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18 de febrero de 2015

Descubierto un nuevo enterramiento en la necrópolis calcolítica de Pedrera (Sevilla)

Además de restos óseos en este nuevo enterramiento se han encontrado diversos elementos de ajuar como hachas de piedra pulimentada y una lámina de sílex (utilizada como cuchillo) asociados, en principio y a falta de un estudio más riguroso, a la Edad del Cobre.
La estructura funeraria se encuentra parcialmente destruida.
Las excavaciones arqueológicas que se están desarrollando durante estas semanas en el yacimiento arqueológico de Getsemaní-Cerro del Ojo, en Pedrera, han vuelto a sacar a la luz nuevos e interesantes descubrimientos, según informa el Ayuntamiento de este municipio de la Sierra Sur de Sevilla. En concreto, ha sido descubierta una cueva artificial que habría sido usada como enterramiento allá en la Edad del Cobre.

El arqueólogo que trabaja en la zona, José Miguel Bascón, de la empresa Servicios Arqueológicos BM, ha confirmado el hallazgo de un "enterramiento en cueva artificial" en el que están comenzando a aparecer algunos restos óseos y diversos elementos de ajuar como hachas de piedra pulimentada y una lámina de sílex (utilizada como cuchillo) asociados, en principio y a falta de un estudio más riguroso, a la Edad del Cobre. 


ESTRUCTURA PARCIALMENTE DESTRUÍDA
Ésta estructura funeraria en cuestión se encuentra parcialmente destruida al verse afectada tanto por el encofrado de hormigón de un pozo de recepción de aceituna que se hallaba en la cooperativa del entorno, como por una conducción de agua o tubería que la "destroza" transversalmente con la fortuna de no haber afectado completamente al suelo de ocupación en el que se encuentran los restos muebles que se están comenzando a recuperar.

Junto a este enterramiento, según las primeras e hipotéticas indicaciones del arqueólogo, podría encontrarse otro espacio funerario que será excavado y estudiado en los próximos días.

RESTOS DE SEIS PERSONAS DESCUBIERTOS EN 2012
En este sentido, cabe recordar, que los trabajos de ampliación de la cooperativa de aderezo de aceitunas de mesa de Pedrera llevados a cabo durante el año 2012 propició ya el descubrimiento de una cueva artificial asociada a la Edad del Cobre y en la que descansaban los restos óseos de seis seres humanos de tal período. 

Las excavaciones, que permitieron además la recuperación de una lámina de sílex tallada a dos filos a modo de cuchillo, se alzan como uno de los descubrimientos arqueológicos más destacados en la Sierra Sur de Sevilla de los últimos años. Estas excavaciones arqueológicas se encuentran en su fase inicial y se enmarcan en los proyectos acogidos a las obras del Plan Emplea Joven para la revitalización de una zona de incalculable valor histórico para Pedrera.
(Fuente: El Correo de Andalucía)

17 de febrero de 2015

Descubren un gran edificio público romano en Écija (Sevilla)

Los trabajos en la Plaza de Armas de Écija desentierran un patio interior con ‘impluvium’ y muros de 2,5 metros de altura de lo que fue un edificio público de la Astigi romana. Las paredes conservan sus pinturas murales casi intactas (estucos policromados con motivos vegetales). También se ha desenterrado el suelo de mármol de un edificio del que apenas se ha descubierto una octava parte, unos 100 metros cuadrados.
El arqueólogo Sergio García-Dils compara la conservación del edificio a la de Pompeya. FOTO: EUROPA PRESS.
Las excavaciones arqueológicas que se llevan a cabo en la Plaza de Armas de Écija, en la zona popularmente conocida como El Picadero, han desenterrado dos nuevos tesoros: el impluvium del patio interior de una domus, una casa romana, y los muros y el suelo casi intactos de un edificio también de la Écija romana que presentan un estado de conservación espectacular, según los expertos.

DECORACIÓN INTACTA
Ambas estructuras han sido desenterradas con su decoración prácticamente intacta y con un nivel de conservación que el equipo de dos restauradores y tres arqueólogos que trabajan en los 5.500 metros cuadrados de El Picadero. En el caso del impluvium, se conservan la decoración esquemática de los muros y el suelo de mármol en perfecto estado. Y no sólo eso: también se ha encontrado el desagüe, con su tapón, por el que el agua de lluvia que se recogía en esta estructura se derivaba a una cisterna y se utilizaba en la ‘domus’ romana.


«Así sabemos ya dónde debía estar la cisterna y podemos excavar para dar con ella», señala el arqueólogo municipal, Sergio García-Dils, que coordina al resto de expertos que están encargados de excavar, investigar, documentar y musealizar los restos que van apareciendo en El Picadero, para documentar la redacción del plan director que debe dar el definitivo empujón a la conversión de lo que fue hace años un barrio degradado en un parque arqueológico que «cuente» la historia milenaria de la ciudad de Écija.

SÓLO SE HA DESCUBIERTO UNA OCTAVA PARTE
Pero, aunque el impluvium es un hallazgo importante, según los expertos, palidece al lado de los restos descubiertos apenas unos metros más allá, donde se han desenterrado muros de 2,5 metros de altura, de lo que todo parece indicar que fue un edificio público de la Astigi romana. Y, junto a las paredes que conservan sus pinturas murales casi intactas (estucos policromados con motivos vegetales), también se ha desenterrado el suelo de mármol de un edificio del que apenas se ha descubierto una octava parte, unos 100 metros cuadrados.

Los dos hallazgos se encuentran en la misma zona de El Picadero, la franja noroeste del yacimiento, el impluvium al sur y el edificio al norte. Este último es excepcional «por la cantidad de lo conservado y el nivel de conservación, por el tamaño de la estructura y por su calidad», según García-Dils. «No es normal que unos restos arqueológicos alcancen semejante altura ni que estén tan bien conservados», enfatiza. Lo confirman sus compañeros de excavación, que coinciden en calificar de «espectacular» el edificio a tener de los muros desenterrados y lo excepcional de que se hayan conservado en tan buen estado estucos y pinturas que tienen 2.000 años.

CARÁCTER PÚBLICO DEL EDIFICIO
A esa espectacularidad también suman los expertos el presumible carácter público del edificio, construido en el punto más alto de Écija, en el cerro que dominaba la ciudad y donde –los restos turdetanos desenterrados en el centro de El Picadero lo atestiguan– se instalaron los primeros pobladores de la ciudad del sol antes de que Augusto fundara la Colonia Augusta Firma Astigi con los veteranos de las guerras cántabras. Desechada la idea de que fuera el edificio de la curia, la sede del primitivo gobierno municipal de Astigi, García-Dils se inclina porque fuera el edificio de una corporación o un gremio.

Quizá el del aceite, toda vez que está documentada la importancia capital de Écija como centro productor y difusor del aceite de la Bética para todo el imperio romano. «Es de difícil interpretación pero de una espectacularidad incuestionable», insiste el arqueólogo municipal, que aventura a datar la construcción en el cambio de era, entre el siglo I y II d. C., «pero es algo que no sabremos hasta que no excavemos por debajo y la cota inferior nos permita datarlo con garantías», matiza.

«Ahora tenemos elementos sueltos, todo desarticulado, y hay que ir uniendo el puzle», explica García-Dils y sus compañeros de excavación no tienen prisa en ese sentido. «La tarea es investigar y musealizar; conservar los hallazgos que van apareciendo», resume el arqueólogo, que se muestra convencido de que las excavaciones en El Picadero seguirán sacando a la luz hallazgos que superarán las expectativas iniciales.

10 de febrero de 2015

Descubren nuevos enterramientos de la Edad del Cobre en Valencina de la Concepción (Sevilla)

El hallazgo se encuadra en el sector del Aljarafe que guarda los dólmenes calcolíticos de La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros y de Montelirio. El hallazgo comprende una serie de "estructuras de piedra y rellenos de materiales" previsiblemente de la Edad del Cobre.

