de investigación del Plan Parcial 8 para actuar sobre la zona durante 6 años. Nace la plataforma "Huelva te mira" para proteger el patrimonio de la ciudad.
La Junta  actuaría de oficio sobre la parcela B-3 de 232.000 metros cuadrados.
Tras días de polémica en torno a los daños causados en una zona arqueológica clave para la capital, los partidos políticos con presencia en el Ayuntamiento de Huelva llegaron ayer a un consenso para reclamar actuaciones de evaluación, protección y análisis del yacimiento del Seminario. 

ACTUACIÓN DURANTE SEIS AÑOS
¿El resultado de ese acuerdo? El Consistorio instará a la Junta a la puesta en marcha de una actuación arqueológica urgente en la zona afectada y solicitará, de la mano de la Universidad de Huelva, la concesión de un proyecto general de investigación del Plan Parcial 8 para actuar sobre la zona durante 6 años.

El PP llevaba al Pleno la propuesta después de casi dos semanas de intenso debate sobre el expolio provocado en el yacimiento Santa Marta-La Orden al extraer tierra de varias parcelas, posteriormente destinada a las obras de la estación. 


Mediante el acuerdo adoptado ayer el Ayuntamiento solicitará a la Junta que esta actúe de oficio en la zona conocida como B-3, de 231.626 metros cuadrados, especialmente en la parcela no excavada anteriormente que ha sido afectada por el movimiento de tierra. Un procedimiento de urgencia "que contenga actuaciones de investigación, estudio y protección". Utilizando este procedimiento se autorizaría la excavación de forma provisional en el plazo de diez días, una autorización que requeriría solo 20 días para tornarse en definitiva.

PROYECTO GENERAL DE INVESTIGACIÓN
La otra pata de la moción aprobada sería la redacción de una propuesta de proyecto general de investigación, una figura destinada a la investigación, estudio, conservación y puesta en valor de todo el yacimiento del Seminario, aunque con especial atención al sector B-3. 

Se trataría de un programa de hasta seis años de duración a ejecutar junto a la Universidad de Huelva y los profesionales y equipos de investigación que ya han estado trabajando en el yacimiento, con el objetivo de profundizar en el conocimiento de la zona que alberga los restos de un poblado de finales del IV milenio antes de nuestra era y en la que se han detectado estructuras arqueológicas de gran valor además de los conocidos ídolos encontrados en un silo.

INTERVENCIÓN DE URGENCIA EN PARCELA PRIVADA
Desde la Junta de Andalucía se confirmó ayer que la Delegación de Cultura ha instado al propietario de la parcela 8.1 para que proceda a realizar una intervención arqueológica de urgencia para determinar, en lo posible, la tipología de los restos que contenía en el subsuelo antes del movimiento de tierras de diciembre pasado.

Esta parcela, con titularidad de la empresa inmobiliaria Altamira, es la única de las cuatro afectadas que no había sido excavada por los arqueólogos, por lo que se desconoce el alcance de los daños reales ocasionados. Para ello se pretende el análisis exhaustivo del terreno que ha quedado intacto por la maquinaria pesada junto al viario, además de todas las partes que sean susceptibles de contener todavía restos.

La Junta remitió al propietario el pasado día 22 una instancia para que ejecute estas excavaciones consideradas "de urgencia", al margen de la investigación judicial, aunque no se han señalado los plazos en los que deberán ser ejecutadas ni las consecuencias que tendría su incumplimiento.

MEDIDAS PREVENTIVAS
El consenso arqueológico se extendió también a otras dos propuestas al Pleno de ayer. Por un lado, Ciudadanos reclamaba que se obligue a los propietarios de las parcelas susceptibles de contener restos arqueológicos en la ciudad a vallar y vigilar estas para que no se puedan producir nuevos daños. La Junta ya advertía hace unos días que el vallado corresponde al propietario, pero desde la formación naranja se contrarrestaba la advertencia: buena parte de los terrenos del yacimiento son públicos y en ellos sí se podría actuar. Los de Albert Rivera también insistían en pedir a la Junta que desarrolle un plan de actuación para la zona.

En ese clima de entendimiento, Izquierda Unida volvía a la carga con una propuesta con solera, repetida durante varios mandatos hasta lograr incluirla en el Plan Estratégico de Turismo pero aún sin ejecutar: la ruta arqueológica. De nuevo en el salón de plenos, los grupos apoyaron la idea de crear una ruta señalizando todos los restos arqueológicos conocidos y dedicar personal municipal a ello.

