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20 de abril de 2016

Descubren un espacio sepulcral de la Edad del Cobre en una cueva de Obejo (Córdoba)

Allí se han encontrado los restos humanos de cinco individuos de ambos sexos que fueron depositados sobre lechos de corcho. Junto a ellos había siete vasos de cerámica. Los expertos creen que la cueva fue acondicionada como espacio sepulcral.
Miembros del G-40 trabajando en el yacimiento descubierto en Obejo. FOTO: G40.
Hace más de 5000 años, algo revolucionario sucedió. Se fue fraguando muy lentamente, en parte a través de aprendizaje y desarrollos locales, pero también gracias a viajeros y conocimientos compartidos en el resto de Europa y el Mediterráneo. Así, las culturas presentes en el Sur de la Península Ibérica, poco a poco, empezaron a controlar el uso de los metales. Las técnicas más avanzadas en la talla de instrumentos y armas de piedra, dieron paso a la tecnología del martillado y fundición. Y con ella, del Neolítico se saltó a una nueva edad histórica: la Edad del Cobre y del Bronce.

En Sierra Morena, en lo que actualmente es la provincia de Córdoba, por aquel entonces, se comenzaban a explotar las vetas de mineral de cobre en la zona de Cerro Muriano. Algunas comunidades del entorno fundaron asentamientos más estables. Allí vivieron, allí murieron y una de sus tumbas acaba de ser encontrada e investigada en Obejo.

El contexto excavado es uno de los ejemplos más antiguos de uso funerario en esa zona de Sierra Morena, en donde, a diferencia de la comarca de Los Pedroches y el Alto Guadiato, los dólmenes escasean. Se encuentra en Peña Calera, en el valle del Guadalbarbo. Y ya ha sido investigado por un equipo de arqueólogos y antropólogos de las universidades de Córdoba, Granada y Huelva, coordinados con miembros del grupo espeleológico G-40 y con el apoyo del Ayuntamiento de Obejo, autorizados por la Delegación Provincial de Cultura en Córdoba.

PAISAJE ESCARPADO
Se trata de una zona elevada y rocosa. Allí en una cueva propia de la zona -una diaclasa-, miembros del Grupo Espeleológico G-40 encontraron un habitáculo en la roca donde asomaban restos de hueso y cerámica. Conscientes de su interés, inmediatamente dieron cuenta a la Delegación de Cultura en Córdoba. Informados los investigadores, y tras realizar el proyecto de estudio, comenzó la intervención arqueológica, la cual se desarrolló durante la pasada Semana Santa.


En esta angosta y claustofóbica diaclasa, con un espacio de apenas dos metros útiles, y donde en ningún momento era posible mantenerse erguido, los arqueólogos han encontrado los restos de al menos cinco individuos. Entre los distintos huesos hallados destaca un cráneo completo. Uno de los aspectos que más ha llamado la atención de los investigadores es que los cadáveres fueron depositados en una oquedad tapizada de bloques de piedra sobre la que se depositaron planchas de corcho. “El espacio en sí es muy seco y eso ha afecto a la conservación de los huesos, pero esta materia vegetal se ha preservado muy bien”, señala el arqueólogo de la universidad de Granada Rafael Martínez.

PLANCHAS DE CORCHO
En un primer momento, los científicos pensaron que el corcho pudo haber sido introducido por animales que, durante milenios, han usado este mismo espacio como letrina, nido y madriguera. “Pero la disposición y el corte preciso de las planchas denotan que se trata de una materia prima trabajada, muy probablemente colocada con un objetivo funerario”, indica el experto. Los cuerpos, muy probablemente, fueron depositados sobre las planchas en posición fetal. Queda realizar los estudios antropológicos de laboratorio para confirmar género y edad de los inhumados, aunque se apunta la presencia de individuos de ambos sexos y al menos un preadulto. Por otro lado, se van a realizar dataciones de radiocarbono para precisar la edad del yacimiento, aunque todo parece indicar que corresponden aproximadamente al 3200 antes de Cristo.

SIETE VASOS DE CERÁMICA
Junto a los huesos, también se han encontrado siete vasos de cerámica -de los cuales dos están intactos y otros tantos corresponden a fragmentos- y un punzón de hueso. La forma de algunos de los vasos, dotados de un diseño muy particular, con carena, es muy característico de este momento cronológico que, en este caso, lo sitúan en los inicios de la Edad del Cobre. “Se trata del momento en el que se constata una gran cantidad de asentamientos más o menos permanentes en la zona de la campiña, vega del Guadalquivir, y como se demuestra ahora, también en áreas de Sierra Morena. Será este momento cuando se documenten los primeros poblados estables en el actual casco urbano de Córdoba, incluyendo la zona de la Arruzafa y la barriada de Alcolea”, explica Martínez.

Los investigadores creen que la cueva fue acondicionada como espacio sepulcral a golpe de maza: “Se preparó el lugar, incluso se rompieron algunas estalactitas, y se terminó cerrando con varios bloques de piedra” termina Rafael Martínez. Y así ha permanecido durante 5200 años. Hasta hoy.

8 de abril de 2016

Nuevos descubrimientos en el Parque Arqueológico de Torreparedones, en Baena (Córdoba)

En los últimos días han salido a la luz un plato de cocina romano con incisiones decorativas y una cerámica marmorata, procedente del sur de Francia y cuyo colorido recuerda al mármol.
Fragmento de la copa de cerámica marmorata recuperada en Torreparedones. FOTO: EL DÍA DE CÓRDOBA.
El arqueólogo municipal, José Antonio Morena, explicó que "el plato se ha hallado en el basurero localizado al oeste de las termas, una zona en la que continúa apareciendo mucho material, ya que junto a las cerámicas de lujo encontramos otras piezas más comunes que se empleaban para cocinar".

PLATO DECORADO PARA COCINAR
Asimismo, Moreno detalló que "una de las de mayor relevancia es esta fuente o plato de gran diámetro (50 cm.), de pared baja y ligeramente curva, cuyo fondo está decorado con series de círculos concéntricos incisos". "La base está quemada por estar expuesta directamente al fuego, mientras que la parte interna está cubierta de una gruesa capa de barniz rojo oscuro, grasiento y de brillo mate que impedía que la comida se pegase", subrayó.

Se trata de un plato cuyo color del barniz es similar al rojo de las pinturas pompeyanas, de ahí que estas piezas se denominen "cerámicas de barniz rojo pompeyano". Tiene una cronología amplia pero los ejemplares de mayor tamaño son propios de la época augustea y se usaban para cocinar pasta o pan.

CERÁMICA MARMORATA
De otro lado, dentro de la vajilla de mesa selecta romana se ha encontrado una cerámica marmorata, una sigillata de procedencia sudgálica que debe su nombre al aspecto que presenta su superficie, de color amarillo con veteados o aguas de color rojo, que recuerdan al mármol. Dicha técnica fue utilizada única y exclusivamente en los talleres de La Graufesenque (En Aveyron, Francia) durante un corto y concreto espacio de tiempo entre los años 14 y 80 después de Cristo.