Los trabajos de instalación de la vía ciclista destinada a unir Valencina de la Concepción con Castilleja de Guzmán, en el sector norte del Aljarafe, han propiciado el descubrimiento de un yacimiento en el que descansan"estructuras de piedra" que los arqueólogos identifican inicialmente con nuevos vestigios de las culturas que durante la Edad del Cobre poblaron este área de la cornisa Aljarafeña.

ZONA MEGALÍTICA
Las obras, no obstante, han deparado una sorpresa que no lo es tanto dado el papel de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán en el megalitismo andaluz. Y es que 779,16 hectáreas de los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán están declaradas como Zona Arqueológica porque este perímetro descansan los famosos dólmenes de La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros y de Montelirio, legados de las antiguas culturas calcolíticas que poblaron la zona.

De cualquier manera, y según han informado fuentes del proyecto, el protocolo preventivo que media en actuaciones de esta naturaleza en espacios de potencial arqueológico como este en cuestión ha supuesto el descubrimiento de una serie de "estructuras de piedra y rellenos de materiales", en el tramo del trazado del carril bici más cercano a Valencina, donde actualmente se acomete una intervención arqueóloga dirigida por dos arqueólogos, un director de excavación y un antropólogo, y en la que trabajan entre cinco y siete operarios.

ATENCIÓN A LAS ACTUACIONES
Aunque la excavación arqueológica está en curso, todo apunta, "casi con toda seguridad" a que se trata de nuevos vestigios de la Edad del Cobre. La asociación cultural Los Dólmenes, creada en Valencina de la Concepción en defensa del legado patrimonial del municipio, ha celebrado el hallazgo y se muestra atenta y vigilante "al progreso de las actuaciones, para corroborar que la velocidad de las obras no hacen mella en la adecuada prospección del yacimiento arqueológico y en la atención que merecen las estructuras emergentes que se atisban actualmente junto a la carretera".

(Fuente: 20 Minutos / Europa Press)

29 de enero de 2015

Hallan restos del palacio más antiguo del Real Alcázar de Sevilla

En concreto, se han encontrado los restos de dos arcos de herradura, con su policromía original, bajo uno de los muros tabicados de las casas 7 y 8 del Patio de Banderas. Los análisis por termoluminiscencia datan el hallazgo entre los siglos XI y XII por lo que podrían pertenecer al palacio del rey Al Mutamid.
Gracias a los restos y a los indicios existentes, el equipo de arqueólogos del Alcázar ha podido reconstruir de manera hipotética cómo sería ese palacio islámico en su contexto original
Un gran descubrimiento para seguir ahondando en la historia y en la construcción del Real Alcázar. Unas obras de restauración y consolidación en las casas número 7 y 8 del Patio de Banderas, propiedad de Patrimonio del Estado, han permitido a los arqueólogos hallar restos del palacio más antiguo del primer recinto de Alcázar. En concreto, se han encontrado los restos de dos arcos de herradura bajo uno de los muros tabicados de este inmueble. El hallazgo ha sido calificado como "de alto valor científico por su significado a nivel cronológico, constructivo y arquitectónico". Falta por esclarecer si las estructuras encontradas corresponden al palacio original de Al Mutamid o si, por el contrario, habría que enmarcarlos en la época almorávide. En cualquier caso, se confirma con nuevos datos la fecha del inicio de la construcción del Real Alcázar durante el período postcalifal.

Hace dos años comenzaron los trabajos promovidos por Patrimonio del Estado en estas viviendas, dirigidos por el arquitecto Javier Ochoa. Para los trabajos arqueológicos previos han contado con el equipo habitual del Alcázar, con Miguel Ángel Tabales a la cabeza: "El estudio de los muros pertenecientes a las casas 1-2 y la 7-8 confirma que se conserva una gran parte de los paramentos de ese palacio primitivo. Ha aparecido la cimentación de la arquería del pórtico y sobre todo la dimensión original, cubierta incluida, de su nave principal".

El objetivo de los investigadores, como se explica de manera detallada en el número 15 de la revista Apuntes del Real Alcázar de Sevilla, publicado el pasado mes de diciembre, era encontrar las trazas del palacio islámico que se adivina en el inmueble número 2 del Patio de Banderas, contiguo al del objeto de la intervención. El resultado ha sido determinante: "Efectivamente nos encontramos ante el primer palacio del Alcázar de Sevilla, levantado durante los últimos años del siglo XI y principios del siglo XII, inmediato a la construcción del primer recinto. Será el referente para la arquitectura palatina posterior representada en el Alcázar por el Palacio del Yeso y el de la Contratación".

RECONSTRUCCIÓN HIPOTÉTICA DEL PALACIO
Gracias a los restos y a los indicios existentes, el equipo de arqueólogos del Alcázar ha podido reconstruir de manera hipotética cómo sería ese palacio islámico en su contexto original: "El edificio, con organización longitudinal norte-sur, se articula mediante un gran patio rebajado ante una estancia principal y única en el lado norte precedida de su correspondiente pórtico. Posiblemente el conjunto arquitectónico quedaría completado con los dos edificios situados al norte (las actuales casas número 1y 2) destinados a un uso doméstico". 

Viviendas del Patio de Banderas del Alcazar de Sevilla.

En resumen, concluyen que "nos encontramos con una residencia palatina de mayores dimensiones que la vivienda actual con disposición aterrazada cuyo esquema ha quedado fosilizado de manera general en el parcelario actual y conservado casi íntegramente hasta el siglo XVIII, tal y como recogen los testimonios gráficos de Van der Borcht o Fernández Latorre". El elemento que tomaron como referencia para proyectar la planta del edificio fue el primer recinto dentro del cual se integra.

POLICROMíA ORIGINAL
Desde el punto de vista patrimonial para los investigadores resulta muy importante saber que se conservan los restos in situ: "Eran conocidos los arcos y la bóveda de la casa contigua, estudiados por Manzano y Almagro, pero ignorábamos que aquí fuera a aparecer la bífora opuesta con la policromía original. Esperábamos como mucho encontrar sus cimentaciones. Gracias a los restos que han salido se confirma el esquema arquitectónico de aquel primer palacio".

En cuanto a las pinturas que se conservan en los arcos encontrados, actualmente en fase de restauración, los investigadores advierten que también se aproximan a un periodo de transición taifa-almorávide. Son pocos los ejemplos parecidos que se conservan de este momento histórico comprendido entre el final del siglo XI y el principio del XII. En Sevilla, tan sólo hay documentados dos ejemplos similares: uno durante la excavación del Patio de la Montería, de la misma época, y otro encontrado durante las obras de reforma de la casa de Hermandad de la Hiniesta (San Julián 2-4) que corresponde al frontal de una alberca de un palacio del siglo XI.

UN MODELO DE PALACIO APARENTEMENTE "SENCILLO"
Los arqueólogos del Alcázar estiman que desde el punto de vista formal, el primer palacio del primer recinto tendría su paralelo en el Palacio de la Contratación, "tanto por sus dimensiones, prácticamente idénticas, como por organización y orientación de sus espacios habitacionales en su lado norte". Este modelo de palacio es considerado "aparentemente sencillo" en comparación con otras edificaciones palatinas del siglo XII.

El equipo se encuentra actualmente profundizando en los estudios que permitan fijar el período de construcción dentro de la horquilla comprendida entre finales del siglo XI y principios del XII: "En Sevilla este margen temporal genera un problema de atribución que en otros períodos sería insignificante, pero que en ese en concreto resulta trascendente al centrarse en él procesos tan importantes como el reinado y caída de Al Mutamid y la conquista y consolidación almorávide". A falta de conocer las últimas dataciones radiocarbónicas y los estudios de termoluminiscencia, lanzan una primera hipótesis: "Es posible que la lógica política nos haga inclinarnos más por la autoría abbadí ya que parece lógico que un palacio de estas dimensiones y su centralidad con respecto al proyecto inicial del Alcázar sea obra de un rey y no de un gobernador".

Desde el patronato de Real Alcázar se le da una gran importancia a esta investigación, que aunque parte de Patrimonio del Estado, tiene una gran repercusión en la historia y la huella del recinto.

