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3 de febrero de 2017

El Museo de Huelva recepciona el mayor conjunto de industria lítica

Son 2.515 piezas procedentes de una finca particular de Rociana y tienen 7.000 años de antiguedad. Los herederos del arqueólogo que las custodiaba notificaron la existencia de la colección.
Antonio Ramírez Almanza, Carmen Solana, José María García Rincón y Diego Pichardo. FOTO: ALBERTO DOMÍNGUEZ.
Fueron recuperadas en los años 60 y ahora el Museo de Huelva las recepciona para registrarlas, clasificarlas y almacenarlas, aunque algunas se expondrán en las vitrinas. Un total de 2.515 piezas procedentes de la Finca Carruchete, en Rociana del Condado, están ya a disposición de cualquier investigador que las solicite para su estudio en mayor profundidad.

Se trata, según explicó ayer la delegada territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Carmen Solana, del mayor conjunto de industria lítica de los recuperados hasta el momento en yacimientos arqueológicos de la Prehistoria reciente de Huelva. Según los primeros estudios provisionales, las piezas pertenecen al Neolítico Antiguo y tienen unos 7.000 años de antigüedad, coincidiendo con los restos del yacimiento de La Dehesa en Lucena del Puerto.

CAZADORES-RECOLECTORES
El de esta finca pertenece al arco que va desde Lucena del Puerto, pasando por Rociana del Condado, La Palma del Condado y Almonte, donde se sitúan poblaciones en transición con un fuerte componente de economía cazadora-recolectora, según precisó el arqueólogo del museo, José María García Rincón.

El escritor Antonio Ramírez Almanza, responsable de localizar las piezas años después de su hallazgo, comentó que "gracias a varias informaciones se pudo encontrar a la persona que las poseía y se han ido recuperando poco a poco". Este conjunto de industria lítica estuvo en manos del arqueólogo Juan Pedro Garrido Roiz, fallecido en 2012. Se las trasladó el propietario de la finca. Finalmente sus herederos son los que notificaron la existencia de estas piezas.

Lla delegada felicitó al Ayuntamiento de Rociana del Condado por su trabajo en la recuperación y protección de estas piezas y a Antonio Ramírez Almanza por intermediar para impulsar este traslado al Museo de Huelva. "La protección de nuestros yacimientos de nuestra historia es un trabajo de todos y, por tanto, una mayor colaboración es lo que garantiza el éxito", apostilló la titular de Cultura de la Junta en Huelva.

Por su parte, el alcalde de Rociana del Condado, Diego Pichardo, agradeció la colaboración de la Delegación de Cultura en la conservación de estos restos arqueológicos que ahora recepciona el Museo. Según el regidor, "para el municipio es muy importante poder conocer su historia", por lo que garantizó que van a continuar con este trabajo en su territorio para seguir estudiando su pasado.

2 de febrero de 2017

Nueva entrega de piezas al museo arqueológico de Águilas (Murcia)

Entre las piezas recuperadas destaca una pequeña ánfora para salazón del siglo V procedente de los fondos marinos de la isla del Fraile.
El Museo Arqueológico de Águilas ha recibido esta semana varias piezas de época romana halladas en los fondos marinos del municipio.

Se trata de ánforas, morteros y cerámicas de lujo encontradas en las inmediaciones de las playas de El Hornillo y Poniente y que están enteras, lo que incrementa notablemente su valor. El director del museo, Juan de Dios Hernández, destaca entre todas las piezas recuperadas una pequeña ánfora para salazón del siglo V después de nuestra era procedente de los fondos marinos de la isla del Fraile. Es una vasija de barro muy estilizada de apenas ocho decilitros de capacidad que por lo reducido de su tamaño sirvió para envasar una pasta o salsa de pescado "de primerísima calidad" muy habitual en la dieta durante el imperio romano, ha asegurado el arqueólogo.