En este sentido, el arqueólogo explicó que "la marmorata se importó a casi todos los rincones del Imperio pero no son muy abundantes quizás por su alto coste, por dificultades para su importación o porque simplemente no gustasen". "Este fragmento se ha recuperado en un basurero situado al oeste de las nuevas termas romanas y corresponde a una copa forma Drag. 35 con decoración a la barbotina de hojas de agua en el borde", sentenció.

7 de abril de 2016

Descubren nuevos restos arqueológicos en la ladera del castillo de Montilla (Córdoba)

Se trata de unas estructuras que podrían pertenecer a un torreón de la antigua fortaleza. Los arqueólogos también trabajan en la hipótesis del hallazgo de un aljibe o un molino.
Del castillo que vio nacer al Gran Capitán sólo se conservan las murallas y alguna de las torres.
María Luisa Rodas, concejal de Patrimonio Histórico, destacó que algunos de los sillares de piedra se encuentran "trabajados", mientras que otros son "más irregulares". El descubrimiento se localiza en un espacio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía, por lo que los trabajos en el espacio acotado "han sido coordinados en todo momento" por la Administración autonómica. "La ladera del Castillo sigue deparando nuevas sorpresas. Se trata de una zona caliente desde el punto de vista arqueológico y estos nuevos trabajos nos ayudarán a conocer mejor el pasado de la localidad", subrayó la concejala.

PRIMEROS POBLADORES
El recinto del Castillo ha sido objetivo de varias excavaciones en la parte superior, "que está bastante documentada". "Pero quedaba por conocer esta zona en la que ahora se está actuando", dijo la concejala. Las nuevas excavaciones permitirán ver restos de los primeros pobladores que se asentaron en el cerro sobre los que posteriormente se construyó el recinto amurallado. "Seguimos apostando por la preservación, la investigación y el estudio de estos restos", concluyó la concejala de Patrimonio Histórico.

Rodas y la teniente de alcalde de Urbanismo, Alicia Carmona (IU), visitaron ayer la zona para presentar los trabajos de adecentamiento del espacio comprendido entre el Castillo y la senda peatonal que circunda la ladera. Carmona explicó que estos trabajos tratan de poner en valor el entorno monumental del antiguo alhorí y potenciar las visitas turísticas que se pueden realizar a este enclave. "La idea es que este recorrido que se puede realizar alrededor del Castillo sea atractivo lo más atractivo posible para el visitante", dijo Carmona.

La obra, realizada por construcciones San Francisco Solano, se ha financiado con cargo a los remanentes de la remodelación de la segunda fase de la calle Corredera. La actuación concreta ha consistido en el ajardinamiento de la zona que hay entre el Castillo y la senda peatonal con zonas arbustivas autóctonas. También se va a construir un muro perimetral que sirva para sustentar el terreno y que la senda se mantenga limpia, "siempre poniendo en valor los restos del Castillo y siendo muy respetuosos con el conjunto histórico", aseguró Carmona.

SENDA PEATONAL
La senda peatonal, financiada con cargo al llamado plan Solera, con fondos europeos, tiene una longitud de algo más de 300 metros y supuso una actuación sobre casi 8.000 metros cuadrados en la ladera Norte de Montilla. Esto permitió la reurbanización del borde occidental de la ciudad, con la conexión de la calle San Juan Bosco con el mirador del Balcón de la Escuchuela. Esta intervención supuso una inversión final que rondó los 250.000 euros, toda vez que las obras iniciales se tuvieron que ampliar por los problemas surgidos en la estabilidad del terreno durante la ejecución de las mismas. Los últimos trabajos de adecentamiento han supuesto una inversión de otros 50.000 euros, por lo que el global alcanza los 300.000 euros.

(Fuente: El Día de Córdoba / Ángel Robles)

4 de marzo de 2016

La Junta protege como Zona Arqueológica la Villa de Mitra en Cabra y el yacimiento de los Villares de Andújar

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucia ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la categoría de Zona Arqueológica, la Villa de Mitra en Cabra (Córdoba) y el yacimiento de Los Villares de Andújar (Jaén).

El yacimiento de la Villa de Mitra debe su nombre a una excepcional escultura de este dios, la única de pieza completa encontrada en la Península Ibérica, que constituye uno de los mejores ejemplos de villa romana de peristilo (con galería interior de columnas) en la antigua provincia Bética.

El enclave, igualmente representativo del tipo de asentamiento rural de la zona durante los siglos I y II a.C., sigue los cánones que los agrónomos romanos exigían para este tipo de explotaciones: se sitúa en un lugar de tierras fértiles y al pie de una vía de comunicación, el camino que unía Cabra con Córdoba.

Su ocupación se prolongó hasta el siglo VII como aldea visigoda, periodo del que perviven los restos de un edificio de culto cristiano y una necrópolis asociada.

Las intervenciones arqueológicas pusieron al descubierto sólo el núcleo central de la zona residencial de la 'pars urbana', donde las estancias se distribuyen en torno a un patio porticado con un estanque en el centro.

La escultura del dios Mitra, cuya aparición motivó la primera excavación en la década de los 50, formaba parte de la decoración de este estanque.

ASENTAMIENTO IBERORROMANO DE LOS VILLARES 
Además, la Junta ha decidido proteger como Zona Arqueológica el yacimiento de Los Villares de Andújar, ejemplo de asentamiento iberorromano del Alto Guadalquivir que ofrece vestigios de un largo periodo desde finales de la Edad del Bronce.


El enclave, situado a cinco kilómetros del casco urbano de esta localidad en un meandro de la ribera norte del Guadalquivir, ofrece vestigios de un amplio periodo entre finales de la Edad del Bronce y la transición a la Edad Media, además de ser representativo del tipo de asentamiento iberorromano.

El origen del poblamiento se remonta a la colonización de las tierras bajas cultivables, a finales del siglo VII a.C., por comunidades procedentes de Sierra Morena oriental que introdujeron novedades técnicas como el uso del torno.

Ubicado en una posición estratégica, el 'oppidum' de Los Villares guardó en época ibérica una estrecha relación con las rutas metalúrgicas que atravesaban la zona.

Con la conquista romana, el lugar pasó a denominarse Isturgi y fue uno de los escasos núcleos urbanos del Alto Guadalquivir que adquirió el estatuto de ciudad de pleno derecho latino, junto con Castulo, Obulco y Urgavo.

Durante la época imperial se amplió su trama urbana y surgió un barrio artesanal que acogió el mayor centro productor de cerámicas del sur de Hispania, fundamentalmente de 'terra sigillata'.

Diversos restos arquitectónicos indican también un posible proceso de monumentalización de Isturgi, mientras que del periodo final -Bajo Imperio y transición al Medievo- dan cuenta la aparición de sepulturas cristianas en el barrio artesanal y de numerosos hallazgos monumentales.

El decreto de inscripción del yacimiento en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz establece una delimitación del yacimiento con una superficie total de 168,35 hectáreas, entre la pedanía de Los Villares y el arroyo de Martín Gordo.