(Fuente: DIario de Sevilla / Juan Paredo)

2 de enero de 2015

Nuevo expolio en el yacimiento calcolítico de Gandul, en Alcalá de Guadaíra (Sevilla)

Suma y sigue. El yacimiento arqueológico de Gandul, en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) vuelve a mostrarse como un terreno libre para el expolio sistemático de su valioso patrimonio arqueológico. En esta ocasión le ha tocado el turno a la tumba del Pedrejón, un valioso enterramiento de época Calcolítica, que responde a la tipología de sepulcro de corredor.
Los expoliadores excavaron en la tumba a gran profundidad. FOTO: ABC
La tumba cuenta con declaración de BIC, figura en el catálogo de yacimientos de la Junta de Andalucía y su existencia es conocida de sobra desde la época de George Bonsor en 1910, que fue su descubridor y que llegó a excavarla. Se trata de un sepulcro similar en tipología y orientación al de la Cueva del Vaquero y sobre todo al de La Casilla.

AJUAR FUNERARIO DESAPARECIDO

El «trabajo» de los expoliadores ha sido profuso y debió llevarles bastante tiempo. Han abierto un hueco de importante tamaño en el lugar de la tumba que está enterrada y se aprecia direccionalidad en la excavación. En un determinado punto puede apreciarse como se busca la localización de la segunda cámara que suelen tener este tipo de enterramientos. Según explican desde la asociación ecologista Alwadi-ira, es probable que se haya empleado maquinaria de localización de restos metálicos y siguiendo sus indicaciones se haya realizado la excavación. Para esta asociación es bastante probable que se hayan llevado elementos del ajuar funerario que solía acompañar a este tipo de enterramientos.

En la excavación realizada por Bonsor se encontraron puntas de flecha, fragmentos de cerámica campaniforme, un punzón de cobre, restos óseos humanos de varios esqueletos, fragmentos de un brazalete de marfil, colmillos de jabalí y ciervo o un pectúnculo con restos de ocre y cuentas. Pero es muy probable que quedarán más restos enterrados que no fueran sacado entonces a la luz y que son los que podrían haber buscado y tal vez localizados los expoliadores.

ZONA SIN VIGILANCIA
La asociación Alwadi-ira ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil, la delegación provincial de Cultura y el Ayuntamiento de Alcalá. Según explican no es nada nuevo, porque la zona, a pesar de su riqueza cultural carece de una vigilancia efectiva que garantice la conservación de los restos. Ante esto, la actividad expoliadora en este punto es constante como se demuestra con la aparición permanente de hoyos excavados en la zona, en particular en la zona de El Toruño.

Esta entidad reclama desde hace años la declaración de la zona como Parque Cultural para asegurar su conservación. En este sentido el Pleno de Alcalá y también el de la Diputación Provincial llegaron a aprobar por unanimidad reclamar a la Junta que avanzara en esta declaración. Pero en la práctica no ha llegado a hacerse nada.

(Fuente: ABC / A. Mallado)

26 de septiembre de 2014

Una muralla romana revela el antiguo cauce del río Guadalquivir en Sevilla

Los arqueólogos que realizan las catas previas al soterramiento de los contenedores se encontraron el miércoles con una estructura de sillares romanos del siglo I que se corresponde muy probablemente a un dique, malecón, muelle o a la propia muralla de la ciudad que confirmaría que el cauce del Guadalquivir pasaba exactamente por el trazado de la actual calle Sierpes para, en épocas posteriores, ir desplazándose hacia la Plaza del Duque hasta llegar a la localización actual. 
Restos de la muralla romana aparecidos en la calle Sierpes. FOTO: EL CORREO DE ANDALUCÏA
Este muro también ofrece información fiable del límite de la ciudad. El río de entonces (El Baetis romano) era muy diferente al de hoy, un río muy mediterráneo y tan vivo como para ir paulatinamente desplazándose lateralmente en sentido Oeste hasta su ubicación actual, tal como se refleja en las investigaciones del profesor Francisco Borja. 

Así lo explica Álvaro Jiménez, arqueólogo de la empresa Arqueópolis, que junto a Pablo Oliva, se encarga de las catas preceptivas en cada lugar del distrito Casco Antiguo donde está previsto el soterramiento de los contenedores de acuerdo con los planes del Ayuntamiento.

OPUS CAEMETICIUM
La estructura romana que han hallado Jiménez y Oliva presenta la singularidad de ser del conocido como hormigón romano (opus caementicium). Se trata de un tipo de material hecho de mortero y de piedras de todo tipo (de residuos, fundamentalmente) que tiene la apariencia del hormigón actual. La mezcla se hacía a pie de obra, alternando paladas de mortero con guijarros. Este hormigón tiene un revestimiento de sillares que es el que se encontró ayer a una profundidad de entre 2 y 4,5 metros.

La estructura romana está reaprovechada en el siglo X, en la Sevilla Califal. Jiménez considera que la estructura romana debió ser muy potente, tan es así que pervivió y fue reutilizada, sobre todo como estructura de defensa tras la invasión vikinga que sufrió la ciudad a mediados del siglo IX. 

El sitio y la entidad de los restos encontrados hacen de este hallazgo un vestigio "muy importante" que, en primera instancia, ofrece una conclusión clara: "Estamos ante la estructura de la Sevilla romana más al oeste de la ciudad, no olvidemos que el río estaba en Sierpes, que estamos refiriéndonos a una época en la que el puerto fluvial está en auge. 

UN RÍO VIVO
Muy probablemente el modelo actual de división tradicional de separación entre Sevilla y Triana no existía, porque este río era de unas características muy distintas al de hoy. El Guadalquivir es un río vivo, que se ha movido". La datación en el siglo I se puede producir por los restos de relleno de cerámica posteriores de los que se tiene seguridad que son del siglo II.

La obra de soterramiento de los contenedores se modifica levemente en el caso de la Campana para no afectar en ningún caso a los restos hallados. Ninguno de los sillares será destruido ni sufrirá por la instalación de los recipientes de recogida de basura.

Con motivo de este hallazdo, Jiménez recuerda las investigaciones del profesor Francisco Collantes, padre de la Arqueología sevillana, cuando en los años 50 de la pasada centuria ya descubrió unos muros de sillares entre la calle Orfila y la Campana.

(Fuente: Diario de Sevilla / Carlos Navarro Antolín)

24 de julio de 2014

El yacimiento arqueólogico del Patio de Banderas de Sevilla será enterrado en septiembre

El origen de la antigua Híspalis, el asentamiento turdetano hallado en el Patio de Banderas y en el que se hacinan vestigios fenicios, romanos, visigodos, árabes y cristianos, será enterrado en septiembre hasta que el Ayuntamiento de Sevilla tenga dinero suficiente para poner en valor los restos encontrados.
Como alternativa, se habilitará un recinto de 150 m2 en el que se explicará lo descubierto en las excavaciones.
La primera intención del Ayuntamiento de Sevilla era construir una cripta arqueológica para visitar el asentamiento arqueológico e incluso la construcción de un centro de interpretación en el número 15 del citado Patio de Banderas, que estuviera conectado con los restos por un túnel. Sin embargo, ese anuncio, formulado por el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, en febrero de 2012, chocó después con el presupuesto estimado por la Gerencia de Urbanismo para este proyecto, que rondaba los 3,5 millones de euros. Un montante que hizo que el Patronato del Alcázar se replanteara sus intenciones iniciales y determinase, finalmente, guardar el proyecto en un cajón hasta que las arcas municipales mejorasen.

INICIADO EL EXPEDIENTE PARA LA PROTECCIÓN DEL YACIMIENTO
Para la decisión solo faltaba encontrar una fecha y esta será después del verano. El Patronato del Alcázar ha anunciado el inicio de la tramitación del expediente para el proyecto de cubrición provisional para proteger el yacimiento del Patio de Banderas. Su decisión se ha abordado después de recibir el informe favorable por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio. El informe que maneja el Patronato es que los trabajos se inicien en septiembre y que duren unos tres meses para que concluyan antes de que finalice el presente ejercicio.