(Fuente: La Verdad / EFE)

1 de febrero de 2017

300.000 euros por plantar olivos sobre unas ruinas romanas en una finca de Córdoba

El fiscal considera que los tres acusados actuaron "a sabiendas" y que "los restos eran muy evidentes por su número y dispersión por el territorio". Pide una multa de 7.200 euros a cada uno y una indemnización conjunta por daños a la Consejería de Cultura de 300.888 euros.
Los acusados arrancaron 400 olivos para su reposición en los terrenos que albergan una villa romana.
El Ministerio Fiscal ha pedido al dueño y a dos trabajadores de una finca de Córdoba una indemnización que asciende a 300.888 euros por plantar olivos sobre lo que podrían ser restos una villa romana del siglo I.

Ladrillos y hormigón romanos, cerámica del Taller de Andújar e incluso una lápida funeraria de mármol son algunos de los elementos que han podido ser identificados de los que han sido afectados por la maquinaria agrícola al realizar, a sabiendas de su existencia, labores de cultivo en una finca situada en el paraje «Pascualito» en la carretera N-432 de Córdoba, según ha indicado el fiscal en sus conclusiones provisionales a las que ha tenido acceso Efe.

APILARON RESTOS ARQUEOLÓGICOS
El Ministerio Público sitúa los hechos sobre marzo del año pasado cuando la Guardia Civil detectó por la zona a personas buscando con detectores de metales, que fueron puestos a disposición judicial, indicio que permitió determinar que en el lugar se habían arrancado unos 400 olivos para su reposición teniendo conocimiento de la existencia de restos arqueológicos, ya que, de hecho, apilaron algunos y continuaron con el trabajo provocando desperfectos en el yacimiento.

El fiscal señala que los restos «eran muy evidentes por su número y dispersión en el territorio», por lo que acusa al propietario y a los dos trabajadores que realizaron el allanamiento del terreno de la comisión de un delito de daños contra el Patrimonio Histórico por el que pide una multa de 7.200 euros a cada uno y la indemnización conjunta de 300.888 euros a la Consejería de Cultura por el valor de los daños.

(Fuente: ABC)

31 de enero de 2017

Hallan en Pedreguer una segunda plaqueta de hace 22.000 años con un caballo grabado

Las pruebas de carbono 14 confirman que los arqueólogos han llegado a niveles paleolíticos de hace 12.000 años y están llegando a niveles no alterados por el uso desde época neolítica.
Pascual Costa, Juan de Dios Boronat, Dora Martí, Sergi Ferrús y Enric Martínez. 
Los arqueólogos le tienen mucha fe a la Cova del Comte de Pedreguer (Alicante). Y no es para menos. En cuatro campañas de excavaciones, este yacimiento se ha revelado como un excepcional santuario de pinturas y grabados rupestres de hace 22.000 años (cultura solutrense del paleolítico superior). Además, en las dos últimas campañas, han salido a la luz dos plaquetas con grabados de caballos. Los trazos son idénticos a los de las pinturas parietales. Y eso que, en lo que se refiere a la excavación y los estratos, los arqueólogos empiezan ahora a acariciar el paleolítico. Están llegando a niveles no alterados por el uso desde época neolítica (es cuando comienza la ganadería) de esta cueva como corral.

El equipo de investigación de la Cova del Comte (lo forman Josep Casabó, Pasqual Costa, Joaquim Bolufer, Joan de Déu Boronat y Marco Aurelio Esquembre) presentó ayer los resultados de la última campaña, que se llevó a cabo en octubre. También desveló que una de las tres pruebas de carbono 14 realizadas en un laboratorio de Miami ha dado una antigüedad de 12.410 años. El arqueólogo Pasqual Costa calificó de «excepcional» el hallazgo de la segunda plaqueta de piedra con el grabado de un caballo. El artista paleolítico dibujó la crinera, las orejas y el hocico del equino. Es el mismo estilo que los caballos grabados en las paredes de la cueva.