29 de enero de 2016

La villa romana de Fuente Álamo recibirá 250.000 euros

En concreto se va a actuar en la zona más residencial de la villa romana, en el sur, donde se van a poner en valor los restos arqueológicos excavados durante los años 2012 y 2013Para hacer frente a esta actuación, el Ayuntamiento de Puente Genil ha tenido que vender algunos inmuebles.
Con la actuación se ampliarán las zonas visitables de la villa romana. FOTO: PUENTEGENIL.ES
El Ayuntamiento de Puente Genil (Córdoba) acometerá en breve un nuevo y ambicioso proyecto para el yacimiento arqueológico de Fuente Álamo, uno de los más importantes de la provincia. Se trata de la puesta en valor de la zona sur, por un importe que superará los 250.000 euros. En concreto se va a actuar en la zona más residencial de la villa romana, en el sur, donde se van a poner en valor los restos arqueológicos excavados durante los años 2012 y 2013. Esto permitirá la ampliación de las zonas visitables del yacimiento arqueológico, situadas en la margen izquierda del arroyo de Fuente Álamo.

Se trata de otro espacio de la «pars urbana» de la villa o espacio de residencia del propietario de esta casa, probablemente un militar que se retiró a esta zona de la provincia Bética. Se trata de una zona con habitaciones pavimentadas con cinco nuevos mosaicos y una habitación subterránea, todas ellas en un excepcional estado de conservación. La actuación partirá de la redacción del proyecto de nueva cubierta, el acondicionamiento para la visita y la redacción del proyecto restauración y consolidación de los restos arqueológicos.



PERMISOS DE CULTURA
Una vez redactados y aprobados por la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía dichos proyectos, se llevará a cabo el procedimiento administrativo de licitación y adjudicación de las obras, que terminaría a final de año. Este nuevo proyecto «supondrá un nuevo impulso y acicate para la visita al yacimiento arqueológico, incrementando su potencial cultural y turístico», según apuntó el concejal de Turismo, José Espejo.

Para hacer frente a esta actuación, el Consistorio ha tenido que obtener liquidez. Por eso ha vendido la Sala Cultural Matallana, un edificio de170 metros cuadrados de planta y 340 edificados que está situado en la calle Susana Benítez. En la planta baja a la Oficina de Turismo y la sede de Comercio Puente Genil y en planta alta una sala de exposiciones y conferencias, por una cuantía de 380.101 euros.
(Fuente: ABC / V. Requena)

23 de noviembre de 2015

Descubren intacto un enterramiento colectivo de hace 5.000 años en Cabra (Córdoba)

La necrópolis calcolítica se ha descubierto intacta. Se trata de un enterramiento colectivo en cueva artificial, cubierto por una cámara circular abovedada de unos 3 metros de diámetro y pasillo o corredor de acceso. Trabajos posteriores a la excavación han dado como resultado la identificación de restos de 20 individuos.
Este yacimiento supone el único hallazgo de este tipo y época en la mitad sur de la provincia.
Las investigaciones del yacimiento arqueológico de La Beleña II en Cabra (Córdoba) avanza y el equipo de la Universidad de La Laguna (Tenerife) que desarrolla los estudios y que dirigieron las excavaciones realizadas el pasado mes de julio, han presentado los últimos resultados.

Para ello los responsables de la investigación, Dolores Camalich, profesora Titular en el Departamento de Prehistoria, Arqueología, Antropología e Historia Antigua de la Universidad de La Laguna y directora de la excavación, Ayoze Trujillo, antropólogo físico, y Dimas Martín, catedrático de Prehistoria de ese centro universitario. Los datos han sido hechos públicos mediante dos conferencias, una dirigida a estudiantes en el Teatro El Jardinito en la mañana del 20 de noviembre, y una segunda ese mismo día en el Museo Arqueológico de Cabra.

YACIMIENTO ÚNICO
Según los investigadores, este yacimiento detectado el pasado mes de mayo supone el único hallazgo de este tipo y época en la mitad sur de la provincia. Se trata de un enterramiento colectivo en cueva artificial, cubierto por una cámara circular abovedada de unos 3 metros de diámetro y pasillo o corredor de acceso.

Se cuenta con dataciones precisas de este yacimiento Calcolítico, de tal modo que se estima que la antigüedad del enterramiento se sitúa en unos 5.000 años, y que fue usado durante unos 300 años. De cualquier modo se va a realizar de inmediato una datación de los restos hallados de manera individual para ser más precisos en este aspecto.

Los trabajos posteriores a la excavación han dado como resultado la identificación de restos de 20 individuos, hombres y mujeres de diferentes edades, en concreto de 8 mujeres, 7 hombres y el resto infantiles.

El enterramiento en este caso es colectivo y fue empleado como tal a lo largo del tiempo, de manera continuada, es decir que los cuerpos no fueron enterrados a la vez. Según ha destacado el antropólogo forense Ayoze Trujillo, los restos óseos no presentan indicios de patologías relevantes, tan sólo signos de artrosis en huesos de individuos de mayor edad, alguna fractura sin complicación, por lo tanto ello indica que no murieron a consecuencia de una epidemia o a consecuencia de un conflicto armado.

UNA DIETA BASADA EN PROTEINAS DE ORIGEN ANIMAL
Además los estudios de los restos óseos han hecho posible saber que la dieta de estas personas se basaba en las proteínas de origen animal, según ha explicado Ayoze Trujillo. Otro dato interesante es el dimorfismo sexual pronunciado que muestran los restos, es decir diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres, ya que los esqueletos de hombres muestran mayor estatura que las mujeres y mayor robustez.

Las diferencias con otros yacimientos del mismo período radican en que se trata de un yacimiento que estaba intacto, y que dada la época en que ha sido hallado, permitirá un estudio más profundo que en otros lugares, donde se realizaron años atrás, ahora será posible un trabajo más profundo.

Un dato indiscutible que los investigadores vienen resaltando desde el inicio es que en las proximidades de este enterramiento existía un asentamiento humano de entidad. De este modo las futuras actuaciones están pendientes de la realización de una prospección geofísica en la zona para determinar la existencia de otros enterramientos similares, algo que se considera bastante probable, con lo cual la zona sería en realidad una necrópolis, no enterramientos individuales.

Otro aspecto en el que se va a trabajar es en el estudio del ADN de los restos, que puede comprobar si hay parentesco entre los individuos que fueron enterrados en este lugar, lo que a su vez permitiría determinar su procedencia y el carácter del enterramiento.

(Fuente: Sur de Córdoba)

9 de noviembre de 2015

Halladas una docena de casas de un arrabal califal en el Zoco de Córdoba

Todas ellas responden a la típica casa andalusí, estructurada en torno a un patio interior en el que cada uno tiene su pozo de abastecimiento y en torno a él se distribuyen el resto de estancias. Se perciben perfectamente las letrinas, las alcobas o el salón. Todas las parcelas son parecidas y las casas "prácticamente cuadradas". Este hallazgo demuestra una expansión urbana de la ciudad hacia el Oeste.
Trabajadores en la excavación arqueológica de la parcela donde ha aparecido el arrabal. FOTO: A.J. GONZÁLEZ
La zona de ampliación del Zoco, el plan parcial O7 (Ciudad Jardín de Poniente), sigue dando sorpresas. En un solar ubicado junto al Open Arena, frente al supermercado Aldi, han aparecido una docena de viviendas que forman parte del arrabal occidental de Córdoba. El arqueólogo que dirige la excavación, Rafael Caplés, explica que en el siglo X, cuando la ciudad se convierte en califato, llega mucha gente de fuera y se produce "una expansión urbanística", que da lugar a nuevos barrios en la ciudad "y este --en referencia al O7-- es el que surge en la zona occidental". El arrabal es, por tanto, "como el resto de los que han aparecido por aquí" y "está organizado en calles, que delimitan manzanas de casas y lo único que se ha documentado son viviendas y ninguna estructura aparte".