SANCIONES "EJEMPLARES"
Hasta ahí llegó la unanimidad. En el debate de las mociones volvía la polémica por el destrozo del yacimiento y la responsabilidad sobre el mismo. ¿Cómo se pudo producir el expolio?, preguntaba la oposición. Unos apuntando a la Junta, otros al Ayuntamiento. "Han fallado los controles de las administraciones competentes", afirmaba el portavoz del PP, Ángel Sánchez, "si no llega a ser por la intervención de un arqueólogo allí no pasa nada". "Pedimos una comisión de investigación", señalaba el concejal de ciudadanos, Enrique Figueroa, tras recordar que el yacimiento estaba aún desprotegido a pesar de que "las restantes parcelas son en su mayoría propiedad municipal y de la Junta". Desde IU se reclamaban sanciones "ejemplares" y "responsabilidad política", eso sí, "sobre todo a la Junta" en palabras de Juan Manuel Arazola. Y en plena cascada de reproches el equipo de gobierno defendía su proceder, asegurando haber actuado desde el primer momento y haber paralizado incluso otros expedientes en Urbanismo para dedicar todos los recursos al caso del Seminario.

"A ver si al final el Ayuntamiento de Huelva va a tener la culpa de que haya habido un movimiento de tierra ilegal", argumentaba el concejal de Urbanismo, Manuel Gómez. "Aquí la responsabilidad es de los que han hecho el movimiento". 

El alcalde, Gabriel Cruz, buscó un tono conciliador para cerrar el debate arqueológico. "La defensa del patrimonio es algo que nos une a todos, es un elemento estructural de Huelva", señaló Cruz. "Como el problema de los fosfoyesos". Ante esa percepción, propuso trabajar en "un pacto por la defensa del patrimonio arqueológico de Huelva, para establecer líneas que impidan que se repita lo que ha sucedido. Porque algo es evidente: cuando hay un expolio hay cosas que no funcionan. Y no se trata de un debate de responsabilidades o de culpas".

MOVIMIENTOS CIUDADANOS
Los recientes acontecimientos ocurridos en Huelva en el yacimiento de La Orden-Seminario, que han supuesto la destrucción de una zona arqueológica protegida por su incuestionable valor patrimonial e histórico, datada con 5500 años de antigüedad y que ya había dado lugar a hallazgos de gran relevancia científica internacional, han motivado la movilización de la ciudadanía onubense bajo el lema “Huelva te mira”.

Los Integrantes del colectivo ciudadano han convocado una concentración para el próximo domingo, 31 de enero, a las 12:00 horas en la zona afectada por el movimiento de tierras en el yacimiento arqueológico La Orden-Seminario.

En esta concentración , entre otras actividades, se ofrecerá una información detallada por parte de arqueólogos. El punto de encuentro es el Mercadona situado junto al Hospital Juan Ramón Jiménez. Desde allí se desplazarán los concentrados a las parcelas del yacimiento.

Se pone a disposición de toda la sociedad de Huelva el Manifiesto ciudadano “Huelva te mira” para que se adhiera a él cualquier persona a título individual u organización (asociaciones de toda índole, culturales, sociales, colegiales, colectivos, plataformas, instituciones…).

Las adhesiones al manifiesto ciudadano ‘Huelva te mira’ se pueden comunicar a la dirección de correo electrónico patrimoniodehuelva@gmail.com.

13 de enero de 2016

Asaltan la Villa Romana de Río Verde en Marbella y provocan destrozos en un mosaico

Un acto vandálico, un robo premeditado o, en todo caso, un atentado contra el patrimonio histórico del municipio. El asalto a la Villa Romana de Río Verde, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2007, ha provocado serios daños a uno de sus principales atractivos, el mosaico que representa la cabeza de Medusa, una gorgona casi única a la que se han sustraído las teselas en una acción que está en plena investigación policial.
Hasta hoy no se conocerá el estado en que ha quedado el mosaico de la Medusa tras el asalto.  FOTO: DIARIO SUR
Fue sobre la una de la tarde del pasado domingo cuando responsables municipales conocían que el recinto había sido invadido y en su interior se hallaban los destrozos. En la mañana del lunes representantes del Ayuntamiento, de la Junta de Andalucía y de las fuerzas de seguridad se personaban en la zona para conocer y evaluar los daños de los que hoy se darán detalles en una comparecencia pública en la que igualmente se informará de una investigación policial que ha impuesto el silencio en los dos últimos días en torno al caso por parte de los responsables políticos. La policía ya habría recurrido al visionado las grabaciones de las cámaras de seguridad de las que disponen dos viviendas unifamiliares ubicadas a pocos metros del recinto y que ahora pudieran arrojar luz en este caso.