  • Las dos plaquetas de la Cova del Comte pueden parecer poco ante las 5.000 que se han hallado en el yacimiento del Parpalló de Gandia. Pero las de esta última cueva son magdalenienses y las del Pedreguer son más antiguas. El Parpalló fue una suerte de Ikea del arte mueble en el paleolítico.
La cueva de Pedreguer y otros yacimientos valencianos están removiendo etiquetas arqueológicas que hasta hace nada eran incuestionables. Lo del arte levantino está superado. En el Mediterráneo, hay pinturas del paleolítico y tan antiguas como las de Altamira.

Esta excavación es posible gracias a la Fundació Cirne y el Ayuntamiento de Pedreguer. La Diputación de Alicante y la Dirección General de Patrimonio también arriman el hombro. La diputación ha aportado 3.985 euros para pagar las pruebas de carbono 14.

El jefe del servicio de arqueología de la Dirección de Patrimonio, José Antonio López, subrayó ayer que la Cova del Comte se ha convertido en «un referente» en la metodología de la excavación. Se mostró convencido de que los descubrimientos realizados hasta ahora son «la punta del iceberg». 

Mientras, el alcalde, Sergi Ferrús, se comprometió a seguir apoyando una investigación que ha puesto a Pedreguer en el mapa internacional de la arqueología.

(Fuente: Levante / Alfons Padilla)

30 de enero de 2017

Documentan un pecio del imperio romano en aguas de Cabrera (Baleares)

Según los técnicos se encuentra en muy estado de conservación y naufragó con una carga de más de 2.000 ánforas de garum entre los siglos III y IV d.C.
Las ánforas contenían la célebre salsa romana del garum. FOTO: IBEAM / JORDI CHIAS
El Instituto Balear de Estudios de Arqueología Marítima (IBEAM) ha dado a conocer uno de los hallazgos más importantes de los últimos tiempos al encontrar un barco de la antigua Roma que naufragó en aguas de la isla de Cabrera hace más de 1800 años. El barco de forma ovalada medía 15 metros de largo por 10 de ancho. Se desconocen las causas del naufragio y el destino de la nave, que pudo zarpar del Norte de África.
El hallazgo en un principio se debió a que los pescadores locales de la isla de Mallorca, en busca de nuevos caladeros, navegaron en los límites exteriores de la delimitación del Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera encontrando en sus redes restos de ánforas, avisando al IBEAM.

"MASA" ENORME DE ÁNFORAS
En ese momento se puso en marcha un proyecto para averiguar si existían indicios más claros de la existencia de algún naufragío en la zona. Utilizando robots submarinos para rastrear los fondos marinos del parque nacional al final dieron con una masa enorme de ánforas que posteriormente díó lugar, tras varias inmersiones, al hallazgo de una nave mercante que aseguran pertenecería a la época de la antigua Roma.

Si el hallazgo en si para la arqueología marítima a nivel nacional e internacional es ya un éxito, más lo ha sido al detectar el buen estado de conservación del pecio, que conserva entre un millar y dos millares de ánforas de diversos tamaños, que hace pensar que el barco transportaba garum, una salsa elaborada de tripas y otras partes del pescado que era un producto muy demandado por la sociedad de la antigua Roma.

En las inmersiones participaron el buceador, apneista y fotoperiodista Jordi Chias, uno de los más grandes referentes en la fotografía submarina de España y Joseba Alberdi, un excepcional buceador técnico que ayudó a Chias en las inmersiones en las que captaron casi dos mil fotos para documentar este naufrágio romano inexplorado al que denominaron Cabrera XIV.


PARQUE NACIONAL MARÍTIMO-TERRESTRE
El Parque nacional marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera está situada al sur de la isla de Mallorca y consta de una serie de islotes de gran valor natural.

Debido a su aislamiento es zona de refugio de aves marinas y especies endémicas. En sus fondos encontramos enormes extensiones de posidonia oceánica que soportan gran parte del peso de la gran vida que existe en este espacio protegido.

Así mismo, desde la antiguedad, esta isla era utilizada como refugio en los temporales y es por ello que ahora encontremos tantos indicios de arqueología marítima en la zona.