La docena de viviendas aparecida hasta ahora --aún falta por excavar una pequeña parte de la parcela donde pueden aflorar más-- corresponden, según Caplés, a "la típica casa andalusí, estructurada en torno a un patio interior, que es el que sirve para iluminar el resto de estancias". Cada patio, añade, "tiene su pozo de abastecimiento y en torno a él se distribuyen el resto de estancias". Así, se perciben perfectamente las letrinas, las alcobas o el salón. El director de la excavación asegura que son casas "normales y corrientes", de familias con "un poder adquisitivo medio". Todas las parcelas son parecidas y las casas "prácticamente cuadradas" y no hay ninguna que por su tamaño u otros rasgos destaque de las demás.


MUROS Y PAVIMENTO

Los vestigios del pasado presentes en este arrabal califal muestran muros de tapia y la solería original que tenían las estancias. Así, se puede observar en los patios la característica "piedra local", la "calcarenita", según indica Caplés, mientras que el pavimento de salones y alcobas es de "baldosas de barro cocido". Además de las calles, que tienen perfectamente definida la zona por dónde iba la tubería de evacuación, se pueden observar los huecos de las puertas de las viviendas, que eran de doble hoja, con sus quicialeras, y la zona de entrada a las mismas con un pavimento diferente al resto de las dependencias.

Por su parte, la gerente de Arqueoqurtuba, empresa que está llevando a cabo la excavación arqueológica, Fátima Castillo, indica que los restos encontrados "no afectan al proyecto urbanístico" previsto, un bloque de pisos. La gerente de Arqueoqurtuba insiste en que "son casas normales", por lo que "es uno más de los arrabales occidentales". De hecho, justo en la parcela de al lado, hay también restos de arrabal. En este sentido, el director de la excavación precisa que "de toda la expansión occidental" de Córdoba, el plan parcial O7 es "el que estuvo más poblado". En esta excavación, que empezó en junio y se encuentra en su fase final, están trabajando una veintena de personas.

En el plan parcial O7, que vivió su máxima actividad arqueológica en los años 2007 y 2008, además de arrabal, se ha encontrado necrópolis islámica, presente, por ejemplo, en la parcela del hospital de Quirón.

(Fuente: Diario Córdoba / Isabel Leña)

25 de septiembre de 2015

Nuevas excavaciones en un edificio monumental podrían sacar a la luz el teatro romano de Torreparedones

En los próximos días comenzará la excavación de un imponente edificio que, según los arqueólogos -y siempre con las debidas cautelas- podría albergar el teatro de la antigua Ituci Virtus Iulia. Por otra parte, en lo que va de mes ya se han descubierto unas nuevas termas romanas (ya son tres) y un complejo edificio industrial compartimentado que incluiría un importante alfar cerámico.
José Antonio Morena junto a uno de los accesos al edificio que podría albergar el teatro romano de Torreparedones
y en el que se centrarán las próximas excavaciones.
"No se trataría de un teatro de grandes dimensiones ni de gran monumentalidad como otros que conocemos, por ejemplo en Mérida o en Itálica, sería más bien un pequeño teatro con cabida aproximadamente para 500 espectadores, que serían los colonos romanos asentados en la Ituci Virtus Iulia que cita Plinio y que serían los veteranos de la 33 legio establecidos aquí en el S. I." Así nos lo comenta José Antonio Morena, arqueólogo municipal de Baena (Córdoba) y responsable de las excavaciones que se vienen realizando el parque arqueológico de Torreparedones.
Decumano máximo al oeste del templo por el que se accedería al foro
y al posible teatro.
UN LUGAR PARA EL ESPARCIMIENTO
Estamos convencidos de la existencia de un teatro romano en Torreparedones, nos comenta Morena, y además no concebimos una urbe romana de estas características, donde ya hemos documentado tres edificios destinados a termas, sin un espacio de esparcimiento como el teatro para sus habitantes. 

De momento -dice Morena- no pensamos en la posible existencia de un circo romano ni siquiera de un anfiteatro, a pesar de que durante los trabajos de excavación en el edificio de la Curia encontramos parte del casco de un gladiador. Lo más lógico es pensar que la ciudad dispondría de al menos un teatro. 

UN IMPONENTE EDIFICIO PÚBLICO AL OESTE DEL TEMPLO
Según Morena, las excavaciones que comenzarán en unos días, se centrarán en el edificio que ocupa la manzana ubicada al Oeste del templo y a la que se accede desde el decumano máximo.  A todas luces parece un edificio público, que bien pudiera albergar el teatro romano, aunque manteniendo las cautelas necesarias, también podría tratarse de una domus de gran porte, nos comenta el arqueólogo. 

Una vez hemos descubierto el Foro, la Basílica, la Curia, el Templo, varias necrópolis con imponentes sepulturas y varios edificios termales -nos cuenta Morena- todo parece indicar que éste edificio podría albergar una construcción dedicada al ocio, y pensar en un teatro es lo más normal, pero conviene destacar que las lecturas del georadar no nos han mostrado ninguna estructura constructiva enterrada que así lo indique. "En unas semanas saldremos de dudas", concluye.

Manuel Cobo dirige la excavación en las nuevas termas romanas,
en las que ya han aflorado tres espacios aterrazados.
NUEVAS TERMAS ROMANAS
Por otro lado, con la apertura de una serie de zanjas, de pequeña profundidad, para plantar romero y otras especies autóctonas, bajo la dirección del arqueólogo Manuel Cobo, se ha descubierto en el sector oriental de la antigua ciudad, entre la puerta oriental y la ermita de la vírgenes, los restos de tres grandes espacios aterrazados y delimitados por potentes muros de mampostería, pavimentos de opus tessellatum y de opus signinum, con paredes internas revestidas de mortero hidráulico. 

La presencia de numerosos ladrillos, algunos de ellos con dos apéndices laterales, a modo de orejetas, apuntan a un complejo de carácter termal, y que en un primer momento datan en el Siglo I d.C.

APODYTERIUM, TEPIDARIUM y FRIGIDARIUM AL DESCUBIERTO
Según nos comenta Manuel Cobo, en el relleno interior de uno de los espacios detectados se han recuperado varios elementos arquitectónicos de gran porte, entre los que destacan varias cornisas de piedra caliza, algunas de ellas in situ, sobre las cuales se disponían unos pequeños huecos u hornacinas que corresponden a las taquillas donde los usuarios dejaban sus ropas antes de bañarse. Estaríamos, por tanto, en el apodyterium o vestuario de unas termas públicas de la colonia Virtus Iulia Ituci. 