De momento se desconoce el número de personas que participaron en el suceso –que podrían haber accedido a través de una de las zonas libres de vallado–, ni tampoco sus verdaderas intenciones, aunque todo apunta al robo de teselas, una acción que se viene repitiendo desde hace tiempo en yacimientos de toda la región, actos delictivos que han sido denunciados en multitud de ocasiones por colectivos sociales y culturales, así como por estudiosos y profesionales de la Cultura y el Patrimonio.

HOY SE CONOCERÁ EL ESTADO DEL MOSAICO
No será hasta hoy cuando se pueda conseguir una imagen del estado en el que ha quedado el mosaico tras los daños, después de que haya permanecido cubierto durante dos días.


Las autoridades y colectivos en defensa del Patrimonio como la Asociación Cilniana ofrecerán hoy su valoración y las posibilidades de reconstrucción de las zonas afectadas. Tarea que se antoja nada fácil ni tampoco barata.

Precisamente la protección y puesta en valor de los importantes mosaicos de la Villa Romana de Río Verde forzaron una importante obra que tras años de gestiones culminaban en 2013 con la apertura del espacio que durante décadas estuvo cerrado al disfrute ciudadano. Se dotó al conjunto de una techumbre que desde entonces ha protegido sus importantes mosaicos, datados en el siglo I, de los efectos del sol, la lluvia y el viento. Además se incorporaron pasarelas en el interior para evitar que el visitante pise los restos durante el recorrido.

Además de mejorar las condiciones de conservación del yacimiento, se crearon una serie de lucernarios para favorecer la entrada de luz, y se mejoraron cerramientos perimetrales para evitar precisamente actos vandálicos.

DESCUBRIMIENTO
Ubicada en un asentamiento de origen púnico, la Villa Romana de Río Verde fue descubierta en la década de los 60 del pasado siglo por el arqueólogo y catedrático Carlos Posac, y por Fernando Alcalá Marín, entonces delegado local de Excavaciones Arqueológicas. Los estudios realizados situaron el desarrollo y esplendor de la villa romana entre los siglos I y II, si bien otros investigadores apuntan a mediados del siglo II.

Es precisamente la originalidad de esos mosaicos que presenta la villa romana –especialmente en las representaciones del tema culinario– lo que dotó ya desde su descubrimiento de una trascendental importancia al conjunto.

13 de diciembre de 2015

La Unesco denuncia el saqueo del otro galeón "San José" naufragado en Panamá

La Unesco ha denunciado el saqueo del galeón San José, naufragado en aguas panameñas en el siglo XVII, y la comercialización de su valioso cargamento de oro y plata, algo contrario a los principios de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático. 
Los expertos de la Unesco han concluído que la metodología arqueológica no se ha empleado con los estándares correctos.
FOTO: UNESCO
Otro galeón llamado también San José, pero hallado recientemente en las costas colombianas, es objeto de polémica por su propiedad, que España reclama, mientras que Colombia mantiene que una ley nacional le permite conservar en sus aguas ese pecio y su contenido de oro, plata y esmeraldas, e incluso comercializarlo en parte. 

Panamá ha ratificado la convención de la Unesco para la protección del patrimonio subacuático En el San José de Panamá, el problema es que su explotación puramente mercantil, centrada solo en la búsqueda de bienes de valor, ha causado además daños particularmente importantes en ese sitio arqueológico, según las conclusiones de un informe de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura. 
  • A diferencia de Colombia, Panamá, sí ha ratificado la convención de la Unesco para la protección del patrimonio subacuático.
DECOMISACIÓN DE OBJETOS ARQUEOLÖGICOS
Incluso la Dirección Nacional del Patrimonio Histórico panameño decomisó, el pasado julio, objetos procedentes de esas excavaciones que estaban a punto de ser exportados ilegalmente, resaltó la Unesco en un comunicado. 

A petición del gobierno panameño, ese mismo mes y también el pasado octubre, el Consejo Consultivo Científico y Técnico de la Convención de la Unesco envió una misión de expertos para evaluar las acciones realizadas en ese pecio desde 2003. 