27 de enero de 2017

Descubren importantes restos prehistóricos y medievales en Cuéllar (Segovia)

Las obras de adecuación y reforma del vial que dará acceso a la próxima exposición 'Las Edades del Hombre' en Cuéllar, han sacado a la luz restos medievales y prehistóricos, en concreto de la primera y segunda Edad del Hierro
Ana Sandoval muestra una de las piezas recuperadas en la excavación. FOTO: ESCUELLAR.ES
Las obras de adecuación y reforma que se están ejecutando en la calle Palacio, en Cuéllar, han sacado a la luz restos medievales y prehistóricos, en concreto de la primera y segunda Edad del Hierro, tal y como informa Ana Sandoval, una de las arqueólogas de la empresa Antequem, que se encarga del estudio arqueológico. Los vestigios han aparecido durante las actuaciones de la tercera y cuarta fase del proyecto de mejora del vial, en el tramo situado entre la iglesia de San Martín y el acceso de la muralla situado junto al castillo.

En este último tramo están apareciendo, también, restos medievales, probablemente islámicos, entre los que se encuentran numerosos silos que, al parecer, se utilizaban para guardar el grano de las cosechas y así conservarlo durante todo el año. Se trata de agujeros de distintos tamaños excavados en el suelo, algunos ubicados en el interior de las viviendas y otros en el interior.

Además de los silos, se han encontrado los denominados fondos de cabaña que son restos de las antiguas casas de los habitantes del lugar. A la luz de los hallazgos, Sandoval apunta que los restos son anteriores al castillo y a la muralla y que, según las pesquisas, el lugar sería una barriada con viviendas endebles y de poca consistencia. «Buscaban el nivel natural, llegaban a un terreno firme, que no tiene humedad, y se asentaban sobre la zona», detalla la arqueóloga.

ÁREA ISLÁMICA
Los trabajos se están realizando mediante excavaciones en el suelo. En el lugar donde aparecen manchas negruzcas suelen encontrarse distintos restos. «Cuando empezamos a trabajar en la arqueología, vamos quitando esas capas de relleno y sacando lo que era la planta de su vivienda, por ejemplo». Allí, los antiguos habitantes excavaban en el suelo para determinar el lugar en el que iban a vivir y en los laterales levantaban muros con entramados de barro y vegetal, y con cubiertas de paja, probablemente.

Además, en el interior de una de las viviendas se pueden ver restos de un silo y pequeños hoyos que se supone se utilizaban para encajar tinajas donde se guardaban el agua, el vino o el grano, entre otros alimentos.


En este asentamiento también se están encontrando distintos restos de cerámica y huesos. La cerámica invita a pensar que se trata de un área islámica, «que hasta ahora se sabe que había, pero no está muy definida». Gracias a los restos se observa para qué se usó la zona y de qué época es.

En la parte superior de la excavación, en la zona más cercana a la iglesia de San Martín, se han encontrado restos de adobe de una vivienda de ocupación prehistórica, junto con pequeñas manchas que pueden hacer ver dónde se encontraba la cimentación. También se están hallando fragmentos cerámicos que ayudan a conocer la época.

Por el momento, las evidencias hacen pensar que estos restos son más antiguos que los más cercanos al castillo, en concreto de la primera y segunda Edad del Hierro.

CERÁMICAS ROJIZAS Y CON LÍNEAS DE TORNO
Las cerámicas encontradas en la zona medieval son rojizas y con líneas de torno en su interior, mientras que las más antiguas son negras y hechas a mano. Se están encontrando restos muy diferentes y se están separando para su posterior estudio para, gracias a las mismas, determinar las fases de su procedencia.

Junto a los restos cerámicos también se están encontrando otras piezas, como dientes de animales. Sandoval señala que se están guardando también estas piezas y otras relacionadas con la fauna para así poder conocer qué comían, cómo era su dieta, qué animales tenían como ganado y qué cultivaban.

Ana Sandoval destaca lo interesante del estudio arqueológico porque permite en una zona amplia ir viendo la distinta ocupación de un lugar próximo al castillo, aunque los restos hallados son anteriores su construcción. Recuerda que en épocas prehistóricas y medievales se buscaban zonas altas para los asentamientos con el fin de tener un control del resto de la población.

