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13 de octubre de 2011

Hallado un convento del S. XVII bajo una avenida en Villajoyosa (Alicante)


Unas obras en el centro de Villajoyosa descubren los restos de un cenobio del siglo XVII que fue enterrado durante la República

Es sobradamente conocido que el subsuelo de Villajoyosa esconde tesoros arqueológicos íberos y romanos y que dispone de relevantes monumentos medievales y renacentistas, todos de un gran valor cultural. Pero lo que ha sido un hallazgo inaudito en pleno centro de la ciudad es un convento que fue derruido y enterrado en 1936, en plena II República española, para construir la antigua carretera N-332, ahora convertido en la avenida del País Valenciano.
Cenobio del S. XVII hallado en el convento de San Pedro y Santa Marta.


El descubrimiento lo provocaron unas catas previas a la construcción de un colector para aguas pluviales que discurre por la avenida para canalizar el agua de lluvia hasta el río Amadorio, aunque ha sido sorprendente la profundidad a la que fue hallado, enterrado a casi tres metros bajo el asfalto.


El convento descubierto, llamado de San Pedro y Santa Marta, se ubicó en la actual plaza de la Generalitat entre 1607 y 1936 y perteneció a la orden de los Agustinos Descalzos. El concejal de Cultura del Consistorio vilero, Pepe Lloret, explica que "los restos arqueológicos encontrados en las catas pertenecen un muro de cierre, que llama la atención por su grosor, dado que en el momento de la construcción del convento los muros se construían a modo de fortaleza para protegerse de las invasiones berberiscas del momento".


Este edificio religioso acogió durante más de tres siglos las actividades propias de los monjes agustinos, pero también sirvió como hospicio para pobres y moribundos. A lo largo de su historia también se utilizó como escuela para los hijos de las familias adineradas de La Vila e incluso como prisión.


Bajo la anterior carretera nacional, a la altura de la plaza de la Generalitat, han sido hallados los restos del pavimento del patio interior del convento, un suelo empedrado sobre el que los técnicos del servicio municipal de Arqueología han encontrado una pequeña pieza de bronce que se está restaurando y catalogando, ya que está deformada y todavía no se sabe qué es.


El edil de Cultura vilero también ha confirmado que los trabajos arqueológicos en la zona proseguirán a lo largo de toda la semana. No han descartado encontrar restos de mayor antigüedad en la misma zona, ya que, según el concejal, el convento se construyó "sobre una ermita anterior". Además, los restos encontrados están a apenas 50 metros de las termas romanas de la antigua ciudad de Allon.


El convento de San Pedro y Santa Marta fue el hogar durante años del Beato Fray Posidonio Mayor (La Vila Joiosa, 1582-1633), que tiene la consideración de santo porque los vecinos de La Vila le atribuyeron curaciones milagrosas y el don de la profecía.
(Fuente: El País)

26 de septiembre de 2011

La calle principal de la ciudad romana de Allon (Alicante) tenía cinco metros de ancho y estaba flanqueada por bares y tiendas

La Concejalía de Patrimonio Histórico, a través de la Sección Municipal de Arqueología, Etnografía y Museos, ha descubierto en una investigación sobre las termas imperiales del municipium de Allon, la ciudad romana de Villajoyosa, que la fachada este del monumento estaba formada por una serie de tiendas que daban a la calle principal de la ciudad, el Kardo Maximus. El territorium o término municipal de Allon, la ciudad romana de Villajoyosa, era la comarca de la Marina Baixa,
El Kardo Maximus de Allon medía cinco metros
 de anchura.


A raíz de esta investigación, el concejal de Cultura y Patrimonio Histórico, Pepe Lloret, ha explicado que “los arqueólogos han descubierto cómo era la calle principal de la ciudad, el Kardo Maximus, que tenía aceras, que estaba flanqueada de tiendas y bares y que se necesitó arreglar frecuentemente su pavimento por los desperfectos causados por los carros cargados de mercancías que pasaban por ella”.