Sus expertos concluyeron que la metodología de relevamiento (estudio y análisis) arqueológico "no se ha efectuado" con los estándares correctos, indicó la Unesco. 

SE HAN REMOVIDO LOS SEDIMENTOS
"El uso de deflectores de hélices, que generan potentes chorros de agua, ha removido sedimentos y excavado el sitio", lo que impide ya una futura documentación precisa del mismo, lamentaron. 

Según los técnicos, esos métodos "son contrarios a las reglas internacionalmente reconocidas en el Anexo de la Convención" del patrimonio subacuático, además de que algunas piezas presentadas como procedentes del San José por la empresa que explota el sitio, parecen posteriores a su naufragio. 

Este galeón español hallado el archipiélago de Las Perlas fue construido en 1611 y había zarpado del puerto del Callao, en Perú, rumbo al país centroamericano, el 17 de junio de 1631, pero naufragó tras rozar con un bajío.

25 de noviembre de 2015

Desmantelan en Málaga una red dedicada al comercio ilegal de ánforas de yacimientos arqueológicos subacuáticos

La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘ANF-RED’, recuperó cinco ánforas, dos de ellas de más de 2.000 años de antigüedad, e imputó a cuatro personas por un delito de apropiación indebida de material arqueológico procedente de yacimientos subacuáticos de la costa malagueña.
El material arqueológico se ponía a la venta en Internet. FOTO: GUARDIA CIVIL.
La operación fue desarrollada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga y culminó con la recuperación de dos ánforas romanas datadas de entre la mitad del siglo I antes de Cristo y el final del I después de Cristo, otra púnica de mitad del siglo II antes de Cristo y dos jarras más, de origen medieval de época andalusí.

EMBARCACIÓN DE ARRASTRE
Las investigaciones se iniciaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de que existían anuncios en Internet en los que se ponía a la venta material arqueológico subacuático de más de 2.000 años de antigüedad y en los que se especificaba que los objetos habían sido extraídos del mar en Málaga. El material era extraído de los fondos marinos por un patrón de una embarcación de arrastre de la provincia de Málaga y, posteriormente, otro de los imputados publicaba los anuncios en Internet para su venta, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Todos los implicados eran conscientes de que estaban realizando una actividad ilegal e, incluso, avisaban a los compradores de que, en caso de ser interceptados por la Guardia Civil, declarasen que habían obtenido el material a través de familiares. 

Una vez intervenidas y recuperadas dichas piezas, se contactó con el Centro de Arqueología Subacuática de la Junta de Andalucía para su correcta identificación y catalogación,confirmándose así su valor histórico.

Tras finalizar las diligencias policiales, las cuales fueron posteriormente entregadas a la Fiscalía de Medio Ambiente, el material incautado fue depositado en el Museo de Málaga.
(Fuente: El Adelantado / Europa Press)

4 de noviembre de 2015

Multa mínima a Dragados por la destrucción de dos sarcófagos romanos junto a la Vía Augusta en Tarragona

El jefe de obra de la empresa Dragados y Construcciones, S.A., el encargado y los operarios decidieron ocultar uno de los ataúdes y las fosas, volcando hormigón por encima de una de las riostras –pieza que asegura armazones o estructuras–. En el caso del segundo ataúd, se procedió a destruirlo completamente y a ocultar los restos bajo una zona ajardinada con la finalidad de dificultar su descubrimiento. 
Uno de los sarcófagos romanos que fueron dañados por la excavadora. FOTO: DIARI DE TARRAGONA
Las tres personas que fueron juzgadas el año pasado –a una cuarta se le retiraron los cargos durante la celebración de la vista oral– por su implicación en la destrucción de dos sarcófagos romanos que fueron encontrados durante unos trabajos de construcción en la Via Augusta de Tarragona han sido condenadas a multas económica mínimas, a pesar de que el fiscal solicitaba pena de cárcel, según la sentencia a la que ha tenido acceso el Diari

El Ministerio Público ha presentado un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial en desacuerdo con el fallo de la sentencia ya que la considera muy benévola respecto a los daños causados al patrimonio histórico de la ciudad.

La magistrada del Juzgado de lo Penal considera probado que en una fecha próxima al 16 de septiembre de 2009 se estaban efectuando obras de edificación en un nuevo edificio cerca de la Via Augusta. La condición que puso la Comissió Territorial de Patrimoni Cultural de Tarragona fue que los movimientros de tierras tenían que efectuarse bajo control arqueológico.