Los trabajos se llevan desarrollando una semana y se prolongarán al menos durante otra, aunque se mantienen los plazos de la obra y se espera que su ejecución esté concluida completamente antes del mes de abril, cuando comenzará la exposición de Las Edades del Hombre en la localidad.

26 de enero de 2017

La Universidad de Jaén comienza su novena campaña en Asuán (Egipto)

Hasta el 17 de marzo, una treintena de investigadores multidisciplinares retomarán los trabajos de años anteriores para profundizar en el conocimiento de las dinastías de gobernadores provinciales de Elafantina de hace unos 4.000 años
Trabajos de documentación en la necrópolis de Qubbet El Hawa. FOTO: (UJA / EUROPA PRESS)
"Este año somos muy optimistas y esperamos continuar aportando datos relativos a la historia del antiguo Egipto", ha explicado este miércoles en una nota el director del proyecto, el profesor de Egiptología de la UJA Alejandro Jiménez. Para ello, en esta ocasión los trabajos cuentan con la financiación de un proyecto I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad, que lo convierten en el proyecto más importante que desarrolla España en Egipto, según ha asegurado el propio Jiménez. 

En cuanto a los trabajos, durante esta campaña se continuará excavando la cámara donde el pasado año se halló la tumba de la madre de dos gobernadores que controlaban la frontera sur de Egipto hace 3.800 años, la dama Sattjeni, que era hija del gobernador Sarenput II, uno de los oficiales más poderosos durante la edad de oro egipcia de la Dinastía XII (1830 a. C.).

"La dama estaba acompañada por otros dos individuos, que esperamos conocer quiénes son, aunque sospechamos que son de la familia gobernante de Elefantina en el 1800 a.C.", ha comentad el profesor Jiménez. Por otro lado, se continuará con la excavación de la tumba número 33, donde el último día de trabajos de la pasada campaña apareció el inicio de una fosa "inesperada", lo que en opinión del director de los trabajos "le añade más complejidad a la zona del enterramiento". 

El resto de trabajos se centrarán en la excavación de lo que hace indicar que es la tumba más antigua de la necrópolis (2000 a.C.), denominada nº 122, en la excavación de los pozos funerarios de una tumba abierta al público, perteneciente a Sarenpunt I, uno de los individuos más poderosos de su época (1900 a.C.), que pese a ser visitable nunca se ha excavado. 

Se seguirá, igualmente, con la excavación de una subestructura en la tumba nº 35, consistente en al menos tres cámaras funerarias. También se realizarán labores de conservación de materiales hallados en las pasadas campañas. 

En total, el equipo multidisciplinar que dirige la Universidad de Jaén está formado por una treintena de investigadores, principalmente pertenecientes a la propia UJA -de áreas como Historia Antigua, Química Inorgánica, Cartografía, Geodésica y Fotogrametría, y del Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica-, así como de otras universidades como Granada, Autónoma de Madrid, Alcalá de Henares, Londres, Carlos de Praga y Lovaina (Bélgica). 

Los trabajos arqueológicos pueden seguirse en el diario de campaña 2017, en la página web del proyecto o en redes sociales

El yacimiento arqueológico de Asuán, ubicado a unos 1.000 kilómetros al sur de El Cairo, es uno de los más importantes de Egipto, lo que sitúa a la Universidad jiennense a la vanguardia de la investigación en ese país. 

El proyecto liderado por la UJA pretende profundizar en el conocimiento sobre las dinastías de gobernadores provinciales de Elafantina de hace unos 4.000 años y destaca por su multidisciplinaridad, ya que abarca áreas como la Egiptología, la Arqueología, la Restauración, la Antropología, la Física, la Carpología y la Ingeniería.