Una de las hornacinas del apodyterium recientemente descubierto.
De momento, en la cata de 20 x 20 metros ya han salido a la luz, además del apdyterium, el tepidarium (o sala templada) y el frigidarium (o sala fría).  Faltaría por descubrir el caldarium, o sala de agua caliente, que los arqueólogos ubican a pocos metros en una zona sin excavar.

YA SON LAS TERCERAS TERMAS ROMANAS
Este es tercer edificio de estas características que se documenta en la ciudad, junto al balneum tardorrepublicano localizado cerca del foro y las termas sobre las que se erigió en el siglo XVI la Ermita de las Vírgenes, que podrían corresponder al construido por un tal Marco Calpurnio y que se encuentran a escasos 60 metros de las ahora descubiertas.

DE HORREUM A IMPORTANTE ZONA ALFERERA 
Antonio Moreno, Laura Fernández y José Antonio Morena.

Por otra parte, y en la cata de 15 x 20 metros que se viene realizando se ha descubierto una nueva calle que conserva su pavimentación original y un complejo edificio, en cuyo interior se han encontrado gran cantidad de semillas y restos cerámicos que en un principio hicieron pensar a los arqueólogos que pudiera tratarse de un de un horreum. Si bien posteriormente, nos comenta el arqueólogo Antonio Moreno, al intentar sacar a la luz lo que en un primer momento parecían los contrafuertes de los muros del horreum, hemos comprobado que se trataba de diferentes compartimentaciones dentro del mismo edificio, en el que además hemos encontrado restos de vidrio, clavos de hierro, fíbulas, lucernas y más restos cerámicos.

Además, comenta Moreno, en uno de los extremos de la construcción hemos descubierto un horno cerámico y gran cantidad de escorias de alfar que nos hacen pensar que tal vez nos encontremos ante un complejo alfarero de primera magnitud.

31 de agosto de 2015

Hallado un sarcófago romano en las obras de los Jardínes de la Agricultura de Córdoba

Está tallado con temas florales, se conserva en perfecto estado y alberga un esqueleto en su interior. Está fabricado en plomo y mide 1,75 metros de largo por 0,35 de ancho. Todavía se encuentra pendiente de su apertura tras su extracción y traslado para un estudio más profundo. 
Estado de las obras en los Jardines de la Agricultura. FOTO: A.J. GONZÁLEZ
Las obras que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ejecuta en los Jardines de la Agricultura (o de Los Patos) deparaban nuevas sorpresas al margen de la necrópolis romana hallada al poco de iniciarse y el muro califal que se ha tenido que integrar en el proyecto. 

En esta ocasión, las labores de pilotaje han sacado a la luz un nuevo hallazgo, que no afecta al proyecto pero sí tiene gran importancia por lo infrecuente que es, un sarcófago romano tallado con temas florales, con un esqueleto dentro, que se encuentra pendiente de su apertura tras su extracción y traslado para un estudio más profundo. El sarcófago está fabricado en plomo y mide 1,75 metros de largo por 0,35 de ancho.

UN PERSONAJE IMPORTANTE
El sarcófago romano apareció hace una semana, según indican fuentes de la Secretaría de Estado de Cultura, que aseguran que está "prácticamente perfecto", a excepción de una esquina, que está dañada pero que se puede restaurar. Las mismas fuentes señalan que tenía "su correspondiente tapa, también de plomo", y está "labrado con motivos vegetales". Añaden que la tapa se encontraba cerrada y que "presumiblemente" acoja los restos de "un personaje importante de la época acompañado de su ajuar". El Ministerio de Cultura asegura que, tras su traslado --ya efectuado--, "se va a proceder a realizar un informe arqueológico sobre el procedimiento a seguir, el contenido del mismo, el estado de conservación, época, así como una valoración económica de la restauración del mismo, interna y externa".


Cultura afirma que "el hallazgo no afecta a la construcción de la biblioteca", como sí lo hizo "el muro nazarí ya recuperado que se integrará" en la misma. El muro califal formará parte de la sala infantil, y su integración y puesta en valor ha afectado tanto al interior como al perímetro exterior del edificio. Para ello, hubo que retocar el proyecto, modificando parte del talud y del espacio donde irá la rosaleda que había en los jardines.

Los trabajos de seguimiento arqueológico, que lleva a cabo la empresa Arqueoqurtuba, que fue también la encargada de las catas en el 2009, empezaron a finales del año pasado. En cuanto a obra, hasta ahora, y según Cultura, se ha ejecutado una buena parte del pilotaje. 


A CINCO METROS POR DEBAJO DE LA COTA
El sarcófago romano apareció precisamente cuando la adjudicataria llevaba a cabo el movimiento de tierras para realizar la cimentación especial por el pilotaje. El descubrimiento se produjo en la parte más oriental del solar --en la que está más alejada a la estación del AVE--, entre dos zonas de pilotaje, que, según Cultura, "no han afectado a su integridad". 

El sarcófago se hallaba "a una cota inferior a los enterramientos romanos encontrados en el otro extremo, en el sector occidental del solar", que estaban "sin cubierta alguna, por lo que se deduce que se trata de un enterramiento anterior" y de "una pieza más relevante". El sarcófago estaba cinco metros por debajo de la cota de rasante.

17 de agosto de 2015

Tres personas imputadas por la destrucción del yacimiento romano de Ategua (Córdoba)

Los agricultores han sido imputados por un delito contra el Patrimonio Histórico porque no solicitaron la autorización preceptiva para realizar movimientos en el terreno. Tras el arado del yacimiento con un tractor se han localizado sillares, columnas, restos de un muro y cerámicas afectadas. La policía de la Junta ya ha remitido las actuaciones al Juzgado.
Una de las pieza que quedaron destrozadas tras los trabajos agrícolas. Foto: RAFEL ALCAIDE / EFE
Los agricultores que araron en parcelas del entorno declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el yacimiento de Ategua, en Córdoba, han sido imputados por un delito contra el Patrimonio Histórico porque no solicitaron la autorización preceptiva para realizar movimientos en el terreno.

El Gobierno andaluz ha informado en un comunicado de que la unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Junta de Andalucía ha imputado a tres personas un delito contra el Patrimonio Histórico acusadas de realizar labores de arado en una finca aledaña al yacimiento arqueológico de Ategua en la provincia de Córdoba.

NUMEROSOS RESTOS EN SUPERFICIE
Agentes del área de Protección Medioambiental de la jefatura provincial de Córdoba, en colaboración con el arqueólogo de la delegación territorial de la Consejería de Cultura, han comprobado que, como consecuencia de las labores de labranza, habían aflorado a la superficie numerosos restos arquitectónicos de la época romana, datados al menos del siglo III d. C.

Durante la inspección ocular en la finca afectada, se localizaron sillares de gran volumen, fragmentos de columnas, de cerámica, opus signinum, restos de un muro y tegulas y, además, se pudo comprobar que la gran mayoría de objetos presentaban daños producidos por la maquinaria agrícola o habían quedado prácticamente destruidos.