Los trabajos se efectuaban en el área de estacionamiento para uno de los trasteros, que no figuraban en los planos remitidos a los técnicos municipales. La promotora del edificio era Tarracomar Inversiones SL y la constructora, Dragados y Construcciones SA.


CON LA EXCAVADORA
Durante la operación, el operario de la retroexcavadora topó con una plancha metálica, que resultó ser la cobertura superior del ataúd de plomo de un enterramiento romano y más tarde, con otro. En total se hallaron tres fosas y dos ataúdes, datados entre finales del siglo II y la primera mitad del siglo III dC. Se desconoce si existía un tercer sarcófago correspondiente a la fosa vacía. Los ataúdes, con tegula –teja– romana, contenían restos romanos en su interior; uno de ellos, muy bien conservados. Se desconoce si existía ajuar funerario.

El operario dio cuenta de los hallazgos al acusado José Maria G.G., encargado de la obra por Dragados y Construcciones, y éste a Jordi P.Ll., jefe de obra de la misma empresa. Ambos, en un encuentro a pie de obra con Marc B.P., administrador de Tarracomar Inversiones, decidieron ocultar el primer ataúd y las fosas, volcando hormigón por encima de una de las riostras –pieza que asegura armazones o estructuras–. En el caso del segundo ataúd, se procedió a destruirlo completamente y a ocultar los restos bajo una zona ajardinada con la finalidad de dificultar su descubrimiento.

Desde el punto de vista arqueológico, el valor del ataúd y su contenido destrozado e irrecuperable ha sido evaluado de incalculables por la pérdida de información contextual que su destrucción ha supuesto.

El ataúd recuperado, con leves daños en la cubierta de plomo –debidos a la primera acción del diente de la retroexcavadora mientas todavía estaba enterrado– ha sido evaluado en 100.000 euros, mientras que los desperfectos en la cubierta de plomo pueden fijarse en 13.000 euros.

Para la magistrada, los hechos son constitutivos de un delito contra el patrimonio histórico. Por un lado porque el lugar donde se produjeron los hechos y la naturaleza de los daños «no cabe la menor duda de que los mismos se encuentran comprendidos en la definición de bien de valor histórico, así como en la de yacimiento arqueológico del Código Penal». En segundo lugar porque no existe duda de los daños causados.

El informe que en su día redactó la arqueóloga municipal Maite Miró apuntó que el daño producido en el contexto arqueológico tiene un valor «incalculable», pues provocó una «pérdida irreparable» de información encaminada a extraer datos históricos relevantes.

LE QUITARON IMPORTANCIA
Los acusados dijeron que vieron la «chapa», pero que no le dieron importancia, por lo que decidieron continuar la obra. Pero uno trabajadores que estaban en la obra declaró: «Vi unos huesos y algo de plomo, revestido con unas tejas. Que por el agujero que había en la tapa se miró con la luz». Su padre coincidió con él: «Respecto del primer hallazgo si te asomabas así se veía, que fue al hacer la foto con el flash cuando vio los restos, que la máquina quedó enganchada en el ataúd y se agujereó el plomo, que tenía una bóveda de ladrillo». Por ello, para la juez, no cabe duda de que los acusados conocían que se trataba de un resto arqueológico. Y añade que no se entiende que los acusados digan que se trataban de unos restos de hierro y que paralizasen la obra.

19 de octubre de 2015

El juez investiga la destrucción de un yacimiento neolítico de tres hectáreas en Coslada (Madrid)

El Ayuntamiento solicitó en 1991 la declaración de Bien de Interés Cultural de la zona, pero años más tarde cambió de opinión, modificó el uso de la parcela y otorgó autorización para realizar un movimiento de tierras. Del yacimiento arqueológico El Calvario, en Coslada, solo queda un gran agujero. La mayor parte de los vestigios del neolítico y del paleolítico que atesoraba la zona ha sucumbido ante la decisión municipal de levantar en esos terrenos un centro comercial, que todavía no se ha edificado.
Los funcionarios de Patrimonio Histórico han comprobado que la parcela se encuentra completamente vaciada hasta una profundidad superior a los 10 metros. FOTO ÁLVARO GARCÍA
La construcción de un centro comercial en Coslada se ha llevado por delante gran parte del yacimiento arqueológico de El Calvario (30.000 metros cuadrados), con restos del paleolítico y neolítico. La Comunidad abrió un expediente sancionador al municipio por infracción muy grave y el Juzgado de Instrucción número 3 de Coslada ha abierto una investigación, que se encuentra en diligencias previas. El Ayuntamiento solicitó en 1991 la declaración de Bien de Interés Cultural de la zona, pero años más tarde cambió de opinión, modificó el uso de la parcela y otorgó autorización para realizar un movimiento de tierras.