25 de enero de 2017

Hallan el campamento romano que asedió y destruyó la ciudad de Cabezo Alcalá, en Azaila (Teruel)

La destrucción de la ciudad ibero-romana se produjo en plena guerras sertorianas entre los años 75 y el 69 a.C. Ocupó 2,2 hectáreas y tenía unas dimensiones de 152x140 metros. Ha sido descubierto gracias a la revisión de fotografías antiguas de dos vuelos americanos realizados en 1945 y 1956,
En todas las viviendas se encontraron materiales quemados y tejados hundidos. 
La ciudad iberoromana de Azaila fue destruida y aniquilada entre el año 75 y 69 antes de Cristo durante las guerras de Sertorio. Sus defensores, ya romanizados, montaron barricadas y aguantaron las embestidas de las legiones enviadas por la República de Roma para aniquilar el levantamiento ibérico aliado del pretor contra el poder de Roma. Con mucha probabilidad, la población civil fue evacuada antes de que el ejército romano lograra entrar en la ciudad, después de asediarla y atacarla desde un campamento situado a 160 metros de las murallas y que acaba de ser localizado por el arqueólogo Francisco Romeo, a su vez jefe de sección de prevención del Patrimonio cultural de la dirección general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón .

Cómo fue destruido el Cabezo Alcalá de Azaila se sabe desde que se han estudiado sus cimientos, hechos cenizas. Fue incendiada por completo. "En todas las casas se han encontrado materiales quemados y tejados hundidos, y se ha podido reconocer un incendio muy potente y generalizado", explicó el arqueólogo. No es extraño, pues la devastación de las ciudades que se unieron a Sertorio contra el poder de la República de Roma "es común en todo Aragón", apuntó Romeo.

Que la ciudad fue destruida tras un asedio y un ataque dirigido desde un ejército acantonado es una teoría que ya defendió en 2004 Romeo, que ahora ha localizado el pequeño cuartel desde el que se dirigió la ofensiva definitiva sobre la ciudad. Ocupó solamente 2,2 hectáreas y tenía unas dimensiones de 152x140 metros. Precisamente desde allí, señaló, parte una rampa de asalto a la acrópolis que ya fue localizada en su día por Miguel Beltrán.

A raiz de una investigación personal, Romeo consideró en 2004 la posibilidad de que la ciudad hubiera sido objeto de un asedio durante las guerras sertorianas, pero su teoría fue cuestionada por otros investigadores, que fijaban su destrucción durante las guerras civiles de Pompeyo contra Julio César. La cuestión quedó sin dilucidar hasta la celebración en Lezuza (Cuenca) del Congreso Internacional de Cultura Material Romana en la Hispania republicana. Allí, la comunidad científica aceptó la datación realizada por Miguel Beltrán de los materiales asociados a la destrucción de Azaila, que sitúa entre el 75 y 69 antes de Cristo. Eso significa que ha quedado aceptado que el Cabezo Alcalá fue destruido en ese periodo, es decir, durante las guerras de Sertorio.


Una vez reconocida como válida la fecha de la destrucción de la ciudad iberoromana, el arqueólogo Francisco Romeo retomó su investigación. "Lo primero que hice fue revisar fotografías antiguas de dos vuelos americanos realizados en España en 1945 y 1956, y en el segundo de ellos pude reconocer un rectángulo en la zona baja de la acrópolis que podría corresponderse con un campamento", explicó. Y "al buscar otras fotografías antiguas, una de 1973, volví a reconocer el mismo rectángulo", así que impulsado por este descubrimiento Romeo decidió acudir al terreno, donde "vi que todavía se conserva alrededor del campamento un pequeño foso, que había sido interpretado por Juan Cabré como una estructura que limitaba la acrópolis, pues tiene solo 1,5 metros de ancho". Es tan pequeño que "nadie se había imaginado que podría pertenecer a una estructura de asedio", contó el arqueólogo. Sin embargo, recordó cómo "de un tiempo a esta parte se han excavado campamentos de cronología sertoriana que tienen fosos de 1,5 metros de ancho y profundidad", es decir, coincidentes en altura y anchura con el que rodea lo que parece el campamento desde el que el ejército romano atacaría a los últimos defensores de la ciudad.