Los agentes de la Policía han remitido todas las actuaciones al juzgado de instrucción de guardia, así como a la sección especial de Medioambiente, Patrimonio Histórico y Urbanismo de la Fiscalía provincial de Córdoba y a la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.

MONUMENTO HISTÓRICO ARTÍSTICO Y BIC
El yacimiento Ategua fue declarado Monumento Histórico-Artístico en1982 y tiene la consideración de BIC en virtud de la Ley del Patrimonio Histórico Español.

La finca en cuestión es de propiedad privada, se encuentra en la zona de afección del citado yacimiento arqueológico de Ategua y ello conlleva una serie de requisitos administrativos para poder efectuar, entre otras actividades, movimientos del terreno. Para este fin es necesaria la preceptiva autorización de la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, de la que en este caso carecía.

Todos estos extremos fueron recogidos en el Informe Técnico elaborado por la delegación territorial de la consejería de Cultura en Córdoba y que sirvió de base para el inicio de la investigación iniciada gracias a la advertencia de unos vecinos de Santa Cruz, localidad donde se ubica el yacimiento, que alertaron a la Asociación Cultural Amigos de Ategua de lo sucedido y esta alertó a las autoridades.

(Fuente: ABC)

12 de agosto de 2015

Un agricultor destroza con su tractor el yacimiento de Ategua (Córdoba)

La Policía llama a declarar al dueño de una finca,en la que se habría arado causando los destrozos. Un informe técnico reconoce que "se han dejado a la luz numerosos elementos arquitectónicos". La Asociación de Amigos de Ategua ya denunció el destrozo hace una semana.
Agentes de la Policia sobre los terrenos arados recientemente.
En un surco de entre 70 y 80 centímetros de profundidad, aparecen pequeños trozos de cerámica árabe junto a piedras de lo que parece ser que fue, y probablemente nunca se sabrá si lo fue o no, una necrópolis y una villa romana. Un agricultor ha arado y nivelado una superficie de tierra de cultivo bajo la que había un importante material arqueológico aún por determinar. La Policía Autonómica ya ha levantado acta del estropicio, está buscando al autor y está barajando la posibilidad de poner el caso en manos de los tribunales.

DENUNCIA DE LOS HECHOS
A principios de mes, la asociación de amigos de Ategua, en el término municipal de Córdoba, denunció los hechos, calificados por fuentes de la Consejería de Cultura de la Junta como "muy graves". Ategua es uno de los yacimientos más desconocidos (y desprotegidos) de la provincia de Córdoba. De origen prehistórico, se trata de un asentamiento que fue abandonado en la Edad Media pero que tuvo una importancia vital durante la Guerra Civil de Roma, entre Pompeyo y Julio César.


De hecho, las legiones de César estuvieron meses atascadas en el barro de la Campiña de Córdoba hasta que pudieron conquistar Ategua y sus inmensas reservas de grano. Esta victoria, de la que se han cumplido este año 2.050 años, desequilibró la Guerra Civil en favor de César, que días después tomó y arrasó Córdoba, en manos de los hijos de Pompeyo.

YACIMIENTO MUY CASTIGADO
Desde la Edad Media, Ategua está abandonada. Desde principios de siglo, este yacimiento, a unos 20 kilómetros de Córdoba pero junto a la población de Santa Cruz (que pertenece a la capital) está prácticamente abandonado. 


La Asociación de Amigos de Ategua ha denunciado constantemente los expolios que ha sufrido. Los famosos 'piteros' han acudido en numerosas ocasiones a excavar de manera clandestina a un lugar en el que han aparecido hasta los restos de un elefante.

Esta sería, según denuncian, la última de las grandes agresiones al yacimiento arqueológico. El perímetro de Ategua sí que está vallado, pero los arqueólogos siempre han sostenido que actualmente lo protegido apenas supone un porcentaje muy escaso del yacimiento real.

De hecho, junto a Ategua existen diversas extensiones de tierra de labor y cultivo como la que ha sido arada recientemente. No obstante, las fuentes consultadas insisten en que nunca se aró a tanta profundidady por supuesto nunca se llevaron a cabo trabajos de nivelación del terreno como los que se han desarrollado.


ARADO MUY PROFUNDO
Agentes de la Policía Autonómica están tratando de dar con el responsable de la agresión arqueológica, pero el trabajo es complejo. Las fuentes insisten en que no está claro en el Catastro y el Registro de la Propiedad a quién pertenecen las tierras cultivas y, sobre todo, quién ha podido ordenar el arado a tanta profundidad de la zona.

Mientras tanto, Ategua sigue durmiendo el sueño de los justos. 2.050 años después en el lugar ni siquiera se recuerda que fue allí, precisamente, donde Julio César fue investido 'imperator'. Fue en la mañana del 19 de febrero del año 45 antes de Cristo, cuando el general romano cruzó el arroyo Montalba. Ategua se había rendido en la que suponía la penúltima batalla de la Guerra Civil entre César y Pompeyo que cambió el mundo: entre el imperio, que nacía con César, y la república, que moría con Pompeyo. Y fue en Ategua, hace ahora 2.050 años. Y casi nadie se acuerda.

(Fuente: El Mundo / Alfonso Alba)

31 de julio de 2015

Documentan un palacio ibérico de los siglos II - I a.C. en el Cerro de la Merced, en Cabra (Córdoba)

Los arqueólogos sacan a la luz un gran edificio con diez estancias en su planta baja, diferentes aterrazamientos y una escalinata monumental hasta el acceso principal del recinto palaciego donde se ha localizado el arranque de escalera para una segunda planta.
Fernando Quesada con el equipo de excavación al completo en ésta IV Campaña en el Cerro de la Merced. 
Los hallazgos realizados en esta IV campaña de excavaciones trascienden por completo la idea de que se trataba de un simple recinto fortificado ibérico. Según nos comenta Fernando Quesada, director de la excavación, "hoy podemos afirmar que nos encontramos frente a un complejo aristocrático o palacial de gran relevancia", como queda demostrado por la suma de los diferentes hallazgos realizados este año.

DIEZ HABITACIONES Y ESCALERA A PISO SUPERIOR
Las tareas de desescombro y excavación realizadas han permitido descubrir la existencia de un gran edificio de dos pisos, con hasta diez estancias muy regulares en la planta baja y muros de piedra y adobe conservados hasta en cuatro metros de altura. Precisamente en una de las estancias descubiertas junto al acceso principal  se ha encontrado el arranque de la escalera al piso superior. 

La existencia de esta segunda altura viene demostrada también, nos comenta Quesada, por el descubrimiento de mechinales a dos metros de altura en los muros en los que se sustentarían los soportes para una segunda altura del edificio, hoy colapsada y cuyos restos de derrumbe todavía ciegan una de las dependencias.
Fernando Quesada nos muestra los mechinales 
en los que se sustentaría la segunda planta del edificio.