Del yacimiento arqueológico El Calvario, en Coslada, solo queda un gran agujero. La mayor parte de los vestigios del neolítico y del paleolítico que atesoraba la zona ha sucumbido ante la decisión municipal de levantar en esos terrenos un centro comercial, que todavía no se ha edificado.

DECLARACIÓN BIC
La pérdida se ha producido a pesar de que el municipio tenía muy claro en 1991 que era necesario proteger al máximo los terrenos. Para ello solicitaron la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del entorno. Un convencimiento que cayó en el olvido años más tarde, aunque el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ya había incluido al yacimiento en esa categoría de forma preventiva, hasta que se diera el visto bueno definitivo.

De esta forma, se pasó de la protección a dar permiso a la empresa propietaria de la parcela para realizar un movimiento de tierras, lo que provocó la destrucción de “una parte considerable del yacimiento arqueológico”, indica la Fiscalía de Medio Ambiente. El Consistorio les dio el permiso por acuerdo de la Junta de Gobierno, previos informes municipales de carácter técnico y jurídico. Documentos que, aclara la Fiscalía, salieron adelante sin que se hiciera “referencia de ningún tipo al yacimiento arqueológico ni a la necesidad de solicitar autorización a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid”. Era obligatorio porque la parcela, de 27.945 metros cuadrados de superficie, estaba ubicada dentro de la zona arqueológica.

PARCELA "VACIADA" HASTA LOS 10 METROS DE PROFUNDIDAD
El 30 de julio de 2012, continúa el relato de la Fiscalía, una inspección técnica de Patrimonio Histórico examinó la zona. Los funcionarios comprobaron que la parcela se encontraba completamente vaciada hasta una profundidad superior a los 10 metros y con los muros pantalla y de contención de las plantas previstas bajo rasante ya ejecutados. El daño estaba hecho.

La Fiscalía advierte de que las obras se permitieron pese a que el informe técnico hacía referencia a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana del municipio en 1995, en el que se requería“expresamente” la autorización de Patrimonio Cultural “para cualquier obra o remoción de terreno que se pretenda realizar en la zona”.

INFRACCIÓN ADMINISTRATIVA "MUY GRAVE"
Ante estas irregularidades, la Comunidad de Madrid abrió el 5 de julio de 2013 un expediente al Ayuntamiento, que era quien había otorgado las licencias. Se trataba de determinar si se había cometido una infracción administrativa muy grave, que sería aquella que produjera la pérdida, destrucción o daños irreparables en los bienes culturales.

El 17 de febrero de 2014, el Ejecutivo regional suspendió el procedimiento y comunicó las actuaciones a la Fiscalía, que había abierto diligencias de investigación. Finalmente, la Fiscalía determinó que existían indicios de responsabilidad penal, debido a que el yacimiento, “cuya importancia fue puesta de manifiesto por todas las intervenciones realizadas en años anteriores, no podía pasarse por alto a los responsables municipales”.

El informe judicial sostiene también que no se podía atender al argumento “puramente formal” esgrimido por el Consistorio respecto a la posible caducidad del expediente de declaración de BIC. “En cualquier caso”, concluye, “no podía obviar el hecho incontestable de la existencia del yacimiento”.

Posteriormente, el Juzgado de Instrucción número 3 de Coslada abrió un procedimiento que se encuentra en diligencias previas. El juez ha remitido toda la documentación recabada a la Fiscalía, que será la encargada de determinar quienes son los presuntos responsables.


Bien de Interés Cultural... a ratos

  • Yacimiento arqueológico. El Calvario, con restos del paleolítico y neolítico está ubicado en el recinto ferial y sin excavar. 
  • Bien de Interés Cultural. En 1991, Coslada solicitó proteger el entorno con esta figura. Aparece en el listado del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, pero el expediente está inconcluso.
  • Expediente regional. La Dirección General de Patrimonio Histórico incoa procedimiento sancionador contra el Ayuntamiento de Coslada (notificada el día 19 de julio de 2013) por la posible comisión de una infracción muy grave.
  • Acciones judiciales. El juzgado de instrucción número 3 de Coslada ha remitido a la Fiscalía los resultados de su investigación para que se determinen quienes son los responsables de la pérdida de estos bienes histórico-culturales.