La construcción de la cripta arqueológica estaba incluido en el Plan Especial número 6 del Casco Histórico, que es el que compete al Real Alcázar. El planteamiento de habilitar una cripta es para poner en valor los resultados de la investigación sobre el yacimiento arqueológico de 400 metros cuadrados, cuyos restos son prueba palpable de todo el pasado de la ciudad desde los primeros colonizadores de finales de la Edad de Bronce hasta el inicio de las obras del Real Alcázar, allá por el siglo X. Sin embargo, esa deberá esperar. Como alternativa, se habilitará un recinto de 150 metros cuadrados en el que se explicará lo descubierto en estas excavaciones y los resultados obtenidos hasta poder ejecutar el proyecto de la cripta.

El Ayuntamiento sopesó si era conveniente enterrar el asentamiento. El equipo encargado de las excavaciones, dirigido por Miguel Ángel Tabales, se inclinaba por la puesta en marcha de la cripta. Sin embargo, desde el Consistorio se insiste en que también contaba con valoraciones de expertos favorables a la conservación de estos vestigios con su enterramiento. Y, con el hándicap de la economía, el Gobierno municipal se ha posicionado a favor de este segundo planteamiento.

VISITAS Y RODAJES
El Real Alcázar es una joya turística de primera magnitud. No en vano, durante el pasado año, visitaron el monumento 1,2 millones de personas, rozando su techo turístico alcanzado en el año 2011. Ante eso, el Ayuntamiento tiene ideado un plan para potenciar la llegada de visitantes en temporada baja, con propuestas diferentes cada año. De hecho, estaba previsto para el próximo mes de octubre el inicio de un programa de visitas que giraría bajo la temática de El Alcázar manierista. Una excursión que se realizaría en grupos de 20-25 personas en tres sesiones semanales durante los meses de octubre y febrero.

La apuesta por esta ruta tiene solo un pero. La coincidencia con el rodaje de la próxima temporada de Juego de Tronos. Una vez confirmada la presencia de la productora de la afamada serie, habría que ver cómo estas rutas afectarían al rodaje. No obstante, en caso de colisión está claro que la balanza caería a favor de la afamada serie, que va a suponer un impacto económico importante para la ciudad. Ya no solo los indirectos, sino lo que se embolsaría el Alcázar, que tiene una tarifa fija por rodaje con figurantes de 1.318,40 euros la hora. La previsión es que el rodaje dure varias semanas.
(Fuente: El Correo Web)

13 de enero de 2014

La ciudad romana de Siarum conserva una gran riqueza arqueológica en Utrera (Sevilla)

El proceso de segregación de El Palmar de Troya ha vuelto a traer a la actualidad un valioso yacimiento arqueológico que se encuentra en la zona conocida como La Cañada. Se trata de la antigua ciudad romana de Siarum, un lugar que el propio Ayuntamiento de Utrera ha dejado claro que debe seguir perteneciendo al término municipal de Utrera, sobre todo por su valor histórico.
Una de las estatuas que la Guardia Civil impidió fueran expoliadas hace un año de los terrenos donde está localizada la ciudad de Siarum. Foto: Guardia Civil.
La Utrera romana está envuelta en una innumerable serie de incertidumbres y confusiones, ya que después de muchas investigaciones y prospecciones, todavía son pocas las certezas con las que podemos contar. Uno de los conceptos que más ríos de tinta ha hecho correr, es sin lugar a dudas la misteriosa ciudad de Siarum, que desde los tiempos de Rodrigo Caro, ha hecho volar la imaginación de muchos enamorados de la historia. Siarum, es algo así como la Troya utrerana, una ciudad que fue la más importante de la zona en tiempos de Roma, pero sobre la que hoy en día todavía sabemos poco, aunque seguro que el futuro nos tiene reservado algunas sorpresas, que nos harán entender la importancia de toda nuestra comarca.

INMENSO VALOR ARQUEOLÓGICO
La zona de la Cañada, tiene un inmenso valor arqueológico, ya que en ella han situado numerosos investigadores del pasado y de la actualidad, la presencia del núcleo de Siarum, una ciudad que fue la más importante de la zona, ya que incluso llegó a acuñar moneda. Los más soñadores, incluso indican, que en las inmediaciones de lo que hoy en día es el pantano, incluso pueden estar escondidas, bajo tierra, las ruinas de un teatro romano, donde el pueblo acudía a divertirse, sobre todo con el género de las comedias. Simplemente la posibilidad de que exista un recinto de estas características, da a entender que esta ciudad, que se situaba en el área de influencia de Híspalis, tenía cierta importancia.

Y es que para entender de manera algo más profunda la Utrera romana, hay que tener en cuenta que en este periodo de la historia, lo que hoy en día es el núcleo urbano de la localidad, no debía de tener mucha importancia. Al margen de la existencia de algunas villas o factorías, las investigaciones históricas sobre el terreno, nos han enseñado, que los dos núcleos romanos más importantes, eran el propio Siarum y Salpensa, que se ubicaba en un margen de la carretera que conduce a Los Molares, cerca de Casa Coria.


La "Tabula Siarensis" expuesta en el Arqueológico de Sevilla.
HABITADA DURANTE ONCE SIGLOS
Los primeros datos escritos que podemos encontrar cuando buceamos en la historia en busca de información acerca de la misteriosa Siarum, corresponden al escritor latino, científico, naturalista y militar romano,Plinio el Viejo, que ya hizo referencia a esta población, que incluso llegó a acuñar una moneda propia. Según la mayoría de las investigaciones que se han llevado a cabo en los últimos años, parece que este asentamiento data aproximadamente de entre los siglos VI y IV a.C. y el siglo V d.C.

De un trabajo de investigación para la Universidad de Sevilla que analiza todo lo relativo a Siarum se desprende la importancia de este lugar, de rango municipal y con construcciones públicas y privadas de cierta relevancia. Especialmente destacable es la Tabula Siarensis, encontrada en La Cañada en 1982, y que contiene parte del senadoconsulto sobre los honores para el funeral de Germánico, un noble y militar romano, en el año 19 d.C, conservándose actualmente en el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla.

(Fuente: ABC/Alberto Flores)

17 de octubre de 2013

Aparece un gran mosaico romano bajo una obra en Alcalá del Río (Sevilla)

El mosaico de unos 24 metros cuadrados se ha encontrado en buen estado de conservación, e incluye motivos polícromos de gran calidad entre ellos varias aves y una cruz gamada. Se puede fechar entre finales del S.I e inicios del S.II d.C.
Se sospechaba de la existencia de este mosaico, ya que partes del mismo aparecieron en otras obras de los años 80.
Las obras de ampliación de una casa hermandad en Alcalá del Río (Sevilla) han sacado a la luz un mosaico de unos 24 metros cuadrados. La hermandad de la Soledad, propietaria del inmueble, está llevando a cabo la intervención arqueológica para poner en valor estos vestigios aparecidos en la zona que será anexionada a su actual sede. No obstante, se sospechaba de su existencia dado que parte del mismo “apareció en la construcción de la casa hermandad en los años 80”, tal y como señalan desde la misma.

CIUDAD ROMANA DE ILIPA MAGNA
Los trabajos en el edificio, ubicado en la calle Coronel García-Baquero, conocida como calle del teléfono, han exhumado dos estancias de una vivienda “que estaría cerca del foro de la que fuera la ciudad romana de Ilipa Magna”, hoy Alcalá del Río, tal y como señala Eduardo Prados, director de la excavación que está ejecutando la empresa Arqueología y Gestión. Aunque está aún por determinar exactamente la fecha de los restos, el arqueólogo apunta a finales del siglo I e inicios del II d.C.

BUEN ESTADO DE CONSERVACIÓN
El valor de las piezas radica en “su buen estado de conservación” que deja apreciar los motivos de estos mosaicos polícromos de “gran calidad y minuciosidad en su ejecución”, entre ellos varias aves y una cruz gamada. No obstante, apunta Prados que habrá que esperar a que se finalice la excavación para realizar el estudio que termine de catalogarlo y defina los pasos a seguir.