Los responsables de la investigación arqueológica, realizada con el fin preparar la restauración de las Termas de Allon aportan información detallada sobre el Kardo Maximus; en concreto, ha salido a la luz que la calle principal de la ciudad romana de Allon tiene exactamente la orientación que se esperaba, es decir, una línea perfecta norte-sur, como es preceptivo en las ciudades romanas. Consiste en una calle de cinco metros de ancho de la que conservaba el rudus, o capa de nivelación de gravas, sobre el cual estaba el pavimento (summa crusta, nuestro actual asfalto), sobre el que circulaban carros y personas, formado por gravas mezcladas con tierra y cal.


Otros datos relevantes del Kardo Maximus es que “en el lado este estaba flanqueado por un murete de delimitación y en el oeste se conserva una acera romana, más alta y estrecha que las actuales pero con la misma función; desde la calle se accedía a una zona de servicio de acceso restringido de las termas, mediante una puerta de doble batiente de la que se conservan los sillares laterales con los goznes (agujeros) para que giraran las dos hojas de la puerta, así como otro sillar en el centro para enganchar las fallebas (barras de hierro verticales para cerrar), ha agregado Pepe Lloret.


Tumbas a lo largo de la calle
La calzada romana, que se repavimentó en época del emperador Tito Flavio Domiciano (hacia 85 d. C.), al mismo tiempo que se construían las termas, estaba superpuesta a otra anterior del siglo I a. C. A los lados de esa calle más antigua se encontraron tumbas, lo que demuestra que antes de que el emperador Vespasiano concediera a Allon la categoría de municipium latinum (con lo que la convertía en una de las diez ciudades privilegiadas de la Comunidad Valenciana), por esta zona todavía no se había expandido el núcleo urbano.


Esta conclusión es científicamente muy importante porque los iberos y los romanos nunca enterraban dentro de las murallas de las ciudades (lo prohibía la Ley de las XII Tablas): por tanto, ahora se demuestra claramente que tras recibir el título de municipium la ciudad decidió expandirse fuera del viejo recinto amurallado del casco antiguo de Villajoyosa, construyendo un conjunto monumental en el que destacaban las grandes termas imperiales, además de construirse un macellum (mercado de carne), templos y otros edificios urbanos.


La calzada fue repavimentada varias veces. En época tardorromana (siglo III d. C.) se le adosó un murete de delimitación a cada lado y se redujo su anchura. Estas obras de reparación eran frecuentes dado el intenso uso provocado por el tráfico rodado, y equivale a los asfaltados que periódicamente necesitan nuestras calles hoy en día.


La restauración y musealización de estas espectaculares termas imperiales, uno de los monumentos romanos más importantes de la Comunidad Valenciana, para convertirlas en un recurso cultural y turístico de primer orden, contemplará la conservación y restauración de este Kardo Maximus, las aceras y la entrada de servicio de las termas. Otro de los datos más relevantes de la investigación realizada ahora es que, después de 2000 años, la calle Canalejas de Villajoyosa ha respetado escrupulosamente el trazado del Kardo Maximus de Allon, de manera que al pasear hoy por esta calle estamos haciéndolo sobre la avenida más importante de la antigua ciudad romana.
(Fuente: GN Prensa y Noticias)

2 de junio de 2011

Descubren un santuario íbero del s.IV a.C. en un yacimiento de Villajoyosa (Alicante)