MÁS CERCA DE LO PREVISTO
Para el propio investigador fue todo un descubrimiento, pues buscaba el acantonamiento militar más lejos de la ciudad. Ha sido una sorpresa que le ha animado a retomar la investigación. Reconoció que "lo buscaba más lejos, porque siempre pensaba en grandes campamentos, que en ocasiones llegan a las 60 hectáreas, como los campamentos consulares para varias legiones, donde el ejército pasaba el invierno?En este caso se trata de uno pequeño destinado al combate y que tiene 2,2 hectáreas de superficie". En su opinión, "es probable que no sea un campamento a modo de cuartel destinado al descanso del ejército", sino pensado "solo para tomar la ciudad". En cualquier caso, "deberemos confirmarlo y para ello hace falta excavar".

La intención del investigador es, primero, "prospectar sobre el terreno" para ver qué materiales aparecen". En cuanto llegue la primavera realizarán "vuelos con drones y cámaras especiales " para que, "mediante varios sistemas de teledetección" comprobar cuáles son las estructuras que aparecen bajo la superficie".

Romeo, que ya estudió el yacimiento de Cabezo Alcalá en 1997 con motivo de la tesis de licenciatura que realizó sobre los sistemas defensivos ibéricos en Aragón, ha retomado ahora la investigación, de tipo personal, pero que cuenta con el conocimiento y apoyo de la dirección general de Cultura y Patrimonio.

El descubrimiento de lo que parece un antiguo campamento romano ha venido a confirmar la tesis que ya apuntó doce años atrás en un artículo sobre el asedio de la ciudad ibérica. Entre otras cuestiones, entonces determinó que existían "elementos que indicaban que se había producido un asedio prolongado en el tiempo". No en vano, "existe una rampa de asalto identificada por Miguel Beltrán que va ganando en altura y se aproxima a la ciudad". La rampa "se superpone al barrio situado fuera de las murallas, en la zona baja, lo que significa que esa zona se habría abandonado". A esto se añade el descubrimiento reciente de un muro, presumiblemente realizado por el ejército atacante, que rodearía la ciudad y que "estaría destinado a impedir que los defensores pudieran recibir ayuda del exterior".

También han sido localizadas estructuras defensivas que demostrarían la teoría del asedio. "Existe una fotografía toma por Juan Cabré con las losas de una calle levantadas, lo que parece ser un recurso defensivo de los que se encontraban en la ciudad". Esto indicaría que "los defensores se atrincheraron para resistir y fortificaron el perímetro".

EVACUACIÓN CIVIL
Según el arqueólogo, "que se abandonara la parte baja de la ciudad, se destruyeran casas, levantaran losas de la calle para entorpecer el paso, se construyeran barricadas y que se resistiera hasta el final puede indicar además que la población civil fue evacuada".?Esta hipótesis defendida por Francisco Romeo "está pendiente de investigación y, por tanto, tiene que ser comprobada y confirmada".

En cualquier caso, recordó que "por otras fuentes se conoce que ésta era una práctica habitual" en la época y que "una ciudad con población civil capitula enseguida". Además, dijo, "el frente permaneció estable durante tres años", es decir, hubo tiempo suficiente tanto para sacar del peligro a mujeres, niños y ancianos, como para instalar un campamento de asedio.

A día de hoy también se desconoce la altura que llegaron a tener las murallas, porque del Cabezo Alcalá solo se ven los cimientos. Con todo, Romeo comentó que "actualmente puede parecer que fue una ciudad poco fortificada, pero obligó al ejército de Roma a realizar u asedio más o menos prolongado".

EL EQUIPO DE INVESTIGACIÓN TRABAJARÁ EN PRIMAVERA
El equipo de investigación que trabajará en las prospecciones del campamento romano descubierto en Azaila estará integrado, además de por el investigador Francisco Romeo, por los arqueólogos Miguel Beltrán y Luis Fatás, el arqueólogo y topógrafo Jorge Angás, que realizará la teledetección de estructuras mediante drones, y por Paula Uribe, profesora de arqueóloga en la Universidad de Salamanca.