PEQUEÑAS TESELAS
La pieza, que no está entera, tiene varias partes diferenciadas que dejan patente la evolución de la economía de la casa que la albergaba, según se aprecia la riqueza o sencillez de sus dibujos y su técnica. 

El paño central de una de las estancias ha sido elaborado mediante teselas de tamaño reducido y con una amplia gama de colores y perfecta ejecución técnica, lo que dota de gran realismo y calidad a las representaciones de perdices y patos. Este conjunto se vería embellecido por la decoración de las paredes, con un zócalo rojo oscuro y motivos morados, verdes y negros sobre rojo en la parte superior, según parecen indicar los indicios.

"MOSAICOS EN LA CALZADA"

Según fuentes de la hermandad, “las personas mayores de la calle recuerdan que había mosaicos por la calzada”, los cuales “desaparecieron cuando se instaló el alcantarillado” en la misma en el siglo pasado.

Los técnicos de cultura de la Junta de Andalucía han visitado ya esta excavación y se está perfilando el destino de los restos. La intención de la hermandad es “ponerlos en valor para que sean visitables y los puedan disfrutar todo el mundo”. De hecho, en vista “a que pudiera aparecer algo”, el proyecto de obra “contempla que la planta sea totalmente diáfana y con mamparas en lugar de muros” para facilitar la visibilidad de los mosaicos.

La hermandad espera poder “acondicionar lo mejor posible las piezas” y “velar por su mejor estado de conservación” ya que su intención es “mantener el patrimonio sin importar el tiempo y el coste de los trabajos”. El resto del edificio tendrá fines administrativos, de archivo, despachos, salón de usos múltiples y tienda.

Alcalá del Río tuvo una notable entidad como ciudad desde el período tartésico hasta época romana, cuando llegó a acuñar moneda propia.

21 de mayo de 2013

Astrofísicos y arqueólogos confirman que seis santuarios fenicios del sur peninsular rindieron culto a la diosa Astarté

Astrónomos del Instituto de Astrofísica de Canarias y arqueólogos de la Universidad de Sevilla han constatado que seis santuarios protohistóricos del sur de la Península presentan una misma orientación -hacia un acimut de 55 grados- lo que parece coincidir con la puesta de Venus y supone un posible indicio del culto a la diosa fenicia Astarté. 
Representación de la diosa fenicia Astarté
encontrada en el yacimiento de El Carambolo (Sevilla).
El estudio "Arqueología del cielo. Orientaciones astronómicas en edificios protohistóricos del sur de la Península Ibérica" ha sido realizado por el astrónomo César Esteban y el catedrático de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla José Luis Escacena, que han analizado seis santuarios.

  • El estudio se refiere en concreto a los yacimientos sevillanos de Coria del Río, El Carambolo, Satillo, Mesa de Setefilla , Tejada la Vieja (Huelva) y El Oral (Alicante). Es la primera investigación de este tipo que se realiza sobre edificios de la edad del Hierro Antiguo en este área geográfica.
El estudio se basa en la medida precisa de las orientaciones definidas por los edificios y el análisis del horizonte que les rodea, y que revela claros vínculos astronómicos, pues tampoco puede descartarse su posible relación con la salida y puesta del sol en los solsticios, lo que sugeriría además el culto al dios fenicio Baal, pareja masculina de Astarté.

César Esteban explica en una entrevista que los santuarios estudiados proceden de la época tartésica, que se extiende aproximadamente desde el mil hasta el 500 antes de Cristo, cuando se extendió en la mitad sur de la Península una cultura basada en los contactos entre la población autóctona de la zona y colonizadores fenicios.

Enclaves tartésicos de origen fenicio

Los fenicios fundaron Cádiz, la ciudad más antigua de Europa occidental, y otras colonias en el litoral atlántico y mediterráneo peninsular, aunque José Luis Escacena y otros arqueólogos piensan que también llegaron a establecerse en el interior y que incluso Sevilla y otros enclaves tartésicos pudieron realmente tener un origen fenicio.

Algunos yacimientos son muy conocidos, como el del Carambolo, situado en un cerro cerca del Guadalquivir, además del de Coria del Río y el Saltillo en Carmona, edificados entre el siglo IX y el VI antes de Cristo.

Para sorpresa de los investigadores, al estudiar los santuarios se encontraron con que estos tres compartían exactamente la misma orientación: hacia un acimut de 55 grados, y teniendo también en común dos de ellos altares con forma de piel de toro.

Para el arqueólogo José Luis Escacena, este altar podría estar relacionado con el culto al dios fenicio Baal, al que a veces se representa como un toro.

Posteriormente César Esteban midió la orientación de otro santuario al sur de Alicante, El Oral, que es de época ibérica -siglo V antes de Cristo- y que además de contar con un altar similar, también presenta la misma orientación de 55 grados.

Coincidencias

Estas coincidencias despertaron el interés de los investigadores por averiguar si había algún fenómeno astronómico relacionado con esta orientación, pues el que estos cuatro santuarios coincidan en esta cuestión sugiere que este hecho pudo ser un elemento esencial en el diseño y construcción de los templos.

Posteriormente los investigadores se percataron que el acimut de 55 grados podría coincidir, hacia el oeste, con la puesta de Venus en su posición más al sur, en coincidencia con los puntos extremos que alcanza este planeta en su ciclo de ocho años.

El astrónomo recuerda que los dioses principales del panteón fenicio son Baal y Astarté, y que mientras el primero es un dios masculino eminentemente solar, esta última es una deidad femenina identificada con Venus.

De hecho, según relatan los historiadores griegos y romanos de la antigüedad, en la costa sur de España había templos dedicados a una diosa relacionable con Astarté y con el citado planeta.

"En este contexto, merece recordarse que en el cerro de El Carambolo se encontró precisamente una estatua sedente dedicada a esta divinidad", explica César Esteban.

Los investigadores quieren proseguir el estudio de las orientaciones en otros yacimientos similares porque, precisa el astrónomo, la orientación astronómica, cuando presenta regularidades estadísticamente significativas, deja de ser algo subjetivo y es un hecho constatable que ayudan a conocer cómo las antiguas sociedades organizaban sus espacios sagrados, su calendario y festividades.

(Fuente: El DÍa / EFE / Ana Santana)

15 de mayo de 2013

Un análisis desvela que la "Tumba del Elefante" de Carmona fue un templo dedicado al dios Mitra

La llamada Tumba del Elefante de la necrópolis romana de Carmona (Sevilla) no tuvo siempre una función funeraria. La estructura original del edificio y una ventana por la que el sol entra de forma directa en los equinoccios parecen indicar que fue un templo del mitraísmo, una religión no oficial en el Imperio Romano. La posición de Tauro y Escorpio en los equinoccios refuerza la hipótesis.
En los solsticios de invierno y de verano, el sol entra iluminando
 las paredes norte y sur, respectivamente.

La necrópolis de Carmona es un conjunto de estructuras funerarias de entre los siglos I a. C. y II de nuestra era. Entre ellas, una es conocida con el nombre de la Tumba del Elefante porque en su interior se encontró una estatua con la forma de este animal.

El origen y la función de esta construcción han sido muy debatidos. Ahora, arqueólogos de la Universidad de Pablo de Olavide de Sevilla han analizado minuciosamente la estructura y sugieren que en sus orígenes no tuvo una función funeraria sino de culto al dios Mitra

El mitraísmo fue una religión no oficial muy extendida por el Imperio romano durante los primeros siglos de nuestra era. Los investigadores han identificado cuatro etapas en las que el edificio sufrió reformas que le dieron diferentes funciones. “En algunas etapas el edificio tuvo un uso funerario, pero su forma y un análisis arqueoastronómico indican que originalmente fue diseñado y construido para albergar un mitreo (templo a Mitra)”, ha explicado a la agencia SINC Inmaculada Carrasco, una de las autoras del estudio.

Los mayores esfuerzos de Carrasco y su compañero Alejandro Jiménez se centran en una ventana de la cámara principal construida en la primera etapa. Estudios anteriores ya habían sugerido que su objetivo no era iluminar, sino que tenía implicaciones simbólicas y espirituales.