Dentro de los espacios habitacionales descubiertos destaca por su singularidad una pequeña estancia, anexa a otra mayor, que también ha aparecido enlosada con lajas de piedra en su totalidad y que no dispone de ventilación ni aperturas al exterior con un vano de acceso que sólo permitiría la entrada de una persona. En opinión de Quesada, ésta habitación se podría corresponder con un lugar de culto.

MURALLA DE CUATRO METROS DE ESPESOR
Según Quesada el recinto fortificado se extiende sobre una superficie total de 700 metros cuadrados de los cuales la planta del edificio ocupa unos 400 metros cuadrados, que con esta segunda altura podría superar los 600 metros cuadrados habitables. Todo el edificio estaría protegido por una potente muralla de cuatro metros de espesor que en su parte exterior estaría formada por bloques ciclópeos de piedra y adosado a una muralla interior mediante carga de mampostería. 

Según nos comenta Quesada, toda la estructura palaciega y las cuatro esquinas de esta muralla fueron destruidas, con toda probabilidad por los ejércitos de Roma que controlaban el Valle del Guadalquivir y como consecuencia de algún desacuerdo con el señor, o príncipe de éste lugar. 
Escalinata de acceso al recinto palaciego desde los aterrazamientos 
de la cara sur hasta el acceso principal en la ladera este del edificio.

ATERRAZAMIENTOS Y ESCALINATA DE ACCESO
La importancia y complejidad de esta edificación -nos comenta Quesada- también vendría demostrada por el descubrimiento de diferentes aterrazamientos en la ladera sur del Cerro y el hallazgo de una escalera monumental perfectamente pavimentada con losas de piedra que, partiendo de estas terrazas, daría acceso al recinto por la cara Este del cerro, donde además se ha localizado el acceso principal. 



UNA SINGULAR MANILLA DE ESCUDO IBÉRICO
Precisamente en este acceso, en lo que vendría a ser el vestíbulo se ha descubierto una manilla de escudo ibérico elaborada en hierro forjado, y que por su singularidad, sólo hay otras tres documentadas del mismo tipo y dimensiones en los yacimientos de Fuente Tójar (Córdoba) y en los de Jumilla y Mula en Murcia.

En opinión de Quesada esta manilla, que estaba oculta entre los materiales constructivos de uno de los muros, tendría alguna funcionalidad religiosa o de protección, y es muy posible que perteneciera al ajuar guerrero de uno de los antepasados del príncipe ibérico, señor de este palacio, y en cuyo honor se erigiera el monumento que coronó la cima de este cerro en los S. IV o V a.C.

REUTILIZACIÓN DE MATERIALES
Nuevos hallazgos en la estructura constructiva del edificio confirman además la reutilización de materiales correspondientes al monumento documentado en campañas anteriores y datado entre los siglos V-III a.C. 
Detalle del enlosado en una de las habitaciones
descubiertas.


Con las tareas de desescombro han salido a la luz nuevas piezas del monumento que ocupó lo alto del Cerro de la Merced entre los siglos IV-V a.C. entre los que destacan una nueva piedra con gola, cuyo perfil casa perfectamente con la descubierta el pasado año, como nos ha demostrado Fernando Quesada, así como nuevos restos de molduras ("ovas") cinceladas a mano sobre la piedra.

Y es que, según nos cuenta Fernando Quesada, la cronología de ocupación del Cerro de la Merced es sin embargo muy anterior a estas fechas, ya que también se han documentado en el interior del recinto algunas industrias correspondientes al Bronce pleno o antiguo.

UN ESPACIO HABITADO A LO LARGO DE LA HISTORIA
La habitabilidad del Cerro de la Merced también se extiende a mucho tiempo después de que los romanos destruyeran el recinto palaciego e inutilizaran sus enormes murallas provocando el derrumbe de las cuatro esquinas de las mismas, ya que en este mismo espacio en el S. X aproximadamente también se reutilizó el emplazamiento con una atalaya árabe de vigilancia en el paso entre el valle del Guadalquivir y la depresión Priego-Alcaudete. 

También hemos comprobado como se han desplazado piedras desde sus emplazamientos originarios para construir rudimentarios habitáculos en épocas posteriores y cómo éste emplazamiento ha atraído la curiosidad de expoliadores a lo largo de la historia, destacando tres periodos de expolio sistemático como lo demuestran diferentes trincheras, una del S. XVII (que hemos datado gracias al hallazgo de monedas) y dos más del S. XX.

24 de julio de 2015

Aparecen numerosos objetos medievales durante la recuperación del aljibe del castillo de Priego (Córdoba)

El aljibe está construido en mamposteria y ladrillo con más de 60 m2 de planta y casi seis metros de altura. En los estratos inferiores de colmatación han aparecido monedas desde la época de Enrique IV a Felipe IV, restos de cerámica vidriada, restos humanos y ajuares funerarios y un escudo en mármol rojo de los Fernández de Córdoba (Marquesado de Priego), entre otros objetos. 
El aljibe una vez terminados los trabajos.
Los trabajos se han prolongado durante seis meses y se han financiado con fondos gestionados por la Junta de Andalucía a través del programa Emplea Joven. La intervención ha sido dirigida por el Servicio Municipal de Arqueología (Museo Histórico Municipal).

En 1997 el aljibe calatravo del castillo de Priego solo era conocido por una referencia realizada en un plano de 1870 conservado en el Archivo Ducal de Medinaceli, donde se coloca una equis en un punto aproximado donde se creía la existencia de un aljibe y un pozo, “pero no reconocido esto con exactitud”. Gracias a este documento, en la campaña arqueológica de 1998 pudo localizarse la estructura hidráulica, exhumando entonces una de las esquinas exteriores del aljibe, al que se consigue acceder gracias a una rotura en su bóveda. 

INTERIOR TOTALMENTE COLMATADO
El interior se mostraba totalmente colmatado de tierras, basura y escombros contemporáneos que llegaban a techo, es decir, que llenaban el interior hasta la bóveda. Aunque estos depósitos no tenían interés arqueológico, era presumible que en los estratos inferiores pudieran documentarse sedimentos más antiguos, aunque teniendo presente que durante la Edad Media habría funcionado siempre como aljibe y que todos los rellenos de su interior deberían haberse arrojado a partir de un momento postmedieval. 

DIMENSIONES ESPECTACULARES
El aljibe es espectacular por sus dimensiones y buen estado de conservación. Presenta una planta rectangular cubierta con bóveda de cañón. Las medidas interiores finales arrojan una longitud media de 10,69 m y un ancho de 5,82 m (62,21 m2), mientras que la profundidad o altura total interior alcanza los 5,70-5,80 m. La obra está construida con mampostería (vaso y arranque de la bóveda) y ladrillo (parte superior de la rosca de la bóveda) y las dos terceras partes de su alzado estaban soterradas. 

Se ha localizado, así mismo, uno de los puntos de entrada de agua, que recogía el aporte de lluvia de la plataforma superior exterior del aljibe y, quizás, de otros edificios próximos. También se ha identificado el lugar donde se ubicó el pozo medieval, no conservado, para la extracción de la aguada y dos sumideros para la evacuación del excedente.

DEPÓSITO DE AGUA EN LA EDAD MEDIA
El aljibe fue construido en un momento indeterminado entre 1246, año en que Fernando III otorga Priego a la Orden de Calatrava como señorío, y 1327, cuando la plaza se pierde para el lado cristiano y pasa a integrarse en el reino nazarí de Granada. Su uso como depósito de agua se mantuvo durante toda la Edad Media restante, o al menos no hay constancia documental o arqueológica de que fuera de otro modo. 
Escudo de los Fernández de Córdoba (Marquesado
 de Priego) recuperado del interior del aljibe.

Sin embargo, tras la caída de Granada en 1492 y la creación del Marquesado de Priego en 1501, la puesta en explotación agrícola de un territorio definitivamente pacificado y sin cultivar desde hacía más de un siglo, obligaba a la búsqueda de espacios que solucionaran la necesidad de almacenamiento de excedentes y rentas, entre las que el cereal tenía un valor predominante. Por ello el aljibe cambió de función y se adaptó para ser usado como granero, misión que cumplió durante los siglos XVI y XVII. Por último, entre finales del siglo XVII y principios del siguiente, el aljibe se convierte en una escombrera, uso que mantendrá, con alguna intermitencia, hasta el siglo XX, al que se le sumará el de pozo de aguas residuales.

INTERESANTES HALLAZGOS MEDIEVALES
Entre los fragmentos de cerámica recuperados destacan por su representatividad aquellos vidriados en azul y blanco destinados al servicio de mesa y que fueron manufacturados en talleres de Talavera de la Reina (Toledo), Granada o Sevilla. También se han localizado numerosos restos óseos humanos fragmentados y sin conexión anatómica acompañados por una miscelánea de objetos que podemos entender como propios de un ajuar o contexto funerarios: alfileres para cerrar las mortajas, fragmentos de tela, botones, talismanes (mano de azabache, colgante de nácar, campanillas de bronce…), pequeños clavos con cabeza plana de aleación de cobre para decorar ataúdes, restos de joyas, apliques de hilos fitomorfos metálicos, cuentas de collar, cuentas de rosario o fragmentos de lápidas funerarias en piedra y en cerámica vidriada.

Durante el desescombro también se han recuperado monedas de entre finales del siglo XV y mediados del siglo XVII o, concretando por reinados, con acuñaciones de Enrique IV, Reyes Católicos, Felipe II y Felipe III/IV. 


Asímismo se han recuperado 20 bolaños de catapulta medieval de contrapeso (trabuco) y uno de artillería de pólvora. También varios fragmentos de armadura de placas y dos cércoles o anillos de cañón de hierro.  Uno de los hallazgos individualizados más destacados del Periodo I es un monolito (47 cm x 31 cm conservados) con un triple escudo heráldico barroco tallado en “mármol” rojo con las armas de los apellidos Fernández de Córdoba.
(Fuente: Priego Digital / Rafael Carmona Ávila -Arqueólogo Municipal-)

2 de junio de 2015

Expertos de la Universidad de La Laguna investigarán un nuevo yacimiento arqueológico en Cabra (Córdoba)

El yacimiento está intacto. Se trata de un enterramiento colectivo en cueva artificial, cubierto por una cámara circular abovedada de unos 2'5 metros de diámetro y pasillo o corredor de acceso que podría remontarse al 2600-2200 a.C. Los trabajos comenzarán el próximo mes de julio.
Imagen de alguno de los restos humanos encontrados en el yacimiento. FOTO: DELEGACIÓN DE CULTURA DEL AYTO: DE CABRA.
El delegado de Cultura del Ayuntamiento de Cabra, Javier Ariza, ha dado a conocer el hallazgo de un nuevo yacimiento arqueológico cuya investigación será iniciada de inmediato por un equipo de expertos de la Universidad de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife).

Ariza ha comparecido junto a tres de los componentes de ese equipo de la Universidad de La Laguna, Dimas Martín, catedrático de Prehistoria, Dolores Camalich, profesora Titular en el Departamento de Prehistoria, Arqueología, Antropología e Historia Antigua y Ayoze Trujillo, antropólogo físico. Este equipo es uno de los más acreditados en la zona de Andalucía del estudio de yacimientos del período Neolítico, hasta la Edad del Bronce.


HALLAZGO CASUAL
La Delegación Municipal de Cultura recibía constancia del hallazgo el pasado 16 de mayo. El yacimiento era hallado durante las tareas agrícolas realizadas con un tractor, cuando se pudo comprobar la existencia de una cavidad que albergaba restos humanos. 


ENTERRAMIENTO COLECTIVO EN CUEVA ARTIFICIAL
El yacimiento está ubicado en una zona de olivar al norte del término municipal. En concreto se trata de un enterramiento colectivo en cueva artificial, cubierto por una cámara circular abovedada de unos 2'5 metros de diámetro y pasillo o corredor de acceso. El hallazgo fue puesto en conocimiento de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que ha autorizado la intervención inmediata en el yacimiento, unos trabajos que comenzarán a principios del mes de julio.

En cuanto a la datación del yacimiento, su estudio habrá de determinar con precisión el mismo, aunque inicialmente el equipo de investigadores, su aspecto superficial hace pensar que podría remontarse al 2600-2200 a.C.
 
Antonio Moreno, director del Museo Arqueológico
de Cabra junto a Javier Ariza
delegado de Cultura.

YACIMIENTO INTACTO
El yacimiento está intacto, algo que para Dolores Camalich "es el sueño de cualquier profesional de la Arqueología, y pensamos que va a ser de una enorme importancia". Este aspecto lo dota de un interés muy elevado para los investigadores, ya que los enterramientos están intactos y será fundamental para su datación y para la realización de un estudio de ADN de los restos. Esto se incluiría en el marco de un proyecto de idenfiticación de ADN de restos hallados en Málaga del Neolítico y del Calcolítico, lo que ayudaría a correlacionar estas poblaciones genéticamente.

Camalich considera que este yacimiento estaría en relación con otros del mismo tipo como la cueva de Ardales, el conjunto dolménico de Antequera o Valencina de la Concepción entre otros. La arqueóloga ha precisado que es seguro que el yacimiento es más amplio de lo que a priori se percibe.

El IFAPA ha cedido sus instalaciones para que los investigadores desarrollen su trabajo e investigación, sobre todo en tareas de laboratorio. Los propietarios de los terrenos en los que se ha detectado el yacimiento también están ofreciendo total colaboración. En este proyecto trabajará un equipo de 5 especialistas y 3 operarios.


DOS EQUIPOS ARQUEOLÓGICOS EN CABRA
La idea inicial es desarrollar los trabajos de campo en el yacimiento en julio, durante un período de 3 a 4 semanas. Los resultados de la datación serán más o menos inmediatos, y en cuanto a los análisis de ADN y otros que precisan mayor tiempo la perspectiva es tener resultados a finales de otoño o en la primavera de 2016.

Se da la circunstancia de que el próximo verano serán dos los equipos de arqueólogos que desarrollarán su trabajo en yacimientos del término municipal de Cabra, ya que el equipo dirigido por Fernando Quesada realizará la última fase de excavaciones en el Cerro de la Merced.

(Fuente: Sur de Córdoba)