Las excavaciones que se llevan a cabo desde 2005 en el yacimiento ibero del Tossal de la Malladeta, en Villajoyosa (Alicante), han permitido localizar un santuario activo hasta el siglo IV A.C. y que estuvo abierto al culto a la Diosa Madre durante cinco siglos.
Desde 2005 se han realizado cinco campañas de excavaciones.
Los trabajos realizados apuntan también a que el santuario se destruyó por completo para construir un complejo de habitaciones que cubría toda la parte alta del cerro que, probablemente, conservó su carácter de lugar sagrado.
La Sección Municipal de Arqueología, Etnografía y Museos del Ayuntamiento de Villajoyosa está preparando la publicación de la memoria científica sobre las excavaciones.
La concejala de Cultura, Loli Such, ha explicado que “la memoria científica, que permite a los arqueólogos entender cómo fue cambiando el yacimiento y en qué momentos, se presentará a la Casa de Velázquez (Escuela Francesa de Arte y Arqueología en Madrid) este verano para su publicación internacional”. 

Según la edil, el manuscrito es el resultado final de un gran "sudoku arqueológico" de miles de piezas halladas en ciento noventa estratos arqueológicos como fragmentos de cerámica y de terracotas de la Diosa Madre, vasos de vidrio y otros objetos entre los siglos IV a. C. y I d. C. que se han ido encontrado a lo largo de las diferentes excavaciones en la Malladeta. 

Las investigaciones, iniciadas tras las primeras excavaciones en la zona en 2005, apuntan a que en la Malladeta hubo, desde el S. IV a. C. un santuario dedicado a la Diosa Madre que, siglos después, se destruyó por completo para construir un complejo de habitaciones que cubría toda la parte alta del cerro, y que probablemente mantuvo su carácter de lugar sagrado.

Más tarde, con el fin de la época íbera,  el complejo se abandonó, pero mantuvo el culto en la cima hasta que, con la concesión del título de ciudad (“municipium”) a Villajoyosa (Allon) en 74 d. C., se trasladó a nuevos templos en el nuevo foro romano.
Entre las piezas encontradas destaca esta cabeza humana.
Este trabajo de análisis y documentación corre a cargo de un equipo científico internacional, en el que participan el Ayuntamiento de Villajoyosa; la Université París X;  la Maison René Ginouvés (un Instituto de Investigación de Arqueología y Etnología del CNRS en París, dirigido por el prof. Rouillard, codirector del “Proyecto Villajoyosa Ibérica”) y el Área de Arqueología de la Universidad de Alicante. El proyecto está patrocinado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia en colaboración con el del Ayuntamiento de La Vila Joiosa.

Paralelamente, se han trasladado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Madrid, un grupo de terracotas de la Diosa Madre, para ser analizadas mediante difracción de rayos X (DRX), con el fin de averiguar su procedencia desde diferentes lugares del Mediterráneo occidental. Estas estatuillas están siendo estudiadas por Jesús Moratalla y por la arqueóloga francesa Frédérique Horn.

 Por otra parte, los miles de fragmentos de cerámica de transporte (ánforas), mesa (platos, copas...), cocina (ollas, cazuelas, morteros...), despensa (tinajas...) o iluminación (lámparas de aceite) están siendo minuciosamente catalogados por Amanda Marcos, responsable de fondos museísticos del Museo de la Vila Joiosa, y Antonio Espinosa, director del museo y codirector del proyecto, con la colaboración de Marie de Jonghe, del equipo científico francés. Es un trabajo que requiere una alta especialización científica, para poder reconocer la procedencia y la fecha correctas de cada pequeño trozo de vasija de hace más de dos mil años.

5 de enero de 2011

Las termas de la ciudad romana de Allon datan del Siglo I d.C. y dieron a Villajoyosa (Alicante) su actual estructura urbanística

Fue la cuarta ciudad romana de la provincia de Alicante y la última en salir a la luz. La que creó los cimientos de La Vila Joiosa y cuya estructura como municipio, según los hallazgos, no difiere apenas de la actual. Se articuló en torno a las termas de las que, gracias a un estudio del arqueólogo Diego Ruiz, ahora se conoce que disponían, incluso, de una piscina donde practicar la natación.