El Sol, la Luna y las estrellas

“Del análisis de la ventana deducimos que estuvo orientada para que entraran los rayos de sol al centro de la cámara durante los equinoccios, en primavera y otoño, tres horas después del amanecer” explica Carrasco. En ese momento, según los autores, se iluminaría una estatua de la tauroctonía –la imagen de Mitra matando el toro-, que se ha perdido. Además, en el solsticio de invierno y de verano, el sol entra iluminando la pared norte y la sur, respectivamente.

Por otro lado, la posición que los astros tenían en estos días en el siglo II refuerza la hipótesis de que el edificio se construyó para el culto mitraico, una religión que daba mucha importancia a las constelaciones. En el momento en que el sol penetra por la ventana en el equinoccio de primavera, al este se levanta Tauro y al oeste se oculta Escorpio. En el equinoccio de otoño ocurre lo contrario. Tauro y Escorpio tenían especial importancia para los mitraicos.


La escena principal de este culto es el dios Mitra matando un toro, y en la mayoría de las representaciones hay también un escorpión que pica con su aguijón los testículos del animal. Otras constelaciones como Acuario, Orión o Leo, que también tienen importancia en esta religión, se sitúan en la trayectoria del sol en los equinoccios y solsticios de la época. Además, según los autores, la Luna, aunque tendría un papel secundario, en su fase de luna llena pudo haber iluminado el rostro de Mitra en las noches próximas a los equinoccios.
El edificio sufrió tres fases de reformas que le dieron nuevas funciones
 más acordes con el contexto de la necrópolis.

Cuatro fases de reformas

Aparte de la ventana, la arquitectura del edificio original presenta analogías con otras construcciones mitraicas. 

Carrasco explica que es “una estructura subterránea, con un aula dividida en tres naves y encabezada por una capilla o altar iluminada por la ventana. La presencia de una fuente es también muy significativa ya que está presente de manera común en los mitreos”.

Según los autores, tras su etapa como templo mitraico, el edificio sufrió tres fases de reformas que le dieron nuevas funciones más acordes con el contexto de la necrópolis. Se construyó una cámara funeraria y más tarde se eliminó la cubierta dejando patios abiertos. Finalmente se llenó con escombros y se utilizó como lugar de enterramientos.

Sin embargo, hay ciertas objeciones a la teoría de que fue un templo mitraico ya que se encuentra en una necrópolis, contexto poco común en los edificios dedicados a este culto, que suelen estar en ámbitos domésticos, urbanos o rurales. “Un caso muy parecido es el de Sutri (Italia) donde el mitreo está ubicado a las afueras. El de Carmona está en un espacio plurifuncional, al lado de la Vía Augusta que unía Cádiz con Roma, próximo al anfiteatro y al circo, por lo que su ubicación no debe ser considerada una objeción”, opina Jiménez.

9 de mayo de 2013

Descubren la cámara principal de un dolmen de la Edad del Cobre en el centro de Carmona (Sevilla)

Las obras de renovación urbana promovidas por el Ayuntamiento de Carmona (Sevilla) en la calle Sacramento, han supuesto el descubrimiento de restos arquitectónicos que los arqueólogos, en primera instancia, atribuyen a la cámara principal de un dolmen cuya antigüedad se remontaría a la Edad del Cobre. 
Los arqueólogos identifican el habitáculo como la cámara principal
de un "tholos". Foto: Europa Press.
Aún ha trascendido poca información, pero el Ayuntamiento de Carmona señala que este monumento funerario podría tener unos 4.500 años a sus espaldas.

En un comunicado, el Ayuntamiento informa de que los restos arqueológicos han sido descubiertos este mismo miércoles en la confluencia de las calles Sacramento, Domínguez de la Haza y Aposentos, en pleno casco histórico de esta ciudad monumental. En concreto, ha sido descubierto un habitáculo que los arqueólogos identifican como la cámara principal de un 'tholos'. Los 'tholos', cabe recordarlo, son monumentos funerarios prehistóricos formados por una cámara mortuoria y un corredor o galería que comunica dicho espacio con el exterior.

El Ayuntamiento explica que ya a finales del siglo XIX la apertura de una zanja en este entorno de Carmona supuso el hallazgo de vestigios que los arqueólogos George Bonsor y Vega Peláez atribuyeron a un monumento calcolítico tipo 'tholos', con lo que podría tratarse del dolmen atisbado ya entonces.

La cámara descubierta, de cualquier modo, tendría cuatro metros de altura y diámetro y, según las referencias documentales, contaría con una galería de 17 metros de longitud y 80 centímetros de anchura.
(Fuente: Europa Press)

10 de abril de 2013

Descubierto en Sevilla el taller de marfil más antiguo de Europa

El estudio, publicado en Journal of Archaeological Science, demuestra que en la península ibérica el comercio de marfil asiático era ya una práctica recurrente en la época del Calcolítico (Edad del Cobre).
Los fragmentos fueron hallados en una fosa localizada
en un barrio metalúrgico del extenso yacimiento de Valencina,
junto al río Guadalquivir.
Un equipo de investigadores ha descubierto en Valencina de la Concepción (Sevilla, España) el taller de marfil más antiguo excavado hasta la fecha en Europa. El estudio, publicado en Journal of Archaeological Science, demuestra que en la península ibérica el comercio de marfil asiático era ya una práctica recurrente en la época del Calcolítico (Edad del Cobre).

El grupo está integrado por miembros del Grupo Midas de la Universidad de Huelva, el Museo de Valencina de la Concepción (Sevilla), el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, el International Centre of Ivory Studies de la Universidad de Maguncia (Alemania) y el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid.

Entre los fragmentos, se han identificado objetos semi acabados de marfil, asta y hueso, desechos de producción, matrices y una sierra de cobre. Estos objetos evidencian una producción local y especializada dedicada a la fabricación de objetos de gran prestigio y muy cotizados en la época, señalan los investigadores.

Las piezas fueron analizadas con métodos de espectroscopia de infrarrojos y la medición de carbono y nitrógeno mediante espectroscopia de masas de relación isotópica. De este modo, fue posible identificar el origen, la dieta y el hábitat natural de la especie animal de la que provino el marfil encontrado.

En el antiguo Golfo Tartésico

Los fragmentos fueron hallados en una fosa localizada en un barrio metalúrgico del extenso yacimiento de Valencina, junto al río Guadalquivir. El lugar corresponde con el antiguo Golfo Tartésico (el Lacus Ligustinus de los romanos), una de las entradas más importantes de materias primas y productos exóticos a la península Ibérica en la antigüedad.

El estudio demuestra que el lugar —ya a comienzos del tercer milenio AC— era escenario de una red de intercambio que se extendía hasta Oriente Próximo. Los investigadores, sin embargo, no han podido identificar todavía quiénes eran los intermediarios y por dónde discurrían exactamente las rutas.

Hasta la fecha, sólo se conocían talleres de marfil en la época del Bronce Antiguo (hacia finales del tercer milenio AC), y se creía que el marfil utilizado en la Península Ibérica provenía exclusivamente del noroeste de África y de fósiles de Elephas antiquus, una especie extinta de elefante.

Valencina es el lugar de la península ibérica donde se ha encontrado la mayor cantidad de piezas prehistóricas elaboradas con marfil como brazaletes, peines, cajas cilíndricas, mangos de cuchillos y puñales, todos ellas halladas junto a materiales suntuosos como oro y piedras exóticas en estructuras funerarias monumentales. Estos objetos ponen de manifiesto el prestigio social que adjudicaba el marfil y la existencia de una élite en formación que fue enterrada en dichos monumentos, subrayan los investigadores.

21 de febrero de 2013

Descubren una "potente" cimentación atribuida a la antigua mezquita de Carmona (Sevilla)

La cimentación, aún por datar con exactitud, parece corresponder con uno de los pilares que sustentarían las arquerías del 'haram' o sala de oraciones.
Se trata de una recia plataforma de argamasa sobre la que se levanta
un dado de sillares escalonados.
Los sondeos y excavaciones arqueológicas promovidas por el Ayuntamiento de Carmona (Sevilla) en la Iglesia de Santa María de la Asunción, levantada en el siglo XV sobre una antigua mezquita de la que sobrevive parte del patio de abluciones, han sacado a la superficie una cimentación que los expertos atribuyen al antiguo templo islámico, según informa el Consistorio. 

La potente cimentación, aún por datar con exactitud, parece corresponder con uno de los pilares que sustentarían las arquerías del 'haram' o sala de oraciones.

Se trata, en concreto, de una recia plataforma de argamasa sobre la que se levanta un dado de sillares escalonados. Sobre estos últimos, se sitúa el arranque del pilar propiamente dicho. Esta técnica de cimentación, que apoya la obra sobre una plataforma niveladora, es conocida en el mundo andalusí, por lo que los expertos deducen que el hallazgo puede ser encuadrado en el antiguo templo islámico sobre el que fue edificada esta iglesia. De hecho, y salvando las obvias distancias, se trata del mismo sistema que se adoptó en la construcción de la famosa torre de la Giralda, el alminar de la mezquita sobre la que fue levantada la Catedral de Sevilla.

Descubierto un gran osario
En la excavación ha sido también descubierto un gran osario que parece ser el resultado del desmantelamiento del antiguo cementerio parroquial. Las naves de la iglesia debieron funcionar también como camposanto, puesto que se han detectado varias fases de enterramientos en sepulturas individuales.

Estos sondeos arqueológicos derivan de las cautelas arqueológicas asociadas a la reparación del hundimiento sufrido por un sector del pavimento de la iglesia de Santa María. La zona afectada se encuentra, en concreto, junto a la Puerta del Sol, es decir, en la nave de la Epístola, la más meridional de las tres principales que componen la iglesia.

La historia constructiva de la iglesia se conoce, al menos a grandes rasgos. Cuando en 1247 las tropas de Fernando III toman la ciudad de Carmona, en este solar se levantaba la mezquita aljama. Con leves modificaciones, esta mezquita fue consagrada para albergar el culto cristiano. Seguramente las naves de los extremos este y oeste del haram se cegaron para acoger capillas y se abrió una nueva puerta, que aún se conserva hacia la calle Fermín Molpeceres. 

El deterioro causado por el paso del tiempo y por el terremoto de 1356 llevó a tomar la determinación de demoler la mezquita y levantar una iglesia cristiana, que no se concluiría hasta finales del siglo XVI.

24 de enero de 2013

Adjudican en Sevilla el proyecto de ejecución de la cripta del Patio de Banderas

El enclave, primigenio acceso del Real Alcázar, conserva ruinas romanas, paleocristianas e islámicas
El Patronato del Real Alcázar y de la Casa Consistorial de Sevilla ha adjudicado al arquitecto Francisco Reina Fernández-Trujillo, por 71.390 euros, el contrato relativo a la redacción del proyecto básico y de ejecución de la cripta arqueológica promovida en el Patio de Banderas, donde descansan unas ruinas romanas, paleocristianas e islámicas y donde fue descubierto el más antiguo vestigio de la ocupación humana de lo que actualmente es la ciudad hispalense.

La adjudicación de este contrato responde a un procedimiento negociado sin publicidad, según un documento firmado el 18 de enero por el jefe de sección del Real Alcázar, José Rodríguez Cejudo, para zanjar la contratación del proyecto básico y de ejecución, así como el estudio de seguridad y salud, de las obras destinadas a crear una cripta arqueológica en el Patio de Banderas. El presupuesto de adjudicación, según este documento recogido por Europa Press, se eleva a 71.390 euros.

UNA OBRA COMPLEJA

El pasado mes de julio, cabe recordarlo, el Patronato del Real Alcázar contrató ya a la sociedad cooperativa 'Trifora', para la organización y el estudio de materiales relativo a la instalación de esta cripta arqueológica. El conjunto del proyecto, valorado en unos 3,5 millones de euros, contempla la instalación de esta cripta arqueológica en el Patio de Banderas, en los aledaños de los Reales Alcázares, así como la transformación de la casa número 15 de esta plaza pública en un centro de interpretación con la excavación de un túnel que conecte esta antigua vivienda con la propia cripta.

Continuando con las catas arqueológicas antaño realizadas por Manuel Bendala Galán y la investigación impulsada en 1999, las excavaciones arqueológicas promovidas en los últimos tiempos en el Patio de Banderas propiciaron la identificación del más antiguo vestigio de ocupación humana de la ciudad hispalense. Se trataba de fosas y un fondo de cabaña con restos de lo que pudiera haber sido una cocina utilizada allá por el siglo IX antes de Cristo.

DE LA HISPALIS ROMANA A LA ANTIGUA MEDINA MUSULMANA

Los arqueólogos descubrieron también restos de muros correspondientes a un antiguo edificio de la Hispalis romana. Se trataría de un edificio datado en el siglo I antes de Cristo, del periodo republicano, y de gran tamaño dada la envergadura de sus sillares. Según Miguel Ángel Tabales, arqueólogo director del Real Alcázar, estos vestigios arquitectónicos podrían haber correspondido a un almacén quizá relacionado con el puerto de la antigua ciudad romana.

Siguiendo la secuencia cronológica, los investigadores descubrieron además restos arquitectónicos datados en el siglo V después de Cristo y relativos a un edificio religioso perteneciente a la cultura paleo cristiana, así como vestigios de otro edificio levantado en torno al siglo VII sobre este último y también asociado al culto cristiano. Las ruinas más recientes halladas en el yacimiento, según Tabales, corresponderían al viario público y los alzados de un barrio de la antigua medina islámica, restos datados estos últimos en el siglo XI después de Cristo.

El enclave, de cualquier modo, se ha convertido en una nueva apuesta por el patrimonio histórico y, en ese sentido, el proyecto promovido por el Ayuntamiento hispalense apunta a la creación de un espacio en el que los visitantes puedan acercarse a estos vestigios arqueológicos que muestran la evolución de las diferentes civilizaciones en el asentamiento humano que actualmente es Sevilla.

(Fuente: Europa Press)

26 de noviembre de 2012

Un posible lupanar romano sobre restos turdetanos en Sevilla

Los arqueólogos investigan si el relieve fálico del siglo I a. de C. hallado hace dos años en el Patio de Banderas indica la entrada a un lupanar romano.
Las excavaciones que se están llevando a cabo desde 2009 en el Patio de Banderas siguen arrojando noticias del pasado. El equipo de arqueólogos dirigido por Miguel Ángel Tabales que está realizando los trabajos ha certificado ya la existencia de restos turdetanos del siglo VIII a. C. en ese lugar, probablemente una cocina, bajo la planta de un edificio romano del siglo I a. C. Y aquí es donde ha llegado la sorpresa.
Detalle del motivo fálico, que según los arqueólogos es único 
en el Sur de Europa por estar «animalizado» y en erección.
Foto: ABC

En uno de los muros de este edificio levantado sobre la antigua Ispal apareció hace un par de años un relieve fálico con patas que es único en la zona. En un primer estudio realizado por el propio Tabales en la revista «Apuntes del Alcázar», el arqueólogo sostiene que es un elemento «común en el Norte de África sobre construcciones normalmente públicas, acueductos, puentes, murallas, etcétera».

Pero la investigación continuó y las teorías que se barajan han desembocado en una posibilidad inesperada: el miembro viril tallado en piedra sobre el muro podría ser la marca de entrada a un prostíbulo.

La arqueóloga Cristina Vargas Lorenzo recibió el encargo de estudiar en profundidad este hallazgo. Y el análisis, titulado «Estudio del motivo fálico hallado en el edificio romano republicano bajo el Patio de Banderas», descarta la hipótesis inicial de Tabales. «Lo más común era colocar este tipo de representaciones en enclaves de relativa importancia para asegurar la protección de ese lugar, como esquinas de calles, puentes, acueductos, dinteles de puertas y ventanas, etcétera. En nuestro caso, el relieve no se ajusta en principio a ninguna de esas premisas», argumenta Vargas.

En sus conclusiones matiza que probablemente este falo indicaba«algún tipo de transacción comercial», ya que el edificio estaba situado «en las inmediaciones del puerto». En estas palabras ya está apuntado el sentido de las actuales investigaciones. ¿Fue el Patio de Banderas, lugar donde se asienta el origen de Sevilla, un lupanar? Según fuentes del equipo de trabajo, esta opción es más que probable, aunque también se valora la posibilidad de que fuera un almacén del puerto u hórrea.

El enigma podría resolverse si se encuentran otros símbolos durante el resto de los trabajos. Pero la situación de esta representación fálica tiene bastantes analogías con las de lupanares de ciudades romanas como Pompeya. Y de momento la duda alimenta la leyenda del burdel.
(Fuente: ABC)

20 de noviembre de 2012

La mina "Cobre las Cruces" afectó a 49 yacimientos de la Edad del Bronce en Sevilla

La campaña de excavaciones de 2006 se saldó con el descubrimiento de toda una necrópolis asociada a los poblados de la Edad del Bronce. La Fundación Cobre Las Cruces presenta en Sevilla la publicación  que recoge los resultados de las excavaciones e investigaciones arqueológicas en los terrenos de la mayor mina a cielo abierto de Europa entre 1996 y 2011.
Vista aérea de la mina a cielo abierto de Cobre Las Cruces en Gerena (Sevilla)
Foto: Europa Press
Una publicación titulada 'Intervenciones Arqueológicas en el Área del Proyecto Minero de Cobre Las Cruces (1996-2011): de la Prehistoria a la Época Contemporánea', recoge los resultados de las excavaciones e investigaciones arqueológicas promovidas durante todos estos años en los terrenos de Gerena, Guillena y Salteras donde la empresa minera 'Cobre las Cruces', filial de la multinacional canadiense 'Inmet Mining', explota la mayor mina a cielo abierto de Europa.

El director gerente de la Fundación Cobre Las Cruces, Juan Román, la directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Concepción San Martín Montilla, y el coordinador de las intervenciones arqueológicas y autor de la publicación, el arqueólogo Mark Hunt, presentan de hecho este lunes, en el propio Museo de Arqueología, los pormenores de esta publicación novedosa para el contexto del patrimonio histórico sevillano.



La necrópolis prehistórica de 'Las cruces'
Porque en el marco de las cautelas preventivas asociadas al proyecto minero, los equipos de arqueólogos han descubierto hasta 49 yacimientos históricos, muchos de ellos incluso asociados a los asentamientos humanos de la Edad del Bronce. Cabe recordar, en ese sentido, que en 2011 trascendía un estudio elaborado por el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, con la participación del propio Mark Hunt, sobre la necrópolis prehistórica descubierta en 2006 en dos yacimientos del Coto Minero Las Cruces, cuya antigüedad se remontaría a finales del tercer milenio antes de Cristo según este informe.

Aquel estudio, recogido por Europa Press, parte de las excavaciones arqueológicas preventivas promovidas en 2006 en los términos municipales de Gerena y Salteras a cuenta del proyecto minero. Porque en el yacimiento SE-B del Coto Minero Las Cruces fueron localizados 12 enterramientos, dos de ellos en cista, con sus correspondientes restos óseos y vestigios de un ajuar formado principalmente por piezas metálicas y de cerámica. En el yacimiento SE-K, en este mismo entorno, los arqueólogos descubrieron 26 enterramientos con un número mínimo de 39 individuos y ajuares cerámicos, metálicos y "malacológicos". Las tumbas en cuestión habían sido formadas mediante lajas de pizarra (cista), fosas con cubierta de piedra o sencillamente fosas "sin cubierta conservada".

Descubrimientos en su contexto
El informe concluía que las inhumaciones prehistóricas del yacimiento SE-K serían "coetáneas" con las 27 cistas funerarias de la Edad del Bronce descubiertas entre 1992 y 1993 en la finca 'La Traviesa', en Almadén de la Plata (Sevilla), y con "la fase antigua" del poblado de El Trastejón, en Zufre (Huelva). Los ajuares de estas inhumaciones, especialmente las piezas de cerámica, tendrían además "cierta vinculación con las tradiciones de la Edad del Bronce de la Sierra Morena Occidental, suponiendo una de sus manifestaciones más orientales".

(Fuente: 20 Minutos / Europa Press)

9 de noviembre de 2012

La "caja negra" de los fenicios

Se trata de un altar fenicio encontrado en Coria del Río (Sevilla) y que ha conservado restos biológicos durante 2.700 años. El altar ha revelado que los rituales fenicios efectuados por los tartesios en adoración al dios Baal incluían la incineración de vísceras de caprinos, empleando maderas de encinas, alcornoques, chaparros, olivos y jaras. Los especialistas buscan ADN de la grasa de las manos del constructor del altar.
La directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Concepción San Martín
observa la pieza encontrada en Coria del Río.
Arqueólogos, biólogos, botánicos y restauradores del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) han extraído información de un altar fenicio del siglo VII antes de Cristo, hallado en Coria del Río (Sevilla), como si fuese "una caja negra" que ha conservado restos biológicos durante 2.700 años.

Los restos hallados en la tierra arcillosa prensada con la que se construyó este altar de 90 centímetros de largo por 60 de ancho y 45 de altura y casi media tonelada de peso ha revelado que los rituales fenicios efectuados por los tartesios incluían la incineración de vísceras de caprinos, empleando maderas de encinas, alcornoques, chaparros, olivos y jaras.

Del interior del altar se han extraído igualmente diversas muestras de polen y de cristales de oxalato, que producen algunas especies vegetales sometidas a estrés, restos de pino y encina y piedras que habían estado en el interior del intestino de una cabra.

Aún están por concluir la búsqueda de ADN de la grasa de las manos del constructor o constructores del altar, un rastreo del que no existe precedente y que se efectúa con ayuda de especialistas de la Universidad de Upsala (Suecia).


Sin monumentalidad, pero con información
El director general de Museos de Andalucía, Miguel Castellano, ha señalado que aunque el altar carezca de "monumentalidad, estética o belleza" es un hallazgo importante por la información que ha propiciado sobre los ritos al dios Baal y la información aportada sobre la cultura tartesia y fenicia.


De ahí que el equipo investigador que se ha hecho cargo de su investigación lo haya calificado de "caja negra" por la cantidad de información que contenía la tierra prensada de su interior, según ha explicado a los periodistas la restauradora de la pieza, Ana Bouzas.

La directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Concepción Sanmartín, ha expresado la emoción que le produce esta pieza ahora restaurada y que se mostrará en el Arqueológico de Sevilla, en una nueva sala dedicada al Tesoro del Carambolo y la cultura tartésica.


Otros dos altares en la Península
Sanmartín ha asegurado que, en toda la Península, sólo existen otros dos altares similares, el del Carambolo y el de Cancho Roano (Zalamea de la Serena, Badajoz), y que el estudio de este de Coria ha permitido determinar que el sacrificio no se efectuaba en el altar, sino en una estancia apartada.

También que las vísceras y carne de animales se ofrecían ya asadas, probablemente en bandejas metálicas, ya que no se han hallado microcarbones, lo que elimina la posibilidad de combustión sobre el altar.

La tierra arcillosa prensada o adobe con la que fue construida tanto la base del altar como sus paredes era "tierra virgen", que el constructor extrajo a cierta profundidad, por lo que si se lograra extraer su ADN se podría obtener información sobre su procedencia, lo que, según Sanmartín, ayudaría a aclarar la relación entre fenicios procedentes de Oriente Próximo y población autóctona o tartesia.

Hallazgos como el de este altar demuestra, según Sanmartín, que los fenicios y la población autóctona convivían también en el interior de la Península y no solo en las costas, como se pensó durante años.

Tras cinco o seis generaciones de convivencia, como han demostrado otras investigaciones sobre cerámicas y orfebrería, Sanmartín ha señalado que quizás habría que hablar sólo de tartesios, por la integración de los fenicios.
(Fuente: EFE / El Mundo)