14 de octubre de 2015

Arqueólogos del CASC investigarán con minisubmarino un pecio ibérico del S. I a.C. en Port de la Selva (Girona)

El Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC) presenta su proyecto de exploración de un pecio ibérico del S. I a.C. en el yacimiento de Cala Cativa I, en Port de la Selva (Girona). Para ello emplearán el submarino Ictineu 3, uno de los dos únicos de Europa que puede descender a 1.200 metros con tres pasajeros.
Con el Ictineu 3 los arqueólogos podrán investigar hasta 1.200 metros de profundidad.
La primera campaña científica del Ictineu 3 ha sido presentada por los responsables del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC), que han destacado el nuevo horizonte que se les abre con esta herramienta, ya que los equipos autónomos de submarinismo sólo les permitían trabajar a 50 metros bajo el mar.

El submarino ha participado en las labores que el CASC desarrolla en Cala Cativa I, donde se encuentra esa barca de apenas diez metros de eslora que se hundió a 30 metros de profundidad frente a la costa de Port de la Selva, en pleno Cap de Creus, en el siglo I a.C.

Según el director del CASC, Gustau Vivar, los trabajos realizados en este yacimientos confirman lo que se había intuido en otro situado en el vecino Cap del Vol: que había en esa época “una construcción naval propiamente ibérica”.

PIONERO DE LA ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICA
La arqueología subacuática en Cataluña arrancó precisamente en Cala Cativa I de la mano de un vecino de Port de la Selva, Romualdo Alfaras, que fue pionero al contratar a buscadores de coral para realizar inmersiones en los restos de la barca y sacar ánforas de su interior a la superficie.

Según Gustau Vivar, Alfaras pretendía conocer “la historia del barco” además de extraer su contenido y, cuando fue instado a hacerlo, venderlo y repartir ganancias por la Capitanía Marítima, decidió abandonar el proyecto.


“En este yacimiento, que es el origen de todo, hemos querido iniciar la colaboración con el Ictineu 3, que permitirá el inicio de un nuevo futuro”, ha señalado Vivar en Port de la Selva.

DESCENSO CON TRES OCUPANTES HASTA 1.200 METROS
Para el director del CASC, “a partir de ahora, a los arqueólogos se les abre una nueva frontera, al pasar de los 50 metros a los 1.200, prácticamente la profundidad de todo el litoral catalán”.

“Ahora sí dispondremos de las herramientas para documentar todos los restos que tenemos en nuestras costas, por primera vez se nos abren nuevas expectativas superiores a las empresas privadas que hasta ahora disponían de robots que servían para la caza de tesoros”, ha subrayado Gustau Vivar.

PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN
Vivar ha detallado que se ha comenzado a planificar los protocolos de actuación que se utilizarán entre el submarino y los arqueólogos.

Desde el CASC, sus responsables esperan que el presupuesto de que dispondrán en el futuro les permita una colaboración continuada con el Ictineu 3, cuyo director, Pere Forés, que lo es también de la empresa que lo ha construido, Ictineu Submarins, ha manifestado su satisfacción por el éxito de esta primera campaña científica.

Forés ha destacado que el submarino es el noveno en el mundo en capacidad de descenso con la mitad de peso que el resto de integrantes de esta clasificación.

El director ha precisado que, durante los trabajos con los arqueólogos, Ictineu Submarins ha aprendido “cómo se trabaja en este campo en el fondo del mar” y que los integrantes del CASC han tomado conciencia de las labores que podían desarrollar dentro de un ingenio “equipado con tecnología punta”.

Pere Forés considera que a la arqueología submarina se le abren “grandes ventanas”, al tener ahora capacidad para explorar en un gran área bajo el mar y hacerlo a más profundidad.

LLEGAR DONDE LOS EXPOLIADORES NO HAN PODIDO
Forés ha destacado que estas dos circunstancias les permitirán llegar “donde los expoliadores de yacimientos submarinos no han podido hacerlo”.

El Ictineu 3, pese a ser de autoría catalana, lleva bandera francesa, ya que la legislación española no garantizaba que el submarino pudiera navegar por todo el mundo.

(Fuente: República / EFE)