  • Allon fue la cuarta ciudad romana de la provincia de Alicante y uno de los núcleos de población más importantes de la época.
Todavía no se conocen del todo sus dimensiones, pero sí se sabe que Allon fue la cuarta ciudad romana de la provincia de Alicante y uno de los núcleos de población más importantes de la época. Su construcción de remonta, al menos, al siglo I después de Cristo y un estudio del arqueólogo Diego Ruiz, del equipo de arqueología municipal, ha permitido ahora conocer el funcionamiento de las Termas de Allón, ubicadas en la calle Canalejas, pero también otras cuestiones sobre el germen de La Vila Joiosa y su estructura como municipio y, el resultado, es que no difiere mucho de la actual ciudad. 
Vista de las termas de Allon, en la actual Villajoyosa.

El trabajo de investigación del arqueólogo municipal Diego Ruiz, "Las termas públicas del Municipium romano de Villajoyosa", que se ha desarrollado en el Museo Municipal de La Vila durante los últimos cinco años, ha permitido desvelar muchos aspectos de estas termas, uno de los monumentos romanos más importantes y uno de los hallazgos arqueológicos valencianos más sobresalientes de la última década, según el Servicio de Arqueología del Museo Municipal. Uno de los datos de mayor relevancia de cuantos se han descubierto es la fecha en que se construyeron las termas de Allon, entre el año 85 y el 110 d.C., una fecha que ya se intuía de las averiguaciones previas pero que ahora queda totalmente confirmada, tal y como explicaron ayer fuentes del Consistorio vilero.

Este mismo estudio aporta también datos como que en la entrada de las termas, donde se cobraba el acceso, pudo haber una especie de bar; y a lo largo de la calle, dotada de aceras de piedra, se alineaban una serie de tiendas ("tabernae") a modo de zona comercial, similar a la cercana Calle Colón de la actualidad. En cuanto al funcionamiento en sí de los baños, el arqueólogo Diego Ruiz también ha descifrado que el bañista realizaba un recorrido lineal: del vestuario ("apodyterium", todavía sin excavar) pasaba a una sala donde se lavaban y se daban masajes ("unctorium"), después a una sauna ("caldarium") con piscinas de agua caliente ("alvei"), para pasar a continuación a una sala de ambiente templado ("tepidarium"), donde pasaban más tiempo y se dedicaban a conversar). Finalmente, se dirigían a una sala en la que podían darse un baño de agua fría en una piscina monumental ("frigidarium"). La investigación, además, apunta la posibilidad de que hubiera también cerca del vestuario otra piscina más grande ("natatio") que permitía practicar la natación y que todavía no se ha excavado. Y, por último, un espacio libre inmediato al complejo, que no se llegó a edificar, con vistas panorámicas sobre el cauce del río, que pudo utilizarse como "palestra", una especie de gimnasio al aire libre. 

También se ha conocido el sistema de calefacción de las termas, con un falso suelo bajo el cual circulaba el aire caliente desde un horno contiguo. El sistema, llamado "hypocaustum", unía esta cámara subterránea con cámaras huecas en las paredes y en las bóvedas, lo que permitía distribuir mejor el calor e impedía que se formaran gotas frías que de otra forma caían sobre los bañistas por la condensación de vapor en los techos.
"La monumentalidad y la ubicación en el centro neurálgico de la ciudad de las termas llevan a pensar que el acceso de los bañistas se haría por una entrada monumental desde el foro municipal (plaza pública). Hasta el momento el área excavada nos muestra tan sólo una parte, entre la mitad y dos tercios de la extensión real del gran balneario", explicó el director del Museo Municipal, Antonio Espinosa. 

Por su parte, la edil de Cultura, Loli Such, recordó que el Ayuntamiento tiene pendiente un proyecto de musealización de las termas que permitirá su visita pública. Para ello, el Consistorio ha firmado un protocolo para hacerse con la propiedad del solar, a cambio de ceder a los actuales propietarios cuatro solares